El desastre del gas de Porter Ranch y las mentiras venenosas del sistema
Orpheus Reed | 3 de febrero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Desde el 23 de octubre de 2015, grandes cantidades de gas natural han estado saliendo de un pozo roto en los campos de almacenamiento de gas en Aliso Canyon de la empresa de Southern California Gas Company [Compañía de Gas del Sur de California] (SOCAL), cerca de la comunidad de Porter Ranch cerca de Los Ángeles. La erupción de gas no se puede ver, pero las cámaras infrarrojas muestran una enorme columna que vierte en el cielo. Timothy O’Connor del Environmental Defense Fund [Fondo de Defensa del Medio Ambiente] (EDF) ha calificado a Aliso Canyon como “una mega fuga” y dijo que “la columna alcanza unos 1.000 pies [unos 300 metros] de altura y varias millas de largo”.
Para la gente en Porter Ranch la vida ha cambiado totalmente. Muchos se han enfermado y miles se han visto obligados a trasladarse. La fuga es también un desastre climatológico masivo, puesto que el metano, el componente principal del gas natural, es un gas potente de efecto invernadero que causa el calentamiento global. La crisis ha llegado hasta el punto de que el gobernador Jerry Brown se vio obligado a declarar un estado de emergencia el 6 de enero.
Este desastre lleva las huellas digitales de todo el sistema y demuestra una vez más que este sistema es incapaz de proteger la salud y vida humanas y el medio ambiente, porque no está configurado o estructurado para hacerlo, sino que se basa en los intereses y control privados, la rentabilidad y la competencia.
Aliso Canyon es el almacenamiento de gas natural más grande de la parte occidental de Estados Unidos. California por sí solo tiene 14 de estos campos, con cientos de pozos de gas. Envían el gas de otros lugares a Aliso Canyon por gasoductos para recogerlo en pozos. Luego lo inyectan cientos de metros bajo tierra en los embalses debajo de roca que una vez contenían petróleo.
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SOCAL dice que la fuga de gas en Aliso es de un pozo llamado SS-25 que se inició en 1953 y se convirtió en pozo de gas en los años 1970. Ahora, la tubería de acero está corroyendo por lo que el pozo se ha roto a unos 150 metros debajo de la tierra. SOCAL dice que puede requerir varios meses más para detener el flujo mediante la perforación de un pozo de emergencia para cortar la tubería rota desde debajo de la fuga.
Es escandaloso que pudieran haber detenido esta fuga con rapidez. SOCAL admitió que en 1979 había quitado una válvula de seguridad rota que podía detener la fuga y que nunca la reemplazaron porque no era fácil encontrar una nueva pieza ¡y no consideraron que el SS-25 era un “pozo crítico” porque no se ubicaba dentro de 100 metros de una casa! Ningún funcionario detuvo esa decisión ni la comentó. Y según reportes, hay otras fugas de metano en el campo y otras válvulas de seguridad que faltan o se filtran.
Anneliese Anderle, ingeniera de campo de la Division of Oil, Gas and Geothermic Resources [División de Petróleo, Gas y Recursos Geotérmicos], dijo del proyecto de SOCAL en Aliso Canyon, “Tienen una hermosa instalación. Es brillante. Tienen carreteras excelentes y gasoductos bien marcados. Todo está pintado. Pero debajo de la superficie, es una basura”.
Hay cientos de otras instalaciones de almacenamiento de gas de este tipo en Estados Unidos. Esta situación de tubería vieja y corroída es al parecer un problema mucho más extenso que Aliso Canyon o incluso California. Reemplazar toda esta infraestructura significaría una inversión masiva de capital que supondría una enorme pérdida de ganancias y de posición competitiva. Por eso ninguna estructura política en el capitalismo va hacerlo. Los reglamentos que existen son ínfimos, y las promesas de “hacer frente al problema con nuevas regulaciones” no son fundamentalmente posibles dadas las profundas necesidades del sistema. Además, toda esta producción y el uso de combustibles fósiles continúan a pesar de una flagrante emergencia climatológica y ambiental.
Lejos de ser una aberración, el desastre de SOCAL es una concentración de un problema mucho más grande. Una investigación del Fondo de Defensa del Medio Ambiente ha demostrado que el metano se filtra en cada etapa de la producción y suministro de petróleo y gas. Y hay muchos otros kilómetros de tuberías viejas y corroídas. Todo esto es lo de siempre bajo este sistema, y sólo llama la atención cuando un gran desastre se desata. Hacen promesas de nuevos reglamentos y cambios en cómo van a hacer las cosas, y luego todo vuelve a la normalidad.
Los impactos sobre la gente de Porter Ranch
Porter Ranch es una comunidad de la clase media con buenas casas, escuelas y parques, un lugar donde la gente supuestamente puede llevar una vida agradable. Pero ahora ha tenido que hacer frente a un ataque de gas repugnante que ha hecho de su vida una pesadilla. Miles de personas ya no pueden permanecer allí sin sufrir problemas de salud continuos. Han encubierto la escala y alcance del desastre y el peligro. Han engañado a la gente no sólo SOCAL sino también los medios de comunicación y los representantes del sistema en general.
Inicialmente, SOCAL ni siquiera admitió que el derrame existía, a pesar de las personas que se enfermaron. Entonces dijo que esta filtración no era más que un inconveniente, que el gas natural se dispersa inmediatamente en el aire, y que no había ninguna amenaza para la seguridad pública.
Por lo menos decenas de personas han reportado que tienen dolores de cabeza, hemorragias nasales, náuseas, problemas para respirar, vómitos y otros síntomas. No dejan que sus niños jueguen al aire libre. Algunos padres han tenido que llevar a sus bebés a la sala de emergencias con dificultad para respirar. Animales domésticos padecen de vómitos. Sharon Mousavi-Dormani, que se ha visto obligado a abandonar Porter Ranch con su familia, dice de los efectos del gas, “Es como una niebla en el cerebro. Uno se siente como si padece un derrame cerebral. Cada vez que vuelvo, me enfermo cada vez más”. Los padres informan de niños que tienen síntomas de resfriado y gripe y crecientes problemas con el asma, y dicen que están profundamente preocupados por el impacto a largo plazo. Han reubicado a 3.000 familias, y otras 3.000 están todavía esperando que sean reubicadas a pesar de que esta crisis ya ha durado casi tres meses.
Con todo esto, SOCAL, los funcionarios de salud pública y la mayor parte de los medios de comunicación burgueses repiten el mantra de que el metano en sí mismo no es tóxico. Pero hay motivos bien fundados para dudar de esto. Según los National Institutes of Health [Institutos Nacionales de Salud] (NIH), en altas concentraciones el gas metano puede desplazar el oxígeno en los pulmones y puede conducir a “la asfixia y pérdida de conciencia... dolor de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, vómitos y pérdida de coordinación”. El metano puede inflamar el tejido pulmonar. Algunos de estos son los mismos síntomas que la gente reporta. Además, hay información discrepante sobre los efectos a largo plazo de la intoxicación por metano, y no parece bien estudiado. Además, el gas metano es altamente inflamable, lo que significa que hay peligro de explosión.
También se ha revelado que el residuo marrón que algunos residentes han encontrado encima de muchas cosas en la vecindad probablemente sean residuos de petróleo mezclados con el gas que se ha escapado. La inhalación de los hidrocarburos en el petróleo es perjudicial para la salud, y los hidrocarburos son también un carcinógeno. Y SOCAL subestimó el número de días y casos en los que se había detectado la sustancia química el benceno, el que causa cáncer, en el aire a niveles por encima de la tasa de fondo normal. No se sabe el nivel de exposición que los residentes de Porter Ranch han tenido al benceno e hidrocarburos, pero esto es algo que se debe estudiar con urgencia, junto con estudiar y luchar contra las consecuencias del metano. Pero nadie entre los funcionarios estatales de salud ni ninguna persona asociada con el sistema aborda la situación como una emergencia grave.
Un desastre para el clima
El enfoque de este número especial de Revolución reside en la emergencia ambiental que enfrenta a toda la humanidad y los ecosistemas de la tierra. En este número demostramos:
- las dimensiones de la emergencia
- las fuentes de sus causas en el sistema capitalista y la imposibilidad de que ese sistema encuentre una solución a la crisis.
- Una salida y un camino hacia adelante para la humanidad: una sociedad revolucionaria en donde de veras podríamos vivir como los que cuidan la naturaleza en vez de los que la saquean.
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La erupción en Porter Ranch es un desastre climatológico. El componente principal del gas natural es el metano. Durante un período de tiempo de 20 años, el metano es 84 veces más potente para el calentamiento del planeta que dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. Ya, más de 84.000 toneladas métricas de metano han escapado en esta enorme fuga. A finales de diciembre, según la California Air Resources Board [Junta de Recursos del Aire de California], 50.000 metros cúbicos de gas han escapado, igual a una contaminación de efecto invernadero producido por 330.000 coches en todo un año. Este escape ha duplicado la cantidad de emisiones de metano procedentes de la producción de gas natural en el estado.
Todo esto intensifica la creciente emergencia climatológica en el planeta. Desmiente aún más las falsas afirmaciones de las potencias mundiales de que ahora se están esforzando por resolver esta emergencia a raíz del acuerdo climatológico en París. Esta es una crisis en desarrollo que algunos han calificado como el mayor desastre ambiental en Estados Unidos desde el derrame de petróleo de BP en el Golfo de México en 2010.
Ha surgido un clamor cada vez mayor de parte de los residentes de Porter Ranch y grupos ambientales, y pedidos de que cierren la instalación de SOCAL. El 6 de enero, en un intento de contener la crisis, el gobernador de California, Jerry Brown, finalmente declaró el estado de emergencia. Brown dijo que iba a ordenar a la compañía a detener nuevas inyecciones de gas en el sitio de almacenamiento subterráneo, que iba a ordenar inspecciones de otras instalaciones de gas, y que obligaría a la empresa a compensar por los impactos climáticos de las enormes emisiones fugas de metano.
Pero cada paso en toda esta situación revela un sistema que es incapaz de prevenir o lidiar con los desastres ambientales y proteger la salud y la vida de la gente, y que responde a las preocupaciones de la gente con mentiras a fin de borrar sus propias huellas.
El propio Brown fue un importante participante en la cumbre sobre el clima en Paris, donde elogiaron a él y a California para sus grandes logros en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, al mismo tiempo que California pasaba por un gran desastre climatológico que encubrían. California ha anunciado planes para hacer grandes reducciones en las emisiones de efecto invernadero en las próximas décadas, en particular una reducción de su nivel de emisiones de efecto invernadero del 2013 en un 7 a 8 por ciento para el 2020. Pero la fuga en Aliso Canyon ya disminuye esa reducción prevista en alrededor de una cuarta parte, según el Fondo de Defensa del Medio Ambiente.
Una y otra vez los representantes “liberales” de este sistema pronuncian discursos en que prometen que muy pronto van a lograr un capitalismo con el medio ambiente “limpio” por medio de adoptar unas cuantas leyes, firmar un nuevo acuerdo, elegir un nuevo presidente. Y una y otra vez, el funcionamiento más profundo de ese mismo sistema, el impulso de buscar las ganancias, genera desastres nuevos y aún peores, produce aún más sufrimiento para la gente y lleva nuestro planeta aún más cerca de una catástrofe ecológica. Cada vez que esto sucede, todo el sistema se pone en marcha para encubrir o restar importancia a las formas en que envenena a la gente y daña el medio ambiente, y nos ofrece las mentiras de que no tenemos nada que temer, hasta que finalmente, cuando el daño ya no puede ser encubierto y estalla a la vista del público, nos ofrece excusas débiles... y una nueva ronda de promesas.
La realidad es que este sistema, el sistema capitalista, no puede proteger el medio ambiente ni a la gente.
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