Los desastres naturales…

Si las masas gobernaran, ¡responderían mucho mejor!

Revolución #013, 4 de septiembre de 2005, posted at revcom.us

Hemos visto lo que hizo el sistema capitalista, con la ganancia al mando, en respuesta al huracán Katrina. Pero hay una alternativa: el socialismo, donde la clase obrera gobierna y el propósito de la producción es satisfacer las necesidades del pueblo y la transformación revolucionaria de la sociedad.

La dictadura del proletariado tendrá prioridades, principios y métodos fundamentalmente distintos, y eso llevará a una respuesta muy diferente a un desastre: la sociedad inmediatamente se pondrá a aliviar el sufrimiento del pueblo… y no a empeorarlo.

Imaginemos un estado socialista que representa al pueblo y que pone los intereses populares por encima de todo… donde la dirección se apoya en el pueblo y lo moviliza para resolver los problemas en todas las esferas… donde los científicos ayudan a las masas a entender los huracanes y otros desastres (y en el proceso aprenden de ellas también)… donde las escuelas ensenan a entender científicamente la naturaleza y la sociedad… donde hay un amplio debate público sobre cómo responder a los desastres, las medidas preventivas y los recursos gubernamentales que se les dedican.

En cuanto a la opresión de los negros, que hemos visto con tanta claridad en Nueva Orleáns, como dice el Borrador del Programa del Partido Comunista Revolucionario, un gobierno socialista revolucionario "atacará inmediatamente las instituciones y el legado de la opresión nacional. Por ejemplo, la discriminación se prohibirá inmediata y enérgicamente en el empleo, la vivienda y todas las demás esferas… A largo plazo, el estado dará preferencia, recursos y ayuda a las zonas menos desarrolladas en el marco del desarrollo equilibrado de la sociedad. Inmediatamente después de la toma del poder se aplicará firmemente la política de ‘empezar por los más necesitados’".

El capitalismo refuerza y requiere la competencia entre individuos y promueve la mentalidad de "primero yo". Pero un estado socialista refuerza y requiere lo contrario: el trabajo colectivo para arrancar de raíz las inequidades y forjar una nueva sociedad. Los huracanes y demás desastres siempre presentarán peligros, pero una sociedad socialista podrá responder desde una posición fundamentalmente diferente. Desde el comienzo se movilizará todo el país para enviar comida, medicinas, auxilio y transporte. Se tomarán medidas extraordinarias para dedicar todos los recursos posibles, sean hoteles, casas, hospitales, médicos, choferes, etc. Se satisfacerán las necesidades de todos, empezando con los más necesitados: los enfermos, los heridos y los pobres.

No es necesario limitarnos a imaginar tal sociedad… podemos examinar lo que se logró en China con la dirección de Mao Tsetung, cuando era un país socialista. Cuando el gobierno revolucionario conquistó el poder en 1949, los canales, los diques y los terraplenes estaban en muy mal estado y centenares de miles de personas sufrían por inundaciones y sequía. Con el espíritu de "servir al pueblo", se movilizó a millones de campesinos a construir enormes presas y canales para impedir inundaciones. Unos 300,000 soldados y civiles completaron en 75 días un enorme proyecto de reparación de diques y creación de zonas de evacuación para 170,000 personas.

Tras el huracán Katrina se ve que el sistema capitalista es totalmente incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo. TAMBIÉN se ve el potencial de las masas de organizar la sociedad de otra manera cuando, en condiciones extremadamente difíciles, tomaron la iniciativa, se apoyaron y se las arreglaron para subsistir… a pesar de todas las fuerzas de esta sociedad capitalista, y en oposición a ellas.Esto muestra el potencial de lo que se podría lograr si se organiza la sociedad de una manera totalmente diferente.