Hay que ver: Django desencadenado

Li Onesto | 20 de enero de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

La otra noche, fui a ver la película Django desencadenado y recomiendo en serio que se vea. Como muchas personas probablemente ya saben, el guión y la dirección es de Quentin Tarantino y cuenta con los actores Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio, Kerry Washington y Samuel L. Jackson. Se ambienta justo antes de la guerra de Secesión en el Profundo Sur de Estados Unidos y cuenta la historia de un esclavo liberto llamado Django, representado por Foxx, que se asocia con un caza recompensas, representado por Waltz. Django se pone a rescatar a su esposa, quien es propiedad de un esclavista representado por Leonardo DiCaprio.

Se puede comentar mucho acerca de esta película, se puede hacerle muchas críticas, en términos artísticos como políticos, y ha suscitado mucha controversia. Pero no voy a entrar por ese lado. Más bien, quiero hablar del impacto positivo que esta película está ejerciendo en su manera de destapar la vil verdad de cómo estuvo en realidad esta esclavitud horrorosa en Estados Unidos.

En 2007, Tarantino dijo que quería "crear películas que tratan el terrible pasado de Estados Unidos relacionado con la esclavitud y otras cosas pero crearlas como películas del Viejo Oeste al estilo italiano, no como películas sobre grandes temas de debate. Quería crearlas como películas de género, porque tratan todo lo que Estados Unidos nunca ha tratado porque le da vergüenza y otros países no tratan estos temas en serio porque no consideran que tienen el derecho de hacerlo" (The Telegraph, 27 de abril de 2007).

En el estreno de esta película en Inglaterra, Tarantino dijo: "Todos 'conocemos' al nivel intelectual de la brutalidad y la inhumanidad de la esclavitud, pero después de investigarla, ya no es asunto intelectual, ya no es el registro histórico… lo palpas en los huesos. Te encabrona y quieres hacer algo… Les digo que, por mal que se vuelvan las cosas en la película, en realidad ocurrieron cosas muchísimo peores. Cuando se presentan las narrativas sobre la esclavitud en las películas, tienden a tener un tono Histórico con un H en mayúscula, de tener una calidad de indiferencia cómoda. Yo quería despejar ese elemento de la historia detrás de la ventana, quería lanzar una piedra por esa ventana y hacerla añico para siempre y llevarte hacia la misma. Hice mucha investigación, sobre todo en la manera de funcionar del negocio de la esclavitud y cómo precisamente era la estructura social dentro de una plantación: las familias blancas que eran los propietarios de las casas, los sirvientes negros que trabajaban dentro de las casas, los sirvientes negros que trabajaban en el campo y los capataces y obreros blancos que contrataron para trabajar ahí" (Guardian, 7 de diciembre de 2012).

En efecto, la película muestra el horror e inmoralidad gratuitos de la esclavitud… así como el valor de los esclavos que lucharon por conservar su humanidad.

Píenselo un momento. Este año, una de las películas de la temporada festiva que millones de personas de todas las nacionalidades fueron a ver es una película sobre la esclavitud (el número dos después de El Hobbit). Así, aparte de entretener, esta película educa, estimula y prende mucha controversia y discusión sobre un importante capítulo de la historia de Estados Unidos que es necesario estudiar, discutir y debatir.

Escuché una discusión por la red de radio pública NPR en que presentaron un corto de una entrevista a Tarantino en que éste habla de las dos clases de violencia en la película: la de los esclavistas contra los esclavos, la que era horrorosa; y la violencia punitiva de los esclavos contra los esclavistas, la que Tarantino describe como "estar en la onda". Eso prendió una gran discusión en NPR sobre las cuestiones morales en cuestión en estas "dos clases de violencia". Yo pensaba, si esta película suscita esta clase de discusión, pues eso sí que está en la onda.

En septiembre de 2012, antes del lanzamiento de la película, Jaime Foxx le dijo a Jimmy Kimmel: "Esta película de veras va a aterrizar con mucho pegue. Es la primera película del Viejo oeste que reconoce la esclavitud. Al toca el elemento de la esclavitud de esos tiempos, para los estadounidenses negros, para nuestra educación sobre lo que es, eso de veras va a aterrizar con un peque muy al corazón".

Hace 36 años la serie televisiva Raíces tuvo el mayor público de la historia de la televisión en Estados Unidos. De 130 a 140 millones de personas vieron la serie, incluidos muchos blancos. El último episodio, visto por 100 millones de personas, aún es el programa televisivo con el tercer público en tamaño en Estados Unidos. En 2003, Bob Avakian dijo:

"Raíces es la historia de varias generaciones de una familia negra pero es mucho más de eso: es la historia de los negros en Estados Unidos. Parte del momento en que capturaron a los africanos en África y los transportaron en cadenas al continente americano, y continuó hasta un tiempo de la historia no muy lejos de la actualidad. Recuerdo que muchos camaradas dijeron que en las fábricas y otros centros de trabajo, los blancos en particular comentaron a los compañeros de trabajo negros: 'No tenía idea de todo eso'. Eso pone de relieve que el sistema de educación solo enseña lo que la burguesía quiere que el pueblo conozca y no conozca. O sea, no sabían de las cosas muy elementales, como el hecho de que a los esclavos les pusieron el apellido del amo y que los negros de hoy llevan esos apellidos y lo que eso significa para un ser humano. Tampoco sabían que arrebataron a niños de 8 ó 9 años de edad a sus madres y los vendieron a otro amo. Al verlo por televisión, los blancos en particular dijeron: 'La verdad, no tenía idea', y eso los conmovió profundamente. Raíces fue algo muy transformador, digamos, transformó la conciencia de millones de personas en Estados Unidos, lo que incluía especialmente a muchos blancos quienes nunca había conocido de todo eso" (Escalar las alturas y volar sin una red de seguridad, Segunda parte: Queremos el poder... ¡Y así debe ser!", Obrero Revolucionario [ahora Revolución] #1197, 4 de mayo de 2003).

Que quede claro: No hago una comparación entre Django y Raíces. Peor lo que señalo es el fenómeno positivo de un gran acontecimiento cultural que pone de relieve la vil realidad de la esclavitud en Estados Unidos. De hecho, muchas personas son ignorantes en términos de esta historia o de veras no entiende la profunda realidad de lo que eso implicó. No es su culpa, pues los que mandan dedican muchos esfuerzos para enseñar otra versión distinta y blanqueada de la historia de Estados Unidos, para ocultar la verdad fundamental de que los orígenes de Estados Unidos están arraigados en la esclavitud y el genocidio. Pero es muy necesario conocer esta historia y toda su fealdad y sus efectos actuales sobre todo el tejido de la sociedad estadounidense.

En este sentido, la película de Quentin Tarantino, Django desencadenado, es un aporte y de remate, a mi parecer, es un aporte artístico y entretenido.

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Se puede descargar lo siguiente en revcom.us:

La opresión del pueblo negro, los crímenes de este sistema y la revolución que necesitamos, Revolución, número especial, #144, 5 de octubre de 2008.

El comunismo y la democracia jeffersoniana, de Bob Avakian (RCP Publications, 2008, en inglés). Bob Avakian confronta los ideales del jeffersonianismo, y de manera convincente ubica aun sus "aspiraciones más elevadas" en las relaciones sociales de explotación y opresión, las relaciones sociales de las cuales crecieron esos ideales, y a que servían y siguen sirviendo. (Se puede descargar en línea en revcom.us o adquirir en forma de un folleto. Pedidos: Envíe su cheque, money order o giro postal de $6.50, fletes incluidos, a RCP Publications, Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654-0486.) Hay pasajes en español en revcom.us.

"La opresión del pueblo negro y la lucha revolucionaria para acabar con toda la opresión", pasajes de los escritos y discursos de Bob Avakian publicados en Revolución durante el Mes de la Historia de los Negros, de febrero a marzo de 2007.

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