Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

Irak: Ocupación y resistencia

Obrero Revolucionario #1210, 17 de agosto, 2003, posted at rwor.org

Recibimos lo siguiente del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:

28 de julio de 2003. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. La resistencia iraquí ha aumentado sus ataques y Estados Unidos ha aumentado sus esfuerzos por someter al pueblo iraquí. Ahora todos saben que la guerra que Bush declaró finalizada el 1§ de mayo se está intensificando.

La semana pasada las tropas estadounidenses asaltaron aldeas y casas al norte de Irak buscando miembros del partido Baath de Saddam Hussein. Las redadas son características de la opresión: familias aterrorizadas a punta de fusil, casas destruidas y cautivos, con la cabeza cubierta con bolsas, llevados a la prisión y la tortura... lo que recuerda las operaciones israelíes en Cisjordania o incluso, a veces, las incursiones policiales en los ghettos de Estados Unidos. El maltrato a los prisioneros iraquíes se ha vuelto tan evidente que Amnistía Internacional lo denunció en un informe y el ejército estadounidense tuvo que procesar a cuatro soldados por torturar a prisioneros en el Campamento Bucca en el centro de Irak.

Al igual que muchos de los soldados estadounidenses asignados a tareas de policía y seguridad en Irak, los cuatro son reservistas. Uno era carcelero y otro policía, lo que hace congruente su trabajo civil con el de tiempos de guerra. No eran interrogadores; torturaban y quebraban huesos abiertamente debido a frustraciones personales. Los torturadores oficiales no dejan testigos ni huellas.

El mayor éxito militar de Estados Unidos hasta la fecha, que se esperaba fuera "un punto de viraje" en la guerra, fue el asesinato el 22 de julio de dos hombres que se dice eran los hijos de Saddam. Esta gran "victoria" se produjo tras una batalla en que tres adultos y un adolescente mantuvieron a raya a las fuerzas armadas estadounidenses durante cuatro horas hasta que éstas dispararon diez misiles guiados por alambres.

Embalsamaron los cadáveres y les hicieron "reconstrucción cosmética" para que se parecieran más a las fotografías, y los exhibieron. Este grotesco espectáculo y no permitir su entierro inmediato ofendieron profundamente a muchos iraquíes que no simpatizan con Saddam. El espectáculo tenía la intención de humillar a los iraquíes, pero puso al descubierto la crueldad y la inseguridad de los invasores. Cuando el gobierno de Saddam transmitió imágenes de soldados yanquis muertos en combate al comienzo de la guerra, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, farfulló que eso era exhibición pública de cadáveres, que era un crimen de guerra, que violaba la Convención de Ginebra y que lo pagarían caro después de la guerra. Ahora, parece que fue el mismo Rumsfeld quien dio la orden de exhibir en público los cadáveres maquillados.

Los funcionarios del gobierno estadounidense justificaron esta repugnante hipocresía con el argumento de que la fuente de la resistencia se limita a los restos del gobierno de Saddam. El jefe del Estado Mayor Conjunto, Richard Myers, dijo en una rueda de prensa en Bagdad que los combatientes son mercenarios "a los que se les paga para atacar y se les paga más si matan a soldados norteamericanos". Eso es ridículo ya que nadie en Irak puede igualar a Estados Unidos en sobornos (15 millones de dólares por información para la captura de cada hijo de Saddam y sumas igualmente astronómicas de dinero por delatar a cualquier nivel).

El objetivo de la misión de 24 horas de Myers en Irak era subir la moral de los soldados estadounidenses. "Lo más importante es entender por qué estamos aquí", les dijo. Según las entrevistas de los medios estadounidenses y británicos, eso es exactamente lo que más y más soldados se preguntan. Ante los fieros combates y el innegable odio de las masas, lo más común es preguntarse por qué están todavía ahí. Muchos se preguntan por qué fueron allá en primer lugar.

Una obvia refutación a la afirmación de que la resistencia contra los yanquis se limita al partido Baath proviene de las continuas manifestaciones de masas contra la ocupación. Las protestas son especialmente fuertes en las zonas chiítas en el sur, donde supuestamente recibieron a las tropas estadounidenses como libertadores. En Najaf el 25 de julio, cerca de 10.000 personas marcharon hacia el cuartel del ejército estadounidense como parte de las protestas contra la ocupación dirigidas por los clérigos con que Estados Unidos esperaba gobernar. Los marines calaron bayonetas en los fusiles y el comandante amenazó con disparar si los manifestantes no se dispersaban. El 27 de julio les dispararon a los manifestantes en Karbala.

En Mosul, horas después del asesinato de los supuestos hermanos Hussein, abrieron fuego contra una multitud desarmada que protestaba contra la ocupación, según informes muy difundidos en los medios, pero que negaron las autoridades estadounidenses. Varias personas sufrieron heridas y al menos una murió: un joven estudiante, cuyo padre dijo que odiaba a Saddam Hussein y a sus hijos. El entierro se convirtió en otra manifestación contra "los criminales norteamericanos".

La naturaleza de la guerra desmiente que la resistencia se limita a los "restos de fuerzas pro- Saddam". Es inconcebible que pequeñas unidades puedan aparecer, golpear a las tropas estadounidenses y desaparecer de nuevo con tanta facilidad si no contaran con el apoyo del pueblo. Si a esos combatientes los motivaran intereses propios estrechos, como mercenarios o contra su voluntad, muy probablemente colaborarían con Estados Unidos.

Pero la más poderosa refutación de las calumnias contra la resistencia iraquí es la conducta de las fuerzas armadas estadounidenses. La norma para ellas es que todo iraquí de cualquier edad, género, etnia o filiación religiosa es un potencial guerrillero. En vez de pedir la cooperación de la población ante los ataques, responden allanando casas, deteniendo a todo el que esté en la zona y amenazándolos o torturándolos para obtener información. Cuando los niños salen inesperadamente de los hogares o a las azoteas, los tirotean. Acribillan los carros que no se detienen lo suficientemente rápido en los puestos de control. Resumiendo, tratan a los iraquíes como si no fueran seres humanos. Las fuerzas armadas estadounidenses no pueden actuar de otra manera pues son invasores y el pueblo es su enemigo.

Robert Fisk, corresponsal del Independent de Londres, informó que el 27 de julio, instalaron un retén en las afueras de una casa que estaban allanando en Mansar, un distrito de clase media en la capital. Cuando se acercó un carro en la oscuridad, los soldados abrieron fuego y mataron a por lo menos 11 personas, entre ellas dos niños, su madre y su padre lisiado. Otro carro se incendió y dejó calcinados a los ocupantes. Los soldados se dedicaron a impedir que los camarógrafos filmaran, pero no sacaron a la gente de los carros en llamas ni la llevaron al hospital. Un médico enfurecido del hospital Yamouk, donde trataron a los civiles, le dijo a Fisk: "Si un norteamericano llegara a la sala de emergencias, probablemente lo mataría".

A Amnistía Internacional se le negó permiso de visitar el centro de detención conocido como el Campamento Cropper en el aeropuerto de Bagdad, donde hay hasta 2,000 prisioneros en carpas sin ventilación, en calor extremo, con poca agua y sin instalaciones sanitarias. Según Amnistía, muchos prisioneros simplemente "desaparecieron" de las calles de Bagdad y de otros lugares. Por lo general los detienen sin que avisen a las familias o alguien más dónde están; no les permiten hablar con un abogado o juez; y los torturan. Cita a un hombre y a su padre de 80 años que estaban en celdas contiguas. Durante ocho días, al hijo no se le permitió siquiera sentarse, mucho menos acostarse o dormir. Lo esposaron y lo obligaron a pararse o arrodillarse contra una pared, con una brillante luz sobre la cabeza y música fuerte al oído. En la celda de al lado, su padre podía oír sus alaridos en el interrogatorio. Finalmente los pusieron en libertad. Los yanquis reconocen oficialmente, pero no explican, la muerte de tres prisioneros.

¡Y nos dicen que olvidemos las mentiras sobre las armas de destrucción masiva de Saddam porque la invasión salvó a Irak de un régimen de cárceles y torturas! Ahora están reconstituyendo la policía secreta de Saddam, la Mujabarat, supuestamente la esencia de la maldad del antiguo gobierno. The New York Times del 23 de julio dice que la CIA "busca a los antiguos agentes de inteligencia iraquíes" a quienes les pide que se pongan en contacto para que empiecen a "trabajar con nosotros". Según la prensa, reclutan a los antiguos policías, a los que la población desprecia tanto como a los miembros del antiguo partido Baath, a los informantes y a otros elementos corruptos. ¿Pero quién más trabajaría para los invasores?

Entre el 19 y el 28 de julio, 18 soldados yanquis murieron en combate, cinco de ellos en 24 horas. El 24 de julio, el Comando Central informó de 237 bajas en la guerra. La cifra incluye muertes por todas las causas, una cifra más confiable que el informe de muertes en combate, puesto que este último no incluye a los que mueren a causa de heridas. Se ha dicho que Estados Unidos no informa de todas las muertes en combate. Aunque hay una o dos docenas de ataques al día contra las fuerzas estadounidenses, por tener chalecos blindados y modernas instalaciones médicas las más de las veces solo sufren heridas y no se mueren.

Los ataques iraquíes continuaron a pesar de que Estados Unidos anunció la captura de funcionarios del partido Baath. Además, ocurrieron en zonas bastante esparcidas, como el Kurdistán y el sur, y la región central del país que era el bastión de Saddam. Los ataques relámpago con fusiles, cohetes y granadas contra las patrullas y convoyes no son suficientes para sacar a Estados Unidos de Irak. Pero muestran muy claramente lo que en verdad pasa: la posibilidad de que Estados Unidos nunca pueda someter al pueblo. Indudablemente perturban los planes yanquis de utilizar a Irak como trampolín para dominar directamente el Medio Oriente y como piedra angular para la dominación global.


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