La verdad sobre la esclavitud… y la verdad sobre Django desencadenado
Carl Dix | 20 de enero de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
Algo importante está pasando. Millones de personas han visto Django desencadenado, una película de un importante estudio de Hollywood que trata la esclavitud en Estados Unidos de América. En las palabras del director, Quentin Tarantino, “Cuando se presentan las narrativas sobre la esclavitud en las películas, tienden a tener un tono Histórico con un H en mayúscula, de tener una calidad de indiferencia cómoda. Yo quería despejar ese elemento de la historia detrás de la ventana, quería lanzar una piedra por esa ventana y hacerla añico para siempre y llevarte hacia la misma”.
Han negado que la gente en Estados Unidos tenga una idea acertada de los siglos de esclavitud de los negros. Lo BAsico, un libro de citas y ensayos cortos de Bob Avakian comienza con lo siguiente: “Sin la esclavitud, Estados Unidos no existiría tal como lo conocemos hoy. Eso es una verdad simple y básica”. Pero han oculto esta verdad a la mayoría de la gente en Estados Unidos.
No enseñan esta verdad en las escuelas, y ésta no sale en la pantalla de los cines o la televisión. Han aclamado Lo que el viento se llevó como una de las películas más grandiosas de la historia del cine estadounidense. Esa película, que hasta tiene a unos ex esclavos que se preocupan en voz alta “¿qué nos va a pasar ahora?”, mientras durante la guerra de Secesión el Ejército de la Unión derrotaba al Sur de las plantaciones y los amos de esclavos, en esencia es una obra de propaganda a favor del Ku Klux Klan. Unos programas de televisión representaron con comprensión a aquellos que lucharon por defender la esclavitud. (¿Hay alguien que recuerde que los hermanos Maverick, que siempre jugaban a las barajas y se la pasaban bien en su programa de televisión de los años 1960, eran ex soldados de la Confederación?)
Y ahora tenemos a esta película Django desencadenado que se propone lanzar una piedra por la ventana de la posición de este país sobre un horror norteamericano. La pregunta es, o al menos debería ser: ¿Presenta esta película acertadamente cómo era la esclavización de los negros en Estados Unidos? ¿Puso al desnudo la realidad de la esclavitud en Estados Unidos, tanto las humillaciones y brutalidad cotidianas sobre los africanos esclavizados como los extremos del salvajismo infligidos con frecuencia como parte de mantener este sistema en pie?
¡La respuesta es Sí y Sí! En la primera escena se traslada a Django desde una plantación para venderlo a otro amo, con grilletes en los pies y las manos, encadenado a los otros hombres quienes caminaban con él. Luego los blancos del pueblo se sorprenden y horrorizan por el espectáculo de un hombre negro a caballo.
La trama central de la película, en que Django anda en busca de su esposa, Broomhilda, para liberarla de la esclavitud, arroja luz sobre la realidad de la vida de los esclavos: las familias destrozadas, los niños vendidos y separados de los padres y las esposas y los esposos separados, en beneficio de las ganancias del amo y para castigar a los esclavos por no someterse dócilmente a los horrores de la esclavitud.
Está el esclavo que el amo Massa decide que ya no tiene utilidad, el que resulta despedazado por unos perros. Unos amos, por entretenimiento, obligan a dos esclavos a pelear, y le dan al ganador un martillo para darle golpetazos sobre el cráneo del perdedor. Meten a Broomhilda, desnuda, en una “caja caliente” por tratar de huir de la plantación. Cuelga a Django por los pies y amenazan con cortarle los testículos. Django expresa su temor de que vayan a hacer de Broomhilda una “mujer de confort”, sometida a violaciones de cualquier hombre blanco relacionado con la plantación. Parece que Broomhilda es una mujer fuerte, que ha soportado mucho y que cuando Django llega a la plantación, no es la primera vez que ella ha tratado de escapar. Pero aquí sí tengo que criticar a Tarantino por no desarrollar el personaje de ella ni de los otros personajes femeninos de la película. Broomhilda, representada por Kerry Washington, es una figura importante en la película, pero nosotros no llegamos a conocerla mucho ni ella interpreta un papel central en la trama.
La película describe los horrores de la esclavitud como algo tan típicamente “americano” (incluso una temprana representación divertidísima de los comienzos del Ku Klux Klan). Al Dr. King Schultz, un cazarrecompensas alemán a quien Django se une, le da mucho asco ver los perros del amo despedazar a un hombre negro. Le responde Django al alemán que simplemente “no estás tan acostumbrado a América como yo”.
No obstante, hay mucha controversia acerca de esta película. Varias reseñas la atacaron afirmando que perjudica a los negros y sus actividades para oponer resistencia y derrotar la esclavitud. Spike Lee anunció que si él siquiera la viera, eso sería un insulto a sus antepasados. En un sentido, eso es ridículo, pero en otro toca una de las preguntas que se plantean acerca de la película: “¿Qué derecho tiene Quentin Tarantino (o sea, un blanco) de crear una película sobre la esclavitud?”
En general, yo no soy aficionado de las películas de Tarantino. Pero está mal meterlo en una camisa fuerza y declarar que es incapaz de crear una película sobre la esclavitud. Él creó una película sobre la esclavitud con la promesa de “romper la ventana” sobre la manera en que se ha presentado la esclavitud. Por eso, hay que decir: “Veamos si él da resultado”. Y él sí da resultado.
Cecil Brown, un autor negro que escribe en Counterpunch, llama la película “una escandalosa broma étnica carente de contenido contra el pueblo negro”. Descarta la interpretación de Django por Jaime Foxx y dice que está de acuerdo con el novelista Ismael Reed (quien también ataca a la película) que dice que “Foxx pasa la mayor parte de su tiempo mirando al Sr. Waltz y no al Sr. DiCaprio, con cara de confundido, como si dijera, ¿De qué hablan los blancos esos?” Para éstos individuos y otros cuyas reseñas echan por tierra la película y denuncian a Tarantino por presentar el tema como una broma, tengo una pregunta: “¿CUÁL PELÍCULA VIERON USTEDES?”
Otras reseñas virulentas denuncian a Tarantino por presentar al esclavo de la casa de la plantación, interpretado por Samuel Jackson, como un estereotipo bufonesco tipo Tío Tom (un tipo sumiso y servil que repite como loro “Sí, señor, Sí señor”).
Lamentablemente, tales reseñas desaniman al cinéfilo. Primero, las personas deberían ir a ver la película y tener sus propias opiniones al respecto. Segundo, creo que Brown y otros están en lo incorrecto con sus denuncias de estereotipos bufonescos. El personaje de Django es heroico así como, a veces, divertido. Pero para nada es una caricatura. El esclavo de la casa de la plantación interpretado por Samuel Jackson es un personaje complejo, comprometido con los intereses del amo así como lo es el amo mismo. Éste no es un estereotipo racista de un esclavo de la casa de la plantación sumiso, pero sí es un personaje que concentra algo sobre la forma en que los amos reforzaron las relaciones opresoras en la plantación las que oponían unos esclavos en contra de otros y en contra de sus propios intereses.
Kimberly Ellis, otra autora negra, atacó la película en Alternet. Según ella, presenta típicos estereotipos hollywoodescos de los negros. Dice que la línea del amo de la plantación Candyland, representado por Leonardo DiCaprio, “¿Por qué no nos matan?”, pasa por alto el papel de los abolicionistas negros, de los negros esclavizados que huyeron u opusieron otras formas de resistencia a la esclavitud, de los negros que eran parte del “Ferrocarril Subterráneo” que ayudó a hurtadillas a muchos esclavos a huir de las plantaciones hacia la libertad y de los soldados negros que combatieron y murieron para poner fin a la esclavitud en la guerra de Secesión. Por otro lado, dice: “Presenta bien la sangre y la violencia de la esclavitud”. Pero simplemente lo menciona de paso en el curso de una larga reseña que no encuentra nada positivo en la película. En tales reseñas, los puntos fuertes de la película, en su manera de presentar la realidad de la esclavitud, se reducen a ganchos para que el público caiga en un engaño en su contra. Pero la presentación generalmente acertada de la esclavitud no es un gancho o un engaño, pero constituye una gran parte de lo que representa la película. Además, la violencia no es gratuita y exagerada. De hecho, Tarantino ha señalado que la esclavitud en realidad fue mucho más violenta de lo que presenta la película.
El público llega a ver como ilegítima la violencia que sirve para reforzar el sistema de la esclavitud, ¡y la película da a entender que se justifica la violencia que practica Django a fin de liberar a su esposa y al mismo de ese sistema!
El papel de Leonard DiCaprio como un amo que supuestamente “entendía” el sistema de la que era parte expuso cosas importantes acerca de la base ideológica y supremacista blanca de la esclavitud. En una escena, diseca el cráneo de un hombre negro que le había dado buenos servicios a la familia del amo durante toda su vida, a fin de revelar que considera que los negros tenían una propensión genética a ser sirvientes. Una escena escalofriante expresa gráficamente la seudociencia utilizada para justificar y mantener la supremacía blanca y la esclavitud: él plantea la pregunta: “¿Por qué no nos matan?” Dado que la película ya ha presentado la violencia utilizada para mantener el sistema de la esclavitud en pie, el público ya ha conocido una respuesta práctica. Pero en un sentido, se plantea la cuestión de la ilegitimidad de la violencia del amo y la legitimidad de la violencia de los esclavos.
Entrar en la controversia acerca de Django desencadenado no tiene que ver simple ni principalmente con entender la historia de manera acertada. La opresión de los negros ha sido un elemento integral del tejido mismo de Estados Unidos desde que trajeron a los primeros africanos a las Américas en las cadenas de la esclavitud. Al transformar el sistema económico y social en Estados Unidos desde la esclavitud hasta el capitalismo, hasta el capitalismo intensamente globalizado de hoy, han cambiado las formas de esa opresión. Pero la realidad de la opresión y supremacía blanca brutales que justifican esta opresión ha seguido en vigor. La cita de Bob Avakian sobre “los 3 strikes” expresa acertadamente la manera de ver esto y qué hacer al respecto:
¿Qué ha representado este sistema, en este país, en toda la historia de su tratamiento del pueblo negro?
En primer lugar, la Esclavitud… Luego, Jim Crow… la segregación y el terror del Ku Klux Klan… Y hoy, El Nuevo Jim Crow — la brutalidad y el asesinato por parte de la policía, la criminalización al por mayor y el encarcelamiento en masa y, una vez más, la discriminación legalizada.
Ahora le toca a este sistema: ¡Tres strikes y fuera!
El elemento constante de cada uno de los 3 “strikes” ha sido el uso de la violencia para reforzar la continuación de esta opresión y explotación. Django desencadenado ha presentado a millones de personas la vil realidad de la ilegitimidad de la violencia utilizada para reforzar la esclavitud. La controversia sobre la película ha ocasionado muchísimas discusiones acerca de esta realidad y sus consecuencias actuales en la sociedad estadounidense. Por eso, Django desencadenado es un acontecimiento cultural importante y positivo.
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