Enfrentar a los odiamujeres en Washington DC y San Francisco, 22 y 23 de enero
La maternidad obligatoria = la esclavitud femenina: El aborto a solicitud y sin pedir disculpas
20 de enero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
StopPatriarchy.org y otras fuerzas han convocado importantes protestas
para oponer resistencia a la feroz guerra contra la mujer y su derecho
fundamental al aborto y control de la natalidad, el 22 de enero en
Washington, DC y el 23 de enero en San Francisco.
Estas protestas se convocan en medio de una situación de intensa
emergencia: incendian, destruyen y cierran a las clínicas que practican
abortos… los fanáticos
anti-abortos
acechan, aterrorizan, hasta asesinan… en todas partes acosan, hostigan
y avergüenzan
a las mujeres que van a las clínicas… cada vez son más
las mujeres que no tienen acceso a un aborto sano y
tienen que arriesgarse la vida abortando por su cuenta, algunas incluso yendo a
la prisión….
Los políticos de la clase dominante, los fanáticos religiosos de peso y los
grandes instituciones de cultura y “noticias” promueven constantemente las
MENTIRAS más crueles de que la mujer tiene el “deber” de tener hijos, de que
es “egoísta” no llevar todo embarazo a término, de que el aborto es
equivalente a “matar”, hasta que es “genocidio”.
Bob Avakian lo ha dicho bien:
Por increíble que parezca, en el siglo 21 algunas personas —entre ellas personas en posiciones de poder y autoridad— están decididas a obligar a las mujeres a parir, no importa la situación, los sentimientos ni el mejor criterio de esas mujeres mismas. Se trata de una manera de esclavizar a la mujer bajo los dictados de un opresivo sistema patriarcal de supremacía masculina; y de eso se trata en concreto lo que representan los crueles fanáticos decididos a privarle a la mujer del derecho al aborto”.
Nada de
esta grotesca opresión de la mujer al estilo de la edad de las tinieblas es
necesaria, y nadie debe tolerarla. El feto NO es un bebé. El aborto NO es el
asesinato. La mujer NO es una incubadora. La mujer no tiene
ninguna obligación en absoluto —ante la sociedad, el estado, la
iglesia, ni los hombres— llevar un embarazo a término o tener un hijo. La
mujer es un pleno ser humano capaz
de participar plena e igualmente junto con el hombre en toda esfera de la
actividad humano.
La protesta contra la Marcha por la Vida en Washington, D.C., enero de
2015. Foto: Especial para
www.revcom.us/Revolución
Día Internacional de la Mujer, Ciudad de México, 8 de marzo de 2011.
Foto:
AP
Nueva Delhi, la India, diciembre de 2012. En las calles en protesta
por la violación en grupo y asesinato de una estudiante en Nueva
Delhi.
Sin embargo, en 2016 en todo rincón del planeta tratan a las mujeres como
sacos de boxeo, máquinas de crianza, objetos sexuales y esclavas — privadas
de su humanidad, despreciadas, rotas y vendidas. A millones y millones
de mujeres y niñas las secuestran y violan, las prostituyen y golpean,
las torturan y humillan sexualmente — en zonas de guerra, en dormitorios, en
escuelas y puestos de trabajo, en prisiones, en
iglesias y mezquitas, y en las enormes “industrias” (miles de millones de
dólares) de pornografía y sexo. Desde el momento que nacen hasta el segundo
que mueren, a la mitad femenina de la humanidad y a los que no se ajustan a
las “normas” patriarcales de sexo y género les cargan con miles de años de
vergüenza, desdén y opiniones crueles por su apariencia, por cómo aman, por
sus deseos sexuales, por la violencia de la que son víctimas, y por osar a
retar al dominio masculino patriarcal.
La única razón por la que esta
indignante opresión persiste es porque el mundo sigue bajo el dominio del
capitalismo-imperialismo respaldado por sus ejércitos, leyes injustas y toda
una cultura viciosa del odio cruel hacia la mujer.
La opresión de la mujer es un elemento integrante del tejido de este
sistema. Este sistema DEPENDE de la opresión de la mujer. ¡Pero eso no es
todo! Este mismo sistema desencadena a sus cerdos policías
para sembrar terror y asesinar a la gente negra y latina y otros de
color con toda impunidad en Estados Unidos mientras que en el extranjero sus
fuerzas militares de ocupación imperialista torturan y siembran terror
contra las personas inocentes. El mismo sistema, en su búsqueda ciega de
ganancias, alimenta y no puede frenar la creciente emergencia ambiental que
amenaza nuestro propio planeta. Este sistema es completamente anticuado y
hay que barrer con él lo antes posible y de la única manera que se lo puede
hacer: por medio de una verdadera revolución para emancipar a la humanidad.
Esta revolución es posible: Por Bob Avakian y el trabajo que ha hecho durante varias décadas, de sintetizar las experiencias positivas y negativas de la revolución comunista hasta hoy y de aprender de una amplia gama de experiencias de la humanidad, se ha desarrollado una nueva síntesis del comunismo — existen en realidad una visión y estrategia viables para una sociedad y mundo radicalmente nuevos y mucho mejores, y existe la dirección crucial que se necesita para hacer avanzar la lucha hacia ese objetivo.
Es preciso que todos los que quieren ver un fin a la esclavitud en
toda ahonden profundamente en las
obras y la dirección de Bob Avakian, difundan de modo activo esta dirección
por toda la sociedad, y se unan al movimiento para la revolución que él
dirige actualmente.
Como parte
crucial
de esto, todos deberían estudiar a fondo el compendio,
¡A Romper TODAS las cadenas! Bob
Avakian sobre la emancipación de la mujer y la revolución comunista,
que se basa en los logros de previas revoluciones pero que va mucho más
allá de aun los mejores de esos logros. Quien quiera ver una
emancipación verdadera y duradera debe tomarse a pecho y actuar según
el análisis de Bob Avakian de que emprender la lucha por la emancipación de
la mujer es crucial tanto para desarrollar las fuerzas para hacer la
revolución como para garantizar que esa revolución avance hacia la
plena emancipación de toda la humanidad.
Al mismo tiempo e inmediatamente, todos
tenemos que reconocer que para PARAR estos crueles ataques contra el aborto
y el control de la natalidad y DERROTAR e INVERTIR LA DIRECCIÓN de toda la
guerra contra la mujer se requerirá una lucha —
tendremos que lanzarnos a las calles, armar un gran escándalo y tomar
riesgos.
En breve, hay que plantear ampliamente dos retos:
1. Enfrentar a los odiamujeres el 22 de enero en DC y el 23 de enero en San
Francisco.
Transformarse a sí mismo y a otros en el proceso, descartar siglos de
tradición y vergüenza, y a la vez forjar y representar una nueva moral
emancipadora. Ser parte de la lucha para que muchas personas —especialmente
muchos jóvenes y mujeres— rompan con el fanatismo religioso contra el aborto
que les ha lavado el cerebro. Ser parte de los que despiertan a los muchos
otros que se oponen a estos ataques que empujan atrás a la mujer pero que
todavía no ven lo grave y extremo que es esta emergencia ni la posibilidad
de derrotar esa guerra. Corra la voz — en su escuela o universidad, su
congregación religiosa, en su barrio o red profesional. Dejarles saber a
todos que son necesarios, y llevar a todos los que usted pueda desde donde
sea que esté, para estar en las calles el 22 y 23 de enero.
2. Éntrale a BA — ¡Éntrale a la ciencia, la estrategia y la dirección
para una verdadera revolución y una sociedad radicalmente diferente camino a
la verdadera emancipación!
¡A ROMPER TODAS LAS CADENAS!
¡DESENCADENAR LA FURIA DE LA MUJER COMO
UNA FUERZA PODEROSA PARA LA REVOLUCIÓN!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.