Presos/as escriben sobre la obra La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución concreta, y una sociedad radicalmente nueva en el camino a la verdadera emancipación de Bob Avakian y otros temas
Actualizado 1° de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Valoramos mucho estas cartas de las y los presos y alentamos que las y los presos sigan enviándonos correspondencia. Los puntos de vista expresados en estas cartas son, naturalmente, de los propios autores de las mismas; y éstos no son responsables de los puntos de vista que aparecen en otras partes de este periódico.
Carta de un preso de California:
“No puede haber ningún comunismo a medias”
De la sección:
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte — núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido
“Algo que es preciso entender firmemente acerca de esta Constitución para la Nueva República Socialista, en términos sumamente fundamentales, es que esta Constitución trata una contradicción muy profunda y muy difícil: la contradicción de que, por un lado, la humanidad sí necesita la revolución y el comunismo; pero, por otro lado, no toda la humanidad quiere eso todo el tiempo, inclusive en la sociedad socialista. Por lo que esta Constitución está estructurada de una manera que proporciona los métodos y medios básicos para manejar esa contradicción. No se trata simplemente de poner las cosas a una votación popular cada tantos años, con el resultado de que tendríamos el socialismo un día, regresaríamos al capitalismo al día siguiente y de ahí trataríamos de crear el socialismo una vez más — eso sería imposible, porque según ese arreglo volvería todo lo vinculado con el capitalismo, y habría que pasar una vez más por todo lo que ya pasó en un intento de llegar al punto de derrocar el sistema capitalista. Y francamente, nadie va a apoyar esa clase de idiotez. Por lo que puede ser que a veces mucha gente quiera ir por otro rumbo, pero están los medios institucionales para mantener al sistema socialista en el camino hacia el objetivo final del comunismo, si es que una inmensa mayoría de la gente no se le opone; pero, al mismo tiempo, esta Constitución se estructuró de manera que habría que convencer repetidamente a las masas a que luchen por mantenerse en el camino socialista. Hay que alcanzar al comunismo, pero no se podría hacer intimidando con fusiles a la gente en una marcha forzada hacia el comunismo. Es necesario que ganemos de manera continua a las personas para que emprendan ese camino, luchando por abrir brecha en medio de todas las contradicciones que surjan, incluidas las que los enemigos coloquen en nuestro camino o aticen con el fin de hacer que las personas se pongan en nuestro contra. (p. 90 en la pdf en inglés)
Todavía estoy leyendo La ciencia, la estrategia, la dirección [La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución concreta, y una sociedad radicalmente nueva en el camino a la verdadera emancipación, de Bob Avakian — el editorial]. Acabo de llegar a la parte VI sobre el enfoque estratégico para una revolución concreta en la página 94. Sin embargo, irónicamente, pasé un rato en el segundo párrafo de la página 90 que también se cita en la página 3 de la edición del 27/03/16 de Revolución. Mi nota al lado de ese párrafo es “1000 Revoluciones Culturales”. (Vea el párrafo en la columna a la derecha).
En particular encantó que BA indicó que la nueva constitución se construye de tal manera que es necesario ganar a las masas repetidamente para que se queden en el camino socialista y en última instancia el comunismo. La última oración es un diálogo profundo en sí, ganar constantemente a la gente para lidiar con todo tipo de contradicciones, incluyendo los que los perros ponen en su camino para hacer que la gente se vuelva en su contra.
Además quedé impresionado por la forma en que BA lanzó el desafío a que más personas forcejearan con la nueva constitución para mostrar el tipo de sociedad por la que luchamos por supuesto. Pero también para expresar la gravedad de todo esto.
Hace unos años hice uso del Borrador del Programa [del PCR, Estados Unidos — el editorial] para ayudar a dirigir a unos hermanos por la puerta de la estación del tren. Fue sumamente lioso, yo todavía tenía contradicciones sin resolver acerca de mi capacidad y mi deseo de jugárselo todo y no pude ayudar a los hermanos a realmente querer ser cuidadores del tren, los rieles o la locomotora. Por lo tanto, no entré lo suficiente en las contradicciones que se necesitaba para que fuera una verdadera escuela de ideas o base para denunciar el sistema o ganar a la gente. De hecho, tan pronto como se convirtió en tonterías burguesas, recogí mis juguetes y volví a casa. Pero todavía estoy agradecido por la experiencia y como he dicho, se basó completamente en el borrador, mi manera desordenada de aplicar la dialéctica y el camino científico, etc. Pero fue uno de esos momentos en que podía aplicar lo poco que sabía para tratar concretamente de transformar la realidad objetiva.
Así que cuando BA dijo eso en relación al Proyecto de texto [Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) — el editorial], sabía lo que quería decir, se le puede dar vida aun ahora, incluso antes de llegar a la nueva sociedad. Pero por supuesto que no sólo recogí mis juguetes y volví a casa, sino que los escondí. Las contradicciones me eran un lio. Me enfrentaba con demasiado (y unas cuantas “excusas” más).
En todo caso, "leí" el proyecto de texto, pero la verdad es que todo lo que hice fue leerlo. Los perros me lo confiscaron bajo un pretexto de mierda, exceso de literatura. No les ha pedido ayuda para obtener una copia adicional porque voy a ser trasladado desde la SHU [la Unidad de Vivienda de Seguridad, celdas de aislamiento en las prisiones de California — el editorial] y no quiero obtenerlo hasta que llegue al próximo gulag.
Pero al volver a leer el preámbulo me acordé de por qué había yo recogido mis juguetes hace años cuando los demás comenzaron a aburguesarse. El potencial para ambos está dentro de la misma contradicción:
“el estado socialista debe darle la prioridad fundamental al avance de la lucha revolucionaria y el objetivo final del comunismo por todo el mundo y adoptar y llevar a cabo políticas y acciones que concuerden con esta orientación internacionalista y la pongan en práctica”.
Esto se debe a que no puede haber ningún comunismo a medias. Irá hacia adelante (hasta el final) o irá hacia atrás (hasta el final).
Al igual que toda contradicción de una manera u otra, se resolverá por sí misma. Por lo tanto el largo párrafo siguiente es muy apropiado para explicar lo que es un estado y que todos los “estados” son dictaduras arraigadas en las relaciones sociales y los medios de producción.
Así que yo personalmente veo por qué BA lo explicó tal como lo hizo para explicar el papel general de todo estado, nuestro estado, y los perros. Pero también el núcleo sólido, a mi modo de pensar el núcleo sólido son siempre los humanos y en especial los agentes avanzados de aquellos que defienden el camino. Pero en La ciencia, estrategia, dirección, él habló del núcleo sólido como condiciones y aunque entiendo su punto, si se me lo pidiera que explicara el punto, yo usaría el término la necesidad lógica (las cosas que no pueden ser tema de debate).
Pero sí, veo la importancia de difundir del Proyecto de texto para que la gente se imagine lo que podría y debería ser posible.
* * * *
“De ninguna manera puede Hamilton ser un modelo a seguir”
Estoy escribiendo a una estudiante universitaria que quiere un mundo más equitativo. Trato de ir lento, pero mi intención es que ella estudie la ciencia, estrategia y revolución conmigo. Pero tampoco me importaría entrar en Hamilton or the real American hustle [Hamilton o el verdadero timo estadounidense] con ella. Le envié el artículo sobre el Don Scalia [“¡Encuentran muerto a un portavoz del hampa en un cuarto de motel en Texas!”]. Aguardo la reacción de ella.
Pero sí, a la mierda todo eso, esa mierda no sirve para nada. Incluso cuando yo era sordo, mudo y ciego y no sabía nada en relación de esos viejos tipos jodidos, sabía que en aquel entonces todo esto se creó para deshumanizar, aislar y brutalmente explotar a los negros y los indígenas. Esto es antes de comprender lo fluido que era, que era por el modo de producción, tanto una economía de esclavos como la economía de mano de obra asalariada tradicional en el Norte. Antes de saber del infierno que sufren las mujeres o lo que estaba pasando en cualquier forma específica acerca de que lo brutal que eran esas cosas. El mero hecho de saber que trataron a mis antepasados como una mierda bastaba para que yo dijera que fueran a jugar en el tráfico.
Por lo que es particularmente vergonzoso que hayan negros, otros de color y mujeres en 2016 que están tratando de reformar esos tipos de personas. De ninguna manera puede Hamilton ser un modelo a seguir. Nadie vivo en la década de 1770 debería ser abrazado si era dueño de esclavos o defendía la posesión de esclavos, que formularon políticas que despojaban a los negros de su humanidad, su belleza, su igualdad.Carajo, a 250 años seguimos luchando al respecto. Y los únicos quienes experimentaron aún más el infierno en esa época eran los pueblos indígenas. Y las consecuencias de eso son aún más grave para ellos hoy en día.
Hamilton era muy parecido a Lincoln en que a pesar de su atuendo heroico su meta principal era la de mantener la unión de los hombres blancos a toda costa y menospreciar el sufrimiento humano de los negros y los indígenas, como si simplemente no importaran. Sólo la unión / el gobierno, etc.
No tengo mucho que decir sobre Hamilton. Lo siento. Solo me da tristeza decir que exista tal cosa como una persona negra o de otro color o una mujer que quiere reformar la imagen de Hamilton o los “padres fundadores”.
Ojalá unos jóvenes rusos o judíos no intenten hacer lo mismo para Hitler. Pero sí creo que vi a algunos neonazis en Rusia, y aunque no he visto a ningún joven judío que trate de reformar a Hitler, sí que tratan de reformar las políticas genocidas de sus líderes contra los palestinos y sus tierras. Así que supongo que todo es posible...
* * * *
¿Quién salvará al mundo?
¿Tú salvarás al mundo?
Pues, yo también salvaré al mundo
Por Amor revolucionario
Al carajo un grillete
Y al carajo un látigo
Nada más me van encabronando
Al carajo peleas entre
las clases empobrecidas
Puño al aire, puño al aire por las masas
Pregúntale a un amigo
Pregúntate a ti mismo
Luego pregúntale al enemigo
Si yo responderé con lucha
XXX, Preso en California
De un ex preso:
“El comunismo se trata de transformar al mundo entero de manera fundamental y de ser emancipadores de toda la humanidad”
Antes de salir de la prisión tuve la oportunidad de leer la obra más reciente de BA, La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución concreta, y una sociedad radicalmente nueva en el camino a la verdadera emancipación. Esta charla que dio en el verano del 2015 aborda muchos puntos importantes de manera concisa, y a la vez reforzó contradicciones claves que tenemos que abordar mejor. En la medida que nos esforcemos por reorientar a la gente para que aborde el problema y la solución desde un punto de vista científico, tanto mejor estaremos situados en un sentido global para forjar una fuerza material —un movimiento para la revolución— capaz de llevar a cabo una verdadera revolución en este país imperialista, y habiendo tenido éxito en eso, extender esa base material a una escala internacional. Porqué en últimas instancias, el comunismo tiene que ver con transformar al mundo entero de manera fundamental y de ser emancipadores de toda la humanidad no solo del proletariado y de las masas básicas dentro de las fronteras de Estados Unidos.
Un punto clave que BA trató, sobre el cual pienso que definitivamente tenemos que profundizar continuamente nuestro conocimiento así como nuestra habilidad de diseminarlo de tal manera que otros lo capten más a fondo ellos mismos, es el comentario resumido bajo la subsección: “Mediante cuál modo de producción”. Ahí, pregunta:
¿Por qué es cierto que la pregunta más fundamental —y no la única pregunta pero la pregunta más fundamental— que hay que hacer es por medio de cuál modo de producción? Al tratar cuestiones de cualquier tipo en la sociedad, cualquier forma de opresión, cualquier cosa que se considera que hay que cambiar, la pregunta más fundamental es ¿cuál es el modo de producción que sienta las bases y establece los términos y límites esenciales de lo que es posible cambiar y cómo? (p. 27, edición en inglés)
Ahora bien, estos interrogantes que BA plantea son muy pertinentes. Digamos que viviéramos en los tiempos de la esclavitud de este país. En la década de los años 1850. ¿Era posible en los años de la esclavitud acabar de una vez por todas con la supremacía blanca? La respuesta es obviamente, “¡No!”
¿Por qué es cierto? Porque mientras que la producción era organizada de tal manera que hacía necesario que un grupo étnico, principalmente el negro, fuera sometido a la esclavitud para producir y reproducir las demandas agrícolas del mercado, se presentaría incesantemente la necesidad de justificar esa división de funciones económicas. En otras palabras, la clase dominante esclavista —principalmente hombres blancos— jamás hubiera sido capaz de sustentar y mantener la esclavitud de los negros bajo el sistema socio-económico de la esclavitud sin justificar nuestra esclavitud a través de pretextos pseudosociales, una cosmovisión supremacista blanca, el uso del cristianismo para legitimarla moralmente, entre otras cosas. La única manera que un sistema socio-económico puede legitimarse ante los ojos de su población, principalmente, es hacer que sus instituciones condicionen de manera perpetua a su población para que vea a su sociedad como legitima: política, judicial, sociológica, ética y culturalmente, etc. Si no lo hace, o si no logra convencer a la población, con el tiempo la población se sublevará y declarará ilegítimo a un sistema así y demandará su reemplazo.
Repito, siempre y cuando existiera el sistema de esclavitud, el derivado hubiera engendrado constantemente diferentes formas de supremacía blanca para justificar el sistema en general. La supremacía blanca, en calidad de ideología, era un arma que usó el demográfico de los individuos que tenían el monopolio del poder política, económica y culturalmente para mantenerse en el poder; o sea, la clase esclavista de hombres blancos. Lo mismo sucedió en otros países, donde un demográfico particular de individuos procedentes principalmente de la clase dominante de la nación. En Gran Bretaña, por ejemplo, los ingleses históricamente, se consideraban como una raza superior a los de descendencia irlandesa. Ese tipo de intolerancia —de chovinismo nacional— nace del hecho de que la clase dominante de Inglaterra procedía principalmente de ingleses, y porque Irlanda era colonia de Gran Bretaña, engendró la necesidad de justificar su dominio político, económico y cultural sobre el pueblo irlandés en su conjunto; por ende, esa intolerancia y prejuicio nacional deriva de ello. En la división de funciones internacional, la clase dominante inglesa necesitaba reforzar su posición de amo/esclavo sobre sus sujetos irlandeses.
Si bien la esclavitud en Estados Unidos lo consideró necesario recurrir a la supremacía blanca internamente para mantener el dominio de la clase dominante esclavista ante sus sujetos negros en el Sur, el imperialismo británico consideró el chovinismo nacional indispensable para su política internacional para mantener su dominio sobre las naciones que colonizaron, como Irlanda, Jamaica, India, etc. Por ende, la supremacía blanca y el chovinismo nacional trabajan como uña y carne como derivados principalmente de sistemas socio-económicos para justificar y legitimar su dominio de clase y dominio de otros pueblos y naciones.
De ser ese el caso —y de ninguna quisiera yo que aceptes mi opinión, sino que lo analices científicamente tú mismo para averiguar si en realidad concuerda con el mundo en su naturaleza contradictoria y su movimiento constante— ¿sería posible, por ejemplo, en Estados Unidos superar la supremacía blanca y el chovinismo nacional estadounidense de una vez por todas bajo este sistema capitalista-imperialista? Para contestar esta pregunta de modo satisfactorio, uno tiene que preguntarse:
Al tratar cuestiones de cualquier tipo en la sociedad, cualquier forma de opresión, cualquier cosa que se considera que hay que cambiar, la pregunta más fundamental es ¿cuál es el modo de producción que sienta las bases y establece los términos y límites esenciales de lo que es posible cambiar y cómo? (p. 27, edición en inglés)
Pensemos un minuto acerca de esto. ¿Cuándo no ha existido la supremacía blanca en este país? A primera vista parece una pregunta ridícula ya que SIEMPRE HA EXISTIDO. Pues piensa sobre eso: ¡SIEMPRE HA EXISTIDO!
Huelga decir entonces: ¿Por qué ha existido por 400 años y sólo la han arreglado de nuevas formas en ciertas encrucijadas en la historia de esta nación? Una vez más, los dos modos de producción en la historia de este país —la esclavitud y el capitalismo— son dos sistemas socio-económicos que dependían de dividir todas las categorías demográficas para que una pequeña clase dominante de blancos monopolice el poder política, económica y culturalmente sobre los otros grupos étnicos domésticamente y sobre otras naciones internacionalmente.
Esa siempre ha sido una necesidad apremiante de esos dos modos de producción para que esa pequeña clase de blancos mantengan su dominio de clase. Por eso es que aparecen tipos como Donald Trump, quien es parte de la clase dominante capitalista, que siempre apelan a la supremacía blanca y el chovinismo nacional. Cuando le escuchamos decir frases cargadas como: “Tenemos que recuperar nuestro país”, ¿a cuáles grupos demográficos se refiere Trump? Bueno, para ser francos, todos los que no son blancos. Cuando se lanza contra el capitalismo estatal de la China y el hecho de que Estados Unidos está “perdiendo constantemente” ante otros países en las “guerras de comercio”, ¿a qué apela? A la intolerancia nacional estadounidense, al chovinismo nacional estadounidense. Y eso se debe a que muchos blancos de la clase dominante saben que la supremacía blanca y el chovinismo nacional estadounidense son dos pilares indispensables que apuntalan su dominio de clase, tanto doméstica como internacionalmente.
Por tanto, al ver el problema y la solución de la supremacía blanca y el chovinismo nacional estadounidense a través del lente del modo de producción capitalista, uno puede concluir fácilmente que es imposible superarlos de una vez por todas bajo el modo de producción capitalista-imperialista. ¡Absolutamente imposible! La única manera de abordarlos de una vez por todas y superarlos es reemplazar este modo de producción particular con uno que sea capaz de hacerlo. Y cando investigamos científicamente cuál es ese modo de producción especifico, uno será obligado a concluir que sólo el socialista es capaz de empezar a abordarlos de una vez por todas.
En lucha,
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