Revolución #269, 20 de mayo de 2012


Cumbre de la OTAN en ciernes en Chicago: Así se ve un estado policial

Durante muchos meses previos a la cumbre de la OTAN del 20 al 21 de mayo, los noticieros chicagoenses han sacado notas sobre la aprobación de nuevas leyes, la compra de nuevo equipo para la policía y las prácticas de adiestramiento militar. Estas medidas de "seguridad" para esta cumbre son una parte de una militarización polifacética de la sociedad. Crea un ambiente de estado de vigilancia con el fin de amanerar a potenciales manifestantes y al público en general a la vez que oculta que ésta es una cumbre de criminales de guerra. Los preparativos para la cumbre de la OTAN y la cumbre del G8 (Grupo de los 8) programada para Chicago pero cambiada abruptamente al Campo David, Virginia, han estado en marcha a la vez que atrocidad tras atrocidad han salido a la luz de parte de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán y que se intensifica el papel militar de la OTAN en el mundo con la intervención en Libia y la amenaza de intervenciones en Irán y Siria.

En las últimas semanas las escenas y sonidos en Chicago han incluido sobrevuelos de helicópteros artillados Halcón Negro sobre el río Chicago y simulacros de inserciones de soldados desde helicópteros sobre azoteas de edificios. De 500 a 600 elementos de la Guardia Nacional estarán desplegados durante esta cumbre con vehículos blindados y agentes federales en pleno equipo de combate estarán de patrulla en la designada "zona roja" del centro mucho antes de la cumbre. Durante meses los noticieros han cacareado acerca de los preparativos militares para la cumbre. En diciembre de 2011, los medios de comunicación informaron que equipos de francotiradores federales y estatales "mapeaban campos visuales para las unidades de francotiradores" que asegurarán las azoteas en el Centro de Convenciones McCormick, hoteles céntricos y el aeropuerto O’Hare. Han salido artículos constantes como el de los ensayos ejecutados en diez hospitales de la ciudad con simulacros de explosiones de bombas sucias radiactivas con la participación de unos 500 profesionales de la medicina y otros con trajes personales protectores con detectores de radiación. Han pedido que la Cruz Roja del sureste de Wisconsin ponga a la espera varios albergues en la eventualidad de la evacuación de Chicago. En enero, los medios informaron de ejercicios militares en que efectivos del Equipo de Armas de Destrucción Masiva del Estado de Illinois toman por asalto un hotel a fin de desarmar un dispositivo explosivo improvisado y aprehender a terroristas. A veces, esta cobertura tiene un tinte sensacionalista, en otras ocasiones presentan estas cosas como una parte normal de la cultura actual.

Se informa de nuevo equipo, adiestramiento y poderes para nombre nuevos agentes del Departamento de Policía de Chicago (CPD). Por ejemplo: un nuevo sistema de vigilancia aérea que vinculara los helicópteros con el centro de manejo de emergencias del CPD y los comandantes de al policía en la calle. El CPD anunció que desplegará cañones de sonido en las calles contra los manifestantes que emitan tonos dolorosos y potencialmente dañinos a largas distancias. Además, anunció la compra (según un medio, un "regalo de San Valentín" a la policía) de tres mil nuevos escudos para cascos con sellos especiales que supuestamente protegería contra "bolas de orina y heces", según el vocero de la Orden Fraternal de Policías. Una nueva ordenanza también le da a la alcaldía poderes ilimitados para nombre a agentes adicionales del orden público con motivo de la cumbre. Los medios publican de rutina y sin comentario crítico esta clase de informe escandaloso.

A fines de abril, Tom Dart, el alguacil del Condado de Cook, filtró una propuesta de reabrir el largamente cerrado Centro Correccional de Joliet como centro de detención para las personas arrestadas durante la cumbre. Con el mismo fin, mencionó el uso de tiendas de carpa en Joliet o quizá la Cárcel del Condado de Cook.

Criminalizar la protesta, espiar a todos

En enero, el ayuntamiento aprobó leyes represivas que facultan con extensos poderes nuevos para vigilar, reprimir y criminalizar protestas. Una nueva ordenanza (según activistas, la ley "siéntate y cállate") dispone que se solicite un permiso con antelación para todas las marchas en la calle y además todo mitin, piquetes o marcha en la acera. En muchos casos, dispone que los organizadores de marchas inscriban con antelación todas las mantas que vayan a portar más de dos personas y equipo de sonido sobre ruedas, y poderes para obligar a los organizadores a suscribir un seguro y pólizas contra terceros por concepto de un millón de dólares. Todo ello con el potencial de multas de hasta mil dólares y diez días de cárcel contra los organizadores.

Además, las ordenanzas le dan a la alcaldía luz verde para miles de nuevas cámaras de vigilancia. Según la rama de la Asociación Americana de Libertades Civiles de Chicago (ACLU), incluso antes, el sistema de cámaras de Chicago era el sistema más extenso e integrado del país. La ACLU también advierte sobre la introducción de tecnología de reconocimiento facial y rastreo en el sistema de supervigilancia.

En los barrios de los oprimidos donde desde hace mucho han apretado las clavijas contra los jóvenes, el superintendente de policía Gerry McCarthy anunció en abril una nueva ronda de represión acelerada. Su vocablo bélico se cuadraba a la medida con el momento. "La idea es llevar el combate como una guerra terrestre y tomar punto tras punto tras punto y mantenerlo y llenar ese vacío con agentes, comunidad y recursos para impedir el paso atrás de la comunidad".

He aquí la escena planeada: intimidación de manifestantes, presencia masiva de policías y calles vacías. Las autoridades proponen restringir fuertemente las protestas y cerciorarse de que pocas personas estén presentes para presenciarlas y unírseles. Las autoridades nos aseguran que permitirán protestas. Pero permitirán solamente protestas fuertemente controladas bajo su vigilancia y armas, con hostigamiento e impedimentos a cada paso y amenazas de arrestos o cosas peores contra los manifestantes. Los planes oficiales incluyen la restricción del derecho a la palabra y asamblea y también quitar al público de la zona. Presionaron al Columbia College, una gran escuela de artes, para que cambiara todo su calendario de primera a fin de cerrar temprano y sacar a los estudiantes antes de la cumbre. Más de una docena de otras escuelas han cancelados clases o las han sacado del centro durante la cumbre. Han reprogramado los eventos de la sinfonía y ceremonias de de graduación de secundarias originariamente programados en el centro durante la cumbre. Los medios han sacado entrevistas a los dueños de condominios y estudiantes en el centro quienes hablan de alejarse de sus hogares y planteles durante la cumbre y donde los parámetros de interés se centran en asuntos de rutina personal.

Tergiversaciones para justificar la represión

Durante meses han fomentado un ambiente para justificar la represión. En enero, un escandaloso "video de entrenamiento" de la policía estatal salió en el noticiero vespertino. Presentó una práctica en gran escala en preparación para la cumbre en que efectivos del Equipo de Armas de Destrucción Masiva del Estado de Illinois toman por asalto un hotel a fin de desarmar un dispositivo explosivo improvisado y aprehender a terroristas. Un noticiero local presentó esta nota como la forma en que se preparan las autoridades y además los manifestantes. Terminó por pasar imágenes de supuestos portales y videos de YouTube de los manifestantes mientras el reportero señalaba y leía las frases "¿Quién está listo para armar pelea?" y "hora de vengarse".

Además de todas esas tergiversaciones incendiarias, nos someten a una verdadera hipocresía de calibre mundial. Los más sanguinarios comandantes militares del mundo advierten sobre la violencia en momentos en que casi no pasa ni un día sin un nuevo informe de una masacre con avión no tripulado o una repugnante atrocidad cometida por los solados estadounidenses y la OTAN en Afganistán u otra parte del Medio Oriente. Los dirigentes económicos del mundo se reunirán en la cumbre del G8 en el Campo David a la vez que el sistema tiene una necesidad de cebarse con aún mayor voracidad de los pueblos del mundo, en que consideran como el "costo de hacer negocios" los suicidios en masa en las fábricas de iPad en China o las medidas de austeridad en Grecia que orillan a millones de personas a la pauperización.

Un organizador de protestas contra la cumbre de la OTAN desafió agudamente a los medios de comunicación, preguntando por qué los reporteros le interrogan interminablemente a él acerca de si los manifestantes planearan usar violencia a la vez que nunca les hacen esa pregunta al alcalde o el jefe de policía.

No se trata de que esta racha represiva no tenga antecedentes, en particular para importantes sucesos internacionales y nacionales. Las convenciones nacionales de los republicanos y de los demócratas de 2008 y la cumbre del Grupo de 12 (G12) de 2009 en Pittsburg presenciaron una extraordinaria represión y violaciones de los derechos del pueblo. Pero el verdadero alcance de esta racha representa un nuevo nivel de represión junto con la normalización de condiciones parecidas al fascismo. Los muchos meses de prácticas militares, estreno de nuevo armamento y aprobación de nuevas ordenanzas de parte de las autoridades municipales con el Secretario de Seguridad Interna y el Servicio Secreto constituyen un nuevo nivel de militarización en el corazón de una de las más grandes ciudades estadounidenses. Así se fijarán un precedente y el tono para los venideros eventos de gran realce este verano como la Convención Nacional del Partido Demócrata (DNC) y la del Partido Republicano (RNC). En Charlotte, Carolina del Norte, donde se celebrará la DNC en septiembre, una nueva ley faculta a la policía para registrar mochilas en zonas designadas donde podrían sostenerse protestas. Esta práctica inconstitucional, parecida al parar y registrar en Nueva York, amplía la gama de individuos que el gobierno considera sospechosos y sin merecer derechos.

Chorreando sangre, hablando de paz

En los últimos meses, ha sido muy difícil ocultar la naturaleza brutal y sanguinaria de la ocupación de Afganistán por la OTAN. Nos cuentan que Afganistán es el punto #1 de la orden del día de la cumbre de la OTAN. El panorama más amplio para los imperialistas incluye el desorden económico mundial, los levantamientos en el mundo árabe y el descontento social en grandes extensiones de Europa. El año 2011 presenció la intervención de la OTAN en Libia como parte de su respuesta a la primavera árabe y hoy la OTAN amenaza con intervenir en Siria y una guerra contra Irán. En el mundo hoy, con cada vez más frecuencia muchas personas consideran el "1%" como "el problema" y hasta ilegítimo. La OTAN es el agente armado del mayor bloque de capitalistas globales, que comete agresiones militares a menudo so pretexto de la "intervención humanitaria".

La alianza imperialista de la OTAN al mando de Estados Unidos se apoya en un enorme poderío militar, ejecutado directamente vía ocupaciones e intervenciones así como en muchos regímenes títeres en todo el mundo. Además, se apoyan muchísimo en mantener a las luchas populares que irrumpen por todo el mundo atrapadas en un marco en que se considera la meta como la "democracia", estrictamente en el marco del capitalismo, y el liderazgo de la lucha no propone romper con la red imperialista de relaciones globales al mando de Estados Unidos en que oprimen y explotan a la abrumadora mayoría de las personas.

El potencial de tormentas de resistencia

Las autoridades tienen un gran lío: tienen que convertir la sede de la cumbre en un virtual estado policial, a la vez que quieren esforzarse para convencer al mundo que la alianza militar de la OTAN represente una fuerza a favor de la paz y la democracia… Olvídese de los asesinatos por aviones no tripulados, centros negros de detención, ocupaciones e intervenciones sangrientas. Mucha gente entiende que el abrupto traslado de la cumbre del G8 de Chicago al Campo David tiene mucho que ver con los cambios en la situación política en el mundo durante el último año con la erupción de lucha de masas a lo largo del Medio Oriente en la primavera de 2011 y el nacimiento del movimiento Ocupar.

Los que mandan, en Chicago y a nivel nacional, están transformando el centro en una virtual zona de guerra. Las medidas que toman dan miedo, con razón, dando escalofríos a los que contemplan participar en protestas contra los crímenes de Estados Unidos y la OTAN. Un ingrediente vital pero todavía no plenamente cuajado de este estado de seguridad es legitimar y normalizar las violaciones de gran envergadura de los derechos básicos. A veces han presentado las medidas extraordinariamente represivas meramente como los necesarios pasos para el funcionamiento tranquilo de la cumbre: la forma en que una ciudad moderna maneja un evento de calibre mundial. Pero en lo más fundamental, y lo que siempre está presente y lo que constantemente evocan, está el peligro de "violentos alborotadores". Las autoridades y los medios han venido movilizando opinión pública a favor de la represión, de un lado, como legítimas "medidas de seguridad". Del otro lado, mediante el ejercicio de una fuerza masiva y una campaña altamente orquestada de opinión pública, pretenden generar una aceptación pasiva de esta represión.

El sistema espera dar una respuesta a la férrea denuncia del movimiento Ocupar contra el dominio del 1% y su grito de justicia social. Eso es lo que está en contra: cállate o al menos acepta tu lugar como crítico debilucho desde la barrera. La campaña de represión recalca la necesidad de la clase dominante de aquiescencia y su temor de que los crímenes que cometen hoy por todo el mundo en combinación con el nuevo ánimo de rechazo tengan el potencial de prender grandes tormentas de resistencia.

La cumbre de la OTAN ocurre en un momento en que una poderosa resistencia de masas, ante los ojos del mundo entero, que desenmascarara el papel concreto y los crímenes de la OTAN y que tomara partido conscientemente con la humanidad mundial, podría tener un impacto de gran alcance y oxigenar y darle ánimo a las personas en pie de lucha a lo largo del planeta. Es necesario que la gente manifieste en las calles un futuro distinto para la humanidad, en marcada oposición a la pesadilla imperialista que refuerza el papel de la OTAN.

"Internacionalismo — el mundo entero ante todo".

"La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es la democracia, sino el capitalismo-imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. Lo que Estados Unidos lleva al resto del mundo no es democracia, sino imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen".

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos

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