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Revolución 1° de julio de 2007

El peligro de un ataque estadounidense contra Irán… y la resistencia que urge

Ha crecido el peligro de un ataque estadounidense contra Irán. Esto es cierto a pesar de (y en gran parte a causa de) una racha de problemas que experimenta el imperialismo estadounidense en el Medio Oriente: está empantanado en Irak, el Talibán sigue cobrando fuerza en Afganistán y ha habido una serie de sucesos desestabilizadores como la derrota de las fuerzas de Fatah por Hamas en Gaza y los choques entre las fuerzas islámicas y el ejército en Líbano.

En este contexto, poderosas figuras del gobierno estadounidense dicen que la única manera de impedir mayores peligros a los intereses yanquis y proseguir con el programa de Bush de transformar radicalmente el Medio Oriente es derrotar a sus adversarios regionales más poderosos.

A mediados de mayo, el vicepresidente Dick Cheney, hablando desde el portaaviones Stennis, a menos de 200 kilómetros de la costa iraní, dijo: "…estamos enviando un mensaje claro tanto a amigos como a adversarios" de que Estados Unidos "impedirá que Irán obtenga armas nucleares y domine la región”.

En una entrevista del programa Face the Nation de CBS News el 10 de junio, el senador Joseph Lieberman dijo: "Creo que debemos prepararnos para emprender una acción militar agresiva contra los iraníes a fin de evitar que sigan matando a estadounidenses en Irak. Y para mí, eso quiere decir cruzar la frontera… a Irán".

Norman Podhoretz, un propagandista neoconservador de peso, dijo en un importante artículo titulado "Las razones para bombardear Irán" en la edición de junio de la revista Commentary : "Espero y rezo para que el presidente lo haga". Durante los debates, los candidatos presidenciales republicanos compitieron para ver quién es más belicoso contra Irán y no descartaron explícitamente el uso de armas nucleares tácticas.

¿Y el Partido Demócrata? Todos los principales candidatos demócratas por la presidencia —Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards— se han unido al coro que quiere atacar a Irán y han dicho que no se debe descartar ninguna opción. Como señaló el senador Mike Gravel durante el debate del 26 de abril: "En código eso quiere decir usar armas nucleares".

La agresión estadounidense… es agresión… y hay que oponerle resistencia

Gran parte de las tensiones entre Estados Unidos e Irán se centran en el programa nuclear iraní. La atmósfera es tan cargada que Mohamed ElBaradei, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de la ONU, le dijo a BBC: "Cada mañana cuando me despierto veo que han muerto otros 100 civiles iraquíes… No queremos darles más peso a los nuevos locos que dicen que 'hay que bombardear Irán'".

Por su parte, el gobierno de Bush ha orquestado una campaña propagandística, con declaraciones de altos funcionarios y "anuncios" de las fuerzas armadas, que afirma que Irán está armando y entrenando a las fuerzas que se oponen a Estados Unidos en Irak y Afganistán y que es directamente responsable de matar soldados estadounidenses. Philip Giraldi, ex agente de la CIA, escribió: "Una de las cosas que todos estos informes sobre Irán tienen en común es la falta de detalles importantes. No hay nombres, datos, lugares o información que lo corroboren, y la mayoría citan a fuentes anónimas del gobierno o afirmaciones dudosas que presentan como si fueran hechos. Las fotos de supuestas armas capturadas son poco convincentes. Además, aunque fuera cierto, no se puede probar, con documentos u otras pruebas, que los responsables son algún organismo del gobierno iraní". (http://antiwar.com/orig/giraldi.php)

Por otro lado, los teócratas iraníes se esfuerzan por mantenerse en el poder y extender su influencia en la región. Es muy posible que Irán esté tomando medidas, como el desarrollo de lazos con fuerzas de la región que se oponen a Estados Unidos, para responder a un ataque estadounidense. Pero el mismo gobierno de Bush que nos dio las mentiras acerca de las "armas de destrucción masiva" como pretexto para invadir y ocupar a Irak, ahora miente acerca de por qué tiene a Irán en las miras. Incluso si alguna parte de lo que dice Estados Unidos es cierto, DE NINGUNA MANERA justifica la agresión militar contra Irán, especialmente un ataque nuclear (que es una opción que Estados Unidos NO ha descartado).

Posibilidades peligrosas

Los poderosos estrategas neoconservadores que controlan la política exterior estadounidense han decidido que el Medio Oriente es un semillero de terroristas que se oponen a Estados Unidos que hay que erradicar, y que es crucial para su programa global fortalecer la dominación de la región. Pero las invasiones de Irak y Afganistán han creado más problemas para los imperialistas.

Se especula mucho de que un grupo de funcionarios, agrupados en torno a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, está a favor de acelerar la presión diplomática, económica, política y militar contra Irán junto con otras potencias mundiales, y poner a un lado, por el momento, un ataque militar. Si es cierto, esta posición podría reflejar que estos funcionarios temen que la acción militar lleve a una situación aun peor para Estados Unidos. Por otro lado, los que están agrupados en torno al vicepresidente Dick Cheney supuestamente dicen que las negociaciones con la dirección iraní fracasarán inevitablemente y que a fin de cuentas Estados Unidos tendrá que escoger la fuerza militar para impedir que Irán obtenga armas nucleares, aplastar contundentemente la influencia de la República Islámica y sus ambiciones en la región y proteger la hegemonía estadounidense.

Estas supuestas discrepancias en la clase dominante no deben ser un pretexto para la pasividad de parte de los que se oponen a una guerra contra Irán. Todo lo contrario. Ambos lados buscan proteger los intereses del imperialismo estadounidense en la región y entienden que el dominio de Estados Unidos no es "opcional". Ningún lado toma en cuenta los intereses del pueblo, del Medio Oriente o de Estados Unidos.

Por eso ningún demócrata de peso —cuyo partido también representa los intereses imperialistas— se opone públicamente a la guerra con Irán, y por eso tacharon una prohibición de tal guerra sin la autorización del Congreso del reciente proyecto de ley de fondos para la guerra de Irak y Afganistán.

Además, las sanciones y la diplomacia no son necesariamente incompatibles con la guerra. Estados Unidos preparó el terreno para la invasión de Irak con sanciones y actividades diplomáticas.

El papel de Israel

Es posible que Estados Unidos acuda a Israel para atacar a Irán. Según el Canal 2 de la televisión israelí, Shaul Mofaz (ex ministro de Defensa israelí) le dijo a Condoleezza Rice: "Israel bombardeará las instalaciones nucleares iraníes después de esa fecha si la diplomacia y las sanciones no obligan a Teherán a abandonar sus actividades de enriquecimiento de uranio". ( New York Times, 16 de junio)

En el blog de la Internet de Steve Clemmons (The Washington Note) del 24 de mayo hay una advertencia de que la oficina de Cheney podría estar planeando atacar a Irán por medio de Israel sin que los que se oponen a eso en la administración de Bush puedan impedirlo:

"El equipo de Cheney piensa que se debe coludir con Israel y empujarlo en un momento clave del enfrentamiento entre las actividades nucleares de Irán y las frustraciones internacionales sobre esto a preparar un ataque convencional de pequeña escala contra Natanz [un importante centro nuclear de Irán] con misiles cruceros (o sea, no balísticos).

"Esta estrategia evitaría la polémica sobre los bombardeos por avión y los derechos de sobrevolar con otros países del Medio Oriente y podría provocar contraataques iraníes contra las fuerzas estadounidenses en el Golfo —que han aumentado— y llevar a Bush a abandonar la vía diplomática que los realistas de la administración están pregonando y adoptar otra clase de guerra". (http://www.thewashingtonnote.com/archives/002145.php)

Un ataque israelí será una expresión de los intereses y la agresión del imperialismo estadounidense.

El pueblo tiene que impedir otra guerra yanqui

Nosotros que estamos aquí en Estados Unidos, el país que ha lanzado una desenfrenada guerra de conquista en el Medio Oriente, tenemos la responsabilidad especial de hacer todo lo posible con audacia y resolución para impedir semejante guerra contra Irán. Urge que el descontento, pérdida de lealtad e ira se convierta en acción y resistencia, no pasividad y desesperación. Esto requerirá una lucha tenaz, incluyendo entre la gente, pero eso podría multiplicarse y afectar la libertad de la clase dominante de llevar a cabo sus salvajes y reaccionarios planes.

Como dijimos en el #92:

"La gente no puede influenciar la dirección en que está encaminada la situación si se mantiene dentro de los confines y el marco establecidos por la clase dominante imperialista. Esta es una lección del voto del 25 de mayo [sobre los fondos para la guerra de Irak y Afganistán]. Esto NO quiere decir que no la puede influenciar… pero para lograr verdaderos cambios tiene que zafarse de este marco. Si el descontento masivo se vuelve acción política masiva desde abajo, puede ser contagiosa. En un momento en que la matanza continúa y se han trazado planes para peores infamias —como atacar a Irán— sería criminal darnos por vencidos. Además, en un momento en el que la clase dominante no tiene respuesta a la indignación y desilusión de millones, sería imprudente no aprovechar lo que podría ser una oportunidad muy real y positiva de cambiarlo todo".

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