Revolución #007, 26 de junio de 2005, posted at revcom.us
En 1852 el ex exclavo y líder abolicionista Frederick Douglass escribió:
¿Qué es para el esclavo estadounidense el 4 de julio?
Yo respondo: un día que le hace ver, más que todos los demás días del año, la grave injusticia y crueldad de que es víctima constante. Para él, su celebración es un fraude; la inflada libertad de que se jactan, una licencia impía; su grandeza nacional, vanidad hinchada; sus gritos de regocijo, vacíos e inhumanos; su denunciación de tiranos, insolencia; sus gritos de libertad e igualdad, burlas irónicas; sus oraciones e himnos, sus sermones y días de dar las gracias con aire religioso y solemne, son para él meras palabras altisonantes, fraude, engaño, impiedad e hipocresía: un raído velo para ocultar crímenes que deshonrarían a una nación de salvajes.
En esta fecha no hay nación en la Tierra más culpable de acciones más chocantes y sanguinarias, que los tiranos de Estados Unidos.
Vayan donde quieran, busquen donde puedan, recorran todas las monarquías y despotismos del viejo mundo, viajen por Sudamérica, observen todas las crueldades y, cuando las hayan visto todas, compárenlas con las acciones cotidianas de esta nación y dirán como yo que, en lo que se refiere a la barbaridad repugnante e hipocresía desvergonzada, Estados Unidos reina sin rival.