Entrevista a Jules Lobel, el abogado principal de la demanda contra el aislamiento en California
16 de junio de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
Nota de la redacción: Los presos de la SHU (Unidad de Vivienda de Seguridad) de la Prisión Estatal Pelican Bay (PBSP) de California que impulsaron las huelgas de hambre de 2011 para poner fin al aislamiento de larga duración han anunciado que han programado una nueva huelga de hambre (y un paro de trabajo) para julio de 2013. Lea en “Importantes y nuevos acontecimientos en la lucha para parar la tortura en las cárceles de Estados Unidos y California", Revolución #302, 1° de mayo de 2013) sobre la historia de esta lucha crítica y la nueva cobertura en revcom.us.
Jules Lobel es el presidente del Centro pro Derechos Constitucionales (CCR) y un profesor de derecho en la Escuela de Derecho de la Universidad de Pittsburgh. Es el abogado principal de la importante demanda, Ashker v Brown, presentada por los presos contra el aislamiento en la SHU de Pelican Bay en California.
Una nota sobre la entrevista
Publicamos esta entrevista, la que se transmitió por radio el 26 de abril de 2013, cortesía del programa radial The Michael Slate Show de KPFK, Los Ángeles. Los puntos de vista expresados por Jules Lobel son, por supuesto, suyos y él no es responsable de los puntos de vista expresados en otras partes de este periódico Revolución ni en revcom.us. Hemos hecho leves modificaciones de las preguntas de Michael Slate.
Michael Slate: Dénos un resumen de lo que se trata el caso, la historia, las cuestiones principales que plantea.
Jules Lobel: Impugna el aislamiento en Pelican Bay, en que los presos viven en celdas pequeñas, esencialmente 7.5 metros cuadrados, el doble del tamaño del típico clóset vestidor norteamericano, sin ventanas. Nunca reciben llamadas telefónicas. Pelican Bay es uno de los lugares más aislados en Estados Unidos. Está a siete horas por carro desde San Francisco, 14 horas desde Los Ángeles de donde son la mayoría de los presos y como resultado los presos tienen muy pocas visitas de parientes o amistades. No hay virtualmente ningún programa: ningún programa educativo. Tienen recreación, pero en otro sitio pequeño que en teoría está afuera, pero tiene muros muy pero muy altos y una rejilla de malla que lo techa, así que casi no entra el sol. Permanecen en estas celdas las 23 horas al día.
Pues, puede que muchas personas digan, bueno, ¿cuánto tiempo podría sobrevivir en un lugar como eso? Quince días, un mes, tal vez un año. Hay casi cien presos que llevan ahí más de 20 años y unos 500 que llevan ahí más de diez años. Así que llevan décadas soportando esas condiciones. También se puede decir, bueno, ¿qué hicieron para estar ahí? Debieron de haber hecho algo nefando, como matar a un guardia. Pues, en el caso de la mayoría de mis clientes, nunca han hecho nada en la prisión que constituye una infracción grave.
Meten a la gente en esta unidad de aislamiento de Pelican Bay, en la que hay mil presos, simplemente por tener alguna relación con una pandilla de presos o por ser miembro de una. California determina quién tiene tal relación por una obra de arte que tenga. Por ejemplo, un preso hispano —y la mayoría de los presos ahí son latinos— tiene el dibujo o tatuaje de un guerrero azteca con una lanza apuntada de una forma particular, y California dice, pues, esto indica que usted está en alguna pandilla. Con eso ya es suficiente. Uno no tiene que demostrar ningún comportamiento que representa mala conducta o que se es antisocial. Basta con que uno tiene una obra de arte o su nombre aparece en un lista o escribe algo que ellos consideran relacionado a una pandilla y lo meten a uno en esta unidad de aislamiento por años y años y años.
Para la mayoría de estos presos, no existe ninguna salida. La única salida es hacer lo que se llama “rendir información”, ofrecerse de informante para el estado y aparte de abjurar su lealtad a la pandilla, decirles a las autoridades de la prisión todo lo que sabe sobre la pandilla; suponiendo, a propósito, que algunas de estas personas saben algo. Después de 20 años en aislamiento es difícil suponer que aunque hubieran sabido algo y fueran miembros, sabrían algo ahora.
Por lo tanto, uno tiene que ofrecerse de soplón, lo que pone a uno y a su familia en peligro, y lo que mis defendidos no están dispuestos a hacer, la mayoría de los presos no están dispuestos a hacerlo. Por eso, languidecen ahí sin ninguna esperanza de salir y pasan décadas ahí. Es probable que muchos de estos presos pasen el resto de su vida ahí, a menos que ocurra algo al contrario. Al menos, eso es lo que tienen que contemplar.
Por eso presentamos una demanda que impugna este castigo cruel e inusitado en violación de la Enmienda VIII y también en violación de la cláusula del debido proceso, porque la Suprema Corte ha sostenido que en esta clase de confinamiento, es necesario ofrecerles a los presos audiencias periódicas que tengan sustancia. Estos presos no obtienen ninguna audiencia sustantiva en absoluto. Simplemente aprueban automáticamente su confinamiento. Cada seis años tienen alguna especie de revisión, pero la revisión es esencialmente una ratificación automática.
Así que nuestra posición es esencialmente que esto constituye la tortura. Que viola tanto la Constitución como los acuerdos del derecho internacional que prohíben la tortura. Almacenar a las personas así durante años sin audiencias sustantivas constituye un castigo cruel e inusitado y una violación del debido proceso.
Slate: Algo que me impactó es qué tan rutinario es todo eso, la deshumanización de los presos que envían a la SHU, la deshumanización es simplemente tan rutinaria. Aunque usted señala que los carceleros pueden salir y decir — y he leído varias cosas del Centro pro Derechos Constitucionales y otras cosas que dicen que cuando un preso pide servicios médicos, cuando pide tratamiento psicológico, cuando pide distintas cosas, solamente algunas necesidades básicas para mantenerse con vida, les dicen de rutina: “Bueno, usted comprende lo que tiene que hacer para recibir mejor cuidado médico”. O sea, hacer exactamente lo que usted señala, ofrecerse de soplón, rendir información. Yo sé que los muchos años de aislamiento han impactado gravemente a muchos presos. Pero una de las cosas que ha inspirado a mucha gente por todo el mundo es el hecho de que estos presos también son algunos de los presos que están participando en la demanda que ustedes han presentado. Algunos de éstos también participaron de modo importante en las huelgas de hambre que básicamente hicieron eco de lo que dijeron en Attica en los años 1970, que somos seres humanos y exigimos que nos traten como tal. Para mí, eso es lo esencial de todo esto.
Lobel: Sí, creo que nuestro argumento básico es que esta clase de aislamiento durante tantos años tiene como propósito quitarles a las personas su dignidad humana y su humanidad básica. Porque un elemento fundamental de ser humano es el intercambio social. Somos intrínsecamente seres sociales. Queremos hablar con otra persona, queremos tener algún intercambio. En muchos casos, estos prisioneros no han tenido un intercambio humano normal durante 20 años. Cuando digo intercambio humano normal, quiero decir que tienen la capacidad de conversar gritando a voz en cuello por la pared de la celda vecina. Pero nunca ven la cara de nadie. Estas celdas tienen cuatro paredes. No tienen ventanas. Tienen agujeritos por los cuales a veces quizás uno vislumbre a alguien. Pero básicamente les han quitado el intercambio social y el estímulo ambiental que es una necesidad fundamental de todo ser humano. Pero a pesar de eso, como usted ha señalado, muchos clientes míos son personas que han decidido a oponer resistencia a esto. Con esa resistencia, creo que han luchado para recobrar su humanidad.
De hecho, hicieron un estudio de los prisioneros de guerra que experimentaron el aislamiento y, como dijo John McCain, el aislamiento es de cierta manera la forma de castigo más cruel porque ataca el espíritu. Pero descubrieron que una manera en que esos prisioneros de guerra podían impedir que se volvieran totalmente locos fue la de oponer resistencia. Eso es lo que están haciendo estos presos en Pelican Bay y le han escrito una carta al gobernador Brown diciendo que a menos que California cambie de modo importante lo que está pasando en la prisión, elimine las sentencias de aislamiento indeterminadas que, en lugar de sentencias de uno o dos o tres años, llevan sentencias de condena perpetua — a menos que hagan eso, pues los presos se proponen reanudar la huelga de hambre el 8 de julio. Creo que el mundo, y ojalá California, les prestarán atención.
Slate: Cuando usted hablaba de esta deshumanización, yo estaba pensando en lo que llaman el patio de ejercicio —no patio, más bien cercado de ejercicio— lo llaman “donde ejercitan los perros”. Recuerdo leer un comunicado de prensa del CCR que citó a unos presos y uno habló de sentirse como si estaba gritando silenciosamente las 24/7, y otro dijo que su mayor preocupación era que había estado allí por tanto tiempo que estaba olivando o había olvidado cómo se siente el toque de la piel de otro humano, cómo se siente cuando la piel de otro toca tu piel. Y piense en lo que pasa a alguien psicológicamente en cuanto a lo que nos hace humano, lo que se requiere para que un ser humano realmente florezca como humano.
Quiero que la gente sepa, que reflexione en serio sobre el hecho de que de todas las personas que están en Pelican Bay, sólo 66 están ahí por algo que tiene que ver con el comportamiento, alguna forma de mal comportamiento. Otros están ahí por aseveraciones e insinuaciones, e incluso otros que me aventuraría a creer que están ahí por sus ideales políticos.
Lobel: Muchos están ahí por sus creencias políticas. Por ejemplo, uno de mis clientes, Ron Dewberry, que tiene un nombre africano, Sitawa, está ahí principalmente porque ha escrito folletos y ha escrito sobre la historia de las luchas y movimientos nacionalistas de los negros. Por eso los carceleros dicen que es un pandillero. En el caso de muchos presos, están ahí por su ideología política y no por ninguna mala conducta o comportamiento que el mundo de afuera consideraría muy malo, como motines, la violencia o algo parecido. Creo que esto es una forma que usa California para controlar a las personas y en realidad no para impedir la violencia en las prisiones. No creo que haya funcionado para impedir la violencia. Creo que su verdadera función es reprimir a las personas en el sistema.
Slate: Los presos han emitido un llamado a la unidad de todas las diferentes nacionalidades dentro y fuera de las prisiones y dijeron, fíjese, cuando las cosas empiezan a calentarse, deténgase y reflexione un poco y pongamos las cosas en el contexto de una causa más grande. Yo creo que este llamado fue muy importante por lo que se refiere a lo que usted decía, en términos de lo que son estas personas: son considerados lo peor de lo peor. Eso es lo que les están diciendo todo el tiempo, ustedes son lo peor de lo peor. Están viviendo en lo que es inimaginable. Yo veía Herman's House el otro día, sobre Herman Wallace en Angola, el hombre que más tiempo ha pasado en aislamiento en Estados Unidos, y veía la manera que algunos presos son capaces de luchar y levantarse por encima de eso, eso es extremadamente inspirador. El que las personas apoyen en serio y luchen en apoyo de lo que los presos están haciendo es sumamente importante. Quería preguntarle lo siguiente. En la demanda que ustedes presentaron contra el Estado de California, éste respondió, bien, en realidad, nosotros pedíamos que esta demanda fuera retirada porque desde que empezó la huelga de hambre, nosotros ya pusimos en movimiento toda clase de reformas y se están poniendo en vigor unos procedimientos ahora mismo los que responderán a todas las demandas de los presos. ¿Qué dicen ustedes de eso?
Lobel: Los presos dicen y nosotros estamos de acuerdo, que las reformas son una farsa, son un maquillaje, diseñado para hacer que las personas crean que el estado está haciendo algo en serio sin un movimiento serio concreto. Por ejemplo, afirman que habrá un nuevo sistema basado en la conducta. Pero aún es posible que los carceleros puedan meter las personas en aislamiento en Pelican Bay y que puedan mantenerlas allá simplemente por alguna asociación con una pandilla, todo lo contrario a una mala conducta especifica. Como usted señaló, a menudo meten a las personas allá simplemente porque algún informante lo dice, bueno este sujeto es un miembro de la pandilla. Bien el informante dijo eso y él está tratando de salir y está diciendo lo que sea. Sabemos eso, cuando las personas están bajo enorme presión, presión sicológica para informar, dirán muchas cosas y podría ser cierto o no y por eso es que las personas están ahora allá.
Usted señaló algo más que quiero comentar que es una cosa muy importante que sucedió allá, que 32 líderes de diferentes grupos étnicos, latinos, blancos, negros, han emitido un llamado por todas las prisiones de California, no solamente por la unidad, sino para terminar la violencia étnica y racial en las prisiones de California. Usted pensaría que las autoridades de California vieran esto, y creo que eso ya ha tenido un efecto en las prisiones de California, y ellos dijeran, bien, esto es algo muy bueno. Deberíamos alentar esto. Al contrario, introdujeron este documento como evidencia de que estas personas son líderes de pandillas y tienen tremendo control sobre sus subordinados. Concretamente, están tratando de urgir a todos para terminar la violencia. Otra vez, es irónico que California mire esta declaración, la que yo considero como histórica, como simplemente otra forma de actividad pandillera.
Slate: Yo quería que las personas tuvieran una idea de lo que está pasando. Durante la huelga de hambre o tal vez un poco después de eso, Terry Thornton, quien yo no creo que todavía es una vocera de la prisión, pero podría ser, pero lo fue en ese entonces. Hizo una declaración de que la atención de todos estaba enfocada en el aislamiento prolongado, y es importante saber que California es el único estado que tiene el aislamiento prolongado, que aún lo utiliza. Hace un siglo, se anuló por demasiado cruel, bárbaro, en un tiempo cuando todo era cruel y bárbaro. Se señaló en ese entonces y California hasta el día de hoy aún es el único estado que efectivamente practica y usa el aislamiento prolongado, que significa que uno puede terminar allá cuando tengas 22 años de edad y después de una vuelta ahí, tienes 72 y todavía está sentado en una pequeña caja. La vocera tenía la audacia para decir: "¿En realidad se llama aislamiento cuando los presos toman cursos por correspondencia y mira algo como 27 canales en su televisor? Si yo fuera a la prisión, no quería compartir la celda con nadie". Ahora compárese eso con lo que usted dijo de que el aislamiento prolongado es intolerable para cualquier nación civilizada. Vamos hablar de eso.
Lobel: Dos cosas y después responderé a la pregunta. Una es que yo creo que esta situación en Pelican Bay y California en un sentido es el equivalente en Estados Unidos a Guantánamo. Porque ponen a las personas en esta situación indefinidamente. No tienen esperanza de salir. No tienen cargos en su contra. Simplemente están allá porque se cree que sean, en este caso, miembros de pandillas, en Guantánamo, terroristas. Pero no existen cargos formales. Esto es lo mismo que tenemos aquí en California.
La otra es que yo no creo que es muy correcto decir que ningún otro estado practica el aislamiento indefinido. Pero, lo que California hace, lo que es muy único, es que practica una versión del aislamiento en una escala al por mayor. Existen personas como Herman Wallace quienes han estado en aislamiento indefinido por muchos años en otros estados. Pero California tiene a miles de éstos. En eso es que California es único, por la cantidad y también por la naturaleza draconiana de las condiciones en las prisiones.
Ahora en términos de "En realidad, esto no es aislamiento indefinido; en realidad esto no es tan malo. Las personas pueden ver la televisión, las personas pueden recibir cursos por correspondencia". Es cierto. Las personas pueden ver la televisión. Pero si el que ve el televisor se imagina a sí mismo sentado en un clóset grande sin ventanas las 23 horas al día y sale solamente a hacer algo que es marginalmente diferente por una hora al día, por muchos, muchos años, yo creo que si usted se pone en esa situación, podría ver el terrible peso que representa para la condición humana. Decir que uno puede tomar cursos por correspondencia o que uno puede ver la televisión no va a la esencia de nuestro ser, que es comunicarse con otras personas. Usted no se puede comunicar con un televisor. Algunas personas le hablan a la televisión, pero ésta no les responde. Ahora usted puede comunicarse posiblemente con el sujeto en la otra celda, pero usted nunca lo ve y no es una comunicación normal gritar por las paredes.
Si esto le sucede a uno durante años y años, con el tiempo lo aplasta, o es un intento de aplastarlo, lo que nos hace seres humanos. Aunque esas personas que son sobrevivientes aquí y lo son muchos clientes míos, pues no se han vuelto locos, no afirman que están locos. En cierto sentido, son sobrevivientes, pero la situación les ha afectado terriblemente. Creo que es absolutamente insensible y un rechazo de la realidad el que los funcionarios de California digan, bueno, en realidad eso no es aislamiento. Éstos deberían experimentarlo un tiempito y estoy seguro que lo verían como aislamiento.
Slate: Yo creo sobre eso, que sólo confirma lo que usted dijo: esto es intolerable para cualquier nación civilizada. Francamente, alguien que podría hacer un comentario así, ¡pues, carajo! Jules, muchísimas gracias por estar con nosotros hoy.
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