Bradley Manning da testimonio sobre cómo el ejército estadounidense lo torturó y maltrató
16 de diciembre de 2012 | Periódico Revolución | revcom.us
“Recuerdo pensar, ‘me voy a morir’… Estoy atrapado dentro de esta jaula. Solo pensaba que iba a morir en esa jaula. Y así lo veía: un animal en una jaula”.
— del testimonio de Bradley Manning en una averiguación previa,
29 de noviembre de 2012
Bradley Manning ha estado encarcelado más de dos años y medio y finalmente el 29 de noviembre de 2012 pudo hablar directamente al mundo acerca de la tortura y el maltrato que ha vivido a manos del ejército y gobierno del imperialismo estadounidense. Manning dio testimonio como parte de una averiguación previa la que empezó el 27 de noviembre y se espera que dure hasta el 2 de diciembre. Esta audiencia trata una moción presentada por los abogados de Manning que acusa al ejército de aplicarle un castigo ilegal anterior al juicio y exige que se retiren todos los cargos en su contra y que lo pongan en libertad.
A Manning, de 24 años, un soldado raso y analista de inteligencia del ejército de Estados Unidos, lo arrestaron en Irak en mayo del 2010 y lo tuvieron detenido nueve meses en condiciones equivalentes a la tortura, lo acusan de “ayudar al enemigo” y ahora enfrenta un consejo de guerra y una sentencia de por vida en prisión. Lo acusan de filtrar cerca de medio millón de documentos clasificados los que posteriormente publicó la página web WikiLeaks. Esos documentos incluyen el video Asesinato colateral, los Partes de Guerra de Afganistán y de Irak, los cables de las embajadas estadounidenses del Departamento de Estado y los expedientes de Guantánamo.
Kevin Gosztola, un autor y bloguero en Firedoglake le dijo a Revolución en junio: “El video Asesinato colateral muestra un ataque en 2007 en que un helicóptero Apache mata a tiros a dos periodistas de Reuters. Un ‘buen samaritano’ llegó en un furgoneta, con sus dos hijos, para tratar de salvar a los heridos. El helicóptero lo mató y lesionó gravemente a los dos niños. Los Partes de Guerra de Afganistán revelan la directiva llamada ‘Fuerza de Tareas 373’, una escuadra de asesinos de los SEALS de la marina e integrantes de la Fuerza Delta que decidían si arrestar o matar a sus blancos. Los partes también revelan que las fuerzas estadounidenses e inglesas adoptaron la orden militar ‘Frago 242’ para esquivar la responsabilidad en la tortura de los iraquíes por las fuerzas del ejército o de seguridad en el país. Esos son solamente algunos cuantos de los documentos publicados en WikiLeaks” (“Entrevista con Kevin Gosztola: La persecución política y el castigo inhumano del soldado Bradley Manning”, Revolución #273, 24 de junio de 2012).
Estos documentos publicados por WikiLeaks han puesto al descubierto muchas verdades sobre las acciones imperialistas de Estados Unidos por el mundo. Y quienquiera que sea responsable, esta es una de las acciones más heroicas y valerosas en la memoria reciente y un toque de clarín para otros que conocen verdades sobre el salvaje imperio de Estados Unidos para actuar a conciencia y poner al descubierto información sobre esos crímenes que las autoridades no quieren que vea la luz pública.
La respuesta de la administración Obama ante la divulgación de esos crímenes no ha sido la de terminar con éstos, acusar a aquellos que los cometieron ni cambiar sus políticas ahora que esos horrendos crímenes se han dado a conocer al público. Su respuesta ha sido la de atacar salvajemente a Bradley Manning y WikiLeaks para poder continuar mintiendo y encubriendo los crímenes contra el pueblo de todo el mundo. Y es importante repetir: la tortura y el maltrato de Bradley Manning han tenido lugar bajo “la guardia” de Obama.
El testimonio impactante de Manning y otros, incluyendo el de doctores y oficiales militares, revela lo extremo y bárbaro de lo que ha hecho el ejército para castigar a Manning antes de que hubiera algún juicio. El objetivo de esa clase de tortura es el de destrozar a Manning e intimidar a otro personal militar para que no filtre documentos que ponen al descubierto los crímenes que los imperialistas de Estados Unidos cometen a diario por el mundo.
Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, le dijo a Democracy Now! (29 de noviembre de 2012): “Lo que pasa esta semana no es el juicio de Bradley Manning. Lo que pasa esta semana es el proceso del ejército de Estados Unidos. Este es el caso sobre el maltrato de Bradley Manning… [lo han] sometido a condiciones que el relator especial de la ONU, Juan Méndez, relator especial sobre la tortura, formalmente declaró como equivalentes a la tortura.
“¿Por qué lo sometieron a ese tratamiento por tanto tiempo, cuando muchísimas personas, como psiquiatras independientes, siquiatras militares, se quejaban en términos sumamente fuertes sobre lo que pasaba? Su abogado y equipo de apoyo dijeron que lo trataban de esa manera, en parte, para poder coaccionarle alguna declaración o falsa confesión que implicaría a WikiLeaks como una organización y a mí personalmente… el tratamiento de este joven… es un resultado directo de un intento de atacar a esta organización de parte de las fuerzas armadas de Estados Unidos, para coaccionarlo para que proporcione evidencia que se pueda usar para atacarnos con mayor efectividad y servir además de una terrible amenaza contra otros que pondrían al descubierto cierta información que no quieren que vea la luz”.
Enjaulado como un animal en Kuwait
Manning subió al estrado el 29 de noviembre de 2012 y en sólo un día describió la barbaridad del gobierno y el ejército estadounidenses así como manifestó su propio valor y humanidad. Empezó por explicar lo que le pasó después de su arresto por el ejército el 27 de mayo de 2010 mientras servía en el ejército en Irak y luego cuando lo llevaron al campamento Arifjan en Kuwait.
Lo llevaron a una carpa militar que adentro tenía dos celdas parecidas a jaulas. Era 2.4 x 2.4 x 2.4 metros con un estante y un inodoro. Kevin Gosztola, quien asistió a la audiencia, escribió: “No le explicaron por qué lo trasladaron y fue la misma celda que ocupaba durante ‘el adoctrinamiento’. Después de trasladarlo de nuevo a la segregación, aún no le habían levantado cargos formales. Él no sabía lo que sucedía. Estaba restringido, dijo, y era ‘muy agotador’”.
No dormía mucho porque sus carceleros lo despertaban en la noche y sólo se le permitía tratar de dormir durante el día. El abogado Michael Ratner, el que representa a Julian Assange y también asistió a la audiencia, relató en Democracy Now! (30 de noviembre) que Manning dijo: “De mi parte, perdí contacto con la realidad. No sabía si de noche fue de día o de día, de noche. Y mi mundo se volvió muy pero muy pequeño. Se convirtió en estas jaulas…. Soy una persona a la que le gustan las actualidades. Tengo un punto de vista amplio del mundo”. Ratner dijo que Manning mencionó como ejemplo el derrame de petróleo en el Golfo y luego dijo: “Cuando eso terminó, de repente mi mundo se confinó totalmente a estas jaulas”.
Aislamiento, privación sensorial = tortura
Manning también dio testimonio sobre su tratamiento en el presidio militar de la marina en Quantico, Virginia, a donde lo trasladaron desde Kuwait el 29 de julio de 2010 y lo dejaron ahí hasta el 20 de abril de 2011, cuando lo trasladaron al fuerte Leavenworth en Kansas. En la actualidad, lo mantienen ahí, a la espera del consejo de guerra programado para febrero de 2013.
Gosztola le dijo a Revolución que durante la audiencia, “los abogados de Manning trazaron con cinta la celda de 1.8 x 2.4 metros en que lo tuvieron encerrado, y luego Manning caminó por ésta indicando dónde estaba todo, como el inodoro, el fregadero, la cama. Apenas había espacio para moverse. Dijo que básicamente se sentaba en la cama. No le permitían acostarse porque supuestamente estaba ‘de servicio’. Sólo podía sentarse con las piernas cruzadas en la cama. Dijo que su espejo era una de sus mejores fuentes de entretenimiento: le hacía muecas sólo para entretenerse ya que estaba solito en la celda sin contacto humano. Le prohibían hacer ejercicios y por eso estiraba los brazos como ejercicio de resistencia. O bailaba consigo mismo. Se aburría hasta la saciedad y tenía que hacer cosas para mantenerse cuerdo. Dijo: “Si yo necesitaba papel higiénico, me pondría en posición firme y gritaría: ‘¡El detenido Manning pide papel higiénico!’”
El abogado Michael Ratner dijo en Democracy Now! que obligaban a Manning a dormir en su litera de cara a la lámpara para poder observarlo: “Si diera vuelta para evitar la luz, entrarían y lo despertarían. Eso de noche. De día, ¿qué le pasa durante el día? Está en esa celda 23 horas y media al día, con quizás 20 minutos de lo que llaman ejercicio bajo el sol, lo que no es nada. ¿Y qué puede hacer? Como supuestamente está de servicio, tiene que pararse o sentarse en esa litera metálica con los pies en el suelo y no puede recargarse contra nada. Eso es 10 ó 15 horas al día de lo que hay que llamar privación sensorial”.
La justificación para ese maltrato: supuestamente Manning corría riesgo del suicidio y era un peligro para sí mismo y para otros, a pesar del hecho de que según el testimonio de un siquiatra militar experimentado, Manning no manifestaba ese riesgo y recomendó que le quitaran de esa categoría. Además dijo que las condiciones de detención de Manning en Quantico eran sumamente duras y “sin precedente” y que anteriormente nunca habían hecho caso omiso de sus recomendaciones, ni siquiera en Guantánamo.
Respecto al comportamiento de Manning en la corte, el abogado Ratner dijo: “Fue tan horrible lo que le pasó durante un período de dos años. Pero lo describió muy detalladamente y de manera elocuente, inteligente y consciente de sí mismo”. Y luego, después de señalar cómo el gobierno trata de quebrar a Manning, Ratner dijo: “Lo que llama la atención es que Manning aún tiene esa increíble dignidad después de experimentar todo eso”.
Desde el encierro de Manning, muchísimas personas lo han apoyado, con contribuciones a su fondo de defensa y protestas de masas que reclaman: “¡Libertad para Bradley Manning!” Urge que muchas más personas se sumen a la defensa de Manning y exijan que anulen todos los cargos y lo pongan en libertad.
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