La pura verdad sobre Obama y la opresión del pueblo negro

Cuando Barack Obama fue elegido, muchísimos negros tenían gran esperanza, pero obtuvieron enormes dolores.

  • Continúa la encarcelación desproporcionada de los hombres negros, especialmente jóvenes, en Estados Unidos, un país que tiene el más alto índice de encarcelación en el mundo.
  • Los barrios pobres en todo el país son objeto de devastación, asolados por el desempleo en masa, sin ninguna esperanza de que los trabajos retornen.
  • El índice de pérdida de casas de los negros durante la crisis hipotecaria fue mucho más alto que para los blancos. Entre 2009 y 2012, la propiedad de los negros perdió un valor de $194 mil millones.
  • Y ¿el mismo Obama? No dijo ni una palabra acerca de los jóvenes negros en prisión, las familias negras desalojadas y lanzadas a la calle, los millones que la policía para, registra, golpea e incluso asesina. Al contrario, dio sermones hipócritas y venenosos sobre "la responsabilidad personal". Y les dicen callar a aquellos que sí denuncian estos ultrajes.

Las "grandes expectativas" que vinieron con la elección de Obama, especialmente entre los negros, en gran parte han sido una gran decepción. Pero ahora viene Romney y los republicanos abiertamente racistas. De nuevo, muchos se sienten atraídos a apoyar a Obama.

He aquí lo importante: no podemos dejarnos llevar por lo que sentimos. Nosotros debemos movernos por lo que es real. Por eso, hablemos derecho sobre la realidad.

Esperanza y cambio, turbulencia e incertidumbre: Los capitalistas imperialistas juegan su mejor carta

Realidad #1: Obama llegó a la presidencia gracias a aquellos que en realidad controlan las cosas en Estados Unidos: la clase capitalista imperialista, un grupito de poderosos que son dueños de los grandes medios de producción de riqueza y, sobre esta base, controlan la estructura política y militar.

¿Por qué lo hicieron?

Primero, Obama llegó a la presidencia en un momento de grandes dificultades, turbulencia e incertidumbre para la clase dominante estadounidense. Millones de personas ya estaban asqueadas por el régimen de Bush y sus halcones de guerra, torturadores, espías y mentirosos y muchos resultaron alejadas del proceso electoral del sistema político estadounidense. Obama fue el primer candidato presidencial negro con una buena posibilidad de ganar y despertó el entusiasmo y las expectativas de muchas personas, en particular pero no solamente los negros.

¿Recuerde cuando todos "los creadores de opinión" dijeron que Obama restauraba la esperanza en el sistema entre todos aquellos que se habían alejado debido a Bush y odiaban a éste? Eso es muy importante para aquellos que gobiernan: debido a todo el tremendo poder de aquellos que controlan las cosas, si demasiadas personas empiezan a creer que el sistema no es legitimo y que no ofrece esperanzas de ningún cambio… y si dichas personas empiezan a actuar a partir de esa creencia… la "situación de costumbre" podría desenmarañarse y hasta podría surgir un poderoso desafío revolucionario desde la base. Eso sucedió en los años 1960 y podría suceder de nuevo. Así que para los opresores, tiene mucha importancia mantener al pueblo "esperanzado" y especialmente "mantener las esperanzas con vida" entre los oprimidos.

Como escribió Bob Avakian poco después de la victoria electoral de Obama: "La particularidad poderosa del ‘primer presidente negro’— no es algo que ellos [la clase dominante estadounidense] pueden hacer a menudo. En el caso de un presidente negro, en verdad solo lo pueden hacer una vez — o solamente una vez con algo parecido a este nivel de significado e impacto… hacer esto con Obama revela un reconocimiento de su parte de que se les aproximan tiempos gruesos…".

Ahora, cuatro años más tarde, de nuevo les dicen a los negros (y otros) que cifren sus esperanzas en este "primer presidente negro". Pero si existiera algo que deberíamos aprender de la presidencia de Obama hasta ahora, eso sería el hecho de quien sea el que ocupe la Casa Blanca como presidente preside un aparato político que defiende y extiende el sistema de capitalismo-imperialismo, un sistema cuya misma esencia y capacidad de continuar se basa en una interminable explotación de miles de millones de personas en todo el mundo.

Si Obama resulta elegido para otro mandato, de nuevo será el líder político de un sistema que mata a niños con bombarderos no tripulados, torturando a las personas capturadas por su ejército y organizaciones de espionaje, espiando sobre el mundo entero, desatando varias guerras y amenazando con empezar nuevas guerras e invasiones. De nuevo presidirá y dirigirá un sistema que sigue criminalizando y encarcelando a una generación entera de jóvenes negros y latinos.

Si usted odia las cosas como son, no puede ignorar este hecho básico: Obama está a cargo de mantener las cosas así, asegurándose que esta trituradora funcione con el menor problema y complicación que sea posible para los que están a cargo.

Con lo que Obama está "en contra" son los derechos fundamentales del pueblo

Algunas personas dirían: "pero ustedes no entienden con lo que Obama está en contra", como si Obama tratara secretamente de trabajar en contra del sistema. Pero con lo que Obama está "en contra" son las masas del pueblo: procura hallar la formar de mantener a este sistema en marcha, mantener a la gente explotada y oprimida y en la ignorancia acerca de las causas de esa explotación y opresión.

Estados Unidos enfrenta grandes y crecientes desafíos en casi todos los rincones del globo. En Estados Unidos, enormes y crecientes divisiones económicas, sociales y culturales han llegado a ser cada vez más evidentes y han prendido brotes de enfrentamientos que potencialmente podrían salirse del control de los gobernantes.

Como se ha señalado en artículos anteriores de Revolución, sobre las cuestiones más esenciales de las actuales y futuras guerras, la represión de los negros y latinos en el territorio estadounidense y la privación de los derechos básicos a las mujeres, existe poca o ninguna diferencia entre lo que Obama representa (y lo que en realidad ha hecho) y Romney.

Pese a las intenciones de cualquiera o lo que cualquiera piense, votar por Obama implica tomar partido con todo eso. Además, para los negros, significa, como escribió Avakian, "…que conviertan a un número significativo de ellas, literal o al menos ideológicamente, en la versión del siglo 21 de los ‘soldados búfalo’: alistarse con las fuerzas armadas de sus opresores para cometer crímenes de guerra contra los oprimidos en todo el mundo (o apoyar estas fuerzas armadas), al igual que, después de la guerra de Secesión, los ‘soldados búfalo’ se alistaron para ayudar al ejército estadounidense a llevar a cabo el robo de las tierras de los pueblos indígenas de América del Norte y el genocidio en su contra".

¿En verdad usted quiere "tomar partido" con un criminal de guerra/asesino en serie?

Todo el que haya cuestionado o simplemente se ha mostrado cínico o indiferente acerca de si votar o no puede tener algún efecto se ha topado con los siguientes argumentos: "su voz es su voto"; "si usted no vota, no tiene el derecho de quejarse". A la gente negra en particular le dicen: "Nuestros antepasados lucharon por este derecho, no podemos desperdiciarlo". Y es cierto que el pueblo negro tuvo que luchar y oponer resistencia heroicamente durante décadas simplemente para ganar el derecho de votar. En 1870, la XV Enmienda de la Constitución estadounidense estableció: "Ni los Estados Unidos, ni ningún otro Estado, podrán desconocer ni menoscabar el derecho de sufragio de los ciudadanos de los Estados Unidos por motivo de raza, color o de su condición anterior de esclavos". Pero solamente después de la enorme lucha popular que representó una parte del Movimiento de Derechos Civiles, por fin se pudo establecer el derecho de votar para el pueblo negro por ley federal en 1965. Hoy hay varias iniciativas para privarle del derecho de votar al pueblo negro por medio de leyes de identificación de electores. Y le han privado de ese derecho a 2.5 millones de afroamericanos porque han cumplido sentencias de cárcel por delitos graves.

Pero es necesario reconocer el verdadero contenido de participar en estas elecciones, de tomar partido con Obama. Obama, al igual que Romney, representa un programa de guerras sin fin contra el mundo en aras de fortalecer la fea monstruosidad del imperialismo estadounidense. Obama es el comandante en jefe de un aparato militar que ha dejado atrás un sinnúmero de cadáveres en todo el planeta. Obama es el líder político de un sistema que ha arrebatado el corazón y la esperanza a comunidades por todo el país y que registra el índice de encarcelación más alto en la historia del mundo.

¿En verdad usted quiere tomar partido con un hombre que tiene una reunión cada martes por la mañana para decidir quiénes estarán en "la lista de personas para matar" de la semana? ¿Quiere tomar partido con un presidente que exonera a los torturadores pero encarcela a un soldado valiente y lo acusa de denunciar esa tortura? ¿Quiere tomar partido con un hombre quien encabeza un sistema que trata a todos los jóvenes negros como delincuentes y mantiene en la tortura del aislamiento a más de 80.000 personas?

Lo que ha causado la opresión del pueblo negro y lo que puede ponerle fin, en realidad

La profunda, implacable e interminable opresión del pueblo negro siempre ha sido una característica indeleble de la sociedad estadounidense y sigue siéndola hoy. Esta opresión es una parte integral de este sistema y esta opresión ha perdurado aunque las formas de ésta han cambiado desde los días de la esclavitud, los días de la vil y degradante segregación legalizada hasta hoy en "el nuevo Jim Crow" de la encarcelación en masa. Está entretejida en el tejido de todo aspecto de la sociedad estadounidense.

Ésta perdura pero no debido a un supuesto defecto del pueblo, como afirmó Obama en su discurso del Día del Padre de 2008 en Chicago: "¿Cuántas veces durante el año pasado ha perdido esta ciudad a un niño a manos de otro niño? ¿Cuántas veces han detenido nuestros corazones en medio de la noche al oír un disparo o una sirena? ¿Cuántos adolescentes hemos visto holgazanear en la calle cuando deberían estar en la escuela? ¿Cuántos están en prisión cuando deberían estar trabajando, o al menos buscando empleo? ¿A cuántos de esta generación estamos dispuestos a perder con la pobreza o la violencia o la adicción? ¿Cuántos?"

Sí, y ¿cuántas veces las personas como Obama les echan la culpa a las masas por reaccionar a las condiciones opresivas reforzadas de manera despiadada por personas como Obama?

El pueblo no creó estas condiciones. Está atrapado en éstas debido a este sistema y sus defensores armados.

Las escuelas derrumbadas, hacinadas y sin presupuesto; las comunidades aterrorizadas por la violencia policial y las tácticas del parar y registrar las que acorralan a cientos de miles de jóvenes negros y latinos; un índice de desempleo oficial de 43% para la juventud negra (el nivel real de desempleo es mucho más alto), y más, según Barack Obama, es culpa del pueblo. Según casi todo estándar que se puede medir, durante los años de Obama, para el pueblo negro han empeorado las condiciones de la vida y la represión por la policía y otros defensores del sistema.

Así que, una vez más, ¿en verdad usted quiere tomar partido con un hombre que no sólo encabeza un sistema que llueve tal miseria sobre las masas negras sino que les echa la culpa por la situación en que están atrapadas?

De hecho, este sistema no les ofrece ningún futuro a las masas de jóvenes negros a no ser que sea prisión, la muerte a una edad temprana, los trabajos de baja paga para unos pocos y quizás la "oportunidad" del ejército, o sea, ser un "soldado búfalo", un matón para el mismísimo sistema capitalista imperialista que los oprime.

Todo eso y más constituyen el precio de entrada para estas elecciones y para apoyar a Obama.

Pero existe otra posibilidad. El pueblo no creó esta situación, pero sí puede ser una parte crucial de transformarla por medio de la revolución.

Este sistema a fuerzas está yendo a los extremos, pero otra solución extrema es posible, una solución que contribuya a la emancipación de la humanidad. El Partido Comunista Revolucionario está construyendo un movimiento para la revolución. Existe una Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte la que esta revolución proyecta crear, una constitución que ofrece un marco para liberar a toda la humanidad y las medidas específicas para comenzar a actuar ahora contra toda forma de opresión. Esta revolución es real y tiene una buena posibilidad de ganar. Es preciso reconocer la realidad de la situación en que nos encontramos y las posibilidades para el cambio radical y real. Según las primeras dos oraciones de Lo BAsico 3:1: "Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería".

No traicione los intereses de la humanidad y sus propias aspiraciones más excelsas de usted, tomando partido con Obama de cualquier manera, modo o forma; al contrario, conozca y éntrele a algo que podría traer el cambio REAL y FUNDAMENTAL: el movimiento para la revolución.

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