Obama sobre Trayvon Martin:

Admitir el "dolor" a fin de defender la opresión

4 de agosto de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

21 de julio de 2013. El 19 de julio, Barack Obama dio una segunda respuesta pública al asesinato de Trayvon Martin y el veredicto sobre Zimmerman. Dijo: "Trayvon Martin pudo haber sido yo hace 35 años". Admitió que "hay mucho dolor por lo sucedido". Y habló —de modo muy limitado— acerca de un poco de la indignidad, indignación, injusticia y dolor experimentados por los afroamericanos. Por eso, muchas personas que se han indignado por lo que salió a relucir en la absolución del asesino de Trayvon Martin consideran el discurso de Obama como un acontecimiento extraordinario y único en la historia de Estados Unidos.

Pero al analizar lo que dijo, se ve que la admisión de algunas manifestaciones de la supremacía blanca sirve para defender, apuntalar y fortalecer el sistema que, en la historia y hoy día, refuerza y defiende con ahínco la opresión del pueblo negro.

Una profunda furia

Poco después del veredicto, Obama emitió una declaración en que pidió "una reflexión sosegada". Pero el juicio de George Zimmerman apestó a tanto racismo — de la selección del jurado, la argumentación final a lo que salió en la televisión y los medios sociales— que avivó indignación y protesta amplia y profunda, así como un cuestionamiento profundo sobre la naturaleza de esta sociedad.

Como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama es el capataz de un imperio que esclaviza a miles de millones en el trabajo infantil de la India, en las fábricas mortíferas de Bangla Desh y en las plantaciones capitalistas de América Latina. Un imperio que instaura regímenes tipo escuadrones de la muerte; que tortura en Guantánamo; que destruye el medio ambiente; que encierra a más personas en sus prisiones que cualquier otra nación sobre el planeta; y que ha producido una cultura en la que ninguna mujer en ninguna parte del mundo puede caminar por una calle sin temor de un brutal ataque.

Obama hubiera preferido que su primera respuesta al veredicto, en la que predicó "una calma sosegada", hubiera aplacado los ánimos de la gente. Pero resulta que la llaga es demasiado profunda, la furia demasiado intensa y la credibilidad de este sistema demasiado desgastada. La sociedad está fuertemente dividida: las personas indignadas por la injusticia del veredicto de "no culpable" no aceptan este veredicto profundamente injusto.

No es una "narrativa"… ¡es una realidad!

En su discurso, después de enumerar unos ejemplos del racismo, Obama dijo: "No quiero exagerar esto, pero esas colecciones de experiencias informan la forma en que la comunidad afroamericana interpreta lo que pasó una noche en Florida".

En respuesta, un lector le escribió a Revolución:

"NO, Sr. Obama — esto no es ninguna maldita narrativa o lente por el que millones de personas interpretan la situación — constituye el linchamiento legal de un joven hombre negro. El veredicto de No Culpable en el caso de Trayvon Martin reiteró de modo contundente el centenario legado de la esclavitud y declaró que está bien linchar a los jóvenes negros en Estados Unidos. Tal es la realidad que han vivido por siglos millones de personas y es la realidad que millones de personas más están reconociendo hoy debido a lo que concentra este veredicto".

Este punto es importante con relación a la manera en que la gente entiende la realidad y actúa para afectarla: SÍ existe una realidad. Aunque la experiencia de las diferentes nacionalidades en Estados Unidos efectivamente es descarnadamente distinta, surge de una sola realidad subyacente, la que toda la gente de este país comparte. El hecho de que un gran sector de las personas relativamente privilegiadas en esta sociedad está protegido contra la despiadada opresión impuesta sobre decenas de millones de personas en los barrios y ghettos pobres de las ciudades de Estados Unidos y más allá, ¡no implica que no exista dicha opresión!

El veredicto en el caso del asesinato de Trayvon Martin sacudió a importantes sectores de la población y les sacó de su estado de negación o aceptación en términos de la situación de los negros y latinos, sobre todo la juventud, en los Estados Unidos de 2013. Muchas personas están planteando o cuestionando si, a pesar de todos los pronunciamientos de que ésta es una sociedad post-racial como resultado de la elección de Obama, en realidad ha habido progreso desde los días cuando lincharon a Emmett Till en 1955.

Ninguna "expectativa" de obtener la justicia

En un momento cuando millones de personas han clamado por la ¡Justicia!, se puede resumir la respuesta de Obama como "Ninguna justicia".

Obama lo dejó claro que es muy poco probable que el gobierno siguiera tratando de procesar a Zimmerman en cualquier instancia: "Considero que es importante que la gente tenga algunas expectativas claras aquí. Tradicionalmente, estos son asuntos de los gobiernos estatal y local, del código penal. Tradicionalmente se ejecuta la ley a los niveles estatal y local, y no a los niveles federales".

Obama habló acerca de la mejor capacitación para los agentes del orden público "a fin de reducir la clase de desconfianza hacia el sistema que a veces existe". Pero la gente NO necesita confianza en un sistema que mata a balazos y encarcela a la juventud. ¡La gente necesita la revolución para poner fin a un sistema que obliga a los padres negros a tratar de decidir si les dirán a los hijos que no caminen demasiado rápido ni demasiado despacio, de modo que la policía o incluso un justiciero racista no los mate!

Obama se refirió de manera indirecta al "contexto histórico" que genera el alto nivel de violencia entre los jóvenes, pero NO habló del SISTEMA que ha engendrado los increíbles niveles de desempleo en la comunidad negra, las pésimas escuelas y el cauce de esas escuelas directamente a las prisiones sobresaturadas, con la encarcelación de más de un millón de negros y latinos y millones más bajo el control del sistema penal o el estigma por haber estado en la cárcel en algún momento.

Habló de "reforzar y apoyar a nuestros jóvenes afroamericanos y mostrarles que el país les considera importantes y cuida de ellos y está dispuesto a invertir en ellos" — sin siquiera mencionar POR QUÉ esos jóvenes tal vez no se sientan así, y pasando por alto el hecho de que pueden convocar a mesas redondas y "asociaciones" hasta que les duelan las gargantas por tanto hablar y las nalgas por tanto sentarse y eso no hará nada que pueda aliviar en serio la situación de NINGÚN FUTURO para millones y millones de estos jóvenes, aquí mismo en las entrañas del Imperio Estadounidense.

No nos hace falta una "unión más perfecta" de la opresión — Necesitamos una revolución

Obama concluyó su discurso diciendo que tenemos que continuar el viaje hacia una "unión más perfecta".

Millones de personas justamente se han indignado por la manera en que se dio el asesinato de Trayvon Martin, la forma en que el sistema de INjusticia lo justificó y todas las asquerosas manifestaciones de supremacía blanca que salieron a la luz en el proceso. ¡Esa indignación es completamente correcta, por decir lo menos! Pero jamás se encontrará la solución a esa profundamente arraigada opresión en el marco del sistema actual y la mitología general que lo justifica. Esa "unión más perfecta" ha evolucionado de una forma horrenda de opresión del pueblo negro a otra: la esclavitud, el Jim Crow y ahora el Nuevo Jim Crow.

No nos hace falta "perfeccionar" esa unión ni este sistema. Nos hace falta una revolución. Ahora mismo eso quiere decir continuar, ampliar e intensificar la lucha contra este dolorosamente injusto veredicto y todo el peso y horror que conlleva… y quiere decir continuar, ampliar e intensificar la lucha sobre lo que piensan las personas y su forma de pensar… su manera de procesar esta situación y capacitar a las personas para lo que en serio puede arrancar de raíz y eliminar toda esta situación: UNA REVOLUCIÓN.

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