De un preso:

"Tomar partido más firmemente con los camaradas LGBT dentro y fuera de estos muros"

12 de mayo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Estaba leyendo varios artículos del periódico Revolución del 7 de abril de 2013 y sentí la urgencia de compartir unas ideas mías con aquellos en el movimiento, particularmente en las demografías negra y latina dentro y fuera de la prisión. Carl Dix dijo algo en uno de sus artículos para lo cual he tratado de ponerme a la altura en mayor grado en estos últimos años. Él dijo:

"Últimamente ha habido mucho debate en torno a la igualdad de matrimonio. Quisiera lanzar un reto en torno a este tema, sobre todo a los negros y otros oprimidos, a las personas azotadas por este sistema. He aquí dicho reto: a entrarle a la demanda de igualdad de matrimonio para las lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) y además, a exigir la plena aceptación de las personas LGBT y el rechazo total de la intolerancia y el veneno en su contra en esta sociedad. Todo eso es algo que destroza vidas, Y ADEMÁS fortalece el sistema en general el que es nuestro enemigo común" (p. 11)

Del Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos

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La carta reciente de un preso ("Tomar partido más firmemente con los camaradas LGBT dentro y fuera de estos muros") es una auto-interrogación poderosa y de principios en respuesta a "Un reto en torno a la igualdad de matrimonio, de Carl Dix" que salió en el periódico Revolución #300. Este es un ejemplo inspirador de las ideas despertadas tras las rejas por la literatura revolucionaria que envía el Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos — el periódico Revolución, libros como Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian y otra literatura revolucionaria y progresista. Pero esta literatura solamente puede continuar enviándose a las y los presos mediante las contribuciones de usted.

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No puedo decir que yo siempre he tratado de estar a la altura de ese reto. Me acuerdo de varios años atrás cuando volví a la cárcel del condado para devolver algún tiempo, me pusieron en una situación donde sentí que le fallé totalmente a este pequeño hermano, quien era gay y lo cual un número de presos afroamericanos estaban "verbalmente linchando" en una celda encerrada donde estábamos todos. Pues, ninguno de nosotros en esa celda nos conocíamos, por lo que no había ninguna clase de grupos claros o facciones existentes que se pudieran fácilmente reconocer, excepto que un número de nosotros éramos de la prisión y nos iban a enviar de vuelta a nuestras instalaciones distintas. A veces las cosas tan superficiales como eso pueden servir de una clase de "principio unificador" entre los hombres, estableciendo una clase de cuasi-grupo dentro de un grupo. Bueno… esa no era la situación con nosotros, éramos nada más un grupo de individuos en general, hasta que algo pasó que dividió todo inmediatamente en dos, superficialmente.

Los guardias trajeron a un hermano negro delgado y de tez clara que tenía puesto unos tenis Nike con unas palabras inscritas en marcador indeleble como "¡Chupador de vergas!" y otras frases homofóbicas e intolerantes. Al darse cuenta, un tipo habló de inmediato, inquiriendo de modo provocador sobre estas ante todos. Lo que pasó es que mientras este hermano dormía, alguien había tomado sus tenis y le escribió esas frases en los mismos.

Parecía que tan pronto que esto se volvió "la novedad" para todos, cobró vida propia. Yo podía divisar, por las repuestas del tipo de piel clara, que era probablemente gay o bisexual; y creo que los otros empezaron a inferir lo mismo, aunque él se lo negara repetidas veces. En un momento terminaron las preguntas y el grupo se dividió superficialmente en dos. Por un lado, los que comenzaron a demostrar abiertamente su intolerancia para con él, atacándolo verbalmente de forma directa e indirecta (la homosexualidad en general); y por otro lado, los como yo que decidieron mantenerse apartados en general, aunque yo ya había alcanzado el punto en mi vida en que ya no consideraba la homosexualidad como algo que uno "elige". Yo creía que las personas se nacieron gay. No obstante, en lugar de mostrar solidaridad con él —no importa si fuera gay o no— en realidad e implícitamente hice todo lo contrario dado que el único comentario que hice durante toda esa experiencia traumática fue una pregunta ambigua, la que se puede interpretar de varias maneras. En un momento interrumpí con la pregunta: "¿Eres gay?" Su respuesta fue "¡NO!" Aunque creí que él mentía, su respuesta me dio la justificación que buscaba y por eso no me sentí tan mal dentro de mí por no defenderlo.

Nunca me convencí completamente de la validez de mi justificación de ese día porque en mi ser profundo reconozco que la pregunta ambigua que le planteé tenía muy poco que ver con averiguar su verdadera orientación sexual con el fin de tomar partido en solidaridad con él si era gay; tenía más que ver con justificarme el hecho de que no expresé mis convicciones sobre ese tema, no sólo con relación a ese hermano en particular, sino también con relación a todo el tema PUNTO. Decidí mantenerme con los brazos cruzados porque no quería que marginaran por mi posición. Eso fue LA VERDADERA RAZÓN por la cual no dividí todo en dos MÁS AGUDAMENTE, obligándolos a los demás defender toda esa intolerancia o tomar partido conmigo en apoyo de LA PLENA IGUALDAD y HUMANIDAD para la comunidad LGBT. No estoy seguro si hubiera podido convencer a algunos de ellos a tomar la posición que yo tenía plena capacidad de afirmar ese día, pero sí estoy seguro que una postura firme de mi parte hubiera puesto a la defensiva a toda esa intolerancia y al menos obligado a todos a desafiar y cuestionar las ideas prejudiciales presentadas.

Aún ahora rememoro esa situación como el día que le fallé a ese hermano y a todo el movimiento LGBT. Cuando pienso en ella, me siento como uno de los supuestos liberales blancos que apoyaron al Movimiento de Liberación Negra de los años 60 y 70, pero cuando estaban con sus parientes y amigos intolerantes y escuchaban un comentario intolerantes, siempre respondían "a medias" o se callaban — y en algunos casos hasta se reían ante los comentarios racistas. Todos sabemos de "la gente de ese índole" y qué tan "tibios" que pueden ser los liberales con respecto a sus convicciones, ¿pero cuántos de nosotros hacemos la misma maldita cosa cuando se trata de las cuestiones LGBT? ¿Cuántos nos hemos quedado de brazos cruzados o asumido posturas flojas o incluso nos reímos cuando un pariente, amigo o amistad fomentaba algunas tonterías homofóbicas e intolerantes? ¿No actuamos como esos blancos liberales de los años 60 y 70, los que hicieron lo mismo en relación con nuestra lucha en ese entonces? ¿No constituye eso la traición? ¿De qué forma es eso ser un auténtico comunista?

Desde esa situación, sin embargo, he mantenido el principio de dividir las cosas AGUDAMENTE en dos, cuando quiera que surja ese tema — estén presentes unas personas LGBT o no. Había muchas veces durante los años que yo podía nombrar en que los parientes o amigos míos o hasta desconocidos han dicho cosas homofóbicas o intolerantes en mi presencia y yo hice lo que debía hacer como ser humano y comunista. DE MODO INEQUÍVOCO tomé partido firmemente con el movimiento LGBT. Para cuando la mayoría de esas discusiones terminaron, muchos individuos (aunque no todos) o dejaron de hacer comentarios intolerantes cerca de mí, aceptaron no estar de acuerdo conmigo sin volver a expresar su intolerancia en mi presencia o hasta cuestionaron la base de sus propios argumentos y posiciones reaccionarios sobre el tema.

Me acuerdo de una situación en particular, en que un grupo de mis compañeros prisioneros estaban acosando a este tipo blanco en nuestro sector, el cual era abiertamente bisexual. A fin de cuentas yo me lancé a apoyarlo, aun acusando a mis amigos de intolerantes y demás, y a la vez puse puntos válidos de por qué ellos estaban equivocados y no científicos en su manera de ver el tema. Pasando por alto la mayor parte de lo que pasó ese día en especial, esta situación particular creó un ambiente general en el sector en el cual todo el mundo sabía que no se podía molestarlo a él sin que yo acudiera en su ayuda. Este tipo a su vez se volvió más fuerte en ser homosexual y más orgulloso de ello debido a que yo le apoyaba. Algunos hicieron comentarios chistosos acerca de nuestra alianza homosexual/heterosexual, pero… los dos estábamos bien con eso. Nunca logré hacer que mis compañeros reevaluaran sus puntos de vista sobre el tema, aunque lo que sí gané a lo largo de mi estancia en ese sector era el respeto de este hombre, y el respeto hacia mí mismo después de no haber apoyado a este hermano de piel clara hace años.

Para mí, ese era un momento redentor, pero también me di cuenta de algo que tendría yo que hacer por el resto de mi vida, si es que quiero ser fiel a mis principios comunistas y basarme en estas 4 TODAS todo el tiempo — en la prisión así como cuando yo salga de ella. Si no, no seré más que un liberal "tibio" en este tema, si yo dejara que mi silencio o lo que sea perpetúe lo que claramente no tiene nada de diferente con el racismo en efecto; los dos niegan o le quitan a uno la humanidad de un grado u otro. Para mí no se trata de derechos civiles. Para mí, es un asunto mayor de derechos humanos.

Una pregunta favorita que se le puede hacer a uno para aclarar todo esto es: "Si los científicos alguna vez descubran una base genética para determinar si uno es heterosexual o LGBT, ¿podrías aceptar la validez científica de tal descubrimiento o seguirá manteniendo los mismos puntos de vista intolerantes que tienes ahora?" Preguntas como esa, las cuales representan un dilema para ellos, realmente llegan a la esencia de este asunto sin importar cuál sea su forma de ver el mundo, y pone sus posiciones reaccionarias a la defensiva a tal grado que los obliga a reconocer su propia intolerancia. Todavía hay racistas que creen en la inferioridad biológica de los negros y de otras razas, pero miren qué tan ridículos se ven hoy ante toda la evidencia científica que contradice tales tonterías. Nunca me he encontrado con un blanco que cree en la supremacía blanca que reconozca la validez científica de la evolución y que a la vez puede justificar sus creencias basadas en la supremacía blanca. Cada uno de ellos con los cuales he tenido un debate uno a uno ha reconocido el hecho que sus creencias se rigen por criterios políticos y culturales, y no por ningún hecho biológico basado en la ciencia. ¡Cada uno de ellos me ha admitido eso a mí! Eso es otro motivo por el cual TODOS necesitamos tener buenos conocimientos acerca de la evolución y de su significado más amplio.

Otro punto de vista que escucho mucho es que la homosexualidad (LGBT) no es normal. Pues… eso no es un punto de vista tan fuerte como parece inicialmente porque siempre cuando utilicemos la palabra "normal", solo tiene un significado correcto en el sentido relativo; en otras palabras, ¿"normal" en comparación a qué? Simplemente porque no se le puede clasificar a uno como parte de la mayoría de alguna manera, no significa que no podemos asignarle una "normalidad" en un sentido concreto. Aun cuando a los zurdos y los hermafroditas (los individuos que nacen con un pene y una vagina) no se les puede considerar como la mayoría de población, cada año nace un porcentaje de personas en todo el mundo que son zurdos o hermafroditas, y probablemente más raro aún, un hermafrodita zurdo. ¿Es eso normal? Sí, en términos de porcentajes… y de relaciones, lo que solamente puede darse una vez en cada 20 nacimientos (en el caso de los zurdos) o una vez para cada 200 nacimientos (en el caso de los hermafroditas) o uno de cada 375 nacimientos (en el caso de los hermafroditas zurdos), pero eso es NORMAL y NATURAL. (Las relaciones que puse son cifras arbitrarias para llevar la argumentación). El término "normal" no tiene ningún significado concreto si no se entiende en un contexto relativo. Cualquier otro contexto es idealista y no materialista.

Por lo tanto, sí… Estoy de acuerdo con Carl Dix. Todos nosotros, especialmente los negros y los latinos, necesitamos empezar a hablar más fuerte en nuestras comunidades acerca de esto, aun en la prisión. Si bien empezamos a apoyar a los compañeros LGBT más firmemente dentro y fuera de estas paredes, también tenemos que empezar a ponernos en pie y hablar más fuerte sobre estos otros asuntos que afectan a las mujeres, tales como el aborto. A la vez que Sunsara Taylor está encabezando estas manifestaciones de Roe v. Wade y explicando la relación de todo eso con la fuerza material mayor que mueve todo esto —el sistema capitalista imperialista—, es necesario que tengamos mayor presencia en estas manifestaciones también. No deberían de estar puras mujeres esas manifestaciones. Nosotros en el movimiento siempre debemos ver estas campañas particulares como parte de un movimiento mayor para la revolución, en el que todos tenemos que participar directamente y apoyar, sea en el movimiento contra la encarcelación en masa contra el Nuevo Jim Crow; o el movimiento para poner fin a la pornografía, el patriarcado, la esclavización y la denigración de la mujer; o la campaña "Poner las cosas en claro" que encabeza a menudo Raymond Lotta (contra las calumnias y distorsiones del comunismo). Lo que todos esos movimientos tienen en común es que buscan hacer una ruptura radical con las relaciones tradicionales de la propiedad y de las ideas tradicionales en una forma u otra, lo cual nos es una parte integral de Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución. (Lo BAsico 4:6)

Pues sí, todos tienen sus contradicciones particulares contra los cuales estamos luchando, por un lado; pero por otro lado, todas surgen y están acondicionadas por la misma fuente, el sistema capitalista imperialista; y es importante que nunca perdamos de vista eso ni seamos renuentes a luchar contra la corriente o resultemos marginados por eso, especialmente cuando se trata de ponernos en pie en solidaridad con el movimiento LGBT. Siempre debemos luchar por estar al lado de la historia, la realidad y la verdad. A mi parecer, algo menos de esto es una forma de tonterías liberales "tibias".

En solidaridad,

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