Uno mismo tiene que experimentarla en directo, y salir afectado como yo
17 de marzo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
En el discurso del otoño que presencié, Bob Avakian se dirigía directamente a mí.
Mi testimonio refleja mi experiencia de conocer, por fin, a alguien que podía verme como una fuerza viable, visible de furia, quien desde ese entonces se ha vuelto una parte inextricable del movimiento para la revolución. Él se conectó con todas mis emociones: en otras palabras, lloré cuando él explicó con la ciencia la manera en que el capitalismo y el imperialismo están intrínsecamente empotrados en el resultante genocidio del pueblo negro. Esa discusión abierta, acerca de la realidad del efecto histórico y contemporáneo del cautiverio de la esclavitud sobre aquellos de nosotros que seguimos viviendo el infierno de parte de este maldito sistema, me hizo arder y me obligó a ver con detenimiento más allá de mi propia situación bajo el capitalismo y subirse a bordo con BA y el movimiento comunista revolucionario colectivo del PCR a fin de crear un movimiento sin trabas para la transformación revolucionaria. Me impulsó a ver el mundo, ya no como una víctima desesperanzada sino como alguien que esté en una misión de organizar a otras personas y de hacerlo de manera metodológica.
Sería egoísta y contraproducente el que las y los lectores de esta misiva no acudieran al estreno de la película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! Uno mismo tiene que experimentarla en directo, y salir afectado como yo.
Advertencia sobre el contenido: Él nos plantea varios retos en la conclusión, y si usted asiste, asegúrese de que vea la película entera.
De una abuela afroamericana y luchadora por la libertad
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