Revolución #153, 18 de enero de 2009


Paralelos innegables: Gaza y el ghetto de Varsovia

Antes de pararme fuera del Museo del Holocausto en la ciudad de Nueva York con una pancarta que decía “Desde el holocausto, lo peor que le ha pasado al pueblo judío es el estado de Israel”, recorrí el museo. Después de ver la exposición del ghetto de Varsovia, la comparación entre lo que está pasando ahora en Gaza y el ghetto de Varsovia bajo los nazis se hizo más impactante para mí.

La clase dominante alemana promovía un vil anti-semitismo y realizó asesinatos masivos de judíos como parte de una agenda para revivir y afianzar una esfera más grande de dominación imperialista alemana a través de la Segunda Guerra Mundial. En Varsovia, Polonia, para 1940 más de 400.000 judíos, o cerca del 40% de la población, fueron literalmente amurallados en un espacio que ocupaba menos del 5% de la ciudad. Los judíos del ghetto de Varsovia fueron sistemáticamente privados de comida; recibieron apenas una cuarta parte de comida de la población polaca en Varsovia y menos de una décima de ración de comida proveída para los alemanes. Para sobrevivir, tuvieron que contrabandear comida y combustible y sacar de contrabando los productos de sus talleres clandestinos. Bajo el sitio organizaron actividades culturales, escuelas y servicios sociales, en su mayoría vinculados a organizaciones proscritas por los nazis. A finales de 1942 cientos de miles de judíos habían muerto de hambre en el ghetto de Varsovia o habían sido enviados a campos de exterminio nazis. Cuando los judíos se rebelaron en la famosa insurrección del ghetto de Varsovia, fueron brutalmente masacrados y acusados de incitar la violencia. Y, en efecto, “lo empezaron” cuando del levantamiento se trata, pero ¿quién negaría que su levantamiento fuera justo?

Los paralelos con Palestina y Gaza en particular son simplemente innegables. La fundación y el enorme apoyo político, económico y militar para Israel sirve a los intereses estratégicos del imperio estadounidense en el Medio Oriente y la limpieza étnica de Palestina es producto de todo eso. Un resultado: dos terceras partes de los 1.5 millones de pobladores enjaulados dentro del diminuto y empobrecido territorio de Gaza fueron expulsados de sus hogares en otras partes de la Palestina ocupada por Israel por medio del terror sionista (para documentación sobre el terror y la limpieza étnica sionista, ver: “La Nakba: Limpieza étnica y el nacimiento de Israel”, Revolución #130, 25 de mayo de 2008 y otras fuentes en revcom.us).

Dentro de Gaza estas condiciones fueron horribles inclusive antes de la invasión israelí. Cuando Israel terminó la ocupación y el gobierno militar sobre Gaza en 2005, este mantuvo el control total de las fronteras territoriales, marítimas y aéreas. Israel envió tanques blindados para destruir los huertos frutales de Gaza y bloqueó el puerto pesquero, recortó los suministros para las fábricas y otros negocios y prohibió a la mayoría de los gazanos el derecho a trabajar en otras partes e inclusive a salir. Como resultado, aproximadamente un millón de pobladores de Gaza dependen de la distribución de alimentos de la ONU y del contrabando de comida y suministros por medio de los túneles de Egipto. La situación se ha empeorado mucho desde que Hamas tomó el control de Gaza en junio de 2007. Incluso antes de la masacre actual, Israel estrangulaba al pueblo de Gaza. Los bloqueos israelíes recortaron los alimentos, medicinas y combustibles. Un reporte secreto parcialmente filtrado de la Cruz Roja Internacional dice que una caída dramática del nivel de vida ha provocado un cambio en la dieta que afectara la salud de aquellos que viven en Gaza y que ha llevado a alarmantes deficiencias en hierro, vitamina A y vitamina D. (“Israel culpado por la crónica desnutrición en Gaza”, Independent, 15 noviembre 2008).

Y, al igual que los nazis, Israel (y su amo Estados Unidos) alegan que cualquier resistencia a lo que le están haciendo al pueblo de Gaza justifica aún más brutalidad y muerte.

Nunca más se puede dejar que se invoque el holocausto (o los reclamos ridículos de “defensa propia” de parte de Israel) para justificar las políticas y acciones al estilo de los nazis que el gobierno israelí y sus fundadores han llevado a cabo durante los últimos sesenta años y más y las cuales ahora están llevando a nuevos abismos de brutalidad y depravación con la masacre en Gaza.

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