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Revolución #106, 28 de octubre de 2007
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Declaración en respuesta a las mentiras y calumnias “del despacho de David Horowitz”
15 de octubre de 2007
David Horowitz ha convocado una “Semana de conciencia sobre el islamofascismo” en las principales universidades del país del 22 al 26 de octubre. Los materiales de promoción de dicha semana en el portal Frontpagemag.com declaran:
“La meta de esta protesta es tan sencilla como es crucial: hacerle frente a las dos grandes mentiras de la izquierda política: que George Bush haya creado la guerra contra el terror y que el calentamiento global sea un peligro mayor para los estadounidenses que la amenaza terrorista. Señalar eso podría caer de lo más políticamente incorrecto pero oírlo es lo más importante para los estudiantes estadounidenses. Ante el mayor peligro que han corrido los estadounidenses, la izquierda académica se ha movilizado para crear solidaridad con el enemigo y pelear contra todo quien anime a los estadounidenses a defenderse. Según la izquierda académica, el que vincule el radicalismo islámico a la guerra contra el terror es un ‘islamófobo’. Según la izquierda académica, los islamofascistas nos odian no porque somos tolerantes y libres, sino porque somos ‘opresores’.
“La Semana de conciencia sobre el islamofascismo es un esfuerzo nacional para poner oposición a estas mentiras y movilizar al estudiantado estadounidense a defender su país”.
Dicha semana es parte de una campaña más amplia que Horowitz ha estado prosiguiendo agresivamente, otra parte de la cual es una embestida –bajo la manta hipócrita de la “libertad académica”-- contra los profesores que él llama “izquierdistas” y las organizaciones progresistas para tildarlos de enemigos del país y correrlos de las universidades. (Un ejemplo de este ataque es su libro The 101 Most Dangerous Professors (Los 101 profesores más peligrosos), los datos del cual han discutido muchos de los profesores nombrados). Como ha documentado el periódico Revolución y otras fuentes, en realidad Horowitz no defiende la libertad académica ni la búsqueda de la verdad. Bajo la batuta de individuos de peso en la clase dominante, Horowitz adopta la pose para él y sus simpatizantes de víctimas de supresión que a duras penas se hacen oír, al mismo tiempo que calumnia descaradamente a los que se oponen a su programa reaccionario y clama por cazas de brujas y purgas (despidos y peor) contra ellos en las universidades.
David Horowitz, sus aliados y su “deslumbrante reparto de oradores como Sean Hannity, Ann Coulter, el ex senador Rick Santorum, Michael Medved, Robert Spencer, Daniel Pipes, Dennis Prager” de la “Semana de conciencia sobre el islamofascismo” son mentirosos comprobados y defensores de las causas más reaccionarias. Son organizadores de todo un movimiento social fascista, que ahorita buscan movilizar a la población para dar el próximo paso en la “guerra contra el terror” ilegal e indignante que dicen que durará por generaciones. Permitir que esas fuerzas vienen a las universidades y no desafiarlas políticamente y no denunciarlas por lo que son sería muy peligroso e inaceptable.
Distintos grupos e individuos se están organizando de distintas maneras para denunciar y oponerse a esta “Semana de conciencia sobre el islamofascismo”. Entre más se concienticen sobre lo que realmente está en juego, más firmemente están sacando a la luz la verdad sobre las temas que Horowitz dice que se debe discutir y debatir. Pero cuando eso pasa, los promotores de la “Semana de conciencia sobre el islamofascismo” chillan “¡Inadmisible!”.
Ahora, tenemos otro ejemplo más del tipo de mentiras y distorsiones que son la especialidad de David Horowitz. Ha publicado una campaña para recaudar fondos que plantea una serie de acusaciones falsas y calumniosas sobre el Partido Comunista Revolucionario y sus intenciones respecto a la “Semana de conciencia sobre el islamofascismo”. No tiene nada de novedoso que David Horowitz haya publicado mentiras descaradas sobre sus adversarios (las mentiras flagrantes que dice en un solo párrafo son más numerosas de lo que se puede refutar aquí), pero en este caso ha llegado al extremo de inventar amenazas físicas contra él y otros oradores programados para esa semana. Sería suficientemente feo si solo se tratara de una treta para recaudar fondos para su cruzada haciéndose pasar por el blanco de amenazas contra su “seguridad personal”, pero es mucho más peligroso: prepara un pretexto para reprimir –o peor-- a los que eligen desafiar políticamente los motivos de la “Semana de conciencia sobre el islamofascismo”.
Hay que poner las cosas en claro. El periódico Revolución ha publicado muchos artículos sobre esta tema (que se encuentran en revcom.us); ha descubierto la verdad sobre Horowitz y despejado la confusión que trata de crear. Lo que estos artículos piden sistemáticamente es oponerse políticamente a toda la embestida de Horowitz, sacar a la luz la realidad de su programa y oponérselo con datos exactos y la verdad. En “Encuentros con Horowitz”, el autor Alan Goodman concluye de su experiencia personal que:
“...tenemos que confrontarlo y desenmascararlo con argumentos tajantes y enjundiosos, perseguirlo con hechos y datos, usar sus propias palabras en su contra y destapar su siniestro programa ante sus seguidores. Menos que eso no lo vencerá e incluso podría permitirle sacar ventaja”.*
Es precisamente esta clase de debate político que Horowitz y sus amigos temen y que esperan impedir.
Con cada día salen nuevas mentiras y fabricaciones en los websites que promueven los puntos de vista de Horowitz y Cía. Nadie debe creer ni dar crédito a nada de lo que esa gente acuse que el Partido Comunista Revolucionario haya dicho o escrito. No hay mentira que les sea demasiado exagerada como para inventar.
En su llamado para fondos, Horowitz dice que exhortar confrontar políticamente a todo ese movimiento fascista realmente significa otra cosa. No, no significa otra cosa: todo lo que se ha publicado en Revolución ha dicho muy claro que lo que se requiere es oponerse políticamente a sus metas y derrotarlas políticamente, y eso es exactamente lo que significa. El Partido Comunista Revolucionario no ha amenazado, por implicación ni intención, ninguna violencia ni confrontación física contra los oradores o los participantes. Cuando Horowitz dice eso, miente sin vergüenza. Dice que en el pasado unas personas asociadas con el Partido Comunista Revolucionario lo agredieron físicamente. También es mentira: nunca ha ocurrido semejante ataque.
Lo que no debe pasar es batir una retirada del debate y la polémica que tanto urgen; que el chorro de acusaciones logre intimidar a los que se oponen a todo ese programa y callar a los que tienen que alzar la voz. Es imprescindible el contrario.
“De hecho, todos a quienes les importen el pensamiento crítico y la libertad académica, tanto como los temas de guerra, represión, racismo y opresión de la mujer, tienen que unirse para buscar y oponerse a esa campaña y ponerla a la defensiva políticamente. Hay que oponerse al proyecto de Horowitz y usarlo como una oportunidad para crear conciencia sobre el creciente peligro del fascismo estadounidense y la realidad de la dirección y medidas fascistas que están tomando los que están en la cúpula del poder”. (de “Oponer resistencia a la ‘Semana de conciencia sobe el islamofascismo’, confrontar a los fascistas estilo Horowitz con datos exactos y la verdad” (en inglés), Revolution #102, 23 de septiembre de 2007)
* Los que quieren entender qué tipo de confrontación política con Horowitz se necesita deben leer “Encuentros con Horowitz”, primera y segunda partes, de Alan Goodman, en Revolución #47 y 48.
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