Sobre los acontecimientos en París

Actualizado 19 de enero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El miércoles 7 de enero, dos atacantes asociados con fuerzas fundamentalistas islámicas tomaron por asalto una reunión de la junta de redacción de la revista francesa de sátira, Charlie Hebdo. Rociaron la sala con balas. En cosa de minutos, resultaron muertos una docena de personas entre miembros de la junta de redacción, caricaturistas y otros, y once personas lesionadas. En un incidente dos días después, cuatro personas resultaron muertas cuando alguien que se identificaba como fuerzas jihadíes tomó rehenes en una tienda judía en París.

Publicaremos análisis adicionales en www.revcom.us y en las páginas de Revolución sobre estos sucesos, pero por el momento, algunas cosas quedan en claro.

UNO: El asesinato de personas por expresar desacuerdos es una barbaridad, y es cierto sin importar quién lo haga, sean los propios imperialistas (que tienen una larga historia, lo que incluye en Estados Unidos en contra de la lucha de liberación negra así como en todo el mundo, de silenciar y, sí, asesinar a los críticos), o los que dicen estar en contra de ellos.

DOS: Quien quiera sea el autor de lo ocurrido y cualquiera que sea su intención, aparte de causar la muerte y sufrimiento de personas inocentes, en efecto el acontecimiento ha beneficiado a los imperialistas. Ahora van a aprovechar estos asesinatos para reprimir aún más a la gente y justificar cualquier acción, por injusta que sea, que lleven a cabo los gobiernos como respuesta, así como la satanización de sectores enteros de personas. Para nada se puede ver el acontecimiento en París como justificación de aún más actos de agresión o represión —de aún más ataques de aviones bombarderos no tripulados contra la población civil, así como otras formas de agresión que cobran la vida de más personas inocentes, más represión contra los inmigrantes, más espionaje y vigilancia— todo lo que en parte o en total montarán con mucha probabilidad "como respuesta".

TRES: El propio sistema imperialista es la causa del sufrimiento en masa en el mundo y en lo fundamental es responsable de la creación de las condiciones que hasta engendran acciones muy mal encaminadas y crueles de oposición. Es posible confirmar esa afirmación tomando un día para estudiar la historia de Francia y las decenas de millones de personas que no sólo ha explotado y torturado con saña, sino matado en el norte y oeste de África, el Caribe, el sudeste de Asia, el Medio Oriente y en otros lugares, a lo largo de la historia hasta nuestros días. Y lo mismo podría decirse de Estados Unidos, Gran Bretaña y otras potencias imperialistas. Pero las cosas como el atentado en París definitivamente NO obedecen a los intereses de las masas populares en todo el mundo, y de ninguna manera se permite justificarlas.

CUATRO: Lo que hace falta con urgencia en este momento, en oposición a los actos nocivos de este tipo, en países como Estados Unidos (y Francia) y en todo el mundo, es forjar una masiva resistencia y oposición política a lo que los imperialistas, encabezados por los imperialistas estadounidenses, hacen: los muchísimos crímenes que han cometido y siguen cometiendo, y la manera en que aprovecharán este incidente a fin de ponerse a justificar y cometer crímenes con aún más saña. En esta conexión, hace falta una resistencia contra las medidas represivas contra las comunidades de inmigrantes y la oposición a la satanización de los inmigrantes, pues tales medidas y satanización había ido ganando impulso desde mucho antes de este incidente.

FINALMENTE: Una revolución verdaderamente emancipadora, una revolución comunista, implica la participación de millones y millones de personas que están decididas a operar un cambio radical en la sociedad y en el mundo. Esta revolución comunista se propone derrocar los sistemas y relaciones grotescos y horrorosos en el mundo que causan tanto sufrimiento incalculable e innecesario para miles de millones de personas en todo el mundo y que a su vez también engendran y en lo fundamental son responsables de las grotescas formas de oposición a esta situación. La naturaleza y el objetivo de esta lucha revolucionaria es nada menos que la lucha consciente y decidida de millones y en última instancia miles de millones de personas, en todo el mundo, para crear un mundo nuevo sin explotación, opresión y desigualdades sociales.

Como se señala en "Puntos esenciales de orientación revolucionaria — en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución:”

En un país como Estados Unidos, solo se puede hacer una revolución para tumbar este sistema cuando se dé un cambio mayor y cualitativo en la situación objetiva, de modo que toda la sociedad esté en una profunda crisis, debido fundamentalmente a la naturaleza y al funcionamiento del sistema, y cuando junto con eso surja un pueblo revolucionario, de millones y millones de personas, consciente de la necesidad de un cambio revolucionario y resuelto a luchar por él. En tal lucha, el pueblo revolucionario y quienes lo dirigen tendrán que enfrentar la fuerza represiva violenta de la maquinaria del estado que encarna e impone el sistema de explotación y opresión, y para triunfar, la lucha revolucionaria tendrá que enfrentar y derrotar esa fuerza represiva violenta del viejo orden de explotación y opresión.

En una palabra, la revolución —el cambio verdaderamente revolucionario, la eliminación concreta de la opresión— es algo serio y es preciso tenerle una orientación seria, sobria, con ciencia, compromiso y madurez.

 

 

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.