Es hora de dejar atrás el mito de dios: Primera parte

Revolución #017, 9 de octubre de 2005, posted at revcom.us

Recibimos esta carta de un lector:

Aunque me educaron a ser muy religioso, ahora me duele mucho ver que los explotados y oprimidos recurren a un dios que no existe para explicar los desastres naturales y la respuesta de este sistema y su clase dominante.

Hablé con una persona que tiene familia varada y posiblemente muerta en Nueva Orleáns. Se aferraba a que el huracán representa el castigo de dios y una advertencia del apocalipsis, y lo discutimos.

Casi le brotaban las lágrimas al pensar en sus familiares y cortó la conversación. Repitió el dicho: "Es hora de dejar todo en manos de dios".

Bueno, yo diría mejor: "Es hora de dejar de pensar en dios", porque francamente no existe. Aferrarnos a ese mito impide entender cómo funciona el mundo real y nos hace mucho daño.

El huracán Katrina (y cualquier otro desastre natural) no proviene de la mano misteriosa de dios que castiga a la gente o la pone a prueba.

Es el resultado de fuerzas materiales, de materia en movimiento, que los científicos pueden estudiar en el mundo concreto y entender. En el caso de Katrina, lo pronosticaron mucho antes de que se desatara, no con profecías ni otros medios místicos sino con la ciencia.

No nos sirve, no nos ayuda en absoluto, seguir creyendo en un dios o en lo religioso, o en que dios sea la causa de un fenómeno natural como Katrina.

Por eso me duele tanto ver que muchos de los más explotados y pisoteados se aferran fuertemente a esas idioteces, pues pasé por ahí; rezaba y rogaba a dios que me mandara la más mínima apariencia de una bendición. Iba a la iglesia en busca de salvación, porque no entendía por qué todo está tan jodido.

Pensaba que solo gracias a dios seguía vivo y aguantaba. Cuando iba a la iglesia, me juntaba con otras personas que también sufrían y vivían de un día para otro, que buscaban una respuesta con la misma angustia. Y cuando saludaban: "¿Cómo está?", uno siempre contestaba: "Bendecido".

Pero llegué a comprender que la dura realidad que no estamos bendecidos, ¡estamos oprimidos! ¡Y tenemos que luchar para emancipar la humanidad de todo este sufrimiento innecesario!

Se ha dicho que la religión ha sido imprescindible para que la gente negra sobreviviera como pueblo, y por eso mucha gente negra se aferra a ella.

Puedo hablar de experiencia, por ser negro de origen proletario: muchas veces sentía que el sistema le había arrebatado todo, que le había cerrado toda oportunidad. Que lo único que quedaba para poder aguantar era dios y la religión.

Pero la realidad de eso es que, como dijo Bob Avakian: "La esencia es que la religión ha sido crucial para la supervivencia de los negros como pueblo oprimido, como una nación oprimida dentro de Estrados Unidos. Ha sido una parte integral del arsenal para mantener a los negros en la opresión".

Por eso los negros deben dejar de pensar en dios.

En toda fase de la historia del pueblo negro, este sistema lo ha traicionado de la manera más perniciosa: la esclavitud, el linchamiento, la brutalidad policial, la mayor miseria que han sufrido la mayoría de los negros (y aun sufren) y toda la historia de supremacía blanca que establece y refuerza esta opresión nacional.

Ante todos esos horrores indecibles, ¿de qué nos ha servido "dejar todo en manos de dios", excepto dejar que nos sigan oprimiendo?

En particular, impusieron la religión cristiana a los esclavos negros para inculcarles que su condición era la voluntad de dios. Aferrarse a ella hoy no es más que esclavitud mental y una traba opresiva. Repito, no solamente nos obstaculiza sino que nos hace mucho daño, especialmente cuando paraliza a la gente negra e impide que luche contra los movimientos políticos y corrientes que son potencialmente genocidas.

Los fascistas cristianos que ahora ocupan la cúpula de poder buscan imponer una dictadura teocrática, donde la Biblia (según la interpretan ellos) sea la ley.

Como sabemos, la Biblia dicta los castigos más extremos, como la ejecución e incluso matar a pedradas, por delitos leves o cosas que ni siquiera deben considerarse delitos. Dado que la supremacía blanca ha sido inseparable de este sistema, imagínense lo que significaría tal teocracia para los sectores sociales más explotados y oprimidos, como los negros y latinos, a quienes los marginan y los pisotean, o les niegan trabajos sistemáticamente y les toca ganarse la vida como se pueda.

La mayoría de la población de las prisiones actualmente es negra o latina. Obviamente, la estructura chovinista blanca de este país ya ha tildado a los negros y latinos en general de criminales, y son el blanco principal de la policía y las autoridades.

Dado que a los presos actuales los condenaron de lo que consideran delitos serios, ¿no sería un paso lógico de dicha teocracia lanzar una cruzada de proporciones genocidas para ejecutar en masa a negros y latinos como una "solución final"?

Claro, todo en nombre de dios.

De verdad, estos son tiempos tumultuosos, no solo al nivel personal sino nacional y global. Las autoridades reaccionarias reconocen que la ciudadanía tiene cierta conciencia de eso. Por eso están inculcando tanto fervor religioso, para que acepte como "la voluntad de dios" estos crímenes descarados e imperdonables del sistema, y para preparar el terreno para llevar sus crímenes a un nivel sin precedentes.

El desastre natural reciente en Nueva Orleáns, la manera en que el gobierno lo trató y lo está tratando hoy, desenmascara la naturaleza despiadada, racista y completamente inservible de este sistema.

No era necesario que muriera gente, que sufriera tanta gente. Pero murió y sufrió, ¡terriblemente!

Ahora, ¿qué solución nos ofrecen las autoridades para esta terrible situación? ¡Un día de oración! ¿Qué es eso? Yo diría que se llama mearnos en la cabeza y decirnos que está lloviendo. ¿Qué nos ven cara de pendejos? No podemos dejar que nos jodan y que sigan con su halo de santito pegado.

El sufrimiento y muerte innecesarios no tienen nada que ver con ningún dios ni otras fuerzas sobrenaturales. Pero a la clase de imperialistas capitalistas y sus representantes políticos reaccionarios les conviene y les encanta que la gente lo crea, para seguir impunes de sus crímenes monstruosos contra la humanidad.

Mientras tanto, las mismas masas que esa clase explota y oprime esperarán la ayuda de fuerzas que no existen para emanciparlas, en vez de emanciparse ellas mismas.

En otras palabras, mientras las masas oran, los lobos sangrientos las devoran.

De verdad ya es hora de dejar atrás ese mito del salvador que nos librará de todo mal y de un dios todopoderoso.

Tenemos que emanciparnos nosotros mismos. Tenemos que tomar el control y dirigir la sociedad.

En cierto sentido, tienen razón esas playeras y esas etiquetas de parachoques que proclaman: "Rezar da resultados". Rezar no da resultados para el pueblo, porque ningún dios oye sus oraciones. Pero tanto rezar y rezar da resultados para la clase dominante de imperialistas capitalistas que desean que las masas sigamos hincadas como pordioseros en vez de rebelarnos y luchar para hacernos los dueños y gobernantes de la sociedad.