Revolución #192, 14 de febrero de 2010


De: Organización de la Mujer 8 de Marzo (Irán-Afganistán)

Marcha de apoyo a las mujeres combatientes en las calles de Teherán

[Vea la versión completa aquí.]

Celebremos el Día Internacional de la Mujer de 2010 en solidaridad con las mujeres iraníes que en los últimos ocho meses, valerosas han estado librando batallas callejeras contra las fuerzas de la policía y los esbirros milicianos de la República Islámica de Irán (RII), uno de los más brutales regímenes odiamujer del planeta. A estas mujeres que desafían la muerte les urge nada menos que el derrocamiento total de la RII, y este sentimiento cobra fuerza. Si lo logran, será un nuevo día para las mujeres del Medio Oriente y una victoria para el movimiento para la liberación de la mujer y para la eliminación de toda la opresión en el mundo.

El régimen de la República Islámica se fundó hace 31 años como resultado de la revolución antimonárquico del pueblo iraní. La revolución abortó cuando los reaccionarios fundamentalistas islámicos encabezados por el ayatolá Jomeini se apoderaron del liderazgo sobre las masas y aprovecharon la fuerza y sacrificios del pueblo a fin de establecer un reaccionario Estado teocrático. Estados Unidos y otras potencias occidentales allanaron el camino para la toma del poder por los fundamentalistas islámicos. Menos de un mes después de la toma del poder, el ayatolá Jomeini emitió un decreto que estipuló que la hiyab1 fuera obligatoria para las mujeres. Decenas de miles de mujeres se tomaron las calles de Teherán en lo que ha llegado a conocerse como el levantamiento de cinco días. Combatieron y corearon: No hicimos la revolución para luego retroceder. Este levantamiento fue un llamamiento a despertar para el pueblo. Pero la mayoría de las personas no reconocieron la certeza de que la opresión de la mujer es un rasgo decisivo de todos los Estados y sistemas sociales reaccionarios y que la liberación de la mujer es un rasgo determinante de toda revolución auténtica. Nuestra sociedad pagó caro por esa ignorancia.

Hoy las mujeres de Irán están de nuevo a la ofensiva. Sus intrépidas luchas en las calles de Teherán han entusiasmado e inspirado a muchas personas en todo el mundo. Pero el camino por delante está lleno de escollos y peligros. Una gran cuesta que obstruye el camino a la liberación de la mujer del yugo de la opresión es el reaccionario liderato verde que obra para confinar las aspiraciones y el movimiento del pueblo hacia la “reforma” de la RII y no su derrocamiento. Musavi y su cuartel general verde representan este liderazgo. La supresión y prohibición por el liderazgo verde de toda demanda o lema en apoyo a la abolición de la hiyab obligatoria y la odiamujer Constitución y códigos penales civiles inspirados en la ley islámica sharia manifiestan fuertemente su reaccionaria naturaleza y agenda. El propio Musavi  fue primer ministro en la primera década de la RII y trabajó con ganas para imponer la situación subordinada de la mujer bajo la RII. El programa y lema de Musavi, como el mismo ha dicho repetidamente, es: “República Islámica, ni más ni menos”. Pero la República Islámica que él abraza con tanto esmero es un reaccionario sistema basado en la subordinación de las mujeres a los hombres, cubrir a las mujeres de pies a cabeza es el eje de sus principios morales y apedrear a las mujeres que cortejan a los hombres “indebidos” es un garante de la “cohesión social”. Aquellos que no quieren defender tal sistema social reaccionario también deben deshacerse del liderazgo verde. Que no nos olvidemos que la “Campaña de un millón de firmas”2 y sus anexos sirven de brazo del liderazgo verde al interior del movimiento de las mujeres. No podemos dejar que nos embauquen con falsas promesas y falsos caminos. La revolución es nuestra única salida. Las mujeres son las que más tienen que ganar en la revolución.

Diferentes grupos de fuerzas reaccionarias de nuevo están empeñados en aplastar y asfixiar la lucha de las mujeres iraníes para la libertad y la igualdad. No se puede permitir eso. Es necesario abrir otro camino, un camino revolucionario. Las mujeres revolucionarias piensan con asiduidad en estas cosas y llaman a las mujeres y a otras capas de la población a asumir una posición revolucionaria inequívoca y clara y advierten que sin eso, otro grupo de reaccionarios sacará provecho de nuestros sacrificios con la finalidad de volver a establecer este sistema o algo peor.

No son solamente las reaccionarias fuerzas políticas nacionales que están maniobrando para promover sus propias agendas, sacando provecho de la furia y la resistencia del pueblo. Las grandes potencias del mundo están haciendo todo a su alcance para impedir que este levantamiento aseste un golpe en su contra y sus intereses. Las facciones del gobierno estadounidense están debatiendo y discutiendo la manera de aprovechar el actual levantamiento en Irán para promover sus intereses imperialistas ahí y en el Medio Oriente.

La República Islámica de Irán es el más reaccionario Estado opresor que las mujeres de Irán hayan vivido. Pero para nada es mejor la clase dominante imperialista de Estados Unidos la cual ha venido asolando a los pueblos del Medio Oriente con sanguinarias guerras de conquista y saqueo, y dan asco sus esfuerzos de justificar sus crímenes en el Medio Oriente con palabras hipócritas sobre la liberación de la mujer. Además, se benefician de la opresión de la mujer en Estados Unidos y en todo el mundo. Esta opresión es una parte integral de su sistema capitalista mundial. El imperialismo estadounidense invadió a Afganistán y a Irak a nombre de una “guerra contra el terror” y la “liberación de la mujer”. Acabó por regar terror sobre las poblaciones de Afganistán e Irak y por reforzar todas las autoridades religiosas, tribales y patriarcales.

En nuestros países de Irán y Afganistán y en el Medio Oriente en general, las fuerzas fundamentalistas islámicas se dicen una alternativa al sistema capitalista imperialista mundial. Pero dichos fundamentalistas en el Medio Oriente comparten los mismos principios básicos que el sistema capitalista imperialista, tales como las sagradas leyes de propiedad privada y opresión de la mujer, de la mano con la ignorancia organizada, entre otras cosas.

La opresión de la mujer es una parte integral de los anticuados y opresivos sistemas sociales, económicos, políticos y de creencias que dominan a nuestros países y al mundo. La situación general de la mujer en las sociedades de todo el mundo no puede sino definirse como esclavitud moderna. Eso no es ajeno a la manera en que se organizan en general las sociedades humanas a través del mundo sino que se debe a dicha organización. Este sistema produce continuamente la misoginia y la esclavitud de las mujeres, la pobreza, la homofobia, el apartheid de género y etnias, el trabajo infantil, la mentalidad religiosa del esclavo, las guerras, holocaustos y genocidios.

Este sistema nos destruye de diversas formas. Y una vez que nos levantemos, los ejecutores del sistema nos reprimen y luego nos señalan la magia de las urnas que supuestamente traen la clave a nuestra emancipación. Nos dicen que debamos cifrar nuestras esperanzas en su democracia y que debamos ayudar a impulsar sus mercados capitalistas porque supuestamente son lo más excelso de las realizaciones humanas. Pero el capitalismo ha llegado a la cima de su existencia putrefacta. No ofrece ningún camino en absoluto para reformar ni moderar este horroroso estilo de vida. Este sistema no desaparecerá por su cuenta. Es necesario que las personas conscientes hagan que deje de existir. Proclamamos: Si este sistema viviera más tiempo, nos apretaría el dogal alrededor del cuello, y la vida de la mayoría de las personas del mundo llegaría a ser aún más horrorosa y entre éstas, como de costumbre, las mujeres serían las más afectadas.

La opresión común hace de las mujeres del mundo un enorme y poderoso ejército de los condenados de la tierra que no tienen nada que perder y un mundo que ganar. La opresión de la mujer es internacional y la lucha por arrancarla de raíz puede y debe tener un carácter internacionalista.

Se aproxima el 8 de marzo, que es un día de lucha contra la opresión de la mujer y un recordatorio a todos de lo que tiene que decir nuestro movimiento para arrancar de raíz la opresión de la mujer, acerca de todas las formas de opresión que el sistema ejerce sobre diferentes partes de la humanidad.

Con esta convicción, celebremos el Día Internacional de la Mujer de 2010 en Estados Unidos y por todo el mundo  y ayudemos a las mujeres combatientes en Irán a ganar su batalla en esta etapa, la que es derrocar a la República Islámica de Irán y tomarse la libertad e igualdad mediante su propia lucha en unidad con los demás oprimidos en Irán.

Unámonos y decidamos ser un toque de clarín de la revolución en estos tiempos de alucinante abundancia y generalizada crueldad, discriminación, injusticia y destrucción. Con osadía rompamos nuestras cadenas y seamos emancipadores de la humanidad.

Organización de la Mujer 8 de Marzo (Irán-Afganistán)
Marzo de 2010
www.8mars.com

1. Hiyab: Un pañuelo o tela que tapa el cabello; a veces se refiere a un vestido que cubre el cuerpo de pies a cabeza; según los decretos religiosos en Irán, es obligatorio que las mujeres se cubran la cabeza. [regresa]

2. Campaña de un Millón de Firmas: Una campaña que se inició en agosto de 2006 para reunir firmas en una petición al parlamento iraní que pedía un fin a las leyes discriminatorias y desiguales tales como el matrimonio, el divorcio, la herencia, la custodia de los hijos y el derecho a viajar. No trata la hiyab obligatoria ni pide un fin a las leyes iraníes basadas en la ley islámica sharia, sino sólo propone cambiar la manera de interpretar la sharia. [regresa]

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