Los asesinos no tienen derecho a gobernar
De la Gira 4CR
Sobre el asesinato de Raúl Peña y su hija Suzie, de 18 meses

Revolución #009, 24 de julio de 2005, posted at revcom.us

El 10 de julio, un pelotón SWAT del Departamento de Policía de Los Ángeles allanó un local y mató a sangre fría a Raúl Peña y su hija Suzie, de 18 meses.

¡Estos asesinos no tienen derecho a gobernar el mundo! Llevamos demasiado tiempo bajo la bota de este salvaje y sanguinario sistema capitalista, que los policías protegen y sirven. Ya basta. Todos los días vemos el salvajismo y la miseria que su modo de gobernar crea en el mundo, y el 10 de julio el Departamento de Policía de Los Ángeles lo remachó de nuevo.

Más de 100 policías ocuparon un barrio pobre y rodearon a un señor desesperado, espantado y psicológicamente perturbado y su bebé de 18 meses. A los dos, que se encontraban en una oficina del tamaño de un armario, los hicieron trizas con más de 60 balas. Nadie hubiera sobrevivido el ataque.

Dicen que fueron a ayudar, a salvar vidas y a proteger a los vecinos, e incluso que iban a salvar a la bebé. Puras mentiras. De hecho, peor que mentiras, pues es lo que dice la policía, que piensa que tiene el derecho de matarnos, matarnos y seguir matándonos.

Estamos hartos de sus mentiras y sabemos lo que verdaderamente sucedió. En una palabra, fue un asesinato a sangre fría.

Todo mundo vio lo que pasó. Amigos y parientes intentaron impedirlo. A Lorraine López, que rogaba por su bebé y Raúl, su pareja, la corrieron. No querían que nadie tratara de resolver la situación; lo único que querían era eliminarlo. A una señora que intentó hablar con Raúl le pusieron una pistola en la cabeza.

De insultos y mentiras pasaron a echarle la culpa a Raúl. Primero dijeron que Raúl mató a Suzie, luego que la usó como escudo humano. Una mentira tras otra.

El Los Angeles Times informa que el médico forense concluyó que tres balas impactaron a Suzie, tres balas del escuadrón de asalto policial. Suzie murió de una bala policial en el cerebro.

Pero la mentira más indignante fue del jefe de policía, que dijo que sus hombres estaban tan perturbados que querían cambiar de lugar con la bebé. ¡No!

ÀPor qué mata así la policía? Porque les enseñan que primero tienen que matar y después defender su comportamiento. Porque les enseñan que las masas populares son “el enemigo”, y que gente como Raúl y Suzie son desechables e innecesarios. Les enseñan a sembrar terror contra la gente que este sistema oprime. Y les enseñan a dejar en claro que solo ellos pueden usar la fuerza armada y que tienen que sofocar a cualquiera que se atreva a defenderse de ellos, ya sea que esté psicológicamente perturbado, como Raúl, o simplemente defendiéndose.

ÀQué clase de sociedad permite atrocidades como esta? ÀQué clase de sistema alaba horripilantes asesinatos como este? Una sociedad capitalista/imperialista y chupasangre. Lo hacen para mantener a las masas oprimidas y al proletariado en una situación en que los puedan explotar ¡y si no los pueden explotar hoy, los explotarán mañana!

¡Quién puede decir, ante el asesinato de Raúl y Suzie, que este sistema es legítimo!

Los policías no tenían que matar a Raúl y Suzie, pero decidieron hacerlo.

Sucede que a veces uno estalla, se enferma y estalla, especialmente debido a todo lo que uno tiene que aguantar de este sistema. Eso le pasó a Raúl. Queremos un nuevo mundo, en que la gente viva libre de opresión y en que la vida de veras valga la pena.

ÀCómo manejaríamos nosotros una situación como esta si el proletariado estuviera en el poder? Ya hemos visto la respuesta de este sistema. Una sociedad revolucionaria manejaría esta situación de una manera completamente diferente. En vez de amenazar con matar a los que querían ayudar, se movilizaría a toda la comunidad para resolver la crisis. La policía del pueblo arriesgaría su propia vida para proteger a los inocentes, especialmente a una criatura. Así es como el proletariado ha manejado situaciones parecidas cuando ha estado en el poder, y así es como manejaríamos una situación parecida en las entrañas de esta bestia.

Con asesinatos como este, lo que la policía hace es sembrar terror. Pero esta vez el tiro les salió por la culata. De hecho, la situación está reventando. La gente está protestando y está platicando sobre importantes asuntos. Se está hablando de unidad entre negros y latinos, de cambiar el mundo y buscando dirección.

Nosotros, de la Gira 4RC, sabemos eso. Estamos en Los Ángeles para hablar sobre lo que hay que hacer y cómo hacerlo. Vamos a bregar con los problemas más difíciles, por qué el mundo es como es y qué hay que hacer para transformarlo completamente. Para superar la miseria y el envilecimiento que este sistema causa y construir uno completamente diferente se necesitará la participación en la revolución de millones de personas, así como una concepción comunista de cómo es el mundo.

Le vamos hacer ver a la gente que tenemos a quien puede hacer posible ese futuro: Bob Avakian, el líder del Partido Comunista Revolucionario. Y vamos a animar a la gente a que supere los obstáculos que le impiden ser emancipadores de la humanidad.



Mentira No. 1: La policía trató de no lastimar a nadie, así que Raúl Peña tiene la culpa de todo.

Ninguno de ellos, ni uno solo fue con la intención de lastimar".

Antonio Villaraigosa, alcalde de Los Ángeles

“La policía no pudo haber sido más moderada”.

McDonald, subjefe de policía

“Trágicamente, el señor Peña tiene la culpa”.

Bratton, jefe de policía

La verdad:

La policía fue a cumplir una misión: matar a quienquiera estuviera adentro. Los parientes y amigos de Raúl intentaron hablar con él, pero la policía lo impidió.

"No era necesaria tanta violencia. Debieron haberle permitido a la familia hablar con él. Mi tío le pidió a la policía que lo dejara hablar con él. Raúl mismo llamó a su tía y pidió hablar con un pariente. La tía fue de inmediato, pero la policía no la dejó cruzar la calle 103. Debieron haber permitido que alguien razonara con él.

“No nos dejaron hablar con él. Casi todos mis tíos intentaron hablar con él, pero no les hicieron caso. Les dijeron que se fueran”.

Carlos, hermano de Susie e hijastro de Raúl

“Yo vine. La policía me corrió. Le dije: mi bebé está ahí, déjeme sacarla. Estaban apuntando para adentro ya cuando yo vine. Me corrieron, me dijeron ”¡get out of here!’. La vecina dice que un policía se fue atrás de mí apuntando una pistola.

“Me llamó antes del tiroteo, y no me dejaron entrar con él. Un momento de depresión, yo le dije a la policía. Le dije en español y le dije en inglés, ”he is depressed, he needs help. Please, he needs help’".

Lorraine Lopez, compañera de Raúl


Mentira No. 2: Los policías entraron disparando para “proteger al público”.

“Peña tenía un arma de fuego y estaba disparando por todos lados”.

Los Angeles Times, repitiendo el cuento de la policía, 11 de julio

La verdad:

“Dicen que estaba disparando a los peatones. ÀPero cómo, si a todos los vecinos de las calles 108 y 103 no los dejaban salir de la casa? ÀDe qué civiles hablan? Nadie andaba en la calle. Él estaba en una oficina, Àacaso puede ver a través de las paredes?”.

Carlos


Mentira No. 3: La policía tuvo que entrar a la fuerza para salvar a Susie Peña.

La verdad:

“El médico forense informó que Suzie murió de un tiro a la cabeza, pero también presentaba heridas ”abajo de la rodilla izquierda y en el muslo izquierdo.’. Suzie estaba vestida con una camisa amarilla, una falda lavanda y en pañales".

LosAngeles Times, 16 de julio de 2005

“Conozco personalmente a Raúl y a Suzie. Mi hijo jugaba con Suzie. Raúl quería a su hija más que a nadie. Queremos decir que era una buena persona”.

Rudy, vecino

“Necesitaba un poco más de ayuda. Necesitaba un psicólogo. Necesitaba alguien que razonara con él, pero la policía dijo que no. Se metieron a la fuerza, no les importaba nada ”la niñita’. Mienten. Siempre salen con otro cuento. Ahora lo culpan a él".

Juan Carpio, primo de Raúl Peña



¡YA ES HORA DE QUITARNOS LAS CADENAS DE LA OPRESIÓN Y ENTRAR A LA LUCHA PARA SER EMANCIPADORES DE LA HUMANIDAD!



PARTICIPA EN LA GIRA 4RC

Cuándo: Sábado 23 de julio

Dónde: Cal State, Dominguez Hills 1000 E. Victoria St., Carson, California

A las 2 de la tarde

PARTICIPA y trae a todos los que odian esta forma de vivir.