Revolución #141, 24 de agosto de 2008
Sobre Obama . . . y superar las diferencias
Barack Obama ha hecho de la frase “superar las diferencias” una piedra angular de su campaña. Pero eso genera algunas preguntas.
¿Cómo es posible y cómo sería eso de “superar las diferencias” entre aquellos que reconocen la necesidad de defender la libertad reproductivo (el derecho al aborto y a los métodos de control de la natalidad, etc.) para las mujeres, como parte crucial de la lucha contra la opresión de la mujer, por una parte, y por otra, aquellos, y sobre todo las fuerzas organizadas con nexos a la cúpula del poder de Estados Unidos, que de manera implacable se oponen y indican con claridad que seguirán oponiéndose tanto al aborto como al control de la natalidad, y que están resueltos a eliminarlos de plano? ¿Cómo se pueden superar las diferencias entre estos dos grupos de personas, salvo mediante la claudicación del uno al otro, y en los hechos la claudicación de aquellos que quieren defender y luchar por el derecho al aborto y al control de la natalidad ante aquellos que están resueltos a abolirlos y criminalizarlos? Esta claudicación, de aquellos cuya posición política y moral es correcta y progresista ante aquellos que tienen una posición política y moral incorrecta y reaccionaria, es precisamente la posición que Obama sostiene objetivamente, representa y traerá.
¿Cómo se pueden superar, y cómo se superarían, las diferencias entre aquellos que se oponen a la guerra de Irak y la cruzada global de guerra, represión y tortura que orquesta el régimen de Bush y que quieren ver un alejamiento básico de todo eso, de un lado, y del otro, aquellos que están resueltos a apoyar y desarrollar esta cruzada global? ¿Cómo llevará la posición de Obama a algo que no sea la claudicación de los primeros ante los segundos? Obama dice que “escuchará a los generales” y en su primer discurso después de amarrar la nominación, blandió el sable a sangre y fuego ante el Comité Norteamericano-Israelí de Asuntos Públicos. Bien, ¿la voz de quién tendrá más peso: los generales, o aquellas fuerzas del movimiento contra la guerra que se dicen a sí mismas, desesperanzadas, y, para colmo, otros, que Obama les “tendrá” que escuchar? ¿Aquellos que respaldan a Israel hasta las cachas y quienes, tal como el propio Obama, amenazan con lanzar una guerra nuclear contra Irán; o aquellos que quieren justicia para los palestinos y quienes se oponen a un ataque contra Irán? Ni tenemos que adivinar, y ya podemos ver los efectos de todo eso a medida que estos mismos dirigentes “antibélicos” vayan diciendo que la gente NO debería salir a la calle en contra de la guerra, pues eso “podría perjudicar la posibilidad de que Obama gane”.
¿O cómo se pueden “superar las diferencias” entre aquellos que defienden la separación entre religión y estado, quienes creen en los principios básicos que se desprenden de la Ilustración y que quieren ver que la educación, y las ciencias, se basen en el pensamiento racional y métodos científicos, de una parte, y de la otra, aquellos que están resueltos a borrar la separación entre religión y estado y a suprimir los hechos y métodos científicos, y el pensamiento racional, que contradicen las escrituras religiosas, quienes de manera reiterada e implacable tratan de socavar y a la larga eliminar los hechos y análisis científicos fundamentales tales como aquellos que encarna la teoría de la evolución, entre otras cosas? ¿Cómo se superarán esas diferencias, si Obama hace muchos esfuerzos para atraer a los creacionistas y a los intérpretes literales de la Biblia tal como Dick “Una vida con propósito” Warren y pide refinar y de hecho aumentar la ayuda gubernamental de Bush a las instituciones religiosas?
¿Cómo se pueden superar y cómo se superarán las diferencias entre aquellos que conocen de corazón y objetivamente el racismo del sistema y están resueltos a arrancarlo de raíz, y aquellos que dicen que la moledora explotación, brutales condiciones de vida y discriminación en toda esfera de la vida social son culpa de los propios negros? Obama ya ha dado un discurso que culpa a los padres negros por estos problemas y ha ordenado que la gente “observe el veredicto” y no objete cuando los asesinos de Sean Bell salgan impunes. Dado eso y dado lo que implica “hacer una audición” a presidente, ¿cómo piensas tú que se superarán estas diferencias?
He aquí adonde “el cambio en que te dejan creer” te llevará.
Y así sucesivamente. El periódico publicará artículos de Carl Dix y Toni Redtree que comienzan a abordar a fondo estas preguntas. En nuestro portal (revcom.us), está una nota muy poderosa de Sunsara Taylor “La peligrosa lógica de bloquear las protestas en nombre de elegir a Obama”. Seguiremos informando a fondo sobre este asunto desde diversos ángulos. Te decimos:
Si ves de qué se trata en lo fundamental Obama, si ves que es solamente otro títere, a pesar de sus poses “de algo diferente”…, pues tienes que difundir este periódico, semana tras semana, y entrarle, para que abra la mente de la gente al verdadero cambio que se necesita alcanzar y el verdadero camino hacia él.
Si todavía vas a votar por Obama, no obstante no puedes tragarte el rollo de que “no deberíamos aguar la fiestas de Obama con manifestaciones y resistencia”, pues, si haces eso, serías un vendido. No, tienes que echarle muchas más ganas, en este momento crucial, a construir una resistencia a la agenda general que Bush ha puesto en marcha —a la cual Obama NO se opone ni objeta en lo fundamental, sino que al contrario, planea continuar, con algunas modificaciones— y no dedicar tus energías a la campaña de Obama.
Obama y su mensaje de “superar las diferencias”, pese a las intenciones de aquellos que se dejan llevar por eso, solo llevarán a la claudicación. Este sistema y los crímenes que comete al servicio de sus intereses no desaparecerán. La urgente necesidad de la revolución, y la importante tarea crucial de que los revolucionarios lleven a cabo preparativos políticos enérgicos para acelerar las posibilidades de tal revolución, no desaparecerán. ¿Y sabes qué? Nosotros tampoco desapareceremos.
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