Promoviendo el Diálogo entre Bob Avakian y Cornel West en unas comunidades oprimidas de Chicago

1 de noviembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

 

El pasado fin de semana, la mayor parte del Club Revolución se reunió para un almuerzo, todos aún prendidos de la energía del 22 de octubre. Dado que algunas personas no pueden acceder fácilmente al Internet, teníamos una computadora con un punto de acceso móvil para conectarla con el Internet y mostrar a todos la cobertura del 22 de octubre y del Diálogo en revcom.us. Presentamos las diapositivas; la gente se maravilló del hecho de que hubiera acciones en Nueva Zelanda. Juntos recorrieron la página dedicada al Diálogo y escucharon el audio de Joe Veale del llamado del ex preso: “A los jóvenes que este sistema ha desechado: Este Diálogo es para ustedes”. La reunión fue parte de los preparativos para un fin de semana de promover el Diálogo en barrios clave y otros eventos. Se sostuvo una amplia discusión y comentarios bien pensados, algunos de los cuales provinieron de la conmemoración a Clyde Young. (Alguien dijo: “Empecé a leer la entrevista a él y no podía dejarla”.)

Unos hitos de la propagación en grande del Diálogo entre las masas:

Captó mucho la atención de la gente oír por un equipo de sonido el audio de Joe Veale de la carta del ex preso. Una mujer lo grabó ahí mismo en su celular para que otros lo escucharan. (Luego los revolucionarios le mostraron cómo ir a revcom.us y ella lo registró como un favorito.) En esa carta, el ex preso se inicia así: “Esta es una conversación entre dos personas que tienen un profundo amor por las personas como ustedes. Pese a todo lo que los mantenga jodidos y jodiéndose unos a otros, ninguna de estas dos personas está dispuesta a darles la espalda a ustedes” — lo que se conectó a fondo con la gente en el parque ya que ocurren muchas porquerías jodidas entre las personas en las cercanías. Al mismo tiempo, algo nuevo está en contienda.... hay “más revolución en el ambiente” como consecuencia de la lucha de la gente en torno a la muerte de Mike Brown. Todos los jóvenes sabían de Mike Brown. Las personas familiarizadas con la revolución “simplemente sabían” que los revolucionarios habían ido a Ferguson para tomar partido con el pueblo.

Había mucho entusiasmo acerca de la posibilidad de ir a ver al líder de la revolución en este Diálogo histórico en la Ciudad de Nueva York. Había mujeres jóvenes en el parque que tenían ganas de ir y se ponían a ver cómo se las iban a arreglar para cuidar a sus hijos (en un caso, cinco niños pequeños). Se les ocurrió a los revolucionarios que si las mujeres de un parque en el lado sur de Chicago pueden considerar seriamente lo de viajar al Diálogo, pues ha de ser posible poner un reto para que las mujeres de la Ciudad de Nueva York también asistan. Cuando un hombre manifestó una actitud desdeñosa para con una de las madres, ésta dijo con osadía que también estaba con la revolución.

Unos hombres jóvenes que conocen la revolución querían asegurarse de que supieran pronunciar correctamente el nombre de BA. Uno se empeño en ayudar a recaudar dinero para “el jarrón revolucionario de monedas”; pidió un dólar a cada coche que pasaba por su cuadra. Un hombre mayor lo retó a devolver el jarrón si nada más hacía chanchullos. Cuando los revolucionarios confirmaron su sinceridad, al hombre mayor se le bajaron los aires y donó dinero. El joven le dijo a la gente, que recaudábamos dinero para ir a Nueva York para ver al líder de la revolución y les daba la tarjeta de mano sobre el Diálogo. Unos adolescentes más jóvenes, de aquellos que por lo general se piensan los “muy duros” y los “muy ocupados”, escuchaban con mucha atención cuando un miembro del Club Revolución les retó — “la gente tiene que ponerse de pie, el mundo puede ser diferente, ustedes tienen que ponerse de pie y nos hacen falta ustedes”.

Al día siguiente fueron a una zona de la clase media, a las iglesias y restaurantes para correr la voz y recaudar dinero. Los importes que recaudaron eran pequeños, pero pueden acelerarse a medida que todos nos esforcemos y utilicemos los jarrones revolucionarios de monedas en el trabajo, la escuela y el vecindario, y los revolucionarios lleven a cabo su plan para montar un termómetro con la meta (la propuesta es de montarlo sobre el costado de la furgoneta o llevarlo a los parques, etc.).

Una mujer que ha sido parte del 22 de octubre por años y quiere ir a Nueva York para el Diálogo planteó una idea creativa para recaudar fondos. ¡Para recaudar dinero, está tejiendo fundas anaranjadas para teléfonos celulares!

Este parque es una zona donde un montón de gente salió para conseguir silbatos antes del 22 de octubre y hubo una lucha para que los usaran en serio como una forma de organizar la resistencia a la brutalidad y hostigamiento policial, lo cual es constante en estos barrios. No los dejen en casa... ténganlos consigo mismo en todo momento.

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