El 4 de julio, Sanford: "Tensión e inquietud"
14 de julio de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
Recibimos este informe de un reportero de Revolución que estuvo en Sanford para el primer día del juicio a George Zimmerman y ahora ha regresado a Sanford con un equipo de revolucionarios:
Hemos dicho esto muchas veces, pero no es una hipérbole: en verdad los ojos del mundo están puestos en Sanford, particularmente en estos momentos. Un equipo de revolucionarios ha regresado a la ciudad durante este momento crucial y quiero darles un sabor de lo que ha pasado hasta la fecha y lo que estamos aprendiendo. Mi escrito será breve, no porque tengo poco que informar, pero porque tantas cosas están pasando y mucho está en juego en este caso.
El funcionamiento del sistema, mediante los medios de comunicación en particular, ha nublado la vista del pueblo. Se está dirigiendo y preparando a las personas de buenas intenciones que quieren justicia para Trayvon, a transigir y alinearse detrás de la idea de que tal vez la fiscalía formuló cargos demasiado severos en este caso… tal vez debiera haberle procesado a Zimmerman por homicidio sin premeditación. Repito: ¡BASURA! Zimmerman le aplicó a Trayvon un perfil racial, lo singularizó y lo acechó con un arma corta de 9 mm, que ya tenía una bala ahuecada en la recámara y el seguro desconectado, lo disparó dentro de una distancia intermedia... y dejó que Trayvon desangrara en el pasto al menos por 10 minutos hasta que murió. Urge una profunda intervención de la verdad y la moral.
Decidimos que teníamos que hacer una gran bulla en Sanford, e inmediatamente. El 4 de julio, miles de personas de todo el condado de Seminole se reunían en el Riverwalk en el centro de Sanford para ver los pirotécnicos y escuchar la música. Queríamos deslindar campos y retar a las personas a tomar un lado: uno que defendiera el derecho de los Trayvon Martin de este mundo a vivir y florecer y, de ser objeto de ataques, a obtener justicia... y otro que defendiera los presuntos derechos de individuos como George Zimmerman a matar de manera impune a las personas como Trayvon.
Comenzamos por levantar una enorme pancarta [2 x 3.6 metros] al lado de un patio de recreo y cancha de básquetbol donde los jóvenes se habían reunido para jugar y las familias estaban sentadas para mirar los fuegos artificiales. De inmediato los ojos empezaron a volver hacia nosotros. Al principio con timidez, unos grupos de adolescentes negros y blancos nos acercaron y firmaron la pancarta y llevaron calcomanías que decían: Todos somos Trayvon — Todo el maldito sistema es culpable. Un par de adolescentes blancos se acercaron y nos desafiaron acerca de unas cosas que habían escuchado sobre el comunismo, lo que llevó a un examen profundo y reflexivo del tema.
Viendo que se estaba haciendo tarde y los ánimos empezaban a calmarse, decidimos prenderlos con coros y una marcha por la muchedumbre, justo en medio de la calle, y delante de los centenares de personas que ondeaban banderas y otros residentes de Sanford. Gritamos a todo pulmón: "Trayvon no tuvo que morir. Todos sabemos por qué: ¡todo el maldito sistema es culpable!" y "Trayvon Martin, Emmett Till: ¡Basta ya de jóvenes muertos!" Inmediatamente, la muchedumbre se levantó la cabeza y los jóvenes negros y blancos, además de un grupo diverso de personas mayores, sonreían y corrieron a firmar la pancarta, comprar Revolución y llevar calcomanías. Para el final de la marcha, casi 850 calcomanías Todos somos Trayvon, de un brillante color verde, resplandecían en la luz del sol poniente. Un grupo de muchachas adolescentes bailaban al ritmo de los coros mientras algunas gritaron TODO EL MALDITO SISTEMA ES CULPABLE, un mensaje que parecía resonar mucho entre gran cantidad de las y los jóvenes.
Aprendimos que muchas personas están muy sintonizadas con este caso; sin embargo, muchas no tienen claro lo que está en juego. La mayoría está de acuerdo de que los jóvenes negros tienen efectivamente una diana en la espalda, pero muchos no se dan cuenta de que un veredicto de "no culpable" en el juicio a Zimmerman ampliará y legitimará esa diana. No obstante, la gente sí tiene un sentido de que el sistema está preparando todo para que Zimmerman salga libre y eso está llevando a cierto sentimiento de impotencia. Aunque al mismo tiempo hay contradicciones, un descontento y una tensión, en particular entre los jóvenes. Incluso para los jóvenes que no han seguido de cerca el juicio y no lo han estado analizando, el juicio en muchas formas los ha expuesto a la ilegitimidad de sistema. Existe una indignación profunda y visceral entre muchas personas, un sentido de que el vaso ya se colmó, pero cómo ese sentimiento se manifestará no está claro. Ahora mismo es el momento crucial para sacar a flote y enseñar las conexiones para que las personas las vean, y desenmascarar la verdadera naturaleza de este sistema ilegítimo; pero no debemos dejarlo ahí. Nos incumbe a los revolucionarios elevar la vista de las personas para que vean el hecho de que el mundo no tiene que ser así. El papel que el periódico Revolución y la dirección de BA pueden desempeñar en influenciar a las personas a ir más lejos, a luchar con más determinación y a soñar es desesperadamente necesario en una situación que tiene también el potencial de llevarlas a la desmoralización y la derrota. Lo que se hace durante los próximos días, aquí en Sanford y por todo el país, tiene una magna importancia; pues la historia se está haciendo y lo que hacemos ahora mismo sí importa.
Ayer fue un día intenso en el juzgado. La madre y el hermano de Trayvon dieron testimonio, y también la madre de George Zimmerman. Al terminar el día, Revolución estuvo presente fuera del tribunal. Tuve la oportunidad de sentarme junto a una residente de Sanford que asistía al juicio. Espero enviarles su historia más tarde.
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