La victoria en el caso de Noche Diaz
10 de febrero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Noche Diaz.
Foto: Especial para revcom.us/Revolución
Noche Díaz entró al Corte Criminal de Manhattan el 27 de enero con cuatro cargos criminales y varias infracciones en su contra a raíz de las protestas en Nueva York en agosto y noviembre del 2014 en respuesta al asesinato de Michael Brown en Ferguson, Misuri. A Noche le podía enviar a Rikers Island, la gran prisión en la Ciudad de Nueva York con la mala reputación de tratar brutalmente a los prisioneros, por hasta dos años si le hubieran declarado culpable.
Noche y sus partidarios del Club Revolución, la Red Parar la Encarcelación en Masa y otras organizaciones estaban preparados para un juicio. En lugar de ello, el fiscal retiró todos los cargos criminales y Noche se declaró culpable de una infracción.
Cuando el juez le preguntó si deseaba hablar antes de la sentencia, Noche habló de los tiempos en 2014 cuando los gritos de justicia saliendo de Ferguson sacudieron la tierra. Estaba rodeado por agentes judiciales adicionales parados detrás de él mientras se dirigió al juez, los fiscales mirándolo.
Noche habló con una voz alta, clara, y firme mientras la sala llena se callaba: “Se ha sacado a la luz una epidemia sangrienta en la que la policía en todo el país lleva a cabo asesinato tras asesinato en especial a los negros, latinos, gente indígena y otros oprimidos. Sin embargo, durante este mismo período de tiempo, todavía vemos, en todo el país, que los fiscales y los tribunales y los grandes jurados se niegan siquiera a presentar cargos o llevar a juicio, ni mucho menos condenar, a los policías que llevan a cabo estos asesinatos”.
Su alocución (una declaración formal por un acusado ante un tribunal) duró varios minutos, y las personas que aguardaban su propia audiencia, casi todos negros y latinos, murmuraban, chasqueando los dedos en aprobación, gritando “¡sí!” Cuando Noche terminó, el juez le preguntó, un tanto incrédulo, “¿Usted mantiene que no ha cometido un delito?” Noche respondió: “No he cometido un delito. ¡He cometido la infracción de bloquear el tráfico!”
Aplausos y algunas risas salieron del público. A pesar de que los alguaciles dijeron a la multitud que guardara el silencio, hubo júbilo en el aire. Noche no tendría que ir a un juicio, y que había hecho una declaración desafiante. La gente en la sala dijo que nunca había oído nada como esto antes en la corte y se sentía que Noche habló por ellos al denunciar el terror policial y la encarcelación en masa.
Más tarde fuera de la corte, Noche leyó su alocución (vea el video en inglés aquí). Habló de otros en todo el país y en la multitud que hacen frente a cargos y juicios por las protestas durante De Pie en Octubre y dijo que “nunca se ha ganado nada para los oprimidos sin lucha, y esa lucha siempre ha tenido que enfrentarse a los ataques de las autoridades que llevan a cabo esa opresión. Para avanzar y ganar cualquier cosa, hay que oponer resistencia a esta represión. Es más, para ganar algo en realidad y ponerle un fin, a la gente le harán falta líderes revolucionarios que la den una verdadera solución. Eso es lo que he estado haciendo desde que me conecté con Bob Avakian y la ciencia, la estrategia y el liderazgo para una verdadera revolución para derribar este sistema... y para reemplazar este sistema con algo que sea emancipador para la gente”. Se invitó a todos a asistir el domingo 31 de enero a la importante reunión para tratar las Seis Resoluciones del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.
A Noche se le sentenció a 10 días de servicio comunitario, sin recibir ningún antecedente penal. Por días antes de esta victoria, los partidarios habían estado escribiendo y llamando al fiscal, exigiendo que retirara los cargos. Muchos señalaron que el policía de Nueva York que mató a Eric Garner en 2014 no ha pasado ni un minuto en la cárcel, ni siquiera lo han acusado, mientras que a Noche lo han detenido dos veces en protestas no violentas contra la matanza de Garner y Mike Brown.
Noche y sus partidarios fuera de la corte. Foto: Especial para revcom.us/Revolución
Esta efusión de apoyo por parte de sus partidarios, entre ellos clérigos, académicos y profesionales así como activistas, fue parte de una lucha que duró 17 meses. Cuando se requerían miles de dólares para pagar su fianza después de su detención de noviembre de 2014, la gente corrió a los cajeros automáticos para donar de inmediato lo suficientemente para impedir su traslado a la cárcel peligrosa de Rikers Island. Muchos asistieron a sus audiencias en la corte, firmaron peticiones e invitaron a Noche a hablar como una manera de defenderlo políticamente.
La batalla legal pasó por vaivenes, curvas y giros. Ya que es el derecho del acusado saber la evidencia que el Estado tiene en su contra, los abogados de Noche presentaron peticiones para descubrimiento de pruebas, con el fin de revelar la vigilancia por parte de la policía de Nueva York u otros organismos de la ley en contra de Noche y el movimiento político para detener el terror policial. En respuesta, la ciudad silenciosamente retiró algunos de los cargos en contra de Noche, pero presentó nuevos cargos, afirmando ocho meses después del hecho que él había tocado a un policía. Pero nunca respondieron a la petición de descubrimiento. Sobre todo después de que TheIntercept.com publicó documentos del Departamento de Policía de Nueva York en agosto de 2015 que revelaban la vigilancia contra La Red Parar la Encarcelación en Masa, es indignante que la ciudad, hasta el día programado para el juicio, se negara a revelar esa información.
27 de de enero de 2016
La alocución a la corte de Noche Díaz:
Recordando ese tiempo cuando me arrestaron, ese agosto del 2014, algo viejo hacía nacer a algo nuevo. Mike Brown fue otro joven negro, no armado, baleado por las autoridades del sistema; otra baja que se suma a las incontables bajas en los siglos de opresión de la gente negra en Estados Unidos. Pero las desafiantes rebeliones de la juventud, que se difundirían como reguero de pólvora a lo largo y ancho de Estados Unidos, fue el umbral de una nueva ola de resistencia que no se había visto en mucho tiempo.
Los gritos de la justicia saliendo de un pequeño municipio llamado Ferguson sacudieron la tierra. Era la responsabilidad de cada persona con una conciencia moral y el corazón por la justicia asegurarse de saber que estos gritos se escucharan. Y desde este momento, se ha sacado a la luz una epidemia sangrienta en la que la policía en todo Estados Unidos lleva a cabo asesinato tras asesinato en especial a los negros, latinos, gente indígena y otros oprimidos. Sin embargo, durante este mismo período de tiempo, todavía vemos, en todo el país, que los fiscales y los tribunales y los grandes jurados se niegan siquiera a presentar cargos o llevar a juicio, ni mucho menos condenar, a los policías que llevan a cabo estos asesinatos — al mismo tiempo que aquellos que protestan por estas injusticias hacen frente a cargos y se les acusa de todo tipo de delito.
YO NO COMETÍ NINGÚN DELITO. Lo que SÍ hice, que se remonta al 14 de agosto de 2014, es asistir a una vigilia por Michael Brown. Convertí el silencio en el desafío cuando encabecé una marcha de cientos que llegó a cerca de 2.000 personas, a las calles y directo al corazón de Times Square. El ajetreo y bullicio normales que por lo general caracterizan “la rutina” fueron interrumpidos cuando yo, junto con unos 2.000 otros, llenamos las calles de Times Square paralizando y bloqueando el tráfico.
En este momento, el juez lo interrumpió: “¿Usted mantiene que no ha cometido un delito?”
Noche respondió: “No he cometido un delito. ¡He cometido la infracción de bloquear el tráfico!”
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