Revolución #014, 18 de septiembre de 2005, posted at revcom.us
“Proponemos respetuosamente que la destrucción premeditada de países y culturas enteros sería un incalificable crimen contra la humanidad. Ninguna nación tiene el derecho de colocar su propio interés nacional, mal interpretado, por encima de la supervivencia física y cultural de países enteros”.
Kinza Clodumar, presidente de Nauru (país del océano Pacífico amenazado de destrucción por el aumento del nivel del mar, una consecuencia del calentamiento global)
Los científicos del mundo dicen casi unánimemente que habrá desastres ambientales si no se limita drásticamente la emisión de los gases de invernadero, que es la causa del calentamiento global. Pero en este momento crítico, George Bush y su gobierno están haciendo campaña para usar más petróleo, gas y carbón, y consolidar el control de estos recursos; mienten y tapan los conocimientos científicos del calentamiento global para confundir y malinformar al público; y minan sistemáticamente las negociaciones y los tratados internacionales dedicados a cortar esas emisiones.
A continuación presentamos algunos de los crímenes del gobierno de Bush relacionados al calentamiento global:
ï En 2001, Estados Unidos se retiró del Protocolo de Kioto, que busca cortar las emisiones de gases de invernadero. Incluso si entra en vigor, el protocolo no es suficiente para parar el calentamiento global, pero de todos modos Bush lo ha rechazado. Según varios documentos del Departamento de Estado, la Coalición sobre el Clima Global (una organización de cabildeo de la industria petrolera dominada por ExxonMbil) ha tenido mucha influencia en las decisiones del gobierno sobre Kioto.
ï En 2004, en una conferencia de la ONU en Argentina sobre los cambios climáticos, los representantes estadounidenses bloquearon las negociaciones y rechazaron una propuesta para celebrar charlas sustantivas en el futuro.
ï En junio de 2005, el periódico Observer de Inglaterra informó que Estados Unidos “tomó medidas extraordinarias” para borrar toda mención significativa de las causas humanas y los peligros del calentamiento global de un comunicado de la cumbre de los G8 (los ocho principales países capitalistas) en Escocia.
ï Hace poco la subsecretaria de Estado para Asuntos Globales, Paula Dobriansky, dijo erróneamente: “La ciencia nos indica que no se puede decir con certeza qué nivel de calentamiento es peligroso y se debe evitar”.
ï La estrategia de Bush se explica en un memorando de 2003 sobre el ambiente del estratega republicano Frank Luntz. En una sección titulada “Cómo ganar el debate sobre el calentamiento global”, Luntz escribió: “El debate científico nos contradice pero todavía no se ha resuelto. Aún existe una oportunidad para poner los hechos en duda. Los votantes creen que no existe un consenso sobre el calentamiento global en la comunidad científica, pero si llegan a creer que todo está resuelto, cambiarán de opinión”.
ï En junio de 2003, el Consejo Ambiental de Bush borró o aguó las referencias a las causas humanas y los peligros del calentamiento global en un borrador de un informe de la Agencia para la Protección Ambiental (EPA). Luego la EPA borró toda mención.
ï En junio de 2005, el New York Times informó que director del Consejo Ambiental de la Casa Blanca, Phillip Cooney, alteró varias veces informes gubernamentales para subestimar el peligro. Como abogado del Instituto Petrolero Americano, un importante grupo de cabildeo de la industria petrolera, Cooney se opuso a los acuerdos internacionales y las reglas gubernamentales para limitar las emisiones de gases de invernadero. El gobierno de Bush lo contrató para supervisar la EPA y la política ambiental. Cuando salió el artículo del Times,Cooney renunció de la Casa Blanca y se fue a trabajar a ExxonMobil.