Informe sobre la promoción de la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian en Túnez durante el Foro Social Mundial
26 de mayo de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Un numeroso y entusiasta equipo se reunió en Túnez entre el 24 y el 28 de marzo, en el terreno políticamente cargado del Foro Social Mundial, para debatir desde muchos ángulos la relevancia candente de la revolución comunista — específicamente de la nueva síntesis del comunismo desarrollada por Bob Avakian.
El Foro Social Mundial, cuyo lema es “Otro mundo es posible”, dice que se basa en la “solidaridad internacional, la igualdad y la justicia social”. Sus más de 1.000 talleres y foros abordaron y celebraron conversaciones sobre soluciones a muchos problemas sociales que afligen al mundo y sobre la activación de las personas en formas de oposición y resistencia. Por ejemplo, la opresión y degradación de la mujer a nivel mundial; por qué los migrantes arriesgan la vida cruzando el Mediterráneo; la crisis ambiental, en especial centrados en los cambios climáticos, la tierra, la agricultura y el agua; derechos humanos e igualdad ante la ley; acontecimientos en Rojova (el Kurdistán occidental en el norte de Siria); y un balance de la Primavera Árabe y la situación con la juventud árabe en particular, sobre por qué tantos gravitan a la militancia con yihadistas en Siria, Irak, Afganistán y otras partes.
Los organizadores del FSM informan que más de 48.000 personas se inscribieron este año. La mayoría fueron individuos y grupos progresistas del norte de África y el resto del mundo. Los participantes más numerosos fueron los tunecinos. Tenían preguntas serias sobre lo que consideran el secuestro de su “revolución” por partidos políticos cuyo objetivo era entrar e la estructura del poder de turno o hacer las paces con la misma, en vez de cambiar el sistema. También participaron muchas organizaciones no gubernamentales, unas de las cuales las patrocinan las mismas corporaciones que crean las condiciones que los talleres denunciaron y condenaron. La dirección principal del FSM promueve diversas maneras de desafiar algunas de las desigualdades más deslumbrantes e injusticias sociales en el mundo, pero no está por acabar con el sistema responsable. Eso resulta en un marco limitado con respecto a las posibilidades de resolver los complejos y omnipresentes problemas que el FSM pone al descubierto y para el debate. Por tanto, hay necesidad y razón fundada para discusiones serias y duraderas, y eso es algo que muchos participantes fueron a encontrar en el foro.
Nuestro equipo de dos docenas de personas contaba con individuos de Europa, Asia, el Medio Oriente y Norteamérica, y una buena cantidad de partidarios del Partido Comunista de Irán (Marxista-Leninista-Maoísta) (el PCI [MLM]), así como un fuerte contingente de mujeres. El objetivo fue participar en los debates de gran alcance y unirnos con la indignación que sienten los participantes del foro ante estos crímenes, y a la vez bregar sobre cómo superar esos grandes problemas y refutar las suposiciones de que se puede lograr cambios fundamentales a través del sistema vigente. Queríamos adentrarnos en por qué eso solo es posible mediante la revolución comunista, que requiere la aplicación del mejor entendimiento teórico, la nueva síntesis.
Quienes anhelan soluciones revolucionarias necesitan el método y enfoque vigoroso y científico que caracteriza la nueva síntesis, con su búsqueda resuelta de entender los patrones y dinámicas concretos de la realidad material y percibir la naturaleza contradictoria de la realidad que sienta las bases sobre las cuales actuar y llevar a cabo transformaciones revolucionarias que toda la humanidad necesita de urgencia.
Se preparó volantes en francés, árabe e inglés, sobre las intolerables alternativas sin salida del imperialismo y el fundamentalismo islámico, la opresión de la mujer, el debate anti-austeridad (Grecia) y la destrucción capitalista del planeta. El volante, ¡De Ferguson a Palestina, no podemos respirar!, destacó los hilos comunes, el sistema opresivo común, así como complejidades particulares de resistencia que están surgiendo en el mundo hoy mismo, todo lo cual indica la necesidad de la revolución. Fueron muy bien recibidos.
Los acontecimientos mundiales afectan a Túnez
Después de haberse celebrado el FSM en Túnez en 2013, ha regresado por segunda ocasión, implícitamente promoviendo a Túnez cómo si fuera un oasis de estabilidad en una región despedazada por el caos. La dinámica de “los dos sectores anticuados” fue el principal tema del volante principal del Grupo Manifiesto Comunista Revolucionario (GMCR) titulado: Atrapados en la fatal disyuntiva entre los callejones sin salida del imperialismo y del fundamentalismo religioso: Solo la revolución puede sacarnos de esta situación y Los muchos rostros del terrorismo, del PCI-MLM. De muchas formas, esa dinámica fue muy patente a lo largo del foro. Menos de una semana antes de la inauguración del FSM, el ataque criminal en el Museo Bardo, llevado a cabo por yihadistas fundamentalistas islámicos partidarios de ISIS/Daesh (su nombre en árabe), dejó muertos a 18 turistas, y desenmascaró la ilusión de tranquilidad y en vez resaltó que las verdaderas dinámicas de la situación en la región y el resto del mundo están intensificando.
Eso complicó más el disputado terreno político en Túnez y causó más confusión. En muchas de las discusiones informales y en los talleres, la urgencia de luchar por un entendimiento correcto y científico sobre la reaccionaria dinámica entre el imperialismo y el fundamentalismo islámico se volvió central y polémica.
Las operaciones de los fundamentalistas islámicos en el Medio Oriente y el norte de África llegaron hasta la capital de Túnez y le ofreció al recién elegido gobierno de Beji Caid Essebsi, ex ministro del destituido presidente Ben Alí, la oportunidad de dar a conocer su lealtad pro-Occidente como el escogido del pueblo y el reflejo de unidad nacional.
Hablando ampliamente, la disposición general de las masas fue claramente menos optimista sobre impulsar la lucha revolucionaria que hace dos años. La gente común y corriente con quien hablamos en la calle, los taxistas, tenderos y otros que tendían a darle la bienvenida a un extranjero, también en los cafés y restaurantes, pensaban que el ataque al Bardo fue un incidente aislado, y restaban importancia al fundamentalismo como creciente amenaza concreta en Túnez.
La disminución de expectativas, el naufragio de las esperanzas en la revolución y una cantidad no pequeña de desmoralización se han arraigado en la secuela de la cumbre de rebelión y el derrocamiento del gobierno de Ben Alí. Los efectos de la situación en Siria, Libia y Egipto contribuyeron a una polarización desfavorable. Algunos sectores de la población quieren aferrarse a lo que existe hoy sin cederles más espacio a los fundamentalistas islámicos. Se están guareciéndose con la esperanza de que el proceso democrático mantenga fuera del poder a los islamistas y piensan que pueden ignorar la intensificación de contradicciones y nubarrones como los de Siria y Libia (con quien Túnez comparte una larga frontera, que la guerra reaccionaria está despedazando). Otros de la clase de pequeños empresarios tienden a quejarse del desorden, problemas de seguridad y dificultades económicas a raíz del derrocamiento de Ben Alí. Para la juventud del campo y clases bajas de las ciudades nada ha cambiado desde que en diciembre de 2010, Mohamed Bouazizi se inmoló, lo que prendió la revuelta de Túnez. Desde ese entonces, miles de jóvenes de Túnez han viajado a Siria y otras partes para incorporarse a los yihadistas.
Si bien la oleada de sentimientos radicales ha disminuido, una considerable cantidad de personas, especialmente la juventud y las mujeres, así como un importante sector de activistas veteranos, están comprometidos con encontrar una salida de esta situación. Aspiran a entender qué pasó con la “revolución” y rehúsan reconciliarse con el orden existente.
Los nuevos miembros de nuestro grupo se sintieron agradablemente sorprendidos al ver a jóvenes tunecinos y otros colaborar de forma entusiasta con nosotros en torno a varios aspectos que tenían que ver con imprimir, logística y traducción. Nos conocimos en el 2013 y nos presentaron a sus amigos como camaradas del GMCR. Cuando nos enteramos de su desilusión con sus previas afiliaciones políticas, y la situación en Túnez y el hecho de que han estado estudiando teoría política marxista, la discusión invariablemente viró hacia por qué la nueva síntesis es una teoría de la revolución y el comunismo que está más arraigada en la ciencia. Nuestro argumento fue que el estudio de la teoría revolucionaria debe de proceder a partir de los aportes teóricos de Bob Avakian, de su método analítico y profundo análisis de la primera ola de revoluciones. Así empezó una semana rica en experiencias.
A pesar de aguaceros e intermitentes vientos fuertes, nuestra mesa de literatura era un eje de discusión y debates políticos, como hace dos años. Había una amplia gama de literatura comunista revolucionaria en inglés, francés y árabe que proyectaba optimismo revolucionario y una visión liberadora del socialismo. Además de los volantes y folletos del PCI(MLM) centrados en el fundamentalismo islámico y la cuestión de la mujer, y los volantes del GMCR, había los dvd de los discursos de Bob Avakian y sus libros (Lo BAsico, ¡Fuera con todos los dioses!), la Constitución del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), artículos de la revista Demarcations y suplementos del periódico Revolución dedicados al medio ambiente, “Pongamos en claro las cosas sobre el comunismo” y la lucha de los afroamericanos en Estados Unidos. Detrás de la mesa había unas mantas grandes. La del GMCR decía, en francés: “La humanidad necesita la revolución, viva la nueva síntesis de Bob Avakian”. A lado de ésta había una que decía: “Hay una guerra contra la mujer… la revolución es la única solución, adelante hacia una nueva ola de la revolución comunista”, firmada por el PCI (MLM). Junto con los volantes se repartió cientos de ejemplares de tarjetas de revcom.us, y también cientos de ejemplares en árabe de, El comunismo: El comienzo de una nueva etapa, Un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, y el artículo de la revista Demarcations “Egipto, Túnez y la Primavera árabe: Cómo las rebeliones llegaron a un callejón sin salida y cómo salir de él”. Sin lugar a dudas nuestra mesa fue uno de los sitios favoritos para “selfies” [tomarse la foto con móvil] con el trasfondo de las mantas.
Invitaciones para participar en los talleres
Unos camaradas estaban ocupados distribuyendo material y contestando preguntas en la mesa y otros estaban enfrascados en polémicos debates en grupo que continuaban todos los días. Recordando nuestra mesa y mantas de hace dos años, la gente de Túnez y otros países estaba encantada de vernos de nuevo y le entraban con mucho entusiasmo al debate ideológico y político, incluyendo unas personas del sur del país, a 500 kilómetros de distancia. Nos invitaron a participar en talleres donde les pareció que nuestra línea necesitaba bregar con el tema en cuestión.
Por ejemplo, en un taller el orador principal estaba promoviendo la vieja trillada receta reformista de que en vista de que fracasó la primera revolución en Túnez, es necesario meterse en los movimientos sociales y los sindicatos. Ni se mencionó la dinámica detrás de la amenaza de los fundamentalistas islámicos, la necesidad de derrotar al imperialismo estadounidense o la necesidad de acometerse la revolución mundial. El camarada revolucionario que fue invitado a dar una presentación empezó parafraseando las muy conocidas palabras de Malcolm X, “he venido a decirles cosas que tal vez no quieran, pero necesitan escuchar”. Dijo que los comunistas no deben zambullirse en los movimientos sociales y políticos vigentes. La resistencia contra el gobierno tiene que ser parte de la preparación de la revolución, y que se debe sacar fuerzas y confianza de la base material del internacionalismo.
En la mesa de literatura, varias camaradas iraníes estaban enérgicamente enfrascadas en candentes debates sobre el papel de la religión y del fundamentalismo islámico. Fueron una fuerza efectiva que promovía una revolución cabal y el papel crucial e íntegro de la emancipación de la mujer en esta lucha. Activistas jóvenes de Túnez prestaron mucha atención a lo que ellas decían de su experiencia y de la sangrienta historia de represión por la República Islámica de Irán.
El debate y la discusión y la intensa lucha de líneas en el movimiento internacional y el callejón sin salida de la Primavera Árabe dieron más razones este año para averiguar sobre la nueva síntesis de Avakian. Algunas preguntas eran nuevas, ardientes, recién salidas de las evaluaciones contendientes sobre la nueva síntesis que propagaban algunos de los que se llaman maoístas en Túnez.
En pleno aguacero, los organizadores del foro encabezaron la marcha de apertura hacia las puertas del Bardo como protesta simbólica contra el fundamentalismo islámico, pero no se diferenciaron del mensaje político del gobierno a favor de la unidad nacional. El despliegue de las especializadas fuerzas de seguridad del gobierno durante la marcha representó una cierta paradoja que estaba en el aire — el que esas fuerzas de represión se desplegaran para proteger o para intimidar a los manifestantes.
Muchos temas pero solo una solución: La revolución
Como parte del programa oficial del foro, nuestro grupo planeó varios talleres. Uno se enfocó en el tema “Kobane y la mayor situación en el Medio Oriente”. El pueblo de Kobane en Kurdistán concentra las contradicciones de la región entera que están causando trastornos en el Medio Oriente. Por un lado, el funcionamiento del sistema capitalista imperialista mina y destruye las fronteras y estructuras sociales actuales. Por otro lado, entre las fuerzas de oposición y resistencia (con excepción de las fuerzas fundamentalistas islámicas reaccionarias), hay una predominante aceptación del sistema opresivo vigente y la idea de que no se puede lograr nada sin la democracia o ir más allá de ella, lo cual lo promueven los guardianes del sistema.
En una animada discusión se arrojó luz sobre las ilusiones mortales y el cinismo de la realpolitik, y se criticó la idea de que es imposible luchar contra el fundamentalismo islámico sin tener que apoyarse en la ayuda de Estados Unidos y sus aliados, así como también la afirmación de que no hay necesidad de combatir contra el imperialismo estadounidense porque combatir a ISIS, considerado un títere de Estados Unidos, viene a ser lo mismo que combatir al propio Estados Unidos. Una idea de mucha circulación falsamente piensa que ISIS es una conspiración deliberadamente creada como herramienta directa de la política estadounidense. Hubo un tira y afloje con unos individuos progresistas con ideas radicales de Europa sobre lo que unos llaman el experimento con la “democracia radical de las bases” no estatal en Kobane, y sobre la manera en que estos autoengaños dependen del orden vigente y estados reaccionarios.
Un error fatal y consecuencia trágica de esta lógica es que si uno se apoya en Estados Unidos para combatir al fundamentalismo islámico, uno terminará por tener más fundamentalismo islámico y, lo que es más, una vez más a uno Estados Unidos lo usará y traicionará.
La discusión sobre Kobane dejó ver una aguda manifestación particular de la actual polarización ideológica en la región y más allá, la captura y reclutamiento de fuerzas políticas por uno u otro de los igualmente reaccionarios polos: Estados Unidos con su acompañante democracia burguesa o los fundamentalistas islámicos. Sin un enfoque comunista, se desperdicia el potencial revolucionario de las masas, mientras que las otrora fuerzas insurgentes rebeldes buscan acomodarse dentro del opresivo sistema vigente.
Nuestro equipo buscó el debate sobre esos interrogantes en otros talleres. En el de “Solidaridad con el pueblo sirio”, señalamos que la oposición al imperialismo y los gobiernos reaccionarios se dejó en las manos de los islamistas reaccionarios.
En el taller, “De Ferguson a Palestina: No podemos respirar”, ampliamos la discusión desde otro ángulo. Esta consigna, popularizada en Palestina durante la rebelión de Ferguson, es la expresión de una unión sentida entren quienes demandan justicia en Ferguson, Missouri y otras partes de Estados Unidos, y las víctimas y oponentes de Estados Unidos y otras potencias occidentales en Asia, América Latina, África y, especialmente, la Palestina ocupada. Nuestro ponente dijo que el mismo sistema de explotación capitalista oprime a los negros en Estados Unidos y a Palestina. Es un sistema con una solución. En Estados Unidos (y Europa) el capitalismo surgió con la esclavitud, y sin entender eso no podemos entender el encarcelamiento en masa y otras formas de brutalidad de los que hoy los negros son víctima. Este mismo sistema ha saqueado y robado al Medio Oriente y el norte de África, lo que hoy está en un proceso de desintegración debido a la reaccionaria polarización entre imperialistas, el enemigo principal, y el fundamentalismo islámico. Por todos lados urge la necesidad de una alternativa liberadora que ataca a los dos y brega por acabar con las divisiones y desigualdades que existen.
Una abogada de derechos humanos internacionales en el panel expresó tanto un acuerdo a grandes rasgos con la presentación así como reservas. Pensó que el análisis que hace la nueva síntesis de los dos sectores anticuados podría enajenar a quienes se adhieren a la religión del islam si perciben falsamente que nosotros decimos que la línea divisoria está entre la religión y el laicismo. Este punto de vista tiende a menospreciar la profunda influencia que la religión tiene sobre muchas personas, lo que a menudo impide que se transformen a sí mismas y que participen plenamente en la lucha revolucionaria, las que serán y tienen que ser la base sólida de esta lucha. La lucha contra la injusticia y la opresión puede abarcar y tiene que abarcar a una gran cantidad de creyentes, al mismo tiempo que brega por transformar sus puntos de vista y el pensar limitados y a veces hasta oscurantistas. Solo con un punto de vista más científico del mundo sería posible que la gente luche más plenamente por la emancipación de la humanidad, incluyendo con la construcción de una nueva sociedad socialista. Otro miembro del panel habló a favor del análisis anticolonialista de Franz Fanón y de cómo la auténtica democracia todavía podría tener pertinencia hoy si en realidad se podría interpretar como una auténtica independencia del dominio imperialista para las naciones oprimidas.
La discusión se volvió aguda en torno a si la revolución comunista es la solución al capitalismo e imperialismo a nivel mundial. Un activista de Ocupar de Inglaterra quería saber si estábamos proponiendo “matar a millones de personas como lo hicieron Mao y Stalin”. Una mujer de Irán refutó tajantemente esos prejuicios sobre la primera ola de la revolución comunista, fuertemente influenciados por la propaganda de los guardianes e ideólogos del sistema. Después de denunciar los horrorosos crímenes del sistema y la brutal esclavización a la que éste ha sometido a la humanidad, ella, de todo corazón exhortó a favor de deshacerse de este sistema por medio de la revolución comunista. Sus comentarios fueron recibidos con una efusiva ronda de aplausos de parte de la audiencia.
Bob Avakian ha hecho un balance considerable de la primera ola de la revolución comunista con respecto a ese punto. En oposición a las aparentemente inagotables distorsiones y calumnias vomitadas contra el socialismo y el comunismo, la conclusión tiene que quedar clara de que las experiencias históricas del socialismo en la Unión Soviética (y mucho más en China) fueron positivas, a pesar de importantes debilidades y errores secundarios, incluyendo la orientación de esas sociedades hacia la oposición y el disentimiento, lo cual hay que criticar sin piedad. Solo con ese enfoque y método se puede forjar una visión más liberadora para hacer nacer un futuro socialismo.
Con la orientación de una “teorización marxista-feminista como entendimiento dialéctico de la explotación y opresión que constituye un régimen de relaciones sociales a menudo conceptuadas como patriarcado capitalista”, unas camaradas iraníes realizaron paneles y talleres conjuntos con otras organizaciones y corrientes sobre la cuestión de la mujer.
Uno de esos talleres abordó la experiencia de la mujer musulmana bajo la represión estatal del islam en el gobierno de Ben Alí y de la experiencia de la mujer en Irán durante diferentes períodos, especialmente de la feroz represión de la mujer dentro y fuera de las mazmorras de la República Islámica. Se habló de la brutalidad que encaran las mujeres kurdas en las mazmorras del estado turco, y se sacó a relucir el nefasto alcance del patriarcado por medio del estado y su sistema de prisiones. Eso se documentó de varias maneras por medio del baile y películas. Las mujeres bregaron sobre la omnipresencia de la violencia en las instituciones estatales y se debatía sobre cómo movilizar y reconstruir la experiencia de la mujer como forma de resistencia. Una camarada iraní preguntó cómo toda esa resistencia iba a conectarse con la lucha por la revolución.
El volante del GMCR sobre la crisis ambiental, El capitalismo está destruyendo el medio ambiente y jamás podrá curar el problema: ¿Qué será la solución?, planteó puntos cruciales sobre la experiencia humana y la destrucción de vidas y maneras de sobrevivir relacionadas a la destrucción masiva que se está llevando a cabo de diferentes maneras hoy mismo. Demostró por qué el capitalismo y sus representantes políticos no pueden ofrecer y no van a ofrecer soluciones concretas y duraderas a lo que amenaza a los ecosistemas del planeta, a la desestabilización climática y el impacto que ésta tendrá sobre la vida en la Tierra. El volante dio una idea de las posibilidades de concebir la protección del medio ambiente material desde la perspectiva de una sociedad y un poder revolucionarios, reparando el daño hecho a la Tierra y movilizando conscientemente la actividad humana y el conocimiento científico.
Nuestro equipo debatió con muchas personas que abrigan ideas de que la única manera práctica de oponerse al control corporativo es desarrollando fuentes alternativas de energía locales, y sobre por qué el sistema mismo es el problema. Al mismo tiempo, teníamos claridad de que de ninguna manera habíamos agotado las oportunidades de impulsar el debate en el FSM en torno a la lucha sobre el medio ambiente, lo que tendía a limitarse a un exagerado grado a agendas que evitan responsabilizar al orden social capitalista por buena parte de la crisis y movilizar a la gente sobre dicha base. La discusión también indicó la importancia de intervenir en las actividades relacionadas con la reunión cumbre de la ONU sobre cambios climáticos (COP21) que se realizará en París en diciembre 2015 con la participación de 196 países.
El tema de la crisis de la deuda soberana en Europa, especialmente con respecto a Grecia, donde en enero de 2015 asumió el poder el gobierno Syriza de la supuesta izquierda radical, atrajo a muchos izquierdistas encantados por el ejemplo que ha dado Syriza como posible solución a la crisis de la deuda y modelo para otros países europeos. En el taller “Syriza, Podemos… ¿Reestructuración o anulación de la deuda ilegítima?”, hubo lucha entre las ilusiones reformistas enfocadas en la plataforma anti-austeridad de Sirias, y la necesidad de desconectarse del imperialismo. El volante del GMCR plantea que la situación en Grecia es una “en la que se concentran las contradicciones mundiales entre agudos desequilibrios acumulados en el sistema financiero —y sus expectativas de futuras ganancias—, y la acumulación del capital, es decir, la estructura y la producción de ganancias concretaque se basa en la explotación del trabajo asalariado. Esta situación ha planteado cuestiones que requieren respuestas serias. ¿Cómo es que el capitalismo en Grecia puede romper con el sistema mundial de ganancias impulsado por la competencia? Y de todos modos esa no es la intención de Syriza. ¿De qué otra manera podrían darse cambios radicales en Grecia —o, en realidad donde sea— sino salvo como parte de una revolución país por país pero en últimas a nivel mundial cuyo máximo objetivo es la abolición de toda forma de explotación y de todas las relaciones opresivas de la sociedad de clases?”.
La intervención de una camarada iraní desde la audiencia provocó un debate y aplausos al señalar que las ilusiones que los panelistas quisieron conservar tan desesperadamente están construidas sobre los huesos, los lomos rotos y el saqueo de la riqueza del resto de la humanidad. Preguntó, ¿por qué los activistas tienen que desperdiciar tanto tiempo debatiendo cómo remendar una maquinaria que funciona mal? ¿Por qué tienen que desperdiciar tanta energía bregando sobre cómo repartirse el botín del saqueo imperial? ¿Por qué contribuirían a ayudarle a este sistema de injusticia criminal a recuperar y rescatar su funcionamiento fluido eficiente ante la desesperación de la humanidad entera?
Pasa al frente para asumir responsabilidades revolucionarias
Para las personas interesadas que conocimos, el equipo celebró extensas conversaciones nocturnas sobre la nueva síntesis. Las presentaciones se enfocaron en identificar el problema y la solución: por qué no se podrá materializar los anhelos de las masas por la liberación si no se cuenta con el entendimiento científico más avanzado de la revolución comunista. Nos propusimos ayudarles a unos jóvenes revolucionarios de diversas corrientes políticas en Argelia y Túnez a tener una buena idea de cómo es que la nueva síntesis ofrece el método y enfoque requeridos para entender y tener un conocimiento estratégico del proceso revolucionario, para preparar y llevar a cabo la revolución. Tratamos de hacerles ver por qué la nueva síntesis es crucial en el mundo actual para conceptuar y llevar a cabo el trabajo revolucionario. Se planteó el problema de que si en últimas instancias uno hace las paces con el orden existente, como pasó en Túnez en la secuela de Primavera Árabe, lo cual les constaba plenamente a los presentes, o si uno se pone a forjar vanguardias del futuro y preparar la próxima etapa de la revolución comunista.
También se presentó otros aspectos de la nueva síntesis, como internacionalismo, estrategia revolucionaria, las oportunidades revolucionarias subyacentes en la región y de lo crucial que es que las fuerzas revolucionarias potenciales apliquen la nueva síntesis. Después hubo una discusión sobre asuntos pertinentes al proceso político en marcha hoy en Túnez, y sobre cómo ver el papel de las elecciones y los procedimientos demócrata-burgueses.
Al terminar la semana, el FSM organizó una marcha de clausura en solidaridad con el pueblo palestino que terminó donde Yasser Arafat había vivido cuando estuvo exiliado en Túnez. Varios miles de personas marcharon, muchos menos que hace dos años. La reducida concurrencia se debió en parte a una confusión en torno al tema de unidad nacional contra el fundamentalismo islámico. Al día siguiente, el gobierno auspició una marcha al Museo Bardo con jefes de estado de unos pocos países africanos y el presidente François Holanda de Francia, país que sigue presidiendo sobre las relaciones neocoloniales con Túnez.
Para la marcha de clausura del FSM preparamos otra manta para delinear tajantemente nuestra posición de no cederle nada en absoluto a cualquiera de esas dos reaccionarias fuerzas anticuadas con la consigna: “Atrapados en la fatal disyuntiva entre los callejones sin salida del imperialismo y del fundamentalismo religioso: Solo la revolución nos puede liberar”. Una vez más, las personas querían tomarse fotos con la manta en el trasfondo. Se vendieron muchos ejemplares del Manifiesto del PCR, Estados Unidos en árabe y unos jóvenes en la marcha se llevaron los últimos volantes que quedaban.
Dentro en todas las complejidades de la situación en el FSM, fue especialmente crucial promover, explicar y luchar para que la gente aborde la nueva síntesis, aún en el sentido inmediato de poder explicarles que la única salida es la revolución que se guíe por este enfoque del comunismo, el modo de pensar revolucionario más avanzado del mundo. Nuestro contingente tuvo mucha experiencia rica y estuvo encantado del trabajo hecho. Consideraban que su experiencia dio a ver la verdad de la declaración de Bob Avakian, “[E]s muy importante no subestimar el significado y la fuerza positiva potencial de esta nueva síntesis”. Todos estuvimos aprendiendo, y ahora continuamos adentrándonos seriamente en ésta a nueva alturas, cómo hacer este trabajo mejor, como hacer trabajo de divulgación audaz y amplia entre las personas y cómo convertir la introducción de las personas a la nueva síntesis en un salto concreto que las capacite para ponerse al frente conscientemente y asumir responsabilidad revolucionaria.
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