Declaración de Mark Ruffalo: Que se envió al mitin por el derecho al aborto, Jackson, Misisipí del 17 de agosto de 2013

15 de septiembre de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

En la víspera de la manifestación nacional el 17 de agosto en la Organización de la Salud de la Mujer de Jackson, la única clínica de aborto que queda en Misisipí, el Viaje por la Libertad Pro Derecho al Aborto recibió la siguiente declaración del actor Mark Ruffalo, que se leyó en el mitin.

 

Hola:

Yo soy un hombre. Yo podría decir que este tema no tiene nada que ver conmigo. No obstante, tengo dos hijas y tengo una madre que tuvo que hacerse un aborto de manera ilegal en el estado donde vive cuando el aborto era ilegal cuando ella era una mujer muy joven. Costó 600 dólares en efectivo. Eso le fue traumático. Humillante, sórdido, denigrante. Cuando me contó la historia, me quedé horrorizado por la bajeza de una sociedad que le haría que una mujer pasara por eso. No podía comprender la falta de humanidad de esta sociedad; este caso no es distinto.

Lo que le pasó a mi madre era una reliquia de un Estados Unidos que no era libre ni igual ni muy amable. El aborto ilegal de mi madre era típico de una época en Estados Unidos la que hemos trabajado mucho y duro para dejar atrás. Era una época que consideraba a las mujeres como ciudadanos de segunda clase que no eran lo suficientemente inteligentes, ni lo suficientemente responsables, ni lo suficientemente capaces de tomar decisiones sobre su vida. Fue una época que es preciso dejar atrás, y efectivamente la dejamos atrás, o al menos así lo parecía. Hicimos que el aborto y la capacidad de una mujer de dominar su vida fueran un Derecho. Ese Derecho se codificó en las leyes. Esa ley era la ley del país durante décadas. Mi propia madre luchó por que fuera más de una posesión: llevaba su vida como una madre que eligió cuando tener hijos y como una esposa que pudiera trabajar para mantenerse si así lo quisiera. Quiero que mis hijas disfruten de la misma elección. Yo no quiero volver atrás las manecillas del tiempo cuando las mujeres viajaban a otros estados en medio de la noche para resolver un embarazo no deseado, en una habitación de hotel barato justo al sur de la frontera del estado. Cuando una operación de 600 dólares en efectivo se convierte en el valor de la vida de una joven mujer. Así que por eso es que hoy les estoy prestando mi voz a ustedes y a su movimiento. Porque yo confío en serio en las mujeres que conozco. Confío en éstas con sus elecciones, yo confío en éstas con sus cuerpos y yo confío en éstas con sus hijos. Confío en que son lo suficientemente decentes y lo suficientemente sabias y lo suficientemente dignas de ejercer el derecho al Aborto y no tener que ejercer de manera forzosa e ilícita dicho Derecho al riesgo de la muerte o la cárcel.

No es un error hacer que el Aborto sea legal y accesible a solicitud. Eso era lo que llamamos progreso. Al igual que no fue un error que abolimos el racismo institucional en este país en la misma época. Lo más fácil de hacer es no agitar las aguas, pero en tal caso, ¿representamos lo que decimos que representamos? ¿Efectivamente representamos algo, si lo que sí representamos está bajo ataque y no decimos nada? No hay nada de que avergonzarse aquí excepto lo de dejar que un grupo radical y recesivo de personas intimide y amedrente a nuestras madres, hermanas e hijas por ejercer su derecho a decidir. O que utilice el terrorismo y el fanatismo para bloquear sus derechos legales o segar la vida de sus proveedores de servicios médicos. O que redacten legislación que socave dichos derechos bajo la máscara de reforzar la salud de la mujer. Les invito a hacer que se oiga su voz y den a saber que ustedes están por el derecho al aborto y la dignidad de la mujer para dominar su propia vida y cuerpo. Les invito a buscar en su alma y a preguntarse si de veras representan lo que dicen que representan. Gracias por estar aquí hoy y gracias por defender a las mujeres en mi vida.

Sincera y humildemente,

Mark Ruffalo

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