La tortura mediante el aislamiento de los inmigrantes en los centros de detención en Estados Unidos

14 de abril de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El organismo de inmigración y aduana de Estados Unidos (ICE), encargado de la detención de inmigrantes dependiente del Departamento de Seguridad Interna (DHS), tiene en detención cada noche aproximadamente 33.400 inmigrantes y un total de más de 400.000 al año (429.000 en el 2011, una cifra récord). Cerca de dos tercios de esas personas están detenidas en una extensísima red de más de 250 instalaciones estatales y locales, bajo contratos con ICE como centros de detención de inmigrantes.

Desde 2005, la población inmigrante detenida aumentó en un 85%. La mayoría de los inmigrantes detenidos no tienen un estatus migratorio legal; muchos no hablan inglés; muchos no tienen abogados que los representen; y el público en gran parte está desinformado de los castigos ilegales e infrahumanos, la privación del debido proceso legal y la violación de los derechos humanos durante la detención de los inmigrantes.

De acuerdo a un nuevo informe, cientos de inmigrantes son víctimas de la tortura mediante el aislamiento prolongado en esos centros de detención.

Esas víctimas de la tortura de Estados Unidos no tienen cargos en su contra por cometer crímenes. Están detenidas por sospechas de ofensas civiles, no criminales y se supone que su detención es solamente para asegurarse que comparezcan en las audiencias de deportación.

A riesgo de daños mentales severos

El 24 de marzo, el New York Times sacó el artículo "Inmigrantes detenidos en celdas de aislamiento, a menudo por semanas". Los nuevos datos federales de los cuales este artículo sacó sus conclusiones indican que en cualquier día dado, cerca de 300 inmigrantes están detenidos en aislamiento en los 50 centros de detención más grandes administrados por ICE. Casi la mitad de esos 300 pasan en aislamiento 15 días o más, al extremo de que los expertos en psiquiatría dicen que están en riesgo de sufrir severos daños mentales, y cerca de 35 detenidos están mantenidos aislados por más de 75 días.

El articulo expone: "Si bien el organismo de inmigración y aduana pone en aislamiento solo un 1% de sus inmigrantes detenidos, no obstante esta práctica es alarmante porque esas personas están detenidas por cargos civiles, no criminales. Por lo tanto, se supone que no deban bajo castigo; simplemente los encierran para asegurarse de que comparezcan en las audiencias administrativas".

Los datos federales son "la primera imagen pública" de la cantidad de inmigrantes detenidos en aislamiento, cuánto tiempo fueron mantenidos en aislamiento y los concomitantes problemas de salud mental. Por otro lado, como lo reveló el New York Times "las cifras proporcionadas por el organismo de inmigración probablemente son bajas porque muchos de los centros de detención no reportan las estadísticas de segregación durante algunas semanas de la revisión y algunos no incluyeron los casos de enfermedad mental en sus cifras".

Es importante tener en mente que se trata del aislamiento de 300 personas en un día cualquiera. Durante el transcurso de un año, o varios años, la tortura de los inmigrantes detenidos por medio del aislamiento prolongado, aun según los registros y estadísticas del gobierno de Estados Unidos, afecta a muchos miles de personas.

Una forma de tortura

El aislamiento es una forma de tortura, "una prisión dentro de otra prisión". El sistema carcelario estadounidense entierra en vida a decenas de miles (80.000) de individuos en hacinadas celdas de hormigón sin ventanas de 2,4 por 3,35 metros en casi total aislamiento, entre 22 y 24 horas al día. No existe ningún contacto humano o aire fresco para respirar por meses, años y para algunos presos, por décadas. Las organizaciones y organismos internacionales de derechos humanos han condenado esta práctica y los expertos médicos y psicólogos han documentados bien los devastadores efectos psicológicos y físicos del aislamiento. Los presos enfrentan la espantosa angustia mental relacionada con el aislamiento prolongado: la paranoia, la depresión, la pérdida de la memoria, la percepción distorsionada y las alucinaciones, los ataques de pánico, lastimarse a sí mismo, la auto-mutilación, o sea, una combinación de síntomas que virtualmente no se encuentra en ninguna otra enfermedad psiquiátrica, los cuales, tomados en su conjunto, constituyen un síndrome psiquiátrico único; "una prisión dentro de otra prisión". El aislamiento es un factor importante en ideas suicidas, intentos de suicidarse y el suicidio en sí en el sistema carcelario estadounidense.

Ahora sabemos que 300 inmigrantes en un día cualquiera, y miles en el transcurso de meses y años, enfrentan la misma forma de tortura en los centros de detención migratoria en Estados Unidos. Muchos expertos médicos dicen que el impacto psicológico del aislamiento sobre los inmigrantes detenidos podría ser aún más traumático porque "muchos de éstos ya son víctimas de la trata de seres humanos, la violencia domestica o el asalto sexual o son los sobrevivientes de la persecución y la tortura en sus países de origen".

Torturados por su religión, por su orientación sexual, por usar muletas

El artículo del New York Times discute varios casos:

  • Rashed Bin Rashed, un inmigrante indocumentado proveniente de Yemen, "fue enviado a un centro de detención en Juneau, Wisconsin. Lo pusieron en aislamiento de negarse a ir al comedor de la prisión y por rechazar la comida porque quería ayunar durante el Ramadán".
  • A Delfino Quiroz, un inmigrante gay de México, lo pusieron en aislamiento por cuatro meses "por su propia protección", según las autoridades. "Se sumió en una profunda depresión cuando escuchó mientras otros tres detenidos intentaron suicidarse. 'Por favor, Dios', recuerda que oraba, 'no permitas que me pase lo mismo'".
  • Un detenido en el condado de Pinal, Arizona, "informó que lo enviaron al aislamiento supuestamente por discutir con los guardias, en este caso por casi tres meses". "Otra detenida en el condado de Sherburne, Minnesota, dijo que la aislaron después que los guardias encontraron un poco de mantequilla de maní y un paquete de Kool-Aid en una bolsa en su celda, una violación de las reglas".
  • A Ronal Rojas Castro, un inmigrante hondureño, lo tuvieron detenido ocho meses. "Unos contrabandistas lo tuvieron cautivo durante cinco días junto con otras 100 personas en una casa de Texas cerca a la frontera con México. Cuando un inmigrante logró arreglárselas para pedir ayuda por teléfono y poner sobre aviso al organismo de inmigración, el señor Rojas Castro se rompió el tobillo tratando de escapar". Luego, las autoridades lo capturaron y encerraron en la completa oscuridad por cuatro días, en ropa interior, porque los guardias dijeron que él pudiera usar sus muletas como un arma.

¡A parar la tortura ya!

Un informe investigativo del Centro Nacional de Justicia para el Inmigrante (NIJC) y Médicos por los Derechos Humanos (PHR) titulado, "Invisible in Isolation—The Use of Segregation and Solitary Confinement in Immigration Detention", publicado en septiembre del 2012 describe que "los guardias tienen poderes sin restricciones sobre los inmigrantes que no tienen ningún recurso jurídico ante las decisiones injustas bajo custodia".

Este primerísimo examen de la segregación y el aislamiento en el sistema de centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos está repleto de historias sobre inmigrantes detenidos en celdas de aislamiento y torturados de esta manera por cosas como "quejarse por la calidad del agua para beber" o por tener "una manta, un sostén o un par de calcetines de sobra", por tener "artículos de periódico en las celdas", "por estar en una sala de actividades durante el día jugando a las cartas durante la misa" o por presentar quejas sobre los guardias.

Ante las revelaciones de que el sistema migratorio estadounidense usa el aislamiento para torturar a los inmigrantes detenidos, la secretaria del Departamento de Seguridad Interno, Janet Napolitano, dejó en claro que "no le entusiasmaba la historia" publicada en el New York Times y ¡de hecho habló de los casos específicos ya documentados como "hechos" (entre comillas), con escepticismo sobre su veracidad! Esta realidad de la tortura de los inmigrantes en los centros de detención en masa de Estados Unidos ha está oculta durante mucho tiempo. Ya es hora de que salga toda la verdad y que termine esta tortura.

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