A las puertas de la Casa Blanca

Una delegación presentó los cargos que acusan a Bush de crímenes contra la humanidad

Revolución #031, 22 de enero de 2006, posted at revcom.us

El martes 10 de enero se presentaron cinco cargos contra el gobierno de Bush con acusaciones de crímenes de guerra contra la humanidad. Una delegación de la Comisión de los Crímenes de Bush fue a las puertas de la Casa Blanca a entregar las denuncias. La delegación estaba integrada por Ray McGovern, ex analista de la CIA, los escritores William Blum y Larry Everest, y miembros de After Downing Street, Código Rosa, Democracy Rising, Demócratas Progresistas de América, Spirit House y El Mundo No Puede Esperar: ¡Hay que sacar corriendo al gobierno de Bush!

La Comisión Investigadora Internacional de Crímenes contra la Humanidad perpetrados por el gobierno de George Bush tendrá su última sesión del 20 al 22 de enero en Nueva York. En esta sesión se presentarán testigos, expertos y evidencia documentada de los cinco cargos. Entre otros, los testigos serán Janis Karpinksi, general de brigada; Craig Murray, ex embajador de Gran Bretaña en Usbekistán; Scott Ritter, ex inspector de armas de la ONU, y Dahr Jamail, periodista que ha trabajado desde Irak. (En bushcommission.org se pueden obtener actualizaciones y más detalles.) Es muy significativo que alguien como Janis Karpinski rompa filas y condene al gobierno de Bush. Su testimonio ante la Comisión será muy importante y nade se lo debe perder.

"Entregamos esos cargos porque no vamos a ser como los alemanes obedientes", dijo Ray McGovern a Revolución. "En los años 30 los alemanes se agacharon esperando que Hitler y los nazis se fueran. No hicieron lo que hicimos el martes en Washington y lo que seguiremos haciendo. Las grabaciones y el espionaje ilegal, Irak y la tortura, los arrestos: esto no puede continuar sin oposición. Me pregunto cuántos meses pasarán antes de que vengan a buscarnos por lo que estamos haciendo".

El personal de la Casa Blanca se negó a recibir los papeles de los cargos de manos de la delegación por razones de "seguridad". Cuando los delegados explicaron que el sobre que contenía los cargos no estaba sellado, por lo que el contenido podía revisarse, el personal de la Casa Blanca respondió: "No estamos autorizados para aceptar ningún material del público para el presidente".

Momentos más tarde, llegó en una camioneta un escuadrón de la policía especializado en materiales peligrosos. Un oficial salió de la camioneta, se puso unos guantes blancos, se acercó cautelosamente al sobre que contenía los cargos (que estaba recargado en la reja de la Casa Blanca) y lo puso en una bolsa de plástico. Como le dijo a la prensa un miembro de la delegación: "Para un gobierno que comete crímenes contra la humanidad, la verdad es material peligroso".

Mike Hersh, miembro de Demócratas Progresistas de América y After Downing Street, dijo en una rueda de prensa: "Cuando era niño, vi el juicio de Watergate en televisión. Escuché el testimonio de un gobierno que se había desbocado, grabando y espiando, abusando de una manera arrogante del poder que el pueblo depositó en ellos y mintiendo acerca de ello. Muchos pensamos que los secuaces de Nixon alcanzaron la cima de la corrupción presidencial, pero estábamos equivocados.

"Hoy, en aquel edificio [la Casa Blanca], hay hombres y mujeres que no solo creen estar por sobre la ley, sino que abiertamente se adjudican poderes y facultades que harían sonrojar hasta a un monarca. Cuando Bush habló ante Estados Unidos acerca de la atrocidad del espionaje ilegal, no lo hizo para condenar a quienes quebrantaron la ley; lo hizo para protestar contra quienes dijeron la verdad y expusieron la atrevida ilicitud de su gobierno".

Los cargos, que también se enviaron a la Casa Blanca por correo certificado, y se enviaron por correo y también se entregaron al Departamento de Justicia, acusan al gobierno de Bush de crímenes de guerra contra la humanidad relacionados con cinco áreas:

1) Guerras de agresión, con referencias en particular a Irak y Afganistán;

2) Tortura y detención indefinida;

3) Destrucción del ambiente global;

4) Ataques globales a la salud pública y los derechos de reproducción;

5) Fracaso en la protección de la vida durante el huracán Katrina.

La Comisión de Crímenes de Bush tuvo su primera sesión en octubre de 2005. La sesión final, del 20 al 22 de enero, tendrá lugar durante una fecha crítica. Como escribió Larry Everest en Revolución la semana pasada:

"El trabajo de la Comisión es urgente. La desconfianza, el cuestionamiento y el coraje sobre las acciones del gobierno de Bush han crecido a pasos agigantados… La Comisión Internacional es un instrumento de la humanidad en todo el mundo e indispensable para crear conciencia. Puede ser el vehículo para millones de personas que buscan voz y claridad. Puede cambiar los términos del debate y manifestar un urgente y sonoro ‘Te acusamos’ contra el gobierno de Bush".

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