Revolución #267, 1º de mayo de 2012


Informes del 19 de abril: Día de despejar el silencio: ¡Dí NO a la encarcelación en masa!

Revolución recibió los siguientes informes de las acciones del 19 de abril para poner fin a la encarcelación en masa:

Ciudad de Nueva York

New York City April 19, 2012 End Mass Encarceration
19 de abril, Nueva York – Foto: Especial para Revolución

Un grupo muy animado de 60 personas se reunieron fuera del cuartel del Departamento de Policía para denunciar el asesinato y brutalidad de parte de la policía y la política oficial del parar y registrar que constituye un cauce hacia la prisión; y para pedir un fin a la encarcelación en masa. (En el mismo momento, se sostuvo otro acto en Harlem.)

Varios oradores eran de los "Luchadores por la Libertad" en octubre de 2011, arrestados en la delegación de Harlem durante una protesta de desobediencia civil no violenta contra la política del parar y registrar, como: el padre Luis Barrios, profesor adjunto de psicología y estudios étnicos del John Jay College of Criminal Justice, Universidad de la Ciudad de Nueva York, y sacerdote adjunto de la iglesia episcopal Saint Mary’s, Manhattan; Randy Credico, cómico político, activista y ex director del William Moses Kunstler Fund for Racial Justice; Carl Dix, del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos; Debra Sweet, El Mundo no Puede Esperar; y Elaine Brower, El Mundo no Puede Esperar y Military Families Speak Out. Otras personas también alzaron la voz sobre la brutalidad y asesinato de parte de la policía y la importancia de la lucha para parar la encarcelación en masa.

Acudieron personas de distintos sectores sociales: con seres queridos en las prisiones; con ganas de hablar de la brutalidad de la policía contra sí mismas y contra familiares; activistas contra el asesinato policial; jóvenes y estudiantes; maestros, profesores y otros profesionales. Dos mujeres blancas mayores llegaron desde Nueva Jersey, una de ellas una jubilada peluquera, quienes recibieron el volante de la acción en el Parque Central. Decían que acudieron porque, según una de ellas: "Esta situación afecta a todos y hay muchas personas en las prisiones que no pertenecen ahí". Mencionaron que conocieron el grupo hace muy poquito pero: "Estamos presentes para la protesta y para fortalecer al grupo y para seguir adelante hasta que se dé algún cambio".

Durante la marcha, se dio mucho intercambio con los transeúntes y se vendieron más de 100 ejemplares de Revolución. En Union Square, otras gentes se unieron a la protesta y se congregaron para otro mitin y otras personas tomaron el micrófono para alzar la voz y pedir un fin a la encarcelación en masa.

Los Ángeles

Los Angeles April 19 Stop Mass Encarceration
19 de abril, Los Ángeles. Foto: Especial para Revolución

En el centro de Los Ángeles cerca de 100 personas se juntaron en Pershing Square para protestar contra la encarcelación en masa. Acudieron hombres y mujeres de todas las edades y nacionalidades, desde jóvenes de prepa hasta activistas veteranos de los años sesenta. Algunos eran militantes del movimiento Ocupar; otros habían oído de la protesta en su iglesia o escuela. También participaron amigos y parientes de presos, además de ex presos.

Un señor negro que había recibido un volante en un programa de Tavis Smiley y Cornel West dijo que no se lo podía perder; su hijo está por terminar de cumplir una sentencia de 19 años (originalmente 26 años) que recibió a la edad de 16 años por participar en un robo; su encarcelamiento fue un horror en el cual varias veces pasó años sin salir del confinamiento solitario en el sistema californiano de tan mala fama, las Unidades de Vivienda de Seguridad (SHU). Dijo que se sentía honrado de estar presente y participó desde el principio hasta el fin. Otro hombre negro de 30 años había logrado sobrevivir una sentencia de 13 años y ahora trabaja en un programa que apoya a otros ex presos. Había recibido un texto sobre la protesta y dijo que tenía que asistir.

Tras un breve mitin, se arrancó la marcha para el Centro Cívico cercano, donde se ubican las instituciones gubernamentales que concretamente contribuyen a aumentar la enorme población presa en California. Hizo paradas en el Palacio del tribunal en lo penal, el centro federal de detención donde tienen presos a inmigrantes y un mitin final frente a la Delegación del Departamento de Policía de Los Ángeles. Entre los oradores estaban el Reverendo Meri Ka Ra de KRST Centro Unidad de Espiritualidad Africana, también maestro de ceremonias del mitin; un joven militante de Ocupar Todas Partes (antes Ocupar Los Ángeles); Clyde Young, comunista revolucionario y ex preso; y Kendra Castañeda, cuyo esposo está preso permanentemente en una de las SHU de California.

Seminario, Universidad Estatal de California-Northridge

El martes 17 de abril, cerca de 90 personas, en su abrumadora mayoría estudiantes, participaron en un seminario en el plantel de la Universidad Estatal de California-Northridge (CSUN), organizado por la nueva Red Parar la Encarcelación en Masa ahí, compuesta principalmente de estudiantes del Departamento de Estudios Panafricanos. Los oradores eran de una amplia gama de experiencias y puntos de vista y compartieron con el público un conocimiento del gran crimen de la encarcelación en masa y de la necesidad de pararla.

El profesor David Horne, del Departamento de Estudios Panafricanos ahí, ubicó la encarcelación en masa en la historia de la esclavitud y luego el Jim Crow, habló del papel de cobrar de más; de la criminalización de los usuarios de drogas que necesitan cuidados médicos; y del hecho de que a los jóvenes negros y latinos los han criminalizado y los están criminalizado.

La profesora Kelly Lytle Hernández, una profesora de historia de la Universidad de California-Los Ángeles, retomó el trabajo que ha hecho en la obra MIGRA!: A History of the U.S. Border Patrol, and Amnesty or Abolition? Felons, Illegals, and America’s Unfinished Abolition Movement, al tratar la historia de la criminalización de los inmigrantes, y de los latinos en general.

Belinda Ramos presentó una historia conmovedora de lo que significa tener un hijo sentenciado como menor de edad a una pena de 53 años a cadena perpetua en la prisión.

Clyde Young, un comunista revolucionario y ex preso, habló de manera poderosa de la conexión entre el asesinato de Trayvon Martin y el crimen de la encarcelación en masa; y de la urgencia de forjar un movimiento popular para parar la encarcelación en masa, destacando el Día Nacional de Resistencia el 19 de abril. Además, sostuvo que será necesario hacer una revolución para ponerle fin a todo eso y a los demás horrores cuya causa-raíz es el sistema de capitalismo-imperialismo.

Una semana antes, los estudiantes de la CSUN redactaron una carta a los estudiantes en todo el país, que dice en parte: "Como estudiantes, ¡tenemos un deber cívico de tomar una posición en contra de las injusticias de este tipo y de ponernos en pie en Resistencia a la Encarcelación en Masa! Quisiéramos invitarles a ustedes unirse a decenas de planteles universitarios a nivel nacional el 19 de abril, celebrando seminarios, mítines, paros, plantones o marchas hacia las comunidades, para decir que estamos hartos de que nos satanizan y tratan como delincuentes".

San Francisco

San Francisco April 19, 2012 Stop Mass Encarceration
19 de abril, San Francisco. Foto: Especial para Revolución

"Nunca ocurrió un evento como éste en el Colegio Skyline. Las personas nunca expresaron tan abiertamente sus sentimientos y experiencias como lo hicieron hoy".

Así resumió una persona la muy conmovedora reunión de agravios sobre la encarcelación en masa, organizada el 18 de abril para movilizarse para el 19 de abril. Unos 60 estudiantes de este colegio comunitario al sur de San Francisco se reunieron para conocer las dimensiones y consecuencias de la encarcelación en masa y algunos de ellos se soltaron en el acto a hablar de sus propias experiencias amargas. Dos profesores organizaron la reunión, cuya primera conferencista fue Joey Johnson, reportero del periódico Revolución, recién llegado de las protestas sobre Trayvon Martin en Sanford, Florida. Luego Cephus Johnson, tío de Oscar Grant, denunció apasionadamente la supremacía blanca institucionalizada que "legitima" la etiquetación racial y lleva a la encarcelación en masa y a la epidemia de asesinatos policiales de jóvenes negros y latinos. Describió cómo esa ideología incluso le afectó su propio pensamiento: cuando su hijo recibió su credencial de docente y dijo que quería dar clases en escuelas urbanas marginadas en Chicago, le preguntó: "¿Por qué quieres hacer eso? Tienes muchos estudios, ¿no quieres ganar mucho dinero?"

Denika Chatman presentó un testimonio furioso y visceral contra uno de los tantos crímenes del sistema: el asesinato de su hijo Kenneth Harding, al cual el Departamento de Policía de San Francisco (PDSF) le dio ocho balazos en la espalda y lo dejó morir desangrado tras corretearlo por no pagar el pasaje de $2. El tío de Kenneth evocó la pérdida de su sobrino así como los asesinatos de Oscar, Trayvon y un sinfín de otros, para recalcar la urgencia de forjar el movimiento para Parar la Encarcelación en Masa, e instó al público a participar el 19 de abril.

A los estudiantes les hicieron el reto de pararse frente al micrófono y hablar. En el principio, nadie se movió. Luego una muchacha negra se paró y le dijo a las familias lo conmovida que se sentía por ellas, y añadió que, como madre de dos chiquillos, estaba aterrorizada por sus vidas. Sus palabras abrieron una brecha en una presa de indignación y agravios. Uno tras otro los estudiantes contaron sus historias y desahogaron sus sentimientos sobre las revisiones policíacas, la etiquetación racial, la falta de respeto diaria y el hostigamiento policial.

Una estudiante latina contó que su hijo ha estado en que entra y sale de la reformatoria, donde se le machaca que él nunca llegará a nada bueno, y a pesar de todo eso ya está para graduarse del colegio. Pero el mes pasado el agente a cargo de vigilar la libertad provisional bajo caución de su esposo, al cual lo han etiquetado de "pandillero", lo vio "donde no debe andar" cuando fue a pagar una factura de servicios. Lo arrestaron y lo metieron otra vez a prisión. Ella dijo que nada podía impedir que ella asistiera al mitin de Parar la Encarcelación en Masa al día siguiente. Muchas otras personas prometieron asistir, y se quedaron después de terminar la reunión para hacer letreros para la marcha.

Se vendieron periódicos Revolución y copias de Lo BAsico. El maestro de ceremonias leyó la cita que termina, "no más, les digo", y animó a las personas que si odian esta mierda y quieren salirse de todo eso, tienen que conocer la obra de Bob Avakian.

El mitin del 19 de abril se celebró en el centro de San Francisco, frente al palacio del gobierno estatal, donde también se sostuvieron numerosas protestas contra el sistema carcelario californiano, tristemente célebre, y en solidaridad con los huelguistas presos. Asistieron unas 50 personas, entre ellas religiosos, activistas de larga trayectoria, jóvenes urbanos y estudiantes, que incluyeron a un grupo de unos ocho estudiantes de secundaria media que habían hecho una excursión desde otro estado para estudiar Ocupar Oakland. Con gran energía se sumaron al mitin, la marcha por el Centro Cívico y luego por la Calle Market. Algunos ojeaban detenidamente sus números de Revolución. Uno compró Lo BAsico.

Entre los oradores estaban Joey Johnson; Cephus Johnson; el maestro jubilado Jerry Elster que participa con All of Us or None; un trabajador de gobierno cuyo hijo está preso; el hermano Daniel de la Nación de Islam; un joven músico de rap de Berkeley; y muchos otros que ansiaban expresar sus agravios. En cierto punto, un joven negro de un colegio comunitario local que estaba grabando un video del mitin se paró en frente para expresar cómo la policía lo hostiga y le falta el respeto. Más tarde dijo que eso fue la primera vez que se había expresado de esa manera. "Por un momento, sentí que tenía tan siquiera un poco de dignidad. Es raro que una persona como yo sienta eso".

Seattle

En Seattle, una pequeña pero importante agrupación de personas participaron en el Día Nacional para Parar la Encarcelación en Masa, expresándose y cargando pancartas en frente de la Cárcel del Condado de King. Entre los manifestantes hubo una amplia variedad de personas: ex presos o familiares de presos; militantes de Ocupar, trabajadores de servicios sociales; activistas contra la brutalidad policial y revolucionarios. Leímos la cita "No más generaciones de nuestra juventud" de Bob Avakian, y era electrizante. Estaba una indígena que dijo que a su sobrino fue encontrado muerto en la reformatoria. Se preocupa por las vidas de sus hijos casi todos los días. Cargaba un letrero que decía "La encarcelación en masa + silencio = genocidio lento" y quería que todos los carros que pasaban lo percibieran. A otra mujer, una blanca, la había invitado una persona que ha estado participando en las protestas sobre Trayvon Martin; dijo que su esposo es negro, y aunque él tiene un trabajo bueno, lo tratan como si fuera un criminal. Lo arrestaron simplemente porque un compañero de trabajo se sentía "amenazado" por él. Ella trabaja con jóvenes "en situación de riesgo" y está harta de tener que visitarlos en la cárcel porque los han etiquetado racialmente. Un latino que dijo haber estado preso en San Quintín contó cómo los guardias oponen unos a otros y pretenden catalogar a los presos en pandillas rivales basándose en su lugar de origen.

Los negros y latinos sólo son un 16 por ciento de la población en Seattle, y era indignante encontrar a las mayores concentraciones de personas de color alrededor de la cárcel. Las personas que venían de visita a la cárcel se alegraron al vernos. Una señora con dos hijos encarcelados pidió dos botones de Trayvon Martin y dos ejemplares del periódico Revolución, uno para ella y otro para su otro hijo. Otra señora que estaba visitando a su hijo dijo que estaba muy contenta de vernos, su hijo está en la cárcel pero ella realmente no sabe por qué. Si hijo tiene problemas de los ojos, y le están negando el tratamiento. Ella dijo que había estado orando para "algo así", en referencia a la campaña de parar la encarcelación en masa, y quería saber cuándo íbamos a estar ahí de nuevo. Surgieron discusiones sobre Ocupar Wall Street, la fuente de la encarcelación en masa, lo feo del sistema de justicia y la necesidad de la revolución. Al final, las personas quedaron hablando de cómo movilizar a la gente entre sus conocidos, amigos, parientes y compañeros de trabajo, y estar presentes de forma regular en frente de la cárcel.

Houston

Una animada protesta, marcha y mitin tuvieron lugar en Houston en un cruce de un multifamiliar, la Universidad Texas Southern y una escuela secundaria de un barrio marginado.

Un número de residentes del multifamiliar participaron en el mitin del Día de Furia el 10 de abril acerca de Trayvon Martin y varios participaron de diferentes maneras en los preparativos para las actividades del 19 de abril. Unas personas de Ocupar Houston jugaron un papel importante en las protestas de la tarde, y un profesor de estudios mexicano-americanos que presentó en su clase el discurso de Carl Dix sobre la encarcelación en masa habló en español y dirigió a los manifestantes a corear "encarcelación en masa + silencio = genocidio".

Una mujer negra habló de la realidad para las masas de la encarcelación en masa al contar que dos hermanos suyos estaban detrás de las rejas y que ella misma también había pasado un tiempo en la cárcel. Le conmovió mucho al público cuando habló de una mujer que fue encarcelada por matar a un hombre que la había violado. Varios estudiantes de la universidad y vecinos de la comunidad se acercaron a la protesta, y cientos de volantes y copias de Revolución salieron. El día terminó con una marcha a la cercana comisaría de la policía.

Atlanta

Unas 20 personas se reunieron y algunos más se les unieron en el acto para realizar un mitin itinerante y teatro callejero en el centro de Atlanta durante la hora pico. Siete personas se pusieron overoles naranjados al estilo de la prisión y alrededor de sus cuellos colgaron letreros como si fueran de fotos de un expediente policial, pero en lugar de números de identificación, se escribía: "Encarcelación en Masa + Silencio = Genocidio", "Alto a la Etiquetación Racial", "2.5 millones de personas en la prisión". Eso fue un punto focal intenso y dramático de la acción y llamó la atención de cientos de personas en el centro, con un espíritu resuelto para romper el silencio y demandar que se ponga fin a la encarcelación en masa. Cuando hablamos con la gente que entraba y salía de la estación principal del metro, en varias paradas concurridas de autobús y en la plaza principal de la Universidad Estatal de Georgia, dos cosas sobresalieron: 1) qué tanto esta cuestión se conectaba profundamente con la gente y cuántas personas acogían el llamado para romper el silencio; y 2) qué tan "cerrado" y represivo sea el ambiente, incluso en la calle, al hostigarnos la policía en cada punto, y a las personas que ser reunían para escucharnos, la policía les decía repetidamente que "sigan caminando".

En una concurrida parada de autobús, mientras coreábamos "Nosotros decimos basta ya al nuevo Jim Crow", una mujer negra se acercó y dijo: "Yo lo sé, también estoy encerrada" y de ahí explicó que ese día ella y varias mujeres más estaban de licencia para trabajar pero que tuvieron que subirse a un autobús para volver al centro transicional de encierro esa noche. Se subió la chompa para mostrarnos la inscripción "Departamento de Correccionales" en la camisa que tenía puesta. En otro momento, un joven blanco se presentó en un "micrófono popular" con su número de identificación de recluso y dijo que había pasado año y medio en detención juvenil por posesión de marihuana. A lo largo de la tarde, muchos nos contaron sus propias experiencias o las de sus seres queridos en el sistema carcelario.

En la Universidad Estatal de Georgia, lanzamos una acción relámpago colectiva en que todos nos quedamos inmóviles y callados por tres minutos y luego estallamos en coros. Unos estudiantes aplaudieron y otros se nos acercaron para expresar su agradecimiento y para conocer más sobre la encarcelación en masa.

Aunque fuéramos un pequeño grupo, nuestro acercamiento impactó en serio a muchas personas y palpamos más profundamente el alcance y la profundidad de la indignación de las masas hacia la encarcelación en masa, y acerca del potencial de tener una resistencia masiva para ponerle fin.

Chicago

19 de abril, Chicago. Foto: Especial para Revolución

Unas 50 personas se tomaron las calles en el centro de Chicago en respuesta al llamado del 19 de abril a iniciar un movimiento para poner fin a la encarcelación en masa y romper el silencio. La iglesia Saving Our Sons Ministries, Inc. trajo carros llenos de gente, principalmente jóvenes, para representar y alzar la voz contra la encarcelación en masa y el asesinato de jóvenes por parte de la policía, y le dieron a la acción una energía que paró en seco a los transeúntes. Un joven de los suburbios vio la manifestación y se le unió en el acto. Unos defensores de los presos en TAMMS (una prisión de máxima seguridad en Illinois que está al centro de una controversia porque el gobernador ha dado a entender que la cerraran por razones financieras) llevaban los letreros: A cerrar la TAMMS, El aislamiento es tortura.

Dos mujeres dieron testimonio desde el escenario. Gloria Pirex, la madre de Darius Pirex, 28, asesinado por la policía chicagoense en enero de 2011 (por el mismo oficial que mató a Flint Farmer seis meses después), habló de sus otros hijos, uno que recién salió de la prisión y otro que tiene en su contra un delito grave de armas por llevar un destornillador. Dijo: "No voy a desaparecer. No tengo miedo". La abuela de un joven de 13 años de edad baleado por la policía de Chicago el verano anterior le dijo al público que era una ex adicta que se había saneado y estaba luchando contra la pandilla más grande de Chicago, el Departamento de Policía de Chicago. Hizo huella su mensaje de transformación y valor.

Un artista de la palabra hablada compartió su visión, denunciando con poesía al imperialismo y la opresión sistemática del pueblo negro desde las escuelas hasta las prisiones, con más hombres negros en grilletes que en 1861.

Firmaron 57 personas la versión ampliada de la declaración "Nosotros Decimos Basta Ya. El asesinato de Trayvon Martin y los 2.4 millones de personas encarceladas dejan en claro que han tachado y tratado a una generación entera de jóvenes negros y latinos como una 'generación de sospechosos' a la que matar y encarcelar. Todo eso no solamente es un problema de los negros sino de todos aquellos que se interesan en la justicia; no es una tragedia al azar. Nosotros decimos ¡BASTA YA!"

Se sostuvieron otras acciones. Algunas personas con la campaña de Justicia para Rekia Boyd se organizaron para asistir a la audiencia del Consejo de Policía de Chicago del 19 de abril. Estaban de acuerdo en que el asesinato de Rekia por un policía fuera de servicio, y el hecho de que de paso ellos declararon justificado el asesinato, eran parte de la cultura de criminalización a la juventud negra, la cual es un elemento fundamental de la encarcelación en masa. Por eso, ir a dicha audiencia y exigir Justicia para Rekia constituyó parte del día de acción contra la encarcelación en masa.

Próximamente más informes…

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