Senadores aprueban unánimemente ley fascista

Extienden Ley Patriota

Revolución #014, 18 de septiembre de 2005, posted at revcom.us

¿Qué pasó?

Tras los ataques del 11 de septiembre, se aprobó apresuradamente la Ley Patriota, que autorizó extensos poderes policiales que figuras importantes de la clase dominante querían implantar desde hace mucho tiempo. Todo esto lo justificaron con el pretexto de proteger a la población de nuevos ataques, y dijeron que las medidas más preocupantes eran temporales y vencería en diciembre de este año.

Muchas personas (y hasta gobiernos municipales) han expresado su clara oposición a dicha ley. Hasta parecía que el gobierno de Bush tendría problemas para que el Congreso la aprobara de forma permanente.

Luego vinieron los ataques del 7 de julio en Londres. El 21 de julio, la Cámara de Representantes corrió a aprobar la aplicación permanente de la Ley Patriota y, días después, el Senado votó de nuevo —unánimemente, sin ningún voto en contra— para hacer permanente la mayoría de los artículos y extender por cuatro años dos de los más polémicos. La ley entrará en vigor de nuevo en el otoño.

¿Qué significa?

La nueva Ley Patriota le da al gobierno peligrosos poderes policiales, por ejemplo:

ï Permite al FBI nuevos métodos de intervenir teléfonos y celulares, grabar mensajes telefónicos y espiar la correspondencia electrónica.

ï Permite que la policía siga a una persona en sus actividades cotidianas, interviniendo los teléfonos en cada lugar que visita.

ï Permite que los agentes del gobierno obtengan de bibliotecas y librerías listas de quienes han leído o comprado determinados libros (y pueden castigar a los bibliotecarios que les den advertencias a las personas vigiladas).

ï Permite a los agentes federales entrar en casas particulares a escondidas y llevarse papeles, discos duros o cualquier cosa que quieran... muchas veces sin una orden judicial.

ï Permite a los fiscales acusar de dar “apoyo material al terrorismo” a abogados que defienden a “acusados de terrorismo”, coordinadores de ciertas páginas web, organizaciones caritativas que, según el gobierno, tienen “vínculos” con el terrorismo, etc.

Esos poderes han asombrado a casi todo el que se entera de ellos. Millones de personas —bibliotecarios, abogados, etc.— se opusieron a esta ley. La reaprobación de la Ley Patriota, por un voto unánime en el Senado (y con el apoyo de importantes figuras demócratas), es una bofetada a toda esa gente y una amenaza seria para el futuro.

Todo eso nos da la base para convencer a esos millones de personas de que hay que ¡SACAR CORRIENDO A ESTE GOBIERNO!

Todo la historia de la Ley Patriota —de su promoción como una “medida de emergencia” a su promulgación de poderes policiales permanentes— recalca esta lección:

...Si no nos oponemos y nos movilizamos para parar esto, nos obligarán a aceptarlo...