El calor récord... Las amenazas a la vida del océano

La acelerada destrucción de nuestro planeta, la necesidad de una urgente transformación

2 de febrero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

En las últimas semanas, se publicó nueva y alarmante evidencia científica sobre el estado ecológico del planeta. Esta información destaca la aceleración de la crisis ambiental y la necesidad urgente de hacer transformaciones radicales y globales en cómo funciona la sociedad.

2014: El año más caluroso jamás registrado

En primer lugar, a principios de enero, importantes organismos científicos informaron que 2014 fue el año más caluroso de la historia humana registrada. 2014 superó al previo año más caluroso, el 2010. Los diez años más calurosos de la historia registrada han ocurrido desde 1997.

El clima de nuestro planeta se transforma con resultados cada vez más devastadores. El hielo polar y los glaciares se derriten a un ritmo acelerado y afectan a los ecosistemas esenciales y cambian el clima. Tormentas más severas, sequías, incendios forestales y otros cambios climáticos se han desencadenado, con el resultado de grandes daños a la ecología del planeta y el masivo sufrimiento humano. Y hay señales claras de que esta tendencia se acelera y se magnifica con potencial para cambios más dramáticos que incluso podría poner en peligro el futuro de la humanidad.

“NASA: Seis décadas del calentamiento de la Tierra”: esta gráfica de lapso de tiempo muestra el aumento promedio de la temperatura anual de la Tierra, de 1950 a 2013.

La Tierra se calienta debido a la quema implacable de combustibles fósiles, la deforestación masiva con fines comerciales, y los patrones destructivos de la producción agrícola. Todo esto es el resultado del funcionamiento de la economía y el estilo de vida producidos por el sistema capitalista imperialista que domina la vida.

La quema de combustibles fósiles y otras prácticas destructivas producen enormes cantidades de dióxido de carbono y otros gases que se acumulan en la atmósfera. Estos gases “de efecto invernadero” atrapan la energía solar, lo que hace que el planeta se caliente. Un estudio científico reciente indica que los océanos han absorbido el 90 por ciento del aumento del calor en la Tierra y predijo que es probable que este calor se transfiera finalmente a la atmósfera y por tanto acelere aún más el calentamiento.

Otros estudios señalan el peligro del aumento en los niveles de metano emitido al medio ambiente al derretirse el hielo, sobre todo en las regiones del norte. (Vea “The Methane Monster Roars” de Dahr Jamail.) El metano es un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono. Existe un verdadero peligro de que grandes cantidades de metano que se liberan de las formaciones congeladas causen un calentamiento más acelerado y peligroso e incluso cambios climáticos irrevocables, con una potencial duración de miles de años.

Sin embargo, en lugar de alejarse del uso de combustibles fósiles y de tomar medidas decisivas para ponerle fin a su uso, y reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, los grandes países capitalistas que dominan el planeta expanden el uso de combustibles fósiles. No es de extrañar que las decisiones y planes que salen de conferencias sobre el clima de las Naciones Unidas, incluyendo la recientemente celebrada conferencia en Lima, Perú, hayan sido un desastre completo en términos de hacerle frente de manera significativa a esta crisis.

El peligro para la vida marina y para los ecosistemas

Mientras la población del mundo se enteraba que el 2014 había sido el año más caluroso de la historia registrada, un nuevo estudio apareció en la revista Science sobre la pérdida de animales en los océanos del mundo. (Vea “Era of Intense Marine Wildlife Declines is Beginning, Scientists Say” en Sci-News.com.) Ese estudio pretende aprender de la pérdida de los animales en las zonas terrestres a fin de predecir mejor cómo esto podría suceder en los océanos — y cómo evitarlo.

El estudio dice que los seres humanos han “cambiado en forma poderosa prácticamente todos los ecosistemas marinos grandes”. Según el coautor Steve Palumbi de la Universidad de Stanford: “El aumento del uso industrial de los océanos y la globalización de la explotación del océano amenazan con dañar la salud de las poblaciones de fauna marina, por lo que la situación en los océanos se ha vuelto tan sombría como sobre la tierra”. El autor principal del estudio, Douglas J. McCauley de la Universidad de California en Santa Barbara, resumió: “Es posible que nos encontremos en el borde del precipicio de un evento de extinción de proporciones grandes” de las especies marinas.

La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) del PCR fue escrita con el futuro en mente. Tiene la intención de plantear un modelo básico, y los principios y las pautas fundamentales, para el carácter y el funcionamiento de una sociedad y un gobierno radicalmente diferentes a los ya existentes: la Nueva República Socialista en América del Norte, un estado socialista que encarnaría, institucionalizaría y fomentaría relaciones y valores radicalmente diferentes entre las personas; un estado socialista cuyo objetivo final y fundamental sería lograr, junto con la lucha revolucionaria por todo el mundo, la emancipación de toda la humanidad y el inicio de una época completamente nueva en la historia humana —el comunismo— mediante la abolición final de todas las relaciones explotadoras y opresivas entre los seres humanos y de los conflictos antagónicos destructivos que surgen de esas relaciones.

Lea la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), del PCR, en revcom.us/pcr.

El estudio documenta los extensísimos efectos destructivos de la pesca excesiva, la destrucción del hábitat marino y el cambio climático. En términos de animales marinos (del océano y el mar): algunas especies se disminuyen; algunas se han extinguido en ciertas regiones locales; o son “ecológicamente extintas” — lo que quiere decir que sus poblaciones se han agotado tanto que ya no desempeñan un papel funcional en el ecosistema. El estudio resalta la importancia de la interacción entre las especies, sus interrelaciones y la interdependencia al interior de sistemas vivos vibrantes y que en algunos casos esta dinámica se erosiona debido a la actividad humana, con impactos a lo largo de la cadena alimentaria.

Es importante destacar que el estudio de la revista Science señala que, debido a que los océanos son amplios e históricamente menos explotados que las zonas terrestres, la extinción de especies aún no se ha extendido tanto en los mares como en las zonas terrestres — por lo que la recuperación es posible. El estudio sugiere varias pautas para proteger y preservar el medio marino y la vida y para combatir los efectos del cambio climático. Robert Warner, otro autor del estudio, dice: “El futuro del océano queda por determinar. Podemos seguir a ciegas y cometer los mismos errores en el mar que ya hemos hecho en las zonas terrestres, o podemos trazar colectivamente un futuro diferente y mejor para nuestros océanos”.

Es una advertencia oportuna. Pero, para repetir, ¿cuál es la respuesta del sistema económico, político y social en el que vivimos? La extracción de petróleo en el Ártico... seguir utilizando los océanos como vertederos... y seguir calentando el planeta. ¡Lejos de “trazar colectivamente un futuro diferente y mejor para nuestros océanos”!

Es posible que nos encontremos al borde de una “Sexta Extinción”

Muchos científicos ya dicen que es posible que hayamos entrado en una “Sexta Extinción” de especies en la Tierra. Esto se refiere a un período de masiva mortandad — tal como lo que sucedió después de que un asteroide chocó contra nuestro planeta hace unos 65 millones de años y causó la extinción de los dinosaurios y muchas otras especies. Los científicos hablan de otra posible extinción masiva de especies y amenazas a otras — esta vez debido a la sobreexplotación de los océanos, la destrucción del hábitat de la fauna, la contaminación y la degradación de los ecosistemas y el cambio climático. Un informe reciente de “Living Planet” [Planeta Vivo] del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por las siglas en inglés) encontró que en 10 mil especies representativas de animales se ha producido una disminución de población en un 52 por ciento desde 1970. El WWF dice: “En menos de dos generaciones humanas, las poblaciones de especies de vertebrados se han reducido a la mitad”.

Otro mundo es posible

La destrucción del planeta no se debe a la actividad humana en abstracto. Sobre todo y abrumadoramente se debe al funcionamiento y patrón de la vida económica engendrada por el sistema del capitalismo-imperialismo. Este sistema mantiene un dominio opresivo sobre la humanidad y el planeta. Convierte el trabajo de las personas en una fuente de ganancias; convierte el medio ambiente en mercancías las que el proceso productivo saquea y utiliza para generar ganancias. Bajo el capitalismo, no hay planificación al servicio de los intereses de largo plazo de la humanidad y el medio ambiente. No se toman decisiones en consideración a la importancia, las interconexiones y la belleza del mundo natural.

El sistema capitalista imperialista interactúa con el medio ambiente de manera explotadora, miope y destructiva. Ya ha causado daños tremendos y ya ha asegurado muchos daños en el futuro.

Solamente la revolución más radical en la historia de la humanidad —la revolución socialista-comunista que libere a los seres humanos y termine la devastación del planeta— podría capacitar a la humanidad para hacerle frente a la crisis ambiental a la escala y con la urgencia que se requieren. Necesitamos un funcionamiento económico, unas estructuras políticas, una sociedad con la iniciativa y la imaginación de los seres humanos que los capacita para ser los guardianes y protectores del medio ambiente.

Hay un programa, plan y visión, y organización y liderazgo necesarios, para tal sociedad y mundo. Está concentrado en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) así como el número especial de Revolución sobre la emergencia ambiental y la salida y camino adelante para la humanidad.

No será fácil alcanzar tal sociedad y mundo. Pero es nuestra única oportunidad de alcanzar una sociedad verdaderamente sustentable — y de comenzar el proceso de restauración de los ecosistemas del planeta.

A las y los que luchan para salvar el planeta y buscan alternativas a este sistema: les alentamos a explorar esta solución y a discutirla y debatirla con nosotros y con otras personas. Y trabajemos para hacer que esta visión y enfoque echen raíces en la sociedad, a la vez que aceleramos la lucha para ponerle fin a la destrucción del planeta.

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