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Revolución #92, 17 de junio de 2007

Victoria en demanda civil contra policía de Nueva York

Jurado le otorga millones de dólares a familia de Malcolm Ferguson

“La lucha no ha terminado, no señor”.

Un miembro de la Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial de Nueva York escribió este artículo:

Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, Nueva York, 22 de octubre de 2005. Juanita Young está a la derecha. [Foto: Exclusiva para Revolución]


De izquierda a derecha: Antonio Rosario, Margarita Rosario, Juanita Young de la Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial, y el abogado Seth Harris el día que el jurado le otorgó $10.5 millones a Juanita Young por el asesinato policial de su hijo, Malcolm Ferguson, Nueva York, 6 de junio. La manta dice: "Padres contra la brutalidad policial". [Foto: Exclusiva para Revolución]

El miércoles 6 de junio, un jurado le otorgó a Juanita Young $10.45 millones en una demanda civil contra la alcaldía de Nueva York por la muerte de su hijo, Malcolm Ferguson, en marzo del 2000 a manos de un policía. El jurado condenó rotundamente al tiras Luis Rivera de usar fuerza excesiva cuando paró a Malcolm; concluyó que su conducta y el uso negligente de su pistola fueron factores importantes en la muerte Malcolm. También rechazó la acusación de que el comportamiento de Malcolm contribuyó a su muerte.

La indemnización ($7 millones en daños punitivos y $3 millones por el dolor y sufrimiento que padeció Malcolm) es una de las mayores cantidades que se ha otorgado en una demanda contra la policía de Nueva York (NYPD). En Nueva York está fresco el recuerdo de la muerte de Sean Bell, a quien la policía acribilló con 50 tiros la víspera de su boda en noviembre, y de Fermín Arzu, muerto el mes pasado. El veredicto se debe en parte a la incansable resolución de Juanita Young, que por siete años no ha dejado de desenmascarar lo que le pasó a su hijo, así como el apoyo que han dado los que luchan contra la brutalidad policial.

La alcaldía va a apelar el veredicto. El fiscal del Bronx, Robert Johnson, dice que no acusará al policía que asesinó a Malcolm Ferguson, así que la lucha por la justicia continúa.

Fuera del tribunal, los partidarions acogieron la noticia como su propia victoria. Al enterarse del veredicto muchos pensaron que por fin se hizo un poco de justicia y que no solo Luis Rivera sino todo el NYPD paga algo por las fechorías que comete todo el tiempo. Los jurados sonreían cuando leyeron el veredicto. Es casi seguro que la alcaldía apelará. Afuera, Margarita Rosario, madre de Antonio Rosario, a quien la policía mató en 1995, coreaba: “¿Qué queremos? Justicia. ¿Cuándo? ya. ¡Y hoy se hizo un poco de justicia!”. Un partidario se fue al centro en un camión y contó a los pasajeros lo que sucedió: “¡Este fue un gran día para el pueblo!”; los pasajeros sonrieron y lanzaron vivas. Los trabajadores del taller que imprimía un volante de la Coalición 22 de Octubre para una rueda de prensa al día siguiente pidieron copias.

En una declaración tras el veredicto, la familia Ferguson dijo: “Como hemos dicho desde el principio, este caso es más grande que Malcolm Ferguson y va más allá que Luis Rivera y los policías que invadieron la residencia del 1045 de la avenida Boynton el 1º de marzo del 2000. Este caso es de todos a los que la policía ha demonizado y maltratado, y de todo policía que piensa que no tiene que responder ante la ciudadanía. La ley se aplica a todos. Y hoy día, un jurado de seis hombres y mujeres declaró que la placa no da licencia para matar. La conciencia de la comunidad ha hablado y ha dicho contundentemente: ¡no más!”.

A Malcolm Ferguson lo mataron una semana después del veredicto en el caso de Amadou Diallo, a quien la policía le disparó 41 tiros cuando estaba en la entrada de su apartamento en 1999. Absolvieron a los asesinos. Malcolm vivía en el mismo barrio que Amadou y lo arrestaron en una protesta contra ese veredicto. Tuvo un argumento con el tiras Luis Rivera ese día y Juanita piensa que por eso le tenían rabia.

Juanita Young (la cuarta persona de la derecha) con partidarios y el abogado Seth Harris (el tercero de la derecha) el día que el jurado le dio $10.5, 6 de junio Foto: Exclusiva para Revolución

Rivera dijo que estaba en una patrulla rutinaria contra narcotraficantes y que vio a un grupo de chavos negros y les dijo que pararan. Los testigos dijeron que no se identificó como policía. Malcolm se fue corriendo a un edificio y Rivera lo persiguió con la pistola desenfundada porque le pareció “sospechoso”. Luego hubo un forcejeo en las escaleras y Rivera dice que la pistola se descargó accidentalmente. Su abogado contó el mismo cuento en la corte y que Rivera hizo lo que cualquier policía haría en la misma situación. ¿Qué clase de sistema es este que considera rutinario que un policía mate por capricho? Desde el asesinato de Amadou Diallo en 1999, el NYPD ha matado a 144 personas, casi todos jóvenes negros y latinos. La Coalición 22 de Octubre y el Proyecto Vidas Robadas siguen documentando y denunciando estas muertes por todo el país.

El abogado de Juanita, Seth Harris, hizo trizas el cuento de Rivera. Demostró con muestras de tejido que Rivera le colocó el cañón de la pistola en la sien a Malcolm cuando le disparó; que la fuerza requerida para apretar el gatillo no cuadra con el cuento de que se descargó accidentalmente; y que la descripción que dio sobre dónde estaba en las escaleras no era posible. Malcolm no estaba armado y los testigos dijeron que no hizo nada sospechoso.

Desde la muerte de su hijo, Juanita ha sido una luchadora incansable y visible contra la brutalidad policial. Muchos abogados les dicen a los padres de los asesinados por la policía que no deben protestar porque las protestas "perjudicarán el caso jurídico". Pero Juanita rechazó ese argumento y ha estado en las primeras líneas de la lucha. Habla en nombre de la Coalición 22 de Octubre y del Proyecto Vidas Robadas y ha sido, en carne propia, víctima de mucho hostigamiento policial. El 2 de noviembre de 2005 la arrestaron en la manifestación convocada por El Mundo no Puede Esperar—Fuera Bush y su Gobierno, y luchó contra un desalojo injusto de su casero, que fue policía. Esta victoria les da a Juanita y sus partidarios más energía y motivación para seguir luchando contra la brutalidad policial, cueste lo que cueste. Como dijo Juanita en una declaración después del veredicto: “La lucha no ha terminado, no señor”.

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