Policías matan a dos inmigrantes en Texas

Sangre en la frontera, La Joya

18 de noviembre de 2012 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 25 de octubre, dos guardabosques de Texas reportaron haber visto una camioneta "sospechosa" pasando por el pueblo de La Joya en la parte sur de Texas, cerca de la frontera con México. Alegan que cuando le ordenaron al conductor que se detuviera, éste lo no hizo.

Comenzaron a perseguirla y se les unió un helicóptero del Departamento de Seguridad Pública de Texas (el DPS, o los policías estatales). Los policías del DPS luego dijeron que la cobija que cubría la cama de la camioneta confirmó su sospecha de que la camioneta llevaba una carga de droga. Un policía, Miguel Ávila, anunció que iba a "dispararle para ponchar las llantas". Dijo: "La tenemos claramente en la mira". Se asomó del helicóptero y comenzó a disparar.

Momentos después, dos hombres en la camioneta yacían muertos y otro herido. José Leonardo Coj Cumar, 32, y Marcos Antonio Castro Estrada, 29, del pueblo guatemalteco de San Martín Jilotepeque. Habían emprendido su peligrosa travesía hacia El Norte en busca de trabajo: el hijo mayor de José necesitaba cirugía para un brazo gravemente lastimado; Marcos tenía dos hijas jóvenes y una esposa embarazada que le costaba trabajo mantener allá.

Otros inmigrantes en la camioneta dijeron que la versión de la policía acerca de las drogas era claramente una mentira. Cuatro personas estaban en la cabina de la camioneta; los seis de la cama estaban cubiertos sólo parcialmente por una cobija. Todo esto era claramente visible para los policías en el helicóptero que sobrevolaba a unos 120 metros de altura. Comentando la versión oficial, Alba Cáceres, del consulado guatemalteco en McAllen, Texas, le dijo a un reportero: "Ni usted ni yo lo creemos".

De inmediato, los funcionarios del gobierno estatal de Texas descaradamente defendieron este asesinato a sangre fría. Sid Miller, el representante estatal de Texas quien encabeza el Comité de Seguridad Interna y de Seguridad Pública el cual supervisa al DPS de Texas respondió así: "Parece que todo se hizo de acuerdo a las políticas del DPS. Es muy desafortunado que algunas personas murieron, pero creo que la lección es: no huir de las fuerzas del orden público. Por eso, no habrá audiencia". Un portavoz de Rick Perry, el gobernador cristiano fascista de Texas y ex candidato presidencial, también dijo que el incidente era "desafortunado", pero agregó: "Pero la seguridad de la frontera sigue siendo una alta prioridad para el gobernador Perry y el pueblo de Texas".

Los Llaneros de Texas, tristemente célebres por su violencia y racismo, llevaron a cabo "una investigación" del incidente y han entregado sus conclusiones al FBI y a la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos. El fiscal René Guerra del Condado de Hidalgo también anunció una investigación de un gran jurado.

Pero hasta este momento, no se ha levantado ningún cargo contra ninguno de los policías y Ávila está de regreso a su trabajo, a cargo de "tareas administrativas". El fiscal Guerra les dijo algo a los reporteros que revela el alcance y la intención de las "investigaciones" y "audiencias": "Lo único que estamos haciendo es un análisis general del incidente. Ellos [los Llaneros de Texas] ofrecieron unos hechos preliminares y nosotros estamos reorientando unos elementos de la indagación que ellos tienen que investigar mediante sus fuentes y además del Servicio de Guardabosques; meramente datos generales para montar los mapas del incidente, el levantamiento de la tierra, cosas así". Cuando un reportero le preguntó a Guerra si iba a levantar cargos en contra de Miguel Ávila, Guerra dijo: "Eso ni siquiera está en consideración ahora".

De hecho, la única persona a quien le van a acusar de algo en este incidente es el conductor de la camioneta, de 14 años de edad, al cual le van a acusar del delito mayor de evadir el arresto. Han puesto el joven bajo la custodia de su abuela.

En un reportaje de octubre de 2012 a la ONU bajo el título "Las violaciones de los derechos humanos en la frontera entre Estados Unidos y México", la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) dijo que la militarización de la frontera de parte del gobierno estadounidense y su criminalización de los inmigrantes han resultado en "abusos extensos de los derechos humanos y civiles, incluyendo la muerte de más de 5.600 personas que cruzaron la frontera sin autorización. Además, por lo menos 18 individuos han muerto desde enero de 2010 como resultado del presunto uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes del organismo estadounidense Protección Aduanal y Fronteriza, incluyendo seis personas menores de 21 años y cinco que eran ciudadanos estadounidenses". El 10 de octubre de 2012, a José Antonio Elena Rodríguez de 16 años de edad, de Sonora, México, lo mataron a balazos unos agentes de la Patrulla Fronteriza mientras estaba en México, según se dice, por lanzar piedras hacia el lado estadounidense de la frontera. Estos asesinatos son una expresión de la militarización grotesca de la frontera entre Estados Unidos y México que ha estado en marcha durante años y que Obama ha acelerado.

En los últimos siete años, el estado de Texas junto con la Dirección de Seguridad Interna han erogado más de 600 millones de dólares en la "Operación Estrella Fronteriza" y otros programas con el fin de militarizar las unidades de la policía estatal y local a lo largo de la frontera. Como resultado, han comprado y utilizado aviones sin tripulación tipo Depredador B, seis lanchas de guerra blindados de alta velocidad en el Río Bravo, cada una equipada con seis ametralladoras de calibre .30 totalmente automáticas capaces de tirar 900 proyectiles por minuto y un avión de espionaje que vuela a altitudes altas valorado en 7.5 millones de dólares. Ahora operan a lo largo de la frontera sur Equipos de Reconocimiento de los Llaneros en uniformes de combate y rifles de asalto.

La frontera entre Estados Unidos y México está empapada de la sangre de miles de inmigrantes que han muerto en el cruce y está poseída del dolor de miles de personas más en sus centros de detención. Es una línea divisoria y un punto de choque entre Estados Unidos y los países al sur los que domina esta monstruosidad capitalista imperialista, dominando y distorsionando las ya saqueadas economías de esos países.

Desde 2006 cuando Estados Unidos impuso el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA) sobre los países de dicha región, se ha dado un importante aumento de inversiones en la producción orientada a la exportación, y no al consumo local. Según el Banco Mundial, un importante instrumento del imperialismo occidental: "En Guatemala, la pobreza es generalizada y severa. Se estima que aproximadamente un 75 por ciento de la población vive por debajo del umbral oficial de pobreza, el que se define como tener ingresos que no alcanzan para adquirir una canasta básica de bienes y servicios. Casi el 58 por ciento de la población percibe ingresos por dejo del umbral oficial de pobreza extrema, el que se define como la cantidad de dinero que se necesita para adquirir una canasta básica de alimentos".

La Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, la ACLU y otros organizaron y participaron en protestas y vigilias en La Joya y otras partes de la frontera. La gente llevaba fotos de los muertos y ha jurado seguir luchando por la justicia.

¡Exigimos justicia para José Cumar y Marcos Estrada!

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