Revolución #259, 12 de febrero de 2012


En línea: un número especial de Revolución

La opresión del pueblo negro, los crímenes de este sistema y la revolución que necesitamos

"El joven fue baleado 41 veces mientras echaba mano a la cartera en el bolsillo"… "la policía mató a tiros al niño de 13 años por la tarde cuando confundió su pistola de agua con una pistola de verdad"… "el joven no armado, baleado 50 veces por la policía, murió en la madrugada del día de su boda"… "la joven, inconsciente después de sufrir un ataque cerebral, fue baleada 12 veces por policías que rodearon su carro cerrado con llave"… "la víctima, detenida por cargos de alteración del orden público, fue torturada y violada con un palo en la parte de atrás de la comisaría por los agentes quienes lo detuvieron".

¿Te sorprende saber que en cada uno de los citados casos la víctima fue negra?

Si vives en Estados Unidos, la respuesta casi ciertamente es "no".

Piensa en lo que significa: que sin decírselo, supiste que todos aquellos a los que la policía asesinó o maltrató eran negros. Esos casos, y miles más de casos similares en las últimas décadas, año tras año, añaden ríos de lágrimas a un mar de dolor. Pero son al mismo tiempo síntomas de una enfermedad más profunda.

Muchos hoy dicen que Estados Unidos es una "sociedad post-racial". Dicen que las "barreras al progreso de los negros" han sido en gran parte superadas. Muchos hasta llegan a echarle la culpa de los problemas severos que tiene el pueblo negro hoy al… mismo pueblo negro. Otros proponen que mejor educación, o más familias tradicionales, o la religión, o las elecciones van a resolver la situación.

Pero de nuevo, la pregunta: ¿Qué ES el verdadero problema? ¿Qué es su fuente? ¿Y qué es la solución?

Este número especial del periódico Revolución, que se publicó por primera vez en 2008, se dedica a esas preguntas. Mostramos que la opresión del pueblo negro ha estado al centro de la estructura y el funcionamiento de este país desde el comienzo hasta hoy, y es lo que en realidad causó estos siglos de sufrimiento. Analizamos las luchas de masas en contra de esta opresión, mostrando por qué el sistema ha traicionado cada vez su poderoso grito de justicia, aun cuando hayan ganado algunas concesiones, y cuáles lecciones se pueden aprender para una lucha revolucionaria que en realidad podría obtener la liberación. Abordamos cómo una revolución podría tratar y superar a esa opresión, forjar un sistema completamente diferente, y mucho mejor, como parte de llegar a un mundo totalmente nuevo y emancipado. Analizamos otros programas y mostramos que cualquier propuesta que no sea la revolución es un camino falso y un callejón sin salida. Señalamos por qué tal revolución es posible —sí, incluso en Estados Unidos— y qué hacer concretamente para prepararse para tal revolución y llevarla a cabo.

Lea este número especial en línea en revcom.us/a/144/BNQ-es.html

 

En este país nunca habrá un movimiento revolucionario si no desencadena y expresa plenamente el deseo sentido muy profundamente de liberarse de estos largos siglos de opresión [del pueblo negro], un deseo que a veces se expresa abiertamente, a veces parcialmente y a veces de una manera incorrecta. En este país nunca habrá una revolución, y nunca debe haberla, sin que eso sea uno de los elementos fundamentales.

Lo BAsico 3:19

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond