Revolución #151, 28 de diciembre de 2008
No necesitamos “rescatar”
este sistema capitalista —
Necesitamos DESHACERNOS DE ESTE SISTEMA…
¡Necesitamos revolución
 |
|
Una mujer sin techo lee en un banco del parque donde ha estado durmiendo desde 2000, Beverly Hills. En el condado de Los Ángeles, 88 mil personas viven en la calle o albergues en medio de estructuras de riqueza superflua. |
Millones de personas en Estados Unidos, el más rico país del mundo, no tienen techo. Las necesidades del pueblo de techo y otras construcciones no determinan lo que se construye. De hecho, si pueden extraer más ganancias construyendo condominios de lujo que buena vivienda básica para las masas, lo harán. Pues, los bloques de capital tienen que expandirse o morir, y su expansión depende de la mayor ganancia posible. Esta ley básica del capital determina lo que se produce, cómo y para quién.
¿Debemos rescatar esto?
 |
|
Niños trabajan cargando piedras para un molino de piedra, Gauhati, India, junio de 2008. |
Uno de cada seis niños del planeta trabaja. Muchos de ellos son esclavos literales. Pese a leyes en contra el trabajo infantil, los capitalistas tienen una necesidad de maximizar las ganancias y obtener ventajas competitivas contra otros capitalistas explotando y robándole la juventud a los aproximadamente 250 millones de niños por todo el mundo.
¿Debemos rescatar esto?
 |
|
La agricultura globalizada ha afectado profundamente las siembras básicas de maíz y fríjol de México. Hoy, se cultiva el maíz como materia prima para fabricar etanol. |
Bajo el capitalismo globalizado, los países del tercer mundo han estado integrados a la economía capitalista globalizada. Los agricultores producen alimentos para la exportación según lo que es más rentable. Las siembras como maíz, azúcar y trigo se producen ahora en muchos casos para fabricar biocombustibles en los países capitalistas avanzados y no para dar de comer al pueblo. Pero más de mil millón de personas del planeta padecen hambre. En Haití, el precio de los alimentos ha subido más del 40%, y las masas comen galletas de lodo, pepenan en busca de comida para subsistir mientras los mangos y el café va en masa a la exportación.
¿Debemos rescatar esto?
 |
En Honduras, más de un tercio de la población vive de un dólar al día. |
 |
|
Un paciente sacado de una ambulancia y abandonado en el barrio bajo del centro de Los Ángeles, octubre de 2006. Las autoridades han acusado a más de una docena de hospitales de abandonar a pacientes en este barrio. |
En todas las esferas de la sociedad, de los servicios de salud y la educación a la cultura, el medio ambiente y más allá, el sistema capitalista constituye una traba para la humanidad. El capital deforma y distorsiona estas esferas de actividad e interés humano al servicio de las ganancias al mando, al servicio de la exigencia del capital de expandirse constantemente… o morir. En consecuencia, las masas padecen un enorme sufrimiento y en todo aspecto su vida queda truncada, cuando no sean víctimas de una sanguinaria guerra por imperio o algún agente asesino de este sistema capitalista.
¿Debemos rescatar esto?
¡NO! ¡DEBEMOS DESHACERNOS DE ÉL!
 |
|
De Juventud, de Zhang Songnan, 1972. En esta obra, los jóvenes Guardias Rojos arman “cartelones de grandes caracteres”. Durante la Revolución Cultural de China, de 1966 a 1976, las masas colgaron estos cartelones por todas partes, en las paredes de escuelas, fábricas y barrios. Constituyeron una forma en que las masas populares participaron en gran escala en debates sobre los asuntos cardinales de la sociedad, con críticas públicas a dirigentes y políticas. |
Este planeta cuenta con el enorme poder productivo de la tecnología, los recursos y los conocimientos de las masas. Existe la base para dar una vida digna a todos ahora mismo y sentar los cimientos para una abundancia común en el futuro para toda la humanidad, como parte de la transformación omnímoda de la sociedad. Pero el capitalismo solo puede utilizar ese poder productivo al servicio de aumentar el capital; y solo puede utilizar la fuerza de trabajo en el marco de las relaciones de explotación al servicio de las ganancias. Encerradas en el marco y las exigencias del capitalismo, las masas padecen los horrores que describe este fotoensayo, incluso en “tiempos normales”. Hoy, mientras el imperialismo estadounidense libra dos guerras, y arden muchas más en otras partes del planeta… y ante los efectos iniciales de una gran crisis económica, en los cuatro puntos cardinales del planeta… sobresale mucho más la monstruosidad de todo esto.
¡Pero nada de eso es necesario! La humanidad puede tomar el camino de eliminar las divisiones en clases, arrancar de raíz las instituciones y relaciones opresivas que provienen de esas divisiones y que las refuerzan, y transformar el modo de pensar de la gente. Este es el camino de la revolución comunista. El primer paso en ese camino es hacer añicos el dominio del capital mediante la revolución. Tal revolución ocurrió de hecho en la Unión Soviética (Rusia y otros países) y en China, y bajo el gobierno de la revolución en esos países, las masas lograron crear -nuevas sociedades sorprendentes que transformaron todo, y satisficieron las -necesidades básicas del pueblo de una manera nunca antes vista.
Pero la fuerza restante del imperialismo, con las nuevas fuerzas capitalistas que surgieron al interior de estas sociedades socialistas nacientes, vencieron la primera etapa de revoluciones. Hoy no existen estados socialistas. Pero Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, ha desarrollado un nuevo marco de análisis para forjar el camino para la siguiente etapa de revoluciones. Ha analizado las lecciones de la anterior etapa de revoluciones, estudiando los logros y las críticas, de diversas partes, y ha desarrollado una nueva síntesis de la teoría comunista científica. Ha partido de los aportes de los anteriores pensadores comunistas revolucionarios, desarrollándolos y yendo más allá.
NO NECESITAMOS “RESCATAR” ESTE SISTEMA CAPITALISTA —
NECESITAMOS DESHACERNOS DE ESTE SISTEMA…
¡NECESITAMOS REVOLUCIÓN!
De la Constitución del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos Este estado socialista dirigiría y apoyaría a las personas a hacer transformaciones radicales en cada esfera de la sociedad. Construiría un sistema económico socialista, primero apoderándose de los grandes medios de la producción (las fábricas, la tierra y las minas, la maquinaria y otra tecnología) que han tenido y controlado los grandes capitalistas como propiedad privada — convirtiéndolos en propiedad estatal socialista y utilizándolos para satisfacer las necesidades de la gente, y a la vez dando apoyo a la lucha revolucionaria en todo el mundo. El estado socialista desempeñaría un papel decisivo en el movimiento de la sociedad, por varias olas y etapas de la lucha con múltiples aspectos y transformaciones sociales, hacia la visión comunista de asegurar una abundancia común para la gente en conjunto y de dejar atrás la añeja división entre los que trabajan con la mente y los que trabajan con las manos (entre el trabajo intelectual y el manual), así como las demás divisiones opresivas entre las personas. Tomaría medidas para impedir el regreso de los antiguos explotadores, y resistiría los ataques del imperialismo. Haría posible un tipo diferente de democracia, en una escala mucho mayor y con una visión y una práctica de la libertad humana mucho más radicales que cualquier cosa hoy, de acuerdo con su objetivo final — un objetivo final en que se trasciende la democracia en sí, como forma de estado, y las personas debaten y deciden, juntas, el curso de la situación sin recurrir a ninguna clase de aparato de represión violenta. Por último, se construiría el nuevo estado socialista revolucionario como “base de apoyo” para la revolución mundial — un trampolín, base de apoyo y faro para las luchas revolucionarias en otros países, con el trabajo común de todos para alcanzar un mundo sin explotación ni opresión. (pp. 6-7, http://revcom.us/Constitucion/constitucion.html) |
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.
