Revolución #258, 5 de febrero de 2012


Brutal asalto de la policía contra la marcha Ocupar en Oakland

El sábado 28 de enero, más de 1.000 manifestantes de Ocupar Oakland marcharon para ocupar un edificio de propiedad municipal en el centro de Oakland que ha estado desocupado durante los últimos seis años y para transformarlo en un centro de la comunidad.

Centenares de policías acudieron y agredieron brutal y repetidamente a los que protestaban en esta poderosa demostración de la fuerza y desafío que continúa en el Movimiento Ocupar, encerrándolos en espacios pequeños, disparando botes de gas lacrimógeno, balas de caucho y cascos tipo pólvora en bolsas contra la muchedumbre. A lo largo del día, el pueblo expresó gran valor y desafío en las narices de estos brutales ataques.

Al final del día, más de 400 personas resultaron arrestadas.

El Movimiento Ocupar ha movilizado a decenas de miles de personas para confrontar y desafiar las escandalosas desigualdades e injusticias de este sistema y en toda la sociedad, hacer abrir el debate desde hacía tiempo suprimido acerca de por qué existen estas condiciones tan intolerables y si es posible cambiar la situación y cómo. Eso es sumamente peligroso para aquellos que gobiernan un sistema basado en la explotación y opresión, que engendra enormes abismos entre los que tienen y los que no y que fomenta y compensa la pasividad, la ignorancia y la obediencia incondicional. Cuando todo eso empiece a venirse abajo, tal como ha sucedido en parte gracias al Movimiento Ocupar, eso constituye una amenaza a todo su orden social y no pueden permitir que continúe. Por eso, a pesar de toda su retórica huera sobre la "democracia" y "el gobierno del pueblo", los gobernantes de este país han tomado medidas en un esfuerzo coordinado a nivel nacional para reprimir con la violencia y cooptar este movimiento. Hasta ahora su esfuerzo no ha prosperado. Esta situación ha inspirado a millones de personas y esparcido ampliamente las semillas de la rebelión. Ahora, están desatando ataques nuevos y aún más brutales, lo que recalca la importancia de que las personas en todas partes, que han apoyado al Movimiento Ocupar así como aquellos que han participado en él, se unan a la lucha para oponerse y echar por tierra la represión de parte del estado contra el Movimiento Ocupar.

Día de mudanza contra el estado policial

Como dice el llamado de protesta de Ocupar Oakland: "Al igual que millones de personas en este país, Ocupar Oakland no tiene hogar. En el día 28 de enero, Día de Mudanza, vamos a cambiar eso. Vamos a ocupar un gran edificio desocupado y convertirlo en un centro social... Desde noviembre, las autoridades de Oakland y sus fuerzas del orden imposibilitaban que nosotros nos reuniéramos, sirviéramos comida y ofreciéramos un lugar para la gente, en nuestro hogar de origen en la plaza Oscar Grant. A la vez, por toda la ciudad, hay miles de edificios que siguen desocupados por la sencilla razón de que existen solo para enriquecer al 1% en vez de brindarle al pueblo su necesidad para espacio y refugio".

La marcha fue festiva mientras que se reunía en el parque en frente del palacio municipal de Oakland, el que fue nombrado plaza Oscar Grant, en nombre del joven negro que fue acribillado por la policía en Oakland en 2009. Hubo una fuerte sensación de comunidad. Hubo discusión y forcejeo, incluyendo con los revolucionarios quienes estaban repartiendo el periódico Revolución, el libro Lo BAsico, la declaración de Bob Avakian "Una reflexión sobre el Movimiento 'Ocupar': Un comienzo inspirador… y la necesidad de ir más allá" y el "Llamado a la acción de masas contra la represión del Movimiento Ocupar".

Cuando la marcha llegó al desocupado Centro de Convenciones de Oakland, el lugar principal que los activistas Ocupar esperaban transformar, la policía atacó en la primera de varias ocasiones, empujando a las multitudes desde ambos lados de la marcha y disparando gases lacrimógenos y proyectiles.

Haciendo uso de una táctica de acorralamiento, grandes cordones de oficiales acorralaronn a los manifestantes desde dos lados, los cercaron y los confinaron, a fin de dispersar la manifestación. Una estudiante de la Universidad de California-Berkeley (UCB) le dijo a Democracy Now!: "La mayoría de los arrestos ocurrieron después en la noche cuando intentamos marchar a un lugar de reserva y ocuparlo. Nos acorralaron dos veces. La primera vez que nos acorralaron en la calle 19 y Telegraph, estábamos acorralados desde todos lados sin la opción de dispersarnos y después nos atacaron con gases lacrimógenos mientras que estábamos acorralados. Y solo fue por el carácter irregular y el ingenio de los manifestantes que pudimos escapar ese cerco destrozando una cerca y escapándonos. Volvieron a acorralarnos 20 minutos después por otra intersección. Unos pudieron escapar sobre una reja y otros por la YMCA... Pero muchos no escaparon". (Democracy Now!, 30 de enero de 2012)

La gente se defendió con valentía contra los ataques de la policía. Escudos hechos en casa fueron utilizados para proteger a los manifestantes de los proyectiles disparados por la policía. Luego en la noche, unos manifestantes quienes no fueron arrestados entraron al palacio municipal. Una bandera estadounidense fue quemada en las escalinatas del edificio, un acto que no es ilegal.

Indignación y denuncia del ataque policial

Un comunicado del 30 de enero del Gremio Nacional de Abogados-San Francisco (NLG), que proporcionaban los observadores legales en la protesta en Oakland, dice: "Hicieron cientos de arrestos de manera indebida, sin darles oportunidad de dispersarse y luego los tuvieron detenidos muchas horas en la calle y luego en autobuses, en posición de estrés y sin baño, alimento ni agua. Una vez presos, los manifestantes sufrieron condiciones inhumanamente hacinadas, tratos abusivos y privación de acceso a asesoría jurídica. Se desconocía el paradero de muchos, si bien sin duda ya los tenían arrestados y a la espera de los trámites en la delegación dos días después de su detención".

El NLG-SF dijo que había "recibido muchos reportes de agresiones contra los manifestantes, como un incidente en que la policía le tumbó los dientes a una persona con un golpe de macana en la cara. Se informa que los oficiales tiraron a otros por una puerta de vidrio y por unas escaleras. Echaron al suelo y apalearon a un videógrafo.

"Una vez bajo la custodia del condado de Alameda, mantuvieron a los detenidos por un tiempo prolongado en nefandas condiciones, a menudo tuvieron que pasar la noche en áreas de detención sin camas y cobijas. Al parecer, mantuvieron a algunos detenidos en una sala de duchas. El NLG-San Francisco ha recibido muchos reportes de que a las personas lesionadas no les permitieron tener cuidados médicos y que a los detenidos nos les dieron acceso a necesarios medicamentos. Obligaron a las detenidas a dar muestras de orina en la presencia de oficiales masculinos, so pretexto de pruebas de embarazo".

Llevaron a una joven de 19 años de edad al hospital por un sangrado interno después de una golpiza a manos de los agentes. La policía disparó a los paramédicos que se apresuraban a atender a los lesionados.

Unos estudiantes de la UCB le dijeron a Revolución que los mantuvieron durante horas con las manos esposadas por la espalda y que rociaron con gas pimienta sobre las personas encerradas en las celdas.

Fueron arrestados al menos siete trabajadores de los medios de comunicación, incluidos reporteros del San Francisco Chronicle, la emisora KGO, Mother Jones, el San Francisco Bay Guardian y el East Bay Express. A un videógrafo que filmaba la agresión policial lo balearon en la cara con una bala de goma.

Parte de un ataque nacional

El ataque de Oakland es parte de azuzar sistemática y planificadamente a nivel nacional la violencia y represión contra el Movimiento Ocupar. Este ataque no simplemente tiene que ver con unos funcionarios municipales y policías desbocados. Por ejemplo, ha salido a la luz que la alcaldesa de Oakland participó en una conferencia telefónica con los alcaldes de al menos 18 ciudades más y el Departamento de Seguridad Interna antes de la ola de ataques policiales a los campamentos Ocupar en más de una docena de ciudades en noviembre de 2011, todos los cuales representaron un guión muy similar. Y ahora, al azotar este nuevo ataque en Oakland, las autoridades se preparaban para desalojar campamentos Ocupar en otros lugares.

Por las ondas radiales y televisivas un embate ideológico acompaña las agresiones físicas; marginan a aquellos que se esfuerzan para hacer avanzar este movimiento, los describen como no "constructivos" y los ponen en ridículo y los satanizan.

¿Por qué ocurre todo esto? El Movimiento Ocupar desempeña un papel muy importante en la movilización de la gente para ponerse en pie contra la injusticia y la desigualdad y para contribuir de maneras importantes a cambiar el ambiente en que millones de personas han presenciado la cruel ofensiva de la reacción y están acongojadas ante la ausencia de toda oposición seria. Las personas se levantan la cabeza, plantean y forcejean sobre grandes cuestiones acerca de la naturaleza y el estado de la sociedad y el mundo, y cómo cambiarlo. Se abren la contienda y la polarización en la sociedad, con el potencial aún mayor para el cambio que hace tanta falta. Aquellos que tienen el poder en este país consideran que estas protestas y estas cuestiones son peligrosas. Y han atacado con vileza.

A pesar de esos ataques, un número importante de personas ha rechazado dar marcha atrás y luchan por continuar. A lo largo del país se han dado tomas de casas bajo embargo hipotecario, ocupaciones y cierres de bancos, y la creación de lazos con aliados de distintos sectores sociales. El Movimiento Ocupar está en una encrucijada. ¿Saldrá dispersado, orillado a los márgenes o cooptado? Urge que muchas más personas, de todas partes, se unan a la lucha contra la represión de este movimiento.

Una estudiante de la UCB, entrevistado por Democracy Now!, dijo: "Se expresó mucha furia este fin de semana y creo que la furia que expresaron los manifestantes en la calle este fin de semana y la respuesta combativa que se dio reflejan una furia más amplia en Oakland que se está desbordando ante la traición del sistema. Creo que la gente, día tras día, viene dándose cuenta de que al empeorarse la economía cada día más, al empeorarse el desempleo cada día más, al empeorarse la situación de los sin techo cada día más, que el sistema económico, que el capitalismo en Oakland, nos está fallando. Además, la gente está muy enojada por eso y empieza a responder con lucha. Creo que eso es algo muy inspirador".

Otra estudiante de la UCB habló de los valores del sistema que se exhibieron en el asalto policial: "Tuvimos un gran contingente de personas quienes marcharon anteriormente y sintieron fuertemente que esta ocasión iba ser un gran día de comunidad donde posiblemente podríamos construir un lugar de estudio dentro de este nuevo edificio de la comunidad, para llamar la atención sobre la gente desplazada", le dijo a la emisora KPFA. "Este edificio ya lleva seis años cerrado. No era una situación donde este espacio se estuviera utilizando... Se está dando más importancia a la propiedad privada que ayudar a la gente que esta crisis actual ha desplazado". (Flashpoints, 30 de enero de 2012)

Al día siguiente, a pesar de no haber alcanzado la meta de "la mudanza", la gente estaba muy animada y una Asamblea General llamó a que se celebrara el 6 de febrero como día de acción contra la brutalidad policial y los arrestos y votó unánimemente por un paro general el 1º de mayo.

Llamados a MÁS represión

Es escandaloso que las autoridades, la policía y los medios informativos estén denunciando a los manifestantes por ser violentos a pesar de los numerosos videos, que se puede apreciar por el Internet, donde se muestra claramente que la policía los atacó repetidamente. Frente a esos viles ataques policiales, las autoridades piden más represión.

La columnista del San Francisco Chronicle, Debra Saunders, escribió un artículo, después del asalto policial, titulado, "Dejen que los manifestantes de Oakland ocupen una celda de prisión". Aunque la policía ha disparado gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes Ocupar tres veces en los últimos meses, mandando al menos dos personas a las unidades de cuidados intensivos, Saunders escribe: "Los Ocupantes no tienen que temer que sean castigados…" y pregunta: "¿Habrá algunas consecuencias?"

Al día siguiente de la protesta, en una entrevista en el noticiero de la CBS, el concejal de la ciudad de Oakland Ignacio de la Fuente dijo: "Tratamos con demasiada tolerancia a aquellos quienes destruyen nuestra ciudad". De la Fuente agregó que los manifestantes son "terroristas en el frente interno" y que "las instrucciones para la policía y nuestra gente iban en el sentido de hacer todo lo necesario para hacerles entender a esta gente que nosotros no vamos a seguir tolerando esto".

En un momento en que el gobierno está aprobando leyes como el Acta de Autorización de Defensa Nacional de 2012 que apodera a las fuerzas armadas para participar en actividades del orden público civil y suspender selectivamente el debido proceso legal y el habeas corpus, así como otros derechos para aquellos quienes el gobierno tilda de terroristas, este tipo de etiquetamiento es completamente inaceptable y hay que tomarlo muy en serio.

No podemos permitir que esto se vuelva la nueva norma

"Nunca sentí tan impotente y enfurecida como esta noche. Estos muchachos son héroes y el resto del país tiene que abrirse los ojos colectivos y tomar lo que quede de sus derechos civiles, porque se están evaporando, velozmente. ¿Quieres conocer cómo es un estado policial?"

— Cathy Jones, una abogada del Gremio Nacional de Abogados en un comunicado al Equipo de Medios de Ocupar Oakland

"Esta represión policíaca se está convirtiendo en la norma…. Quieren que todo el que no acuda a una marcha o a una Asamblea General, le tenga muchísimo miedo. Quieren que la gente se asuste tanto de modo que nos tache de terroristas".

— el manifestante y rapero Shake9169 por la emisora KPFA

En otras ciudades, los manifestantes se movilizaron en apoyo a Ocupar Oakland. El portal de Ocupar Oakland detalló las manifestaciones que se llevaban a cabo contra los ataques policíacos en esa ciudad en unas 20 ciudades más, como Nueva York, Los Ángeles, Washington, D.C., Chicago, Jackson, Misisipí, Des Moines, Iowa y Tulsa, Oklahoma. El New York Times informa que 300 manifestantes marcharon y corearon "Nueva York es Oakland, Oakland es Nueva York" al pasar por las calles neoyorquinas y que hubo 12 arrestos.

La gente que se preocupe por la justicia y por proteger los derechos básicos tiene que oponerse a la brutal represión del Movimiento Ocupar. No podemos aceptar una situación en que utilicen gas lacrimógeno y balas de goma contra unas personas que se movilizan y protestan en una lucha contra la injusticia, quienes, al hacerlo, forjan una nueva sensación de comunidad. No podemos permitir la represión de un movimiento que ha desafiado la desigualdad en este país y en el mundo y que le ha dado esperanzas a millones de personas.

Hace falta mucho más oposición nacional a esta represión. "Un llamado a la acción de masas contra la represión del Movimiento Ocupar" dice: "…si se permitiera que siguiera en pie esta ola ilegítima de represión… si las autoridades lograran reprimir o marginar a este nuevo movimiento… si la gente de nuevo resultara 'acorralada’, en los sentidos literal y simbólico, la situación sería mucho peor. ES NECESARIO OPONERSE EN MASA A ESTA REPRESIÓN Y ECHARLA POR TIERRA".

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