De un lector:
FBI anuncia nuevo peligroso plan para espiar a los estudiantes de secundaria
13 de abril de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Bajo nuevas directrices, el FBI instruye a escuelas secundarias alrededor del país a informar sobre los estudiantes que critiquen las políticas del gobierno y “la corrupción occidental” como terroristas futuros potenciales, advirtiendo que “los anarquistas extremistas” están en la misma categoría que ISIS, y que los jóvenes que son pobres, inmigrantes o han viajado a países “sospechosos” son más propensos a cometer actos de violencia terribles.
—de “The FBI Has a New Plan to Spy on High School Students Across the Country“ [El FBI tiene un nuevo plan para espiar a los estudiantes de secundaria por todo el país], de Sarah Lazare, 2 de marzo de 2016, Alternet.
El artículo de Lazare sostiene que las nuevas directrices del FBI para “Prevenir el extremismo violento en las escuelas”, publicadas en enero, siguen el modelo del programa “antiterrorista” de vigilancia en masa de Inglaterra, y que es “casi cierto que son diseñadas para dirigirse específicamente a las comunidades musulmanes-estadounidenses”. Lazare continúa: “En su precaución para evitar la apariencia de discriminación, la agencia [FBI] identifica los factores de riesgo que son tan generales y vagos que se le podría considerar peligrosa y digna de vigilancia a prácticamente cualquier joven, especialmente si está marginada socio-económicamente o expone fuertes opiniones políticas”.
Lazare informa que están utilizando las nuevas directrices del FBI para “justificar un aparato de vigilancia masiva, en el que los educadores y los alumnos funcionen como extensiones del FBI, observándose y delatándose el uno al otro”.
El documento del FBI advierte: “Los estudiantes de secundaria son blancos ideales para el reclutamiento de extremistas violentos que buscan apoyo para sus ideologías radicales, redes de combate extranjeras, o para llevar a cabo actos de violencia dentro de nuestras fronteras”, y afirma que la juventud “posee factores de riesgo inherentes”. Las directrices del FBI instruyen a los maestros a “incorporar un bloque de dos horas de formación de conciencia con relación al extremismo violento” en el plan básico de estudios para todos los años escolares del 9 al 12.
El artículo de Lazare describe unos de los elementos de las nuevas directrices: “De acuerdo a los materiales educativos del FBI... las siguientes infracciones constituyen indicios que ‘podrían significar que alguien piensa cometer la violencia’, y por lo tanto se debería delatarlo: ‘Hablar de viajar a lugares que suenan sospechosos’; ‘Usar palabras de código o lenguaje inusual’; ‘Usar múltiples teléfonos móviles y aplicaciones de mensajería privada’; y ‘Estudiar o tomar fotografías de posibles blancos (como un edificio gubernamental)’”.
Según los “materiales de estudio” del FBI que acompañan las directrices, los siguientes grupos se enumeran en la categoría de terroristas domésticos violentos: “Extremistas anarquistas”, “Extremistas pro derechos de los animales y extremistas ambientales”, “Extremistas de los ciudadanos soberanos”, “Extremistas de la milicia, “Extremistas pro la supremacía blanca” y “Extremistas sobre el aborto”. He aquí su descripción de los “Extremistas sobre el aborto” en los “materiales de estudio”: “Algunos extremistas sobre el aborto creen que la violencia y el derramamiento de sangre se justifican para apoyar a sus diferentes creencias sobre el aborto.... Extremistas anti-aborto violentos se han dirigido contra las clínicas reproductivas de la mujer.... Los que utilizan la violencia para defender las clínicas de aborto han asesinado, amenazado y atacado a los que se oponen al aborto”. [Esta descripción pone las cosas completamente patas arriba. En realidad, las fuerzas anti-aborto han lanzado cientos de ataques violentos contra las clínicas, asesinando a al menos 11 personas y lesionando a docenas de otros. A diferencia de eso, los incidentes de supuesta violencia por parte de los que defienden las clínicas han sido sumamente raros, y ninguno ha resultado en una muerte ni un herido grave.]
El artículo de Lazare también habla del programa de la administración de Obama, Countering Violent Extremism (CVE) [Oponerse al Extremismo Violento]: “La primera iteración pública del homólogo estadounidense de este programa [el plan británico de Prevención de Extremismo Violento lanzado en 2005 que se centró en espiar a las comunidades musulmanas] surgió hace cinco años para ‘abordar la violencia en la Patria que es ideológicamente inspirada’ uniendo una amplia gama de agencias gubernamentales, incluyendo el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional. En 2015, el fiscal general Eric Holder anunció una cumbre sobre el CVE en la Casa Blanca e inició tres “programas piloto” en Boston, Minneapolis y Los Ángeles. De acuerdo con el Consejo sobre Relaciones Islámico-estadounidenses, estas iniciativas se dirigen exclusivamente a los musulmanes en cada una de estas ciudades”. Incluida en el artículo es una cita de Arun Kundnani, autor de The Muslims Are Coming! Islamophobia, Extremism, and the Domestic War on Terror [¡Los musulmanes están llegando! La islamofobia, el extremismo, y la guerra doméstica contra el terror] y profesor adjunto en la Universidad de Nueva York: “El documento [del FBI] tiene como objetivo animar a las escuelas a vigilar a sus estudiantes con más cuidado en busca de indicios de la radicalización, pero su definición de la radicalización es vaga.... Basándose en la pseudociencia de los modelos de radicalización, el documento difumina peligrosamente la distinción entre la expresión ideológica legítima y las acciones criminales violentas”.
Alternet entrevistó a Hugh Handeyside también, abogado del proyecto de seguridad nacional de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU): “Ampliar la definición del extremismo violento para que incluya una gama de violencia impulsada por las creencias pone de relieve que el FBI está entrando de pleno en el espionaje de las comunidades. Enmarcar esta conducta como ‘comportamiento preocupante’ no oculta el hecho de que el FBI está vigilando los pensamientos de los estudiantes y tratando de predecir el futuro a base de esos pensamientos”.
Sarah Lazare concluye su artículo en Alternet con una alarma grave con respecto a estas nuevas directrices del FBI, “Prevenir el extremismo violento en las escuelas”:
Ya hay razones para estar preocupados acerca de quiénes serán los más vulnerables en virtud de este plan de vigilancia de masas. En lo que se conoce popularmente como el cauce “escuela-a-prisión”, los estudiantes de color y los jóvenes con discapacidades son los que ya desproporcionadamente se suspenden, expulsan, detienen y canalizan hacia las cárceles de menores por presuntas infracciones de conducta en la escuela.
Las instrucciones del FBI para vigilar y delatar a los jóvenes no por mal que hayan cometido, sino por la violencia que supuestamente podrían realizar en el futuro, probablemente vaya a promover una intensificación de esta práctica draconiana. Usando un programa iniciado para espiar a las comunidades musulmanas-estadounidense, el gobierno pide que los santuarios de aprendizaje se transformen en panópticones [prisiones y otras instituciones en que a los internos se les espían sin su conocimiento], en el que los estudiantes y los educadores son los informantes y todos los jóvenes están bajo sospecho.
Estas nuevas directrices del FBI de espiar a los estudiantes de la escuela secundaria, “Prevenir el extremismo violento en las escuelas” —iniciadas por la administración Obama— representan un programa descaradamente fascista contra no sólo los estudiantes musulmanes y árabes, sino contra todos los jóvenes que cuestionarían “las diferencias culturales y religiosas” o criticarían el imperialismo occidental. En un momento en que este sistema se encuentra en un gran lío sobre quién va a gobernar y cómo, y al mismo tiempo no tiene soluciones para millones de jóvenes en los barrios pobres, ninguna solución excepto la encarcelación en masa, el terror policial o empleos monótonos si se puede encontrar uno, este nuevo programa del FBI es un intento del gobierno para no solo reprimir, sino que también criminalizar la disidencia y el pensamiento crítico entre los estudiantes de la escuela secundaria, quienes pueden representar una fuerza seria para el cambio, para el cambio potencialmente revolucionario. Estudiantes, educadores, padres y otros en todas partes deben denunciar y oponerse a este programa fascista del FBI. ¡NO VAMOS A REPETIR LA ALEMANIA NAZI! ¡Al carajo con el FBI! ¡A la mierda el imperio estadounidense!
¡Éntrele a Bob Avakian y el Partido Comunista Revolucionario! Lo que necesitamos es una verdadera revolución, y si usted va en serio acerca de una revolución concreta, tiene que seriamente entrarle a BA.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.