Voces de por qué “El mundo no puede esperar”

Revolución #020, 30 de octubre de 2005, posted at revcom.us

A continuación publicamos estampas, desde diversas perspectivas, de por qué hay que sacar corriendo al gobierno de Bush. Son de la página de worldcantwait.org. Lee otras declaraciones y escucha la declaración del historiador Howard Zinn (en inglés).

De Aaron Archer, párroco, St John the Baptist, R.O., Spring Valley; del reverendo Luis Barrios, iglesia episcopal St. Mary’s, Harlem; de Earl Kooperkamp, pastor de la iglesia episcopal St. Mary’s, Harlem; del reverendo George W. Webber, presidente emérito, Seminario Teológico de Nueva York:

…Todos conocemos la letanía de ignominias que a los cielos claman que hagamos algo: la guerra inmoral, ilegal y con mentiras, la justificación de la tortura en nombre de la seguridad estatal, la campaña para detener a nuestras hermanas y hermanos inmigrantes, la demonización de los gays y las lesbianas, el racismo, la creciente opresión y represión de los pobres, y muchas más… así como la retórica religiosa que justifica esas fechorías…

Juan Torres, miembro de Familias de Estrella de Oro:

…Vengo de Argentina. Fue un país sin justicia, todo se encubría. Ahora gobiernan civiles; los civiles sacaron al gobierno. Aquí es todo lo contrario, solo les interesa quedarse dentro de la casa. Deben sacar la cabeza y ver lo que está sucediendo. Soy padre de un soldado que murió en esta guerra (en Afganistán). Yo sé cómo nos sentimos mi familia y yo. La muerte es para siempre. Mi hijo me dio una nueva misión, parar la guerra, parar las mentiras, parar a los reclutadores mentirosos de los jóvenes de 16 años. No quiero ver más Familias de Estrella de Oro.

Tomás Olmos, rector emérito, de la Universidad de Derecho del Pueblo*; presidente de la Fundación Mexico-americana del Gremio de Abogados, condado de Los Ángeles*; y socio del bufete Allred, Maroko & Goldberg*, que representa a víctimas de discriminación y despidos injustos. (* solo con fines de identificación)

…Creo que vivimos en momentos muy peligrosos, que el futuro de nuestra sociedad está en juego. En los últimos cinco años hemos vivido cambios a nivel nacional e internacional que conllevan consecuencias espantosas. La mayoría de esos cambios se desprenden de las medidas que ha aplicado el gobierno de Bush. Bush sigue gobernando como si no fuera responsable ante los votantes ni ante los principios rectores de la Constitución. Cada día se vuelve más atrevido y descarado.

Llamamiento a los demócratas, independientes y no votantes, de Janet, en Connecticut: …Dejen atrás sus grupos. Ya no les sirven. Ellos solo sirven a los candidatos "viables" que, a fin de cuentas, no están a favor de la paz, la libertad o la igualdad. Con elecciones chuecas, su voto de todos modos no significa nada. Únanse a nosotros y sus amigos los seguirán. El mundo no puede esperar.

Llamamiento a mis compañeros empresarios conservadores. Examinemos la situación: Un repaso de "América, ¡vivir libre o morir!", Marc L. Terbeek:

…Un gobierno que no responde a nadie ha llegado al poder pisoteando los votos de los negros, con irregularidades en los comicios y con fraude descarado que le negó a millones el derecho al voto. Un gobierno corrupto que paga miles de millones de dólares a sus corporaciones consentidas, que estafan a la ciudadanía y a los soldados en el extranjero. Un gobierno de compinches que coloca a aduladores en posiciones críticas del gobierno, algunas de ellas vitalicias y con el poder de cambiar nuestras más queridas libertades…

Stephen Rohde, abogado pro derechos civiles y activistas por la paz y la justicia:

…Somos testigos del terrible saldo que la guerra de George Bush contra Irak ha tenido aquí. El dinero que se debió destinar (y que debe destinar) para control de inundaciones, reconstrucción de diques, socorro, helicópteros, Guardia Nacional, agua, alimentos y albergue, ha sido destinado (y sigue siendo destinado) a la guerra ilegal contra Irak. Para alimentar esta guerra ilegal, Bush ha minado los recursos del país. Le ha arrebatado la vida a por lo menos 2000 jóvenes militares, a cientos más de otros países y miles de miles de iraquíes inocentes. Ha causado las heridas permanentes de un sinnúmero de soldados y civiles. Ha destruido la infraestructura de Irak.