De un lector
La tragedia de Jahi McMath y la campaña para promover la superstición y la anti-ciencia
3 de febrero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
De un lector:
13 de enero de 2014. Una situación verdaderamente horrible ha ocurrido en Oakland durante las últimas semanas. El 9 de diciembre de 2013, Jahi McMath, 13, fue al Hospital de Niños en Oakland para tres procedimientos quirúrgicos para tratar su apnea del sueño. Parecía que la cirugía iba bien. Pero unas horas más tarde la sangre empezó a derramarse de la boca y entró en paro cardíaco. Aunque los médicos podían hacer que el corazón empezara a latir otra vez, la sangre no circulaba al cerebro, lo que condujo a la muerte total e irreversible del cerebro. El forense emitió un certificado de muerte para Jahi fechada el 12 de diciembre. El choque e incredulidad de la madre de Jahi, Naila Winkfield, y el resto de la familia eran más que comprensibles. Pero fuerzas mayores sacaron provecho del dolor y fe religiosa de esta familia, transformando una tragedia en otra.
Casi inmediatamente, todos los medios de comunicación establecidos locales empezaron a pregonar propaganda anti-científica sobre el caso. Primero, satanizaban al Hospital de Niños y promovieron la suposición de que debía haber negligencia porque Jahi terminó muerta por una "amigdalectomía rutinaria". De hecho, esto no sencillamente era una amigdalectomía rutinaria en el caso de una niña de otra manera sana, aunque por las leyes de la confidencialidad, no es posible divulgar más detalles sobre la salud de Jahi, la naturaleza de la cirugía y lo que se iba mal después. La familia de Jahi sí tiene cada derecho a entablar una demanda, y las cortes tienen la responsabilidad de resolver si había negligencia o no. Pero, A) no se debe asumir previo a una investigación que se trataba de negligencia. Toda cirugía conlleva riesgos. Y aun las "amigdalectomias rutinarias" en ocasiones raras resultan en la muerte. Y B) el Hospital de Niños es una institución importante. A pesar de las dificultades financieras que enfrenta como un hospital de la red de seguridad para aquellos sin seguro, guante décadas este hospital ha hecho un trabajo bastante bueno al servicio de los niños pobres en Oakland, lo que incluye pioneras investigaciones y tratamientos por anemia falciforme, una enfermedad dolorosa de la sangre que afecta principalmente a los afroamericanos.
La campaña por parte de los medios, el abogado de la familia, las cortes, ciertas instituciones religiosas afroamericanos locales y hasta algunas fuerzas fundamentalistas cristianas de derecha al nivel nacional, para promover la superstición y socavar la ciencia se intensificó rápidamente. Convirtieron la pregunta "¿por qué ella murió?" en "¿en realidad había muerto?" y "¿Por qué el Hospital de Niños pretende desenchufarla?" No fue sencillamente que la familia seguía rehusándose a aceptar que Jahi había muerto de hecho y seguía rezando a dios por un "milagro". Durante semanas, los medios cubrieron la historia de modo que trataba a Jahi como si aún estuviera con vida, donde ponen la palabra "muerta" entre comillas, y ponen la falsa esperanza de esta familia para un "milagro" por encima del hecho científico que Jahi HA muerto y no va a volver. El abogado de la familia, Christopher Dolan, ha logrado que los jueces dictaran órdenes de restricción que requieren el Hospital de Niños mantenga el cuerpo muerto de Jahi respirando con un ventilador y no ha logrado obligar al hospital a practicarle una traqueotomía e insertar tubos de alimentación… todo lo cual se ha caracterizado incorrectamente en los medios como "apoyo a la vida". Ha sacado a unos supuestos "expertos", como el Dr. Paul A. Byrne, el ex presidente de la Asociación Médica Católica, el que dice (sin haber examinado el cuerpo de Jahi) que no padece la "muerte cerebral" y que puede recuperarse con "buena alimentación y cuidados".
¡Piense en el precedente jurídico que eso establecería si se pudiera requerir que los hospitales practicaran cirugías en cuerpos muertos y dedicar recursos hacia el "cuidado" de los muertos! Piense en la forma en que eso afectaría los servicios médicos, en términos ideológicos y prácticos. En East Oakland, los líderes religiosos han organizado vigilias de oraciones a las cuales asistieron centenares de personas y ha habido protestas afuera del Hospital de Niños pidiendo "Justicia para Jahi" y "Mantenga con vida a Jahi". Tras bambalinas, la Red Vida y Esperanza Terri Schiavo fundamentalista cristiana ha estado recaudando fondos para trasladar el cuerpo de Jahi, al parecer a un centro en Medford, Nueva York, llamado "Nuevos Comienzos". La red y el centro emitieron declaraciones que se leen: "Ha tachado a Jahi McMath de persona 'difunta'. Sin embargo, ella retiene todos los atributos funcionales de una persona viva, a pesar de la herida a su cerebro. Incluye esto un corazón que late, la circulación y la respiración, la habilidad de metabolizar los alimentos y otras cosas. Jahi es un ser humano vivo". La declaración de Nuevos Comienzos añade: "Animamos a todos los ciudadanos a tomar el tiempo de educarse a sí mismos más claramente sobre los problemas de lo que constituye la muerte cerebral y lo que no es". Yo no podía estar más de acuerdo con la última frase. Y el hecho de que tantas personas en esta sociedad cuentan con una educación errónea sobre la ciencia básica, que cuentan con un entrenamiento para que crean en los "milagros" en vez de aprender a conocer el mundo y la forma en que funcionan concretamente las cosas, ha convertido a demasiadas personas en presas fáciles de grupos como la Red Vida y Esperanza Terri Schiavo y todas sus tonterías religiosas que se disfrazan de ciencia y su preocupación hipócrita por Jahi y su familia. Seamos honestos, a estas fuerzas cristianas de derecha con las que la familia de Jahi se ha alineado no les importa un bledo la "vida", especialmente la vida de los negros. Como Bob Avakian señaló hace poco.
Los burdos y venenosos delirios de Phil Robertson, el "patriarca" de la "Dinastía de Patos", demuestran una vez más, sobre todo en Estados Unidos, la forma en que el fundamentalismo cristiano está fuertemente vinculado con el racismo, la esclavitud y el Jim Crow (de antaño y de hoy), el odio antigay, la opresión "tradicional" de la mujer, y en general una concepción del mundo y unos valores completamente anticuados y totalmente reaccionarios. La invocación de las escrituras de la Biblia, de parte de Robertson, como justificación de la cruel opresión, es otra ilustración vívida del hecho de que "La Biblia, en el sentido literal, es un horror". ("Una observación de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos")
Pero aclaremos alguna ciencia básica sobre el cerebro y por qué "la muerte cerebral" es lo mismo que la muerte. El cerebro humano tiene partes distintas que juegan papeles distintas en la creación del pensamiento consciente, las emociones y el mantenimiento de las funciones vitales: el tronco del encéfalo es la parte del cerebro que regula y controla la respiración, el latido del corazón, la presión de la sangre y otras funciones básicas vitales; la corteza cerebral controla la conciencia, procesa las ideas, responde a otros seres humanos y almacena las memorias; el tálamo es la parte enterrada profundamente en el cerebro que es un centro de sensaciones, incluyendo el dolor y el placer.
En el caso de Jahi, las tres partes han muerto irreparablemente. Jahi no sufre la "muerte cerebral". No está en coma. Ni siquiera está en "estado vegetativo permanente" (en que el tronco del encéfalo sigue funcionando) como en el caso de Terri Schiavo — la mujer de Florida a la que por fin le desconectaron las sondas de alimentación en 2005 después de una gran batalla social y legal. El cerebro de Jahi está enteramente muerto, sin posibilidad de recuperarse. Al menos seis médicos, incluido uno de otro hospital, la han examinado y han confirmado su muerte. Su cuerpo está "respirando" por un ventilador, lo que también mantiene latiendo el corazón temporalmente. Puede que haya algún tic o movimiento corporal espontáneo, pero no hay ninguna señal eléctrica del cerebro.
Como escribió en el New York Times David Magnus, el director del Centro de Ética Biomédica de [la Universidad de] Stanford: "No existe ningún caso de un diagnóstico correcto de muerte cerebral en el que la persona se recupere" y "aunque la muerte ocurre después de una hora por una falta de sangre que llegue al cerebro, Jahi no ha tenido sangre que llegue al cerebro al menos desde el 12 de diciembre". Esos son los hechos. Sin duda debe ser difícil para la familia aceptar esto. Pero la promoción de esperanzas falsas y la prolongación del sufrimiento y de la falta de certeza de la familia no le ayudan de ningún modo. Como dijo al San Francisco Chronicle el profesor de la Universidad de Santa Clara, Lawrence Nelson: "Esta situación no se trata de la compasión…. Ella ha muerto, y ninguna oración, ningún juez, ningún traslado a otra institución podrá cambiar eso".
¿Pero qué ha sido el mensaje dominante de los medios durante las tres últimas semanas? La intencionada confusión acerca de la ciencia de la muerte cerebral y la promoción de la superstición. Es una cosa el que la familia sumamente religiosa de Jahi cree que ella aún está viva y que será posible despertarla por la intervención divina. Pero es otra cosa que los medios pregonan eso, que lo tratan como una idea legítima de la misma clase como los hechos científicos, y que atacan al Children's Hospital [Hospital para Infantes y Niños] por acciones basadas en esos hechos. Esto no se trata simplemente de "los medios corporativos", esto se trata de los medios de propaganda. Tiene el objetivo de promover y defender los valores y modos de pensar capitalistas y una ignorancia general acerca del mundo, de educar a la gente con mentiras sistemáticas. ¿Pero cómo se debe educar a la gente? ¿Qué es la responsabilidad de los medios de comunicación y el sistema educativo? Como dice la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), en la sección sobre la educación:
El sistema educativo en la Nueva República Socialista en América del Norte habrá de capacitar a las personas en buscar la verdad dondequiera que ésta conduzca, con un espíritu de pensamiento crítico y curiosidad científica y de esta manera aprender continuamente acerca del mundo y estar mejor capacitadas para contribuir a cambiarlo en conformidad con los intereses fundamentales de la humanidad. Para este fin, en el estudio de la sociedad humana y su desarrollo histórico y en las ciencias sociales así como en las ciencias naturales en general, la búsqueda de la verdad por medio de la acumulación de hechos y la evidencia empírica y la síntesis de todo esto por medio del razonamiento lógico y el discurso racional, incluyendo verificar las ideas con la realidad, será el objetivo y la norma. Las teorías científicas y de otro tipo que han reunido estos criterios y han sido claramente confirmadas y validadas por medio del método científico (tal como la evolución, que es uno de los hechos más sólidamente confirmados y bien establecidos en toda la ciencia) se presentarán por lo que son: un entendimiento acertado y válido de la realidad….
En la sociedad actual (en contraste a la visión alternativa antecitada), imponen la ignorancia sobre la ciencia a demasiadas personas. Junto con eso está el escepticismo que mucha gente se siente para con el establecimiento médico, mismo que ha salido a la superficie en relación a Jahi McMath, y no carece completamente de la razón. Existe la larga historia de usar la racista seudo ciencia (la ciencia falsa que finge ser científica) para justificar la opresión, las teorías erróneas acerca de la supuesta "superioridad" e "inferioridad" de las "razas", etc. Había el experimento Tuskegee de 1932 a 1972, en que el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos literalmente estudió los efectos de la sífilis la que propagó en cientos de varones negros en el campo del estado de Alabama sin tratarlos mientras creían que estaban recibiendo cuidado médico gratis del gobierno.
Además existen las grotescas disparidades actuales de la salud y el cuidado médico. Vea la película, Waiting Room [Sala de espera], que se trata del Hospital Highland, el hospital para adultos que acepta a los que no tienen ningún otro acceso al cuidado médico. Esa película representa muy gráficamente las dificultades y adversidades a las que se enfrentan los pobres, los inmigrantes y los negros al simplemente tratar de conseguir un cuidado médico digno. No es que los médicos, enfermeras y personal del hospital pretendan hacer que las personas padezcan el dolor esperando por horas o aun días para ser tratadas en la sala de urgencias… es que la falta de recursos de un sistema frío y brutal de cuidado médico capitalista restringe a todos.
La película de ciencia ficción Elysium presenta a un mundo futuro en que los ricos viven en una colonia en el espacio y tienen la tecnología para curar todo problema médico, mientras las masas están atrapadas en las ciudades miseria en la Tierra y tienen que recurrir a medidas desesperadas cuando están enfermas — un mundo poco distinto al nuestro. Dado todo eso, no es difícil entender por qué muchos, los negros en particular, creyeran que los están maltratando, que no son tratados como plenos seres humanos con una vida que importa. ¡Y tienen razón! Pero es muy otra cosa estar en contra de la ciencia misma. Eso es un gran error.
Que no mistifiquemos la ciencia. La ciencia es un método para investigar la realidad y un conjunto de conocimientos basado en esa investigación realizada por seres humanos durante miles de años. Y eso es algo que tiene el potencial de beneficiar muchísimo a la humanidad. El problema con los experimentos de Tuskegee no era la ciencia — el problema era que el pueblo negro estaba (y todavía está) oprimido en Amérikkka. De hecho, para 1947 los científicos ya sabían cómo tratar la sífilis con la penicilina, pero de todos modos continuaron el estudio sin tratar a esos hombres — para repetir, no debido a la ciencia, pero ¡debido a un sistema basado en la opresión del pueblo negro!
La ciencia, y el método científico de investigar y llegar a un conocimiento de la realidad, no es algo solamente para los científicos. Es lo que los más oprimidos efectivamente necesitan para liberarse. En realidad, como dice Bob Avakian en Lo BAsico, "Los oprimidos que sean incapaces o no estén dispuestos a reconocer la realidad tal como es, están condenados a permanecer esclavizados y oprimidos". Y debemos preguntar, ¿a quiénes beneficia el que los oprimidos estén de rodillas orando por la salvación y poniendo todo "en las manos de Dios"?
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