Revolución #010, 31 de julio de 2005, posted at revcom.us
Unos camaradas que trabajan con "¡El mundo no puede esperar: ¡Hay que sacar corriendo al gobierno de Bush!", nos enviaron lo siguiente:
"La historia está repleta de luchas justas que triunfaron contra enemigos superiores. Pero también está llena de ejemplos de gente que se mantuvo al margen, esperando pasivamente que pasara la tormenta, y quedó ahogada por horrores que no se imaginó. El futuro no está escrito. EL FUTURO QUE NOS TOQUE DEPENDE DE NOSOTROS".
"¡El mundo no puede esperar! ¡Hay que sacar corriendo al gobierno de Bush!
¡Movilízate para el 2 de noviembre!"
Tras la distribución de cientos de miles de volantes del llamamiento para el 2 de noviembre, nuestra experiencia inicial es que millones y millones de personas están preocupadas e indignadas ante la situación en que vivimos. Han buscado un medio para parar todo esto, pero no lo encuentran. De hecho, las personas del poder en quienes han puesto su confianza las han traicionado en todo lo importante, y ahora están paralizados e inmóviles.
El marco político tradicional no ofrece una alternativa, y lo captan.
Pero sí hay una alternativa concreta. Mira lo que dice al Llamamiento al 2 de noviembre:
"Nosotros, a millones, debemos y podemos responsabilizarnos por cambiar el curso de la historia.
"Con ese fin, el 2 de noviembre, el primer aniversario de la `reelección’ de Bush, daremos el primer gran paso organizando un día de resistencia masiva en todo el país. Por todas partes se saldrán de clases y del trabajo, irán al centro o a las plazas, se tomarán las calles y exhortarán a SUMARSE a esta lucha. Repudiarán este gobierno criminal y dejarán en claro esto: ¡NO! ¡ESTE GOBIERNO NO NOS REPRESENTA Y LO SACAREMOS CORRIENDO!
".El 2 de noviembre será el principio: un enorme primer paso que apunta a la expulsión de Bush y un anuncio de que no pararemos hasta que se vaya. Esto será un gran apoyo y alegría para la gente de todo el mundo que, con urgencia, necesita y quiere que se pare a este gobierno".
Esa es la alternativa, y la única manera de responder acorde a la situación, conectarnos con los sentimientos de millones de personas que sienten angustia y frustración, y romper el yugo en que las tienen las actuales "alternativas políticas" que asfixian y paralizan.
Hay mucho que hacer y hay que trabajar duro para lograr eso, para crear algo que todavía no existe. No se podrá si hacemos caso a los que nos dicen que debemos "mantenernos cabizbajos, recortarnos las alas, y hacer lo seguro y fácil", pero SÍ podremos hacerlo si escuchamos a los millones de personas que buscan dirección para zafarse de esta mala dinámica. Hoy mismo centenares de personas pueden asumir la responsabilidad de organizar a miles y después miles más, y pasar la voz a millones que aborrecen lo que el gobierno de Bush está haciendo aquí y en el resto del mundo.
Repetimos, nuestra experiencia tras la distribución de más de 250,000 volantes indica que la gente ansía todo eso; pero hay cosas apremiantes, como la necesidad de organizarnos.
¿Por dónde empezar?
Nuestra consigna tiene que ser "¡A las masas!". Tenemos que hacer llegar el volante a millones de personas y el acto mismo de hacerlo tiene que crear un movimiento de masas: miles de personas tienen que participar este verano en la distribución del volante en conciertos, festivales de verano, secundarias, iglesias y gimnasios. Hay que hacerlo en las ciudades grandes, pero también en los suburbios, ciudades satélite y zonas rurales, para que la gente sepa que no está sola. El Llamamiento tiene que ir acompañado de miles de paquetes de organización con lecturas, camisetas, calcomanías, tarjetas, etc., e instrucciones de cómo comunicarse con los organizadores. De inmediato hay que poner avisos en la prensa alternativa, y ver cómo sacarlo en la prensa grande, para que culmine con un crescendo en el otoño. Se tiene que recaudar gran cantidad de dinero. Muchos han ofrendado el corazón y gran cantidad de dinero a los demócratas, que han echado a perder esos recursos y han desmovilizado a la oposición. Es hora de que dejen de pagar por eso y que contribuyan a lo que verdaderamente vale.
Todo eso requiere organización. Hay que organizar reuniones de toda clase: bien anunciadas con anticipación, así como reuniones para volantear ese día. Por ejemplo: "nos vemos en el Starbucks a las 7 de la noche. Trae tu banda". ¡Todas las reuniones tienen que ser bien organizadas! A los participantes hay que respetarlos como los posibles organizadores que son: están presentes porque están de acuerdo con el Llamamiento y hay que involucrarlos para que participen de lleno en la campaña en general. Debe haber grupos o subcomités que se encarguen de aprovechar su creatividad, energía, ideas y contactos para difundir sistemáticamente este mensaje. Nadie debe salir de una reunión pensando: "Es una buena idea, pero no veo cómo realizarlo". Más bien, todos deben salir con la idea de que pueden ser parte de un aparato bien organizado y capaz de llevar a cabo algo grandioso.
Eso es algo que se tiene que hacer YA, durante el verano, para crear una plataforma organizativa para que en el otoño estemos a un nivel superior.
Exhortamos a los luchadores y soñadores a que descarten las falsas ilusiones, la pasividad y el pesimismo y a que entren de lleno a esta campaña, pues el futuro está en juego. Puede parecer que la tarea es enorme, y SÍ lo es, pero su necesidad la hace posible: lo quieren millones de personas que no quieren vivir así, que no quieren vivir bajo un gobierno como este o ser cómplices de lo que este gobierno hace en el resto del mundo y que, por tanto, pueden llegar a ver que es una lucha política de vida o muerte por un futuro que está en juego. Cuando ese genio se escape de la botella en que lo han tenido embotellado, toda clase de milagros son posibles, siempre y cuando asumamos la responsabilidad.