De los barcos negreros al Superdome de Nueva Orleáns

Revolución #013, 4 de septiembre de 2005, posted at revcom.us

Nueva Orleáns después del huracán Katrina: la población atrapada en la insalubridad y el caos de los refugios oficiales o el hambre y la enfermedad en las calles.

La mayoría de los atrapados en el sufrimiento y el caos que dejó Katrina a lo largo de la costa del Golfo son negros. Cuando se apoderan de lo necesario para subsistir, las autoridades los tildan de animales y de pandillas de delincuentes peligrosos. ¿Y qué deben hacer? ¿Morir calladamente?

Seguro eso es lo que las autoridades pensaban. Katrina puso al descubierto las relaciones de opresión e injusticia que los negros viven todos los días en este sistema.

¿Por qué los dos grandes oleoductos que pasan por la ciudad se llaman Plantación y Colonial? Esto subraya la realidad de que los negros siguen concentrados en el fondo de esta sociedad. El legado de la esclavitud y las leyes de segregación es que los negros siguen oprimidos como pueblo en este país. Ver a miles de negros empacados en estadios hace pensar en los barcos negreros que trajeron a millones de africanos a la fuerza y encadenados al Nuevo Mundo.

Pero las masas no lo aceptaron calladamente. Se tomaron las calles desafiantemente. Se organizaron para satisfacer las necesidades no solo de sí mismas, sino de los demás atrapados en los refugios, como el Centro de Convenciones.

El New York Times informó: "El viernes por la mañana, unos jóvenes entraron a la fuerza a la cocina del hotel Marriott, frente al centro, prepararon montones de huevos revueltos y tocino y se los llevaron a las víctimas de la tormenta". Un maestro retirado los llamó "Robin Hoods".

Es una gran infamia que ahora los funcionarios gubernamentales suelten amenazas de cárcel y muerte contra los que tuvieron que recurrir a medidas extremas por la inacción oficial. La gobernadora de Louisiana dijo: "Tengo un mensaje para esos delincuentes: las tropas saben disparar y matar, y están dispuestas a hacerlo si es necesario". El jefe de la policía estatal de Mississippi prometió tratar con saña a los saqueadores… ¡y esto en Mississippi, donde la policía arrestaba a los negros y se los entregaba al Ku Klux Klan que los linchara… donde los sheriffs, los jueces y los ministros participaban en esas chusmas de linchadores… y en Nueva Orleáns, donde calculaban el porcentaje de sangre negra hasta los bisabuelos y ser 1/32 negro significaba ser ciudadano de segunda categoría!

George Bush dijo que habrá cero tolerancia a toda infracción de la ley. ¿Y por qué no cero tolerancia a un sistema que no ha acabado y no puede acabar con la opresión de los negros? ¿Y que ahora amenaza con desatar violencia oficial contra los que ante el hambre y la enfermedad buscan comida para sí mismos y sus vecinos? La respuesta a este huracán de los de arriba ha demostrado cómo es este sistema. Mientras el poder siga en manos de estos opresores capitalistas, seguirá la clase de sufrimiento que hemos visto en Nueva Orleáns y el delta del Mississippi.

¡Es más que hora de romper las cadenas de la opresión y sumarse a los emancipadores de la humanidad!

Carl Dix, vocero nacional, Partido Comunista Revolucionario, EU, P.O. Box 941, Knickerbocker Station, New York NY 10002-0900, 866-841-9139 x2670, comradecarl@hotmail.com