Revolución #176, 13 de septiembre de 2009


La saga de Crepúsculo

Querida Bella

La serie Crepúsculo de Stephanie Meyer ha llegado a ser toda una manía y una obsesión para millones de mujeres jóvenes. Se vendieron más de 70 millones de ejemplares, y se ha traducido a 37 idiomas. Los cuatro libros de Crepúsculo establecieron un récord de las novelas de más venta en 2008. Es todo un fenómeno cultural.

Crepúsculo es la historia de Bella que está llegando a la mayoría de edad en el pueblo de Forks [Tenedor], Washington. Se siente enajenada de la sociedad estadounidense establecida y de la “vida humana normal”. Se enamora de un vampiro, y él de ella. Sin embargo, su atracción de él hacia ella se basa casi completamente en su deseo intenso, casi irresistible, de tomar su sangre y quitarle la vida. Cada ratito, y sin ninguna sutileza, ella le jura que prefiere morir que perderlo.

El anuncio para la película Crepúsculo dice: “Cuando puedes vivir para siempre, ¿por qué vivirías?”. La mayoría de los y las lectores/as con quienes hemos hablado creen que las respuestas en estos libros —el amor y ser esposa y madre— son románticas y positivas. Es como si millones de muchachitas estuvieran en una relación abusiva y malsana con ese personaje vampiro, pero creen que sea el “amor verdadero”. Cuando un personaje y una obra cultural llegan a representar tanto lo que tienen de malo las relaciones en esta sociedad, bajo este sistema, cuando un libro como éste llega a ser tan emblemático de las cadenas opresivas sobre la humanidad las que tenemos que romper y eliminar para siempre, cuando algo así ocurre, nos compromete a hacer una intervención literaria.

Pues de ahí nos aventamos una confabulación literaria nuestra.

Nos imaginamos otro personaje, Jay, que se hizo amiga de Bella en su pueblo de origen y sigue comunicándose con ella cuando se muda a Forks. En el transcurso de los acontecimientos, Bella le escribe de todo. De respuesta, Jay le dice sus verdades aunque le duelan, como debe hacerlo una buena amiga, con un brazo sobre el hombro.

Carnalita Bella:

¡Aún no puedo creer que te hayas mudado a un pueblo que tiene el nombre de un cubierto de mesa! Pero, en serio, ¡¿Forks, Washington?! Bueno, no más quiero que sepas que a nuestra pequeña banda de inadaptados y estrafalarios nos haces mucha falta y esperamos que no te olvides de nosotros. Amiguis, escríbeme. Quiero saber toditito.

Cuídate,
J

Bella:

No tienes por qué echarte la culpa, por ningún motivo. Simplemente porque “el tipo más guapo que hayas visto jamás” se friquea cuando te le arrimas y trata de retirar de la clase de Biología no quiere decir que tengas la culpa. La gente, especialmente los hombres, hacen disparates por equis razones, ¿serían las hormonas, ¿qué sé yo? Lo que sí sé es que no debes ser tan dura contigo misma. Mira cuatacha, eres inteligente, creativa y chistosa. El que él no te valore por eso no merece que pierdes tu tiempo pensando en él. Si tú y él tuvieran alguna comunicación más allá de querer comerse con los ojos uno al otro, entonces posiblemente valdría la pena entender lo que pasó. Pero, en serio, el hecho que te fulmina con la mirada no es que digamos una razón por qué estar loca por él.

J.

Qué onda Bella:

Así que estás enamorada de un vampiro. Bueno, no me acostumbro a juzgar tus gustos en lo que se trata de hombres, pero realmente debes de reconsiderarlo esta vez. No es que yo tenga dudas sobre las relaciones entre seres humanos y vampiros. Simplemente tengo dudas sobre las relaciones en que uno domina y controla a la otra. ¿Por qué no te deja manejar tu propio carro y te obliga a fuerzas que lo dejes manejar? ¿Qué chingaos es eso de que pasa por ti en carro y te anda paseando de por ahí? ¿Que te prohíbe salir a otras partes o visitar a tus amigos? Dices que te dejas porque es tan encantador y se te hace bien romántico. Pero parece que no le eres más que otra posesión, y aun si te tiene en un pedestal como una “posesión preciada”, eso no es tratarte como un ser humano. Esa protección exagerada no es prueba de amor. Es dominación, Bella, y eso me tiene muy preocupada.

Mira, antes de conocer a Edward podías tomar tus propias decisiones y tenías tus propios pensamientos e ideas. ¿Por qué todo ha cambiado ahora?

Tu carnala algo confundida,
J

Tres veces Bella:

¡No estoy en contra de Edward porque es vampiro! Es solo que cuanto más escuche acerca de tu relación con él, más me preocupo.

Me habías dicho que tu relación con Edward era diferente porque fuiste tú la que buscaba a Edward en lo sexual, que él estaba rechazando a ti. Él hasta te dijo que no quería tener sexo antes de casarse porque teme asumir tu “virtud”. Pues, primero mi cuata, tu “virtud” no tiene nada que ver con tu sexualidad. Una virtud es un rasgo de la personalidad o una cualidad que se valora como bueno. Así que ser amable es una virtud tanto como defender la justicia. Pero la virginidad de una mujer o la falta de la misma no es ni buena ni mala. No es una cualidad, un rasgo de la personalidad ni una virtud. Solo es lo que es.

Sabes que me enseñaban cuando era niña que el sexo antes de casarse era un pecado. Pero al crecer y al empezar a pensar de manera independiente, las cosas que antes creía como verdad ya no me parecen así. Como, ¿por qué es tan importante que las mujeres sean vírgenes pero no los hombres? Quiero decir, ¿has cuestionado la virtud de Edward? Probablemente que no y si lo hubieras hecho, eso habría parecido raro porque se supone que los hombres tengan sexo pero las mujeres no. ¡Somos adolescentes! Debemos tratar de entender quiénes somos y experimentar, y el sexo es parte de eso. Al menos así me lo dijo mi tía Martha. La recuerdas, ¿no? Es mi tía que dice que en la película de Woodstock durante la presentación de Richie Havens, cuando la cámara recorre el público, puedes ver su brazo izquierdo. De todas maneras, he estado pasando mucho tiempo con ella últimamente, y ella dice que las personas pueden ser íntimas a muchos niveles distintos y que el sexo es solo uno de ellos. Y dice que el sexo es natural y puede ser hermoso cuando lo compartan personas que se tienen un genuino cariño mutuo. Y dice que la pasión puede ser una cosa buena y que significa que estamos vivos y podemos sentir y que no debemos avergonzarnos de eso. Pero también dice que los amigos y las amistades son tan importantes como las relaciones, aún más importantes, y que no es bueno cuando una persona se pierda y se deje llevar y absorber por una sola persona todo el tiempo, y se olvide del resto del mundo.

Mira, yo entiendo que mucho del sexo que tienen las personas de nuestra edad tiene que ver con usar el cuerpo de las mujeres de maneras malsanas y luego hablar mal acerca de ellas, y obviamente el sexo que no es voluntario, el que nos presionan a tener y el que no queremos tener no es hermoso. Así que no debemos sentirnos mal acerca de nosotras mismas si no estamos listas y si simplemente no queremos tenerlo.

A veces simplemente me hastía hablar sobre todo esto. Pues, piensa en cuántas horas hemos pasado hablando acerca del sexo. ¿Es que no ocurre ninguna otra cosa salvo lo que está pasando? ¿Y el calentamiento global? ¿Y los osos polares? Vi un documental en que a los osos polares les cuesta trabajo encontrar comida porque el Polo Norte se está derritiendo. ¿No deberíamos pensar mucho más en estos asuntos que con quién estamos saliendo?

Un saludo exasperado,
J

Hola mi cuatachis Bella:

Creí que era raro que tú te la pasas cotorreando con vampiros, pero ahora lo que a mí me ha pasado es que conocí a unos comunistas. ¡En serio, comunistas de verdad! Ahí estaban afuera de la escuela y como yo nunca había conocido a un comunista quería ver cómo eran. Compré un ejemplar de “Una declaración: Por la liberación de la mujer y por la emancipación de toda la humanidad”. Resulta que está bien grueso. Tiene un punto que dice: “Imagínese que en vez de ser un lugar donde con frecuencia se frustran las necesidades de amor y compasión de la gente y en que hasta se burla de ellas, las familias mismas se sometieran a una transformación radical. Imagínese que los matrimonios y las relaciones de pareja estuvieran forjados sobre una base verdaderamente voluntaria donde el amor, el respeto, la compasión y la igualdad caracterizaran cada vez más la manera en que las personas se relacionaran entre sí en toda la sociedad”.

Pensé entre mí, ¡mi manita Bella tiene que echarle un vistazo a esto! (Te mandaré un ejemplar.) Luego me dije, eso no podría pasar, pero me dijeron que la verda’ que sí pasó y cada vez más cuando hicieron las revoluciones antes. Allí estoy yo haciendo todas estas preguntas sobre cómo cambió la sociedad y cómo cambió la gente, pos en mi vida que nunca había oído nada de eso. Todo el tiempo la gente me dice que hago demasiadas preguntas y que soy demasiada aferrada a mis opiniones, siendo muchacha especialmente, pero a esos comunistas les interesaba lo que yo tenía que decir y me hacían hartas preguntas también. Me retaron haciéndome pensar qué es lo que yo creía realmente y preguntándome en qué tipo de futuro quería yo vivir. Nadie nunca me pregunta en qué tipo de mundo quiero yo vivir y para serte franca, se me hizo difícil imaginar el tipo de sociedad futura en que la gente se relacionara entre sí en la manera que dice esa cita.

Pero seguían retándome, diciendo que tengo un papel que desempeñar en entender todo eso y en hacer algo al respecto. Tú crees, realmente creen que las cosas podrían ser diferentes, desde ahorita. ¡Qué bárbaro!

J

Querida Amiguita:

Todo lo que escucho de ti es Edward, Edward, Edward. Estás como un disco rayado y nadie debería tener que bailar a esa canción. Edward es celoso y posesivo y no es romántico sino repulsivo. No te deja tener amistades con otros muchachos y te sigue en su coche. Me parece más que Edward sea un acosador. Toda esta idea que no podemos ser solo amigos con muchachos todavía me encabrona. ¡Es como si desde que me salieran chichis, todos los muchachos con que pasábamos el tiempo no recordaran dónde están mis ojos!

Edward dice que eres su vida y alma. ¿No es eso mucho que hacer que otra persona cargue? ¿Por qué él no puede tener su propia vida y tú no puedes tener la tuya y a veces ustedes las comparten? ¡¡Esta clase de relación donde ustedes pasan los días sentados y obsesionados el otro por la otra ya me aburre y te aburrirá también después de un par de meses, ni hablar de la eternidad!!

¿Y tú? ¿Dónde está la Bella que antes conocía que hablaba de cambiar el mundo, escribía poemas, jugaba fútbol y preparaba un rico chile con carne y pan de maíz? Tengo muchísimas cosas que compartir contigo sobre el mundo, sobre cómo podríamos mejorarlo, pero siento como que estés encerrada en tu drama sin fin con Edward.

Sigues insistiendo que el amor no es racional. Yo sé que las emociones no son “racionales” de la misma manera que lo son el álgebra o un rompecabezas. Pero aun cuando te sientes algo, todavía tienes que sopesarlo, ver si es bueno o no. Y a veces cuando analizas algo en serio y lo comprendes de otra manera, empiezas a sentirte diferente también. Pos, recuerdas qué tan encabronada me puse cuando mis padres se divorciaron, especialmente con mi madre. Yo no podía creer que ella nos obligó a mudarnos y yo estaba tan encabronada pues ella ni siquiera perdonara a papá. Bueno, yo sabía que él se equivocó. Pero ¿por qué tenía que arruinarme la vida? ¡Es un poco vergonzoso ahora pero no puedo creer qué tan encabronada estaba yo con ella! La verda’, no quiero que mi madre esté atrapada en un matrimonio con un hombre que la trata mal. Cuando lo reflexioné en serio, la elección que tuvo no fue entre la “familia perfecta” y el divorcio, sino entre una casa muy sufrida y una que era diferente. Bien, de hecho estoy orgulloso de mi mamá.

No más digo que aunque tengamos nuestras emociones fuertísimas, aún tenemos que examinarlas.

¡Pero eso me hace pensar, mana, que las relaciones no deberían ser la ÚNICA cosa en nuestra vida, no deberían ser ni lo principal! Deberíamos ocuparnos de mucho más que el tiempo que tenemos en este planeta, de crear un mundo completamente nuevo y mucho mejor. Piénsalo…

Un abrazo,
J

Mi queridísima cuata:

¡Vaya! ¡Ha pasado tanto tiempo desde que tengo noticias de ti! ¿Cuánto tiempo, un año? Sé que estabas molesta conmigo por mi última carta y yo no estaba segura de que me escribieras otra vez pero me alegra oír de ti…

¡Felicitaciones por tu graduación de la secundaria!

¿¡Así que no solo estás casada sino también encinta?!

Estoy muy preocupada por ti, casi estoy por subir en un avión y traerte hacia acá para un fin de semana. ¿No piensas que sea un poco raro que toda tu vida ahora tenga que ver con Edward y ese feto que tienes adentro? Es como si estuvieras eligiendo tener estas relaciones opresivas cuando no tienes que hacerlo. Al inicio te estabas definiendo a ti mismo en relación a Edward y ahora te lo haces en relación a ese feto que tienes adentro y yo me digo, pues, eso no es un paso adelante.

Y luego me dices que no solo estás encinta sino que el feto que tienes adentro te está matando. Simplemente no creo que las mujeres deban continuar con un embarazo porque supuestamente es una responsabilidad que tengas que cumplir. Es una decisión equivocada porque no hay nada de que “responsabilizarte” simplemente por haber tenido sexo.

Y además, el que una mujer quede encinta no significa que tiene que tener un bebé. ¡No somos procreadoras, amiga! Quedar encinta no es magia ni ningún regalo de dios. ¡Nada de eso! Se trata de espermas y óvulos. Es así de natural. Quizás si estuvieras prestando más atención en vez de coquetear con un tipo que siempre tiene ganas de matarte en la clase de Biología…

¿Te das crédito? Antes, yo creía que el aborto fuera una “abominación”, pero han cambiado muchas cosas y he llegado a tener otro punto de vista. Y, sabes qué, el aborto NO es homicidio. Es un procedimiento médico y en este caso puede salvarte la vida. Tu vida importa, para mí, y debe tener importancia para ti, mucho más que algún feto.

Bella, somos jóvenes. Si yo me embarazara, luego luego abortaría sin pensarlo dos veces. Tengo sueños, manita. ¡Tengo tanta pasión acerca de tantas cosas que a veces me siento como no puedo contenerme: el monopatín, la música, el teatro, parar el hambre global! Quiero leer todos los libros y ver todas las películas. Quiero escribir poemas acerca de la verdad y la vida y la revolución y el amor, mirar a mi alrededor y aprender acerca del mundo, por el tiempo que me quede aquí. Quiero tener una vida con sentido. De noche me quedo despierta y pienso acerca de ser parte de algo que verdaderamente será diferente. El mundo recorre mi mente sin rumbo, a veces en pesadillas que son tan reales como cualquier vampiro u hombre lobo, probablemente más reales, y sueños descabellados de que este mundo en constante cambio podría cambiar en serio hacia lo mejor, de maneras grandes y pequeñas. La luz de la luna me filtra en los ojos en la oscuridad y no puedo resistir el impulso de levantarme en el silencio de la noche y observar la ciudad desde mi ventana, y a veces por un momento tengo una sensación que solo se puede llamar posibilidad.

Manita, esto debería ser el inicio de tantas cosas y no el fin. Para nosotros y para personas de todo tipo en este planeta complejo y loco. ¿Por qué no te despiertes, Bella, para unirte conmigo y tomar responsabilidad para todo esto?

J

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