El camarada Will Reese — una celebración y conmemoración, 14 de mayo de 2016
Carl Dix, representante del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos
1° de junio de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Yo conocí a Will durante casi 40
años. Era una de esas personas de que si yo quería hablar de algo
simplemente le llamaría por teléfono. Me está dando duro de que no puedo
llamar al hermano más.
Will Reese vivió una vida por el
pueblo. Vivió y luchó para poner fin a los horrores impuestos sobre la
humanidad de la única manera posible, mediante una revolución, una
revolución comunista.
Will estaba profundamente
familiarizado con los horrores que este sistema impone sobre los de abajo.
Como ustedes han escuchado hoy, creció en el Sur del Jim Crow y odiaba todas
las manifestaciones de la opresión salvaje que el pueblo negro sufrió allí —
desde no poder ir a las peluquerías o pistas de patinaje sólo para blancos
hasta el legado de linchamientos y el mensaje que eso les daba a cada
persona y cada familia negra: “Puede que no seas tú la víctima del
linchamiento esta vez, pero podrías ser tú”. Él odiaba todo eso. Inspirado
por las imágenes de la militancia negra que se extendía por todo Estados
Unidos en su juventud, Will comenzó a movilizar a la gente para oponer
resistencia a esta opresión. Cuando fue a la universidad, Will descubrió la
opresión profunda sufrida por la gente, en su mayoría blanca, en la región
de los Apalaches. Se trasladó a Hawái en la década de 1970 y se conectó con
las luchas de la gente indígena de Hawái para recuperar su cultura como
parte de la lucha por la liberación.
Odiaba toda esta opresión y
explotación dondequiera que la encontrara, y buscó la manera de acabar con
ella, acabar con ella de una vez por todas. En su juventud, él adoptó un
enfoque fundamentalmente nacionalista, el que vio el problema básico en la
sociedad siendo las desigualdades impuestas a los negros y a los demás
oprimidos. Pero no se detuvo allí. Quería saber ¿cómo vamos a ponerle fin a
esto, una vez por todas? ¿Cómo vamos a deshacernos de esto? Y su búsqueda lo
llevó a la comprensión de que todos estos horrores, toda esta opresión y
explotación es una parte integrante de este sistema, este sistema
capitalista-imperialista. Y que sólo se podría ponerle fin a través de la
revolución, a través de una revolución destinada a deshacerse de este
sistema, y creando un mundo totalmente diferente y mucho mejor — que esa era
la manera de poner fin a la opresión y la explotación que la humanidad
estaba sufriendo en todas partes del mundo. Y a través de aprender y adoptar
la ciencia del comunismo y la dirección de Bob Avakian, Will llegó a
comprender que en realidad se podría hacer tal revolución, y cuáles deben
ser sus fines y objetivos plenos.
Y cuando Will captó eso, se lanzó de
lleno en ello. Will no hizo las cosas a medias. Se lanzó por el todo,
dedicando su vida a esta causa. Y, miren, esto es importante, porque Noche
señaló: mucha gente abandonó la lucha. Entraron en las luchas en los años 60
y luego se dieron por vencidos. Y había otros caminos que él podría haber
tomado. El hermano fue un artista. Se puede ver algunos de sus obras allí.
Fue un atleta. También fue un educador. Podría haber conseguido una posición
cómoda en el sistema educativo en alguna parte. Y lo habría hecho algún bien
para algunas personas. Miren el libro de allí, hay una carta de una joven a
quien Will dio clases en Los Ángeles que dice: “Si pudiera tener un padre,
me gustaría que fuera alguien como usted”. Él podría haber hecho algún bien
para algunas personas, pero eso no fue suficiente para Will. ¿Cómo íbamos a
terminar toda la opresión y explotación que la gente se enfrenta en todo el
mundo? Pero Will no podía hacer caso omiso de ese sufrimiento una vez que
sabía lo que estaba ocurriendo, y simplemente vivir su vida y sacar algo
para sí mismo. Una vez que se descubrió eso, y descubrió la manera de salir
de ese sufrimiento, pues se puso a trabajar en cómo vamos a terminar con
esto. Dedicó su vida a ello, toda la vida hasta el final, a hacer la
revolución y crear una sociedad nueva en transición a un mundo donde toda la
explotación y opresión de este mundo se hubiera terminado de una vez por
todas. Y a cada paso, Will siguió la dirección de Bob Avakian. Will se
convirtió en un luchador por la libertad de la humanidad y un defensor del
comunismo revolucionario como el camino a seguir para superar todos los
horrores que la humanidad enfrenta.
Cómo dijo alguien, Will siempre
tenía las maletas listas, dispuesto a ir a cualquier lugar donde había
ataques intensos contra las masas, o levantamientos de las masas. U otras
cosas que creaban oportunidades para convocar a la gente a la lucha por la
emancipación de la humanidad. Will estaba en Atlanta a principios de 1980
durante los asesinatos de niños. Estaba en Miami después de dos rebeliones
contra el asesinato policial. Viajó a Los Ángeles a raíz del levantamiento
allí en 1992 tras la absolución de los policías que golpearon brutalmente a
Rodney King a pesar de que todo el mundo vio el vídeo y la actividad
criminal que se habían llevado a cabo, ya que fue grabado en video. Y llegó
a Nueva York y pasó mucho tiempo trabajando para organizar a las masas en
Harlem y más allá en un movimiento para la revolución para deshacerse de
este sistema de una vez por todas.
En todo esto, Will se esforzaba
consecuentemente por resolver uno de los mayores problemas de la revolución:
organizar a los que viven las más duras formas de este infierno todos los
días bajo este sistema, para reclutarlos en la lucha para liberarse. No sólo
para que luchen por sí mismos, o para vengarse de los que les hicieron mal,
sino para luchar para emancipar a toda la humanidad. Al hacer esto, Will
trabajaba por cambiar a las personas... lo que pensaban y cómo pensaban. Y
Will tenía un gran corazón en lo que concierne a la gente. No soportaba sus
tonterías. Estaría trabajando con alguien, trabajando para ayudarlo a
avanzarse, y ese tipo comenzaría a denigrar a las mujeres, tratándolas como
objetos, y Will le diría, “No, no, no hagas eso. No se puede hacer eso. No
hermana, no debes aceptar eso. Eso no es correcto”. Los hombres y las
mujeres unidos, iguales y orgullosos, luchando para liberarse a sí mismos y
a toda la humanidad. Will enfrentaba eso. [Aplausos]
Y explicaba a la gente, esto no es
sólo para nosotros aquí. No es sólo para el pueblo negro. Ni siquiera es
sólo para las personas en Estados Unidos. Se trata de emancipar a toda la
humanidad. Así que cuando las cosas están sucediendo al otro lado del mundo,
no está al margen de nuestra lucha. Hemos de estar prestando atención a eso,
examinando como se va evolucionando, averiguando lo que podemos aprender de
eso a fin de avanzar la lucha por la emancipación de todos nosotros. Will
estaba en una misión para hacer eso como parte de realizar un salto en esta
importante cuestión estratégica de traer a la revolución a los de abajo en
la sociedad, y su compromiso con esta tarea gigantesca, su enfoque
científico general no sólo al trabajar con la gente y luchar con la gente,
que hacía de modo incansable, sino que reflexionar sobre ello, trabajar con
la ciencia del comunismo desarrollada por Bob Avakian, aplicar la línea del
Partido a esta, y luchar dentro del Partido por la manera correcta de
solucionarla. Estas son aspectos de Will que son importantes reconocer, y
también son aspectos de Will que vamos a extrañar mucho.
Ahora bien, Will tenía opiniones
fuertes. Podía ser terco a veces, pero también podía escuchar. Aprendí que,
OK, Will no está de acuerdo conmigo. Tengo que dar buenos argumentos. Y si
podía hacerle buenos argumentos y señalarle que “Estás equivocado en cómo
ves esto, hermano”, él iba a cambiar, y me diría, “OK, está bien”, pero no
sería simplemente, “OK, estoy de acuerdo contigo ahora” sino que más bien
sería ¿cómo vamos a trabajar con esto? ¿Cómo lo vamos a difundir? ¿Cómo
vamos a transformar las cosas con esto? Porque Will no era para simplemente
hablar de las cosas. El suyo era lo de hacer la revolución y transformar al
mundo.
Esto se podía ver en la manera en
que daba el todo. Como, cuando estábamos organizando el estreno del DVD de
la charla de Bob Avakian, Habla BA:
¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! Íbamos a estrenarla en el teatro Magic
Johnson [en Harlem]. Y al principio, no lo captábamos. No estábamos
realmente explicándole a la gente por qué tenían que asistir, por qué tenían
que ver esto, por qué tenían que conectarse con este líder revolucionario. Y
tuvimos que luchar sobre eso, pero al hacerlo, Will dijo “sí, esto es la
razón por qué hacerlo” y fue a la gente con eso. Y lo mismo pasó cuando
organizamos para el Diálogo entre Bob Avakian y Cornel West en la Iglesia
Riverside. Will tenía esta personalidad muy fuerte de la cual la gente ha
hablado. El corrió la voz y no se dio por satisfecho con poca cosa. Porque
cuando hablaba sobre el Diálogo, y alguien le decía “OK, creo que voy a
asistir. Quiero escuchar a Cornel West”, Will le decía “Sí, debe asistir,
debe escuchar a Cornel West, pero ¿conoce Bob Avakian? ¿Conoce acerca de
este líder revolucionario y la salida de todo esto que él ha elaborado? Le
tiene que oír a él también. Y tiene que explorar sus ideas, y tiene que
averiguar sobre él porque me parece que eres una persona que quiere
liberarse, que necesita liberarse y lo sabe”. Así era cómo Will abordaba las
cosas.
Vamos a extrañar a Will y yo voy a
extrañar a Will. Hablé de algunas de esas situaciones intensas en que
entraban Will, bueno, yo estaba en algunas de ellas junto con él. Yo estaba
en Atlanta durante el tiempo más intenso de los asesinatos de niños. Puede
que algunos de ustedes no recuerden esto, tal vez no lo sepan porque veo que
algunos de ustedes ni siquiera habían nacido todavía. Parecía que cada
semana desapareció otro niño negro y luego apareció muerto. Y al principio,
las autoridades decían, “No, en realidad nada está pasando. Ustedes deben de
estar equivocados”. Luego, cuando habían ocurrido tantos y la gente ya
estaba ampliamente enterada, no podían negarlo más, decían que el problema
aquí es que estos padres negros no están criando bien a sus niños.
Literalmente dijeron o tal vez hicieran entender que quizás estos padres
negros estuvieran matando a sus propios hijos. Dijeron todo eso. Y yo estaba
allí con Will, estábamos en una reunión, con cientos de personas allí, donde
proponían todas estas necedades, y confundían a la gente. Algunos de los
padres estaban allí. Algunas de las personas en el público gritaban a los
padres. Will se paró en medio de esa situación y desmintió las tonterías.
Puso la desaparición y el asesinato de las docenas de niños negros en el
contexto de la historia de la opresión salvaje del pueblo negro, que este
sistema lleva a cabo estos ataques una y otra vez contra la gente negra. Lo
situó ahí para la gente y lo explicó que es el sistema que es el problema,
no la mala crianza, ni una falta de responsabilidad personal o malas
decisiones, y galvanizó la furia de la gente contra este sistema. Hubo unos
representantes del sistema presentes en esa reunión y ellos tuvieron que
salir corriendo por la puerta trasera a causa del coraje en su contra de
parte de esas centenas de personas negras. Así podía Will dejar las cosas en
claro.
Yo también estaba con él en
situaciones donde no pudimos convencer a la gente de que lo que decíamos era
correcta en el momento. Por ejemplo la noche cuando Obama fue elegido en
2008, Will y yo estábamos en Harlem frente al Edificio Estatal. Cientos y
cientos de personas estaban allí, celebrando la victoria de Obama. Nos
paramos en medio de ellos y les dijimos: Miren, están siendo engañados y se
están engañando a sí mismos si creen que algo fundamentalmente diferente ha
pasado y algo mejor ha pasado con este sistema. Eso es la realidad. Lo único
que realmente había sucedido era que ahora va a haber una persona negra que
preside el imperio de Estados Unidos, mientras que continúan los ataques
contra la gente alrededor del mundo y en este país. Y que esto iba a
continuar a menos y hasta que hubiera una revolución y este sistema fuera
eliminado.
Ese era un público difícil esa
noche. [Risas] La gente nos dijo: “Entiendo que están a favor de la
revolución. Hemos hecho nuestra revolución con la elección de Obama y él va
resolver estos problemas”. Ahora bien, estaban equivocados. Pero esa noche
no pudimos hacer que la gente se abriera los ojos a esa realidad. Pero Will
fue implacable en llevar la verdad a la gente, estuviera dispuesta a
escuchar o no. A lo largo de los años con Obama, se mantuvo firme en
llevarle esta verdad a la gente, luchando para que la gente viera que el
sistema es el problema.
Will era bueno con la agitación.
Aprendí mucho de él sobre eso. Me decía que tienes que observar a la gente a
la que le diriges la agitación, notando quien está respondiendo, y cuando
ves a alguien responder, entonces lo retas. Tú le dices: “Oye hermano, ya
sabe que lo que estoy diciendo es cierto. Ven aquí y tome partido con
nosotros”, o “Hermana, sé que entiende lo que estoy diciendo, venga, sea
parte de esto. Sabe que es cierto”. Era importante aprender de él. Pero hay
una cosa básica que había que aprender. No era solamente que Will conocía el
arte y tenía la habilidad para la agitación. Había algo más importante que
eso. Will tenía una confianza inquebrantable en la capacidad de las masas
para deshacerse del engaño y auto-engaño en que el sistema le tiene
sumergida a tanta gente. No fue ningún tipo de fe religiosa, como una fe en
la bondad de la gente, sino una comprensión del potencial verdadero de los
que han sido encerrados e impedidos transformarse a sí mismos y transformar
el mundo a través de la revolución.
Will estudió y trabajó
consecuentemente para aplicar un ensayo que se encuentra al final de
Lo BAsico, este libro de ensayos y
citas de Bob Avakian — el ensayo titulado “El potencial revolucionario de
las masas y la responsabilidad de la vanguardia”. Voy a compartir con
ustedes los dos primeros párrafos de éste para darles una idea de algo que
realmente motivó a Will en su trabajo.
Una de las cosas que yo veo, algo que no he perdido de vista, es esto: veo toda la fuerza de la clase dominante, pero también veo la forma de salir al otro lado, veo lo que está detrás, todas las contradicciones de la sociedad — veo una fuerza de la sociedad que, si se desarrollara y se transformara en un pueblo revolucionario, tendría una buena posibilidad de hacer una revolución, de ser la columna vertebral de una revolución, cuando maduren las condiciones. Veo una fuerza de millones y millones y millones —jóvenes y otros— para quienes este sistema es un horror: los jode a diario, sin necesidad de una crisis catastrófica. Lo irónico es que la clase dominante también los ve. Los que no los pueden ver son los que han perdido la perspectiva revolucionaria — o los que nunca la han tenido.
Por eso yo me concentro en todas las cosas que están entre ese potencial revolucionario y su realización. ¿Cómo unir a gente de otras capas a esa fuerza de masas en la base de la sociedad, cómo conseguir aliados de muchos sectores, cómo ganar una “neutralidad amistosa” de muchos de las capas medias — cómo desarrollar todo eso y formar un pueblo revolucionario que sea una potente fuerza combativa cuando surjan las condiciones para luchar con todo por la toma del poder? ¿Cómo realizar todo eso no en un sentido pasivo, sino más bien cómo orientamos nuestro trabajo para gestar ese pueblo revolucionario, aunque la mayoría de los cambios de la sociedad y del mundo no se deben a nuestra iniciativa sino a factores objetivos mayores? Yo efectivamente creo que existe una fuerza revolucionaria en potencia —lo creo, veo ese potencial— creo que hay una fuerza ahí que, si de alguna manera la burguesía (que también lo sabe) cayera en una crisis muy profunda....
Will vio eso también, y a eso se dedicó la vida, a cumplir con nuestra responsabilidad de realizar el potencial de las masas, y su implacabilidad y dedicación en hacerlo es algo que se extrañará dolorosamente.
Es un gran reto ante nosotros pretender estar a la altura de Will, y nosotros que lo conocimos y lo amamos y trabajamos con él, así como aquellos que apenas acaban de saber de Will y su vida, tenemos que asumir el reto de alcanzar esa altura. Tenemos que aprender de su vida al asumir este reto. Porque había cosas que Will entendía. Will sabía que tenemos lo que necesitamos para alistar a las masas en la lucha por la emancipación de toda la humanidad. Tenemos la dirección de Bob Avakian y la nueva síntesis del comunismo que BA ha elaborado y continúa desarrollando. Con este conocimiento podemos trabajar para captar la realidad lo más profundamente posible y sobre esa base transformarla de la única manera que está en el interés de la humanidad — por medio de hacer la revolución y crear una sociedad totalmente diferente y mucho mejor que esté en transición a un mundo comunista sin clases. De este modo, podemos poner fin a todos los horrores que este sistema le inflige a la gente en Estados Unidos y en todo el mundo. Este es el reto ante nosotros, y le exhorto a cada uno que siente el dolor por la muerte de Will y celebra su vida, a que participe en levantarse a asumir este reto.
¡Will Reese, Bobby Hill, presente!
REGRESAR A:
Una vida vivida por la revolución:
El camarada Will Reese —
Una celebración y conmemoración
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