La entrevista de Revolución:

Ann Wright, ex diplomática estadounidense

Revolución #020, 30 de octubre de 2005, posted at revcom.us


foto©Laura Hanifin

La entrevista del Revolución

Una sección especial para que nuestros lectores se familiaricen con las opiniones de importantes figuras del arte, la música y la literatura, la ciencia, el deporte y la política.

Los entrevistados expresan sus propias opiniones, naturalmente, y no son responsables de las ideas que aparecen en otras partes de esta página web.

El 19 de octubre, Ann Wright, ex diplomática estadounidense, se levantó en medio de una reunión del Senado sobre relaciones extranjeras y gritó: "¡Alto a la guerra! ¡Alto a la matanza!". Después de que la sacaran, se unió al campamento de El Mundo No Puede Esperar frente a la Casa Blanca.

Ann ha firmado la convocatoria de El Mundo No Puede Esperar, Hay que Sacar Corriendo al Gobierno de Bush. Revolución la entrevistó después de dar testimonio en la primera sesión de la Comisión Investigadora Internacional de Crímenes contra la Humanidad perpetrados por el gobierno de George Bush.

Revolución: Acabas de dar testimonio sobre por qué te reuniciaste. Cuéntanos sobre eso.

Ann Wright: Gracias. Trabajé para el gobierno 35 años, 29 en el ejército, 13 en servicio activo y 16 de reserva. Me retiré de coronel del ejército. Trabajé para el Departamento de Estado 16 años como diplomática en Nicaragua, Granada, Somalia, Uzbekistán, Kirguizistán y en Sierra Leona en los años de la guerra civil. También estuvo en Micronesia. Estuve presente cuando abrieron la embajada estadounidense en Kabul, Afganistán, en diciembre de 2001. Mi última designación fue Mongolia, donde en marzo de 2003 resigné mi puesto en oposición a la guerra de Irak. El gobierno de Bush no hizo caso al derecho internacional, se burló del Consejo de Seguridad de la ONU, no recibió autorización del Consejo de Seguridad de la ONU y lanzó una guerra ilegal de agresión. Después de tantos años en el gobierno federal, por fin dije basta, ya no quería ser parte de todo eso, y mandé una larguísima carta de renuncia, tres páginas [se ríe], para explicar mi renuncia.

R: Cuéntanos cómo ha cambiado la vida desde que tomaste esa decisión.

AW: En los casi tres años desde que renuncié, mi vida ha tomado un curso completamente diferente. He hablado en protestas contra la guerra de Irak, especialmente, pero también contra otras políticas y, como resultado, he ido reconociendo la necesidad de la desobediencia civil. Hablar en público no es suficiente, el gobierno no hace caso, no le importa. La prensa solo informa si algo sucede, si arrestan a alguien. Me refiero a protestas no violentas, pacíficas. Así que por primera vez en la vida me arrestaron el 26 de septiembre. Estuve con mis 373 amigos, nuevos y queridos amigos. ¡Nos arrestaron frente a la Casa Blanca por exigir que paren la guerra y retiren los soldados! Luego hace dos días, estuve en Washington para las audiencias del Comité de Relaciones Exteriores, las mismas en las que testificó Condoleezza Rice, la primera vez que ella dio testimonio desde que la confirmaron en enero. Ya tenía 10 meses que rehusaba dar testimonio.

El comité estaba hablando de la guerra de Irak y un plan de salida. Un plan. Algo. Quería saber lo que va a suceder, pero ella dio testimonio muy vago. La preguntaron sobre rumores de que el gobierno tiene planes para intervenir militarmente contra Siria, pero ella se portó arrogante y le faltó respeto al Congreso. Dijo en un tono que dio escalofríos: es posible que estemos hablando de algo así, pero no hay por qué decírselos a Uds. Estamos considerando todas la opciones.

El Senado la recordó que el Congreso solo había autorizado acciones contra Irak y no contra Siria. Eso como que ni la perturbó. Fue en ese momento que me puse de pie y le dije a ella y al Senado en voz alta que hay que parar la matanza. Hay que parar la guerra de Irak y que tienen que hacer algo para que Condoleezza Rice y el gobierno no ataquen a Siria. Y dije que el Congreso se dejó embaucar por la administración con respecto a Irak y que no deben dejarse embaucar otra vez. También dije que la ciudadanía los va a responsabilizar. ¡Alto a la guerra! ¡Alto a la matanza! Fue entonces que me sacaron a rastras de la audiencia.

R: ¿Qué has aprendido de todo esto? ¿Cómo ves las cosas ahora que estás en las protestas y no haciendo cumplir la política del gobierno?

AW: Como representante de Estados Unidos en los muchos países que he vivido y con los muchos gobiernos que he trabajado, siempre aconsejaba a otros países que vieran la fuerza de nuestro gobierno y de nuestra ciudadanía. Que podemos protestar y desafiar al gobierno. Pero jamás me imaginé que tendríamos un gobierno tan impermeable y desdeñoso de lo que piensa la ciudadanía. Así que ahora estoy haciendo lo que aconsejaba a otros que hicieran en sus países [se ríe], ¿me entiendes? ¡A la calle! Si no te gusta lo que está haciendo tu gobierno, pues a la calle. El pueblo es el que tiene el poder. Pues ahora yo soy parte del pueblo y quiero que recuperemos el poder, y a eso es a lo que me dedico ahora.

R: ¿Qué piensas de la Comisión Investigadora y del impacto que podría tener?

AW: Me parece muy importante que comisiones como estas se realicen en Estados Unidos. Claro, en otros países se han llevado a cabo comisiones que han investigado la ilegalidad y la criminalidad de este gobierno, de nuestro gobierno. Ya es hora de que nosotros mismos realicemos investigaciones aquí mismo. Como dijo hace unos minutos Denis Halliday, este debería ser un tribunal americano porque no es solo el gobierno sino la ciudadanía a quienes están juzgando. Porque si no hacemos nada estamos colaborando, somos cómplices. Así que nosotros, la ciudadanía, tenemos que responsabilizarnos. Por eso es importante que cada uno de nosotros, como individuos, no nos mantengamos al margen. No es posible dejar que estas cosas sucedan, que sigamos diciendo "no soy parte de esto, no voy hacer nada." Mientras no haces nada, eres cómplice de lo que está sucediendo.

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