Las autoridades carcelarias californianas atacan a los huelguistas de hambre
¡Urge ya un amplio apoyo para los heroicos prisioneros!
Larry Everest | 28 de julio de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
El 22 de julio se cumple el día 15 de la muy poderosa y sumamente importante huelga de hambre de los prisioneros de California. Miles de prisioneros siguen rechazando la comida o apoyan la huelga de otras formas.
El 8 de julio, los prisioneros en todo el estado iniciaron su tercera huelga de hambre en los últimos dos años en la lucha por sus derechos básicos y humanidad, sobre todo un fin al aislamiento de largo plazo y otras demandas*.
Unos 80 mil prisioneros en todo Estados Unidos, entre ellos más de diez mil en California, están mantenidos en aislamiento de largo plazo. En California, miles están encerrados en aislamiento por presuntas "afiliaciones con pandillas" y no por ninguna ofensa que presuntamente hayan cometido. La abogada Carol Strickman de Prison Hunger Strike Solidarity [Solidaridad con la Huelga de Hambre en las Prisiones] describió las condiciones en la Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU) de la Prisión Estatal Pelican Bay (PBSP) para Revolución: "Existe una horrible carencia de contacto humano, casi total... Los presos están confinados a estas celdas de 2.4 x 3 metros de 22 horas y media a 24 horas a diario, sin luz natural, sin poder mirar afuera de los muros de la prisión... No existe ninguna interacción humana seria…. la privación crónica del sueño como parte del castigo cruel e inusitado al que los presos están sujetos". Los prisioneros han estado mantenidos en aislamiento durante años, incluso décadas. Todo eso constituye "la tortura", según Strickman.
Dolores Canales, la madre de un preso huelguista de hambre, habló en Democracy Now! (17 de julio) sobre lo que vive su hijo en aislamiento: "Uno no sabe cuando el día se traspasa a la noche. Uno se da cuenta cuando los carceleros metan la bandeja de comida por la ranura de la reja, sea el desayuno o la cena. Incluso el patio consta de meramente otra celda. Sacan los presos y los meten en otra celda rodeada de muros de ladrillo de seis metros de altura y el cielo esta tapado por plexiglás. Para mí, eso tal vez sea lo más perturbador, pues en ocasiones me siento como si me hubieran enterrado vivo, me siento como si despertara de noche y no pudiera respirar y tuviera ansiedad, pues simplemente me imagino cómo se siente estar enterrado día tras día en una celda-tumba de hormigón así".
En 2011, los prisioneros hicieron una huelga de hambre del 1º al 22 de julio y de nuevo del 26 de septiembre al 13 de octubre, con la participación de 6.600 y 11.900 prisioneros respectivamente. El 20 de junio de 2013, los Representantes del Colectivo del Corredor Corto de la SHU de la PBSP anunciaron que iban a reanudar la huelga de hambre debido a que el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR) había roto su promesa de cumplir con las demandas de los prisioneros y establecer reformas fundamentales.
Según las cifras del propio CDCR, cuando la huelga arrancó el 8 de julio, casi 30 mil prisioneros en todo el estado rechazaron la comida cada día y 2.300 presos se negaban a trabajar cada día. La huelga de hambre continúa contando con un profundo apoyo en todo el sistema penitenciario con la participación de un número sin precedentes de prisioneros. El 11 de julio, 12.421 prisioneros rechazaron la comida y 4.487 se mantuvieron en la huelga de hambre una semana entera.
Viles represalias contra la lucha por derechos básicos
El CDCR ha respondido a esta justa lucha política no violenta con aún más viles represalias que en las huelgas de hambre del 2011, en algunos casos un mayor aislamiento y tortura de aquellos que ya ha sometido a la tortura del aislamiento.
Las autoridades de la prisión han declarado la huelga como un disturbio generalizado el cual podría agregar más tiempo a las sentencias de los presos y quitarles las necesidades básicas las que las autoridades catalogan de "privilegios". Han estado confiscando la comida que los presos compran en la cafetería de la prisión para mantenerla en sus celdas.
A las y los lectores de Revolución: ¡Apoyen a los valientes presos de California!
Miles de presos por toda California, junto con presos de otros estados, se están poniendo en pie en contra de las condiciones crueles e injustas del aislamiento las cuales constituyen una forma de tortura. Están realizando esto a gran costo personal y en las circunstancias más difíciles. Están arriesgando la vida "no sólo para mejorar nuestras propias condiciones sino también como acto de solidaridad con todos los presos y oprimidos por todo el mundo" (Del "Mensaje del 9 de julio de los representantes del Corredor Corto de Pelican Bay. Saludos a nuestros partidarios y a todas las personas de conciencia")
Están poniendo un ejemplo heroico. ¡Tenemos que hacer nuestra parte! La huelga ya entra en su tercera semana. Es un momento crítico — todo el que quiera poner fin a tortura permitida por el estado y apoyar a los que luchan por su humanidad y sus derechos básicos tienen que apoyar a esos presos AHORA y exigir que las autoridades penitenciarias DETENGAN su viles ataques de represalia en contra de los huelguistas de hambre.
El CDCR se ha centrado especialmente en aquellos presos que considera más politizados, incluyendo los 14 presos que firmaron en el verano de 2012 el histórico Acuerdo del Cese de Hostilidades entre Grupos Raciales, que llamó a un fin de los conflictos entre los oprimidos de diferentes nacionalidades adentro y fuera de la prisión. Este histórico e inspirador llamado fue un desafío directo a la estrategia del CDCR de fomentar la hostilidad racial para dividir y después vilipendiar a los presos. El cuarto día de la huelga, sacaron a los 14 de las celdas regulares de la SHU y los pusieron en Segregación Administrativa (el hoyo), sin acceso a sus papeles legales, televisión o radio.
Eso es claramente un intento para impedir que esos hombres se comuniquen entre sí y con alguien más; que conozcan lo que está pasando en el mundo afuera y que les prive de las noticias de la misma huelga. Sus papeles legales se relacionan a una demanda colectiva federal contra el estado de California que argumenta que el aislamiento es una violación a los derechos contemplados en la Octava Enmienda contra el castigo cruel e inusitado. En la actualidad un número de estos presos se encuentran comprometidos con esta demanda colectiva en la corte federal contra el aislamiento y hay informes de que los funcionarios de la prisión han sacado los papeles legales de sus celdas, en violación de sus derechos legales.
Como si esto no fuera lo suficientemente malo, hay informes de que adrede están congelando a éstos y otros presos. "Han trasladado a los presos a la Segregación Administrativa, al igual que los presos que aún están en la SHU. Informaron ayer que hacía un 'frío congelante' en sus celdas", Strickman escribió el 18 de julio: "La prisión esta bombeando aire frío y mantienen las puertas abiertas al exterior… las temperaturas extremas son una forma de tortura".
El 18 de julio, Los Angeles Times informó que cuatro presos estaban recibiendo tratamiento por problemas médicos. Han vetado a la abogada Marilyn MacMahon, la directora ejecutiva de California Prisión Focus y miembro del equipo mediador entre los presos y las autoridades de la prisión en todas las prisiones del estado de California, en un intento de aislar aún más a los presos e impedir que el mundo conozca qué clase de represión y brutalidad, encima de la represión y brutalidad que los presos ya enfrentan, está tomando lugar detrás de los muros de la prisión. "Yo soy un objetivo porque les ayudo a comunicarse con el mundo de afuera", dijo MacMahon. "Somos un medio para que presos puedan zafarse de la caja negra".
El CDCR afirma que la huelga de hambre se está debilitando, mientras continúa bloqueando las demandas de los presos. Esto es absurdo y criminal. Primero, que al menos 1.457 presos han estado ayunando por 11 días y que continúen es algo heroico y enormemente importante.
No se puede confiar en las cifras oficiales de la prisión porque las autoridades restringen muchísimo el acceso independiente a las prisiones y hay informes de que están inventando pretextos para no contar los presos que están en huelga de hambre. El CDCR solo considera que los presos están en huelga de hambre solo si han rechazado nueve comidas consecutivas; por eso no está contando a los presos que entran y salen de los ayunos. Incluso aceptando las cifras oficiales del CDCR, Ron Arhen de California Prisión Focus calcula que durante los primeros 11 días de huelga de hambre, los prisioneros rechazaron cerca de 400.000 comidas y faltaron a más de 11.600 días de trabajo.
Los representantes de los presos dicen que "¡nos mantenemos fuertes y unidos!" ante esta brutalidad. En un mensaje del 16 de julio, los Representantes del Colectivo del Corredor Corto de la SHU de la PBSP dijeron:
"En específico, el 11 de julio de 2013 nos metieron en la Segregación Administrativa donde nos someten a condiciones más torturadoras que en la SHU. A pesar de este acto diabólico de parte del CDCR a fin de quebrar nuestra resolución y acelerar nuestra muerte, ¡nos mantenemos fuertes y unidos! Estamos comprometidos 100% con nuestra causa y terminaremos nuestra acción pacífica cuando el CDCR firme un acuerdo jurídicamente vinculante sobre nuestras demandas".
Las familias de los presos huelguistas de hambre están sumamente preocupadas por la salud y la vida de sus seres queridos. Unos ex presos le han dicho a la Red Parar la Encarcelación en Masa que les preocupa que el CDCR pueda cortar hasta el agua a las celdas bajo el pretexto de que los presos tienen contrabando.
Las autoridades carcelarias bloquean la demanda de poner fin a la tortura
Las acciones crueles del CDCR tienen como motivo principal romper la huelga y mantener su sistema de tortura por medio de aislamiento de largo plazo. (En un programa radial reciente, el portavoz del CDCR, Terry Thornton, hizo la declaración ridícula de que ¡el aislamiento en una celda de la SHU no constituía en verdad un aislamiento porque los presos tenían contacto ocasionalmente con los guardias!) Y según el equipo de mediación, los funcionarios de California "no han demostrado ninguna voluntad de comenzar pláticas con respecto a la huelga actual" (Los Angeles Times, 18 de julio de 2013).
Las represalias crueles por parte de las autoridades penitenciarias de California en contra de los huelguistas de hambre no violentos, y su negativa a considerar seriamente sus demandas justas y básicas revelan aún más la naturaleza violenta, injusta y completamente ilegítima del sistema penitenciario en Estados Unidos. Indica que la realidad básica es que la democracia estadounidense y el poderío de la clase dominante descansan en todo un sistema de encarcelamiento en masa y de abusos y torturas sistemáticos en las mazmorras de California y de todo el país. Esto no es algo que los gobernantes dejarán de hacer a menos que se construya un amplio y poderoso movimiento de apoyo a favor de los presos, y que los crímenes del sistema se denuncien en toda la sociedad y el mundo.
Los presos quieren comer, no quieren morirse, pero se niegan a dejarse vivir "enterrados vivos" y "sepultados" en unidades de aislamiento. Cualquiera con un mínimo de conciencia y de humanidad debe apoyar a esto presos valientes y hacer todo lo que se pueda para luchar por sus demandas justas y poner fin a la tortura que es el aislamiento de largo plazo y de todo el sistema de encarcelamiento en masa. Tal apoyo no se puede limitar a lanzar peticiones y pedir a las autoridades que crearon y mantuvieron estas mazmorras y que ahora están castigando a los huelguistas de hambre. Lo que se necesita es un clamor por toda la sociedad y una resistencia política de masas.
Para participar y apoyar a los huelguistas de hambre, visite www.stopmassincarceration.net (en inglés).
* Las cinco demandas centrales de los presos son: eliminar el castigo en grupo; abolir la política de rendir información y modificar los criterios de estatus activo/inactivo en pandillas; cumplir con las recomendaciones de una comisión del gobierno federal del 2006 para poner fin al aislamiento de largo plazo; dar comida adecuada y nutritiva; y expandir y ofrecer programas y privilegios constructivos a los presos encerrados indefinidamente en las SHU. [regresa]
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