Con motivo del aniversario de la despenalización del aborto:
La lucha sin precedentes en oposición a la guerra contra la mujer
2 de febrero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Nota de la redacción: Con motivo del 42 aniversario de Roe v Wade, la decisión de la Corte Suprema que despenalizó el aborto a nivel nacional en Estados Unidos, se celebraron poderosas protestas en oposición a la guerra que arde contra la mujer, en desafío a las enormes movilizaciones de las fuerzas antiaborto que se celebran cada año con motivo de este aniversario. Conversamos con Sunsara Taylor, articulista de Revolución, lideresa de Fin al Patriarcado (stoppatriarchy.org) y organizadora de estas protestas.
Revolución: ¿Puedes describir lo que pasó en enero cuando los llamados “pro vida” se reunieron en Washington D.C. y por todo Estados Unidos?
Sunsara Taylor: En enero de 2015, por primera vez en mucho tiempo, se sostuvieron protestas políticamente agresivas, en las narices y directamente en contra de los odiamujer antiaborto fascistas, en ciudades por todo Estados Unidos: Chicago, Austin, Cleveland, San Francisco y otras partes — pero con especial desafío en Washington, D.C.
En Washington D.C., Fin al Patriarcado se tomó la calle en frente de la Corte Suprema y permaneció en la calle —a pesar de la intimidación de la policía y el hostigamiento febril de los fanáticos antiaborto— por eso de una media hora. Finalmente la policía arrestó a ocho manifestantes valientes, pero éstos habían detenido la Marcha por la “Vida” más de una hora e impidieron que dicha Marcha desfilara en frente de la Corte Suprema. Esta fue la primera vez en 42 años que se paró en seco a su marcha.
Nos vestimos de blanco con “pantalones ensangrentados” en representación de las mujeres que murieron por abortos mal hechos. La acción dejó claro que esta lucha nunca se ha tratado de “los bebés” pero siempre se ha tratado de las mujeres. Los fanáticos antiaborto marchan por la esclavización de la mujer, pero nosotros nos ponemos de pie por la plena liberación de la mujer.
Nuestro mensaje básico era: Ya se han terminado los días en que estos fascistas cristianos pudieran atribuirse la autoridad moral en la plaza pública. Ya han pasado los días de esperar pasivamente que desaparezcan estos ataques. Es preciso terminar los días del cabildeo cortés o de esperar que un político o una corte salvaguarde el derecho al aborto. ¡Ponerse de pie está a la orden del día! No ha habido esta clase de desafío en mucho tiempo — hace falta con urgencia muchísimo más desafío.
Revolución: El tema de la Marcha por la Vida de 2015 fue “Cada vida es un regalo”. Pero con esa consigna no se refieren a qué tan valiosa sea la vida de los seres humanos vivos, ¿verdad?
Sunsara Taylor: No se refieren a la vida de los niños en Afganistán o de un negro asesinado por la policía. No se refieren a las mujeres que resultan embarazadas y necesitan hacerse un aborto. Más bien se refiere a que cada feto —o hasta cada embrión— es un “regalo”. En otras palabras, en cada ocasión en que una mujer resulte encinta —incluso en el caso de la violación o el incesto—, ¡pues el producto es supuestamente un “regalo de dios!” e incluso en esas circunstancias, ¡es necesario obligar a la mujer a tener hijos en contra de su voluntad! Aun cuando su vida corra peligro, se supone que ella arriesgue la vida por el llamado valioso “regalo” de un feto. Por lo que eso da una idea de por qué decimos que esa gente son odiamujer fascistas, que lo que decimos no es simplemente retórica.
Mientras que estábamos en la calle, sosteníamos enormes ampliaciones hermosas de los rostros de mujeres que habían muerto debido a la falta de un aborto sanitario y legal, y además, una manta naranjada brillante, “¡Aborto a solicitud y sin pedir disculpas!”, la que salió en las noticias nacionales e internacionales.
Revolución: Habla del contexto de estas protestas.
Sunsara Taylor: En enormes extensiones de Estados Unidos, no hay ninguna clínica de aborto. Un creciente número de leyes represivas —231 en los últimos cuatro años— obligan a las mujeres a dar muchas vueltas denigrantes e innecesarias a fin de tomar la simple decisión de tener o no tener un hijo. El derecho al aborto pende de un hilo y se intensifica la ofensiva en su contra. Seamos claros: si las mujeres no pueden decidir por su cuenta si tener un hijo y cuándo (o cuándo hacerse un aborto o tener el acceso al control de la natalidad), pues no pueden ser libres. Obligar a una mujer a tener hijos en contra de su voluntad constituye una forma de esclavización. Se trata de una lucha acerca de la posición de la mujer en la sociedad: ¿la mujer será libre o esclavizada? Y las mujeres representan la mitad de la humanidad.
Revolución: Se celebraron acciones en Washington, D.C., Austin, San Francisco, Chicago, Oakland, Atlanta y la Ciudad de Nueva York (lea mayor cobertura en “El derecho de la mujer al aborto se encuentra en un estado de emergencia. Este 22 de enero LUCHAMOS”). Háblanos de la importancia particular de la protesta que tú y Carl Dix encabezaron en Oakland.
Sunsara Taylor: En Oakland, algunos predicadores negros reaccionarios celebraron un mitin que propagaba la mentira de que el aborto representa el genocidio contra los negros. Bueno, en primer lugar, una mujer negra, una mujer latina, cualquier mujer que decida interrumpir un embarazo no mata a un bebé porque el feto NO es un bebé, un feto es una parte subordinada del cuerpo de la mujer (lea “Qué es un aborto y por qué la mujer debe tener ese derecho”). Una mujer no es libre si no tiene el derecho de determinar por su cuenta si tener hijos y cuándo. La manera en que estos predicadores negros ven a las mujeres no es distinta a la manera en que las veían los amos de los esclavos en la época de la esclavitud en las plantaciones: que no eran sino incubadoras. Eso es vil y horroroso y era necesario oponérsele.
Ahora bien, existe un legado general y realidad actual de la opresión más horrorosa y brutal del pueblo negro y de los latinos, amerindios y otros oprimidos aquí mismo dentro de las fronteras de Estados Unidos (además de la subyugación de naciones y pueblos enteros en todo el mundo por parte de Estados Unidos), lo que ha incluido la esterilización obligatoria de puertorriqueñas, negras, amerindias y otras mujeres, lo que es racista y genocida. Pero hay un mundo de diferencia entre eso y las mujeres de entre los oprimidos que deciden por su cuenta cuál embarazo llevar a término y cuál no.
Además, hoy está en marcha un genocidio concreto que está centrado en la encarcelación en masa. ¡Esos fascistas cristianos nunca hablan de eso! Pero les echan la culpa y hacen avergonzar a las negras y latinas como parte de satanizar y asaltar a todas las mujeres y su derecho de tomar decisiones sobre su propia reproducción. Por lo que Carl Dix, el Club Revolución del Área de la Bahía de San Francisco, la gente de Fin al Patriarcado, unas otras personas y yo nos subimos marchando directamente a su escenario y ahogamos sus mentiras con la verdad de que las negras —como todas las mujeres— no son incubadoras. Refutamos sus mentiras y el avergonzamiento que pregonaban, y nuestra acción en efecto se convirtió en el centro de lo que ocurrió ese día.
Revolución: ¿Quieres decir algo más sobre la semana de lucha?
Sunsara Taylor: Fin al Patriarcado emitió un comunicado tras estas acciones que dejó en claro que sin lucha, no se ha hecho ningún cambio positivo para los oprimidos nunca en Estados Unidos. Ya es hora de ponerse de pie, dejar de quedarse con los brazos cruzados, sumarse a la batalla urgente por el futuro de la mujer. Fin al Patriarcado ya prepara planes para el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Hace falta que la gente en todas partes asuma esta responsabilidad de participar y hacer del Día Internacional de la Mujer un salto aún más poderoso e importante hacia la revolución que necesitamos y hacia el fin a toda esta opresión.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.