Brexit sacude al sistema

29 de junio de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Es difícil exagerar la importancia de lo que se llama “Brexit”, la reciente votación en Gran Bretaña (también llamado el Reino Unido) para salir de la Unión Europea (UE).

La UE es uno de los principales pilares del orden mundial y sistema capitalista-imperialista, pilar que se ha sacudido y sorprendido. Aunque el voto para salir de la UE no tiene nada de bueno para la gente de Gran Bretaña ni de ningún otro lugar, es importante comprender, como dijo Bob Avakian: “Lo esencial no es si habrá caos o no, o si afectará a la gente de todas partes de una manera u otra. Lo esencial es: ¿adónde llevará, cuáles serán los resultados y qué clase de mundo surgirá de todo esto?” (De Forjar otro camino)

Brexit, una sacudida para un pilar clave del orden mundial imperialista

La integración económica de los países de la UE, la que incluye un mercado común con libre circulación de bienes y personas, estaba estrechamente vinculada con la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos. Desde el principio, fue un bloque (grupo) de países imperialistas muy estrechamente alineado con Estados Unidos y en contra de la Unión Soviética rival. Desde el principio, la UE ha sido un grupo de explotadores brutales y rapaces que compiten entre sí mientras sacan beneficios y luchan para mantener en cadenas y bajo dominación imperialista a la mayor parte del mundo.

Después de la caída de la Unión Soviética en 1991, se permitió que entraran en la UE los países que antes estaban bajo el dominio soviético, sobre todo los de Europa del Este. La UE pasó por una importante espiral de expansión y crecimiento, lo que interactuó con la “globalización”, y se volvió más estrechamente interconectada económica y políticamente, con un flujo más libre de personas y comercio por sus fronteras.

Por lo general, la UE ha sido un aliado confiable de Estados Unidos (por ejemplo, en contra de la Rusia resurgente y en apoyo a las anteriores sanciones contra Irán), pero al mismo tiempo es relativamente autónoma y competitiva con relación a Estados Unidos en el marco imperialista mayor. Gran Bretaña ha tenido un lugar especial, siendo el aliado más fiel de Estados Unidos en todas las agresiones militares desde la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad (los gobernantes de los dos países hablan de su “relación especial”). Hasta ahora, la clase dominante británica ha utilizado a la UE para luchar en aras de sus propios intereses imperialistas particulares (al conservar su propia moneda pero al querer acceso a los mercados europeos), pero también en aras de su alianza con Estados Unidos.

Brexit se da en el contexto más amplio de una desaceleración económica de la economía mundial a raíz de la crisis financiera de 2008, con un impacto muy fuerte sobre países como Grecia y España, y el crecimiento de los movimientos e ideología yihadistas fundamentalistas islámicos reaccionarios. En medio de toda esta inestabilidad, en un período general que se caracteriza por lo que Bob Avakian ha llamado un período de transición con potencial para grandes trastornos (ver “Los grandes retos de la nueva situación”), la UE (siendo Gran Bretaña un miembro) ha representado un pilar estable del orden imperialista en fuerte colaboración con Estados Unidos.

Por esas razones, la votación popular de Gran Bretaña de salir de la UE ha servido de enorme sacudida a la estabilidad de todo el sistema mundial capitalista imperialista. Nadie puede predecir cuáles serán las consecuencias de esta decisión. Existe la posibilidad concreta de que Gran Bretaña se divida, que Escocia decida que prefiere separarse de Inglaterra y permanecer en la UE. (Escocia, junto con Inglaterra, Gales y parte de Irlanda, ha sido parte del “Reino Unido” por siglos). David Cameron, el primer ministro británico a favor de “permanecer” en la UE, ha renunciado en respuesta a esta votación. Podrían ocurrir otras renuncias y sacudidas sistémicas que agraven y resulten del posible desenmarañamiento económico y político de la propia UE. En la mayoría de los países de la UE existen fuerzas parecidas a las que fomentaron Brexit, y la votación sobre Brexit las ha alentado.

¿Por qué ocurrió?

Si bien hay muchas complejas razones políticas, económicas e históricas por Brexit, lo que ha impulsado y marcado la pauta del debate sobre Brexit y lo que le dio un carácter tan vil y xenófoba (odio a los extranjeros o extraños) es el gigantesco tumulto en torno a la migración. En algunos países importantes del Oriente Medio, y muy especialmente Siria, ronda tras ronda de guerra reaccionaria han dejado a millones de personas desesperanzadas —que quieren huir de los horrores diarios de bombardeos por parte del gobierno y de sus fuerzas aliadas como Rusia e Irán; de los ataques con aviones no tripulados de Estados Unidos y sus aliados: o de los ataques de los sanguinarios fanáticos religiosos que quieren imponer la ley sharia —que están dispuestas a arriesgarlo todo para cruzar a Europa. (Ver “Memo “filtrado” augura peligro de agresión intensificada estadounidense: En Siria hace falta una verdadera revolución, y no un baño de sangre aún más reaccionario”).

Como resultado del funcionamiento del sistema imperialista, hay una brecha cada vez mayor entre la minoría de estados imperialistas ricos como Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea y la mayoría de la gente del mundo, especialmente de África, Asia y América Latina, lo que obliga a cientos de millones de personas de salir de sus tierras y terminar en condiciones dificilísimas.

Tantos millones de personas se encuentran en condiciones concretas tan difíciles que gente con una vida cómoda en su país de origen ha tenido que correr el riesgo del terror de barcos sobrecargados y peligrosos. Miles han muerto en el trayecto en el Mediterráneo para entrar a Europa desde África y el Medio Oriente.

El propio galopante desarrollo y “globalización” del capitalismo socava y transforma las formas tradicionales de sociedades en muchas partes del mundo, y tiene un profundo impacto en la realidad socioeconómica de la propia Europa. Un gran sector de los más oprimidos y explotados de muchos países europeos, incluida Gran Bretaña, son de países musulmanes o tiene orígenes familiares en países con muchas personas que son musulmanas.

A escala mundial, la mayor penetración y dislocaciones causadas por el funcionamiento del capitalismo-imperialismo occidental y sus políticas han azuzado un conflicto con el igualmente anticuado y reaccionario fundamentalismo islámico, a la vez que han fortalecido dicho fundamentalismo. Lea más información al respecto en “¿Por qué está creciendo el fundamentalismo religioso en el mundo actual?” de ¡Fuera con todos los dioses! de Bob Avakian, en www.revcom.us.

En una dinámica letal, cada nuevo ataque de avión no tripulado engendra nuevas reclutas para los fundamentalistas islámicos, y cada decapitación conduce a más personas a buscar refugio detrás de los tanques y aviones no tripulados imperialistas. Un sector de la juventud de origen musulmán de Europa se ha dejado llevar por el pensamiento fundamentalista islámico reaccionario, de los cuales unos pocos han cometido viles ataques terroristas como los de París y Bruselas recientemente.

Han sacado provecho de esta situación casi todos los partidos políticos tradicionales (la Izquierda tradicional como el Partido Laborista del Reino Unido así como los partidos tradicionales de derecha) y los líderes de opinión pública de Europa a fin de avivar sentimientos racistas y reaccionarios de toda calaña y presionar por nuevas medidas represivas. Pero aunque surge y se endurece un consenso reaccionario en los círculos gobernantes sobre la necesidad de “mano dura” y represión, de restringir las libertades civiles, de “controlar las fronteras”, etc., en casi todos los países imperialistas se intensifican las divisiones entre los gobernantes y líderes de este sistema. ¿Cómo responder a la creciente amenaza del fundamentalismo islámico en la sociedad y en el mundo? ¿Cómo responder al problema del “migrante” o de la “inmigración”: con la retórica y cierto grado de “inclusión” y “tolerancia” en una sociedad multicultural de democracia liberal, o con más políticas excluyentes para impedir la entrada a los migrantes, especialmente de países con muchas personas que son musulmanas? Este último fue uno de los principales argumentos, tanto explícitos como mediante insinuaciones, de aquellos que promovieron el Brexit, aquellos que dijeron que si Gran Bretaña saliera de la UE, saldría liberada de las políticas y regulaciones de la UE sobre el desplazamiento de migrantes y personas de otros países de la UE (incluida la posibilidad de Turquía, un aspirante a miembro).

Además del viraje de todo el espectro político hacia una posición más reaccionaria y como parte del mismo viraje, en muchos países imperialistas están en ascenso actores importantes con una nueva “respetabilidad”: poderosas fuerzas políticas más o menos abiertamente fascistas. Fomentan un fuerte rechazo a todo lo que no sea la “identidad” tradicional británica (o alemana o francesa...), lo que quiere decir lo cristiano, lo patriarcal y la supremacía blanca, así como extremadamente chauvinista. En Estados Unidos, Donald Trump encarna gran parte de eso, y no es casualidad que Trump promoviera a gritos el voto pro Brexit. La depresión y ralentización económica, y la pérdida de empleos y la reducción del nivel de vida y la estabilidad laboral para sectores de la población en estos países han conducido a la gente a echarle la culpa al libre comercio y la inmigración, lo que incluye a los países europeos más pobres como Grecia y Polonia; y tales fuerzas, entre ellas los defensores del Brexit, han sacado provecho de modo despiadado de tales sentimientos.

Todo lo anterior aumenta las tensiones en el viejo orden y fomenta la idea de que “no se puede conservar la cohesión”. Pero espontáneamente nada de lo anterior representa en lo fundamental los intereses de la humanidad.

Lo que se necesita en serio en el Reino Unido, ¡y en todo el mundo!

Las mismas contradicciones y fuerzas que condujeron al Brexit, y que seguirán afectando sus consecuencias, también sienten las bases para una alternativa completamente diferente y liberadora. Pero arrancar un futuro diferente a la realidad tumultuosa del mundo actual exige una auténtica dirección comunista, basada en la más avanzada ciencia y teoría del comunismo.

Lo anterior lo representa la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian quien ha resuelto de manera cualitativa la contradicción crítica que ha existido en el comunismo en su desarrollo hasta este momento, entre su carácter principalmente científico, y los aspectos que han ido en contra de eso*. Sobre esta base y con este método y enfoque, Bob Avakian (BA) ha resumido científicamente las previas experiencias de la revolución comunista, sus logros positivos y sus deficiencias y errores, y ha desarrollado una nueva concepción de la transición socialista al comunismo.

Existe una alternativa concreta con bases científicas, radicalmente diferente y emancipadora, a los defensores del “Brexit” y Donald Trump, a los defensores más tradicionales del orden capitalista mundial como Hillary Clinton y David Cameron y a la ideología yihadista islámica reaccionaria, todo lo que, de maneras diferentes y complejas, se derivan del sistema imperialista mundial y son parte del mismo. SÍ existe una salida de esta locura y horror, una salida radicalmente liberadora, que representa la única alternativa emancipadora concreta y viable.

A menos que y hasta que un pequeño núcleo de comunistas revolucionarios surja en el Reino Unido sobre la base de la nueva síntesis de BA, inclusive las personas con mejores criterios constantemente serán víctimas de los zarandeos de fuerzas misteriosas, y la gente constantemente se verá obligada a elegir entre opciones envenenadas, para conservar una u otra forma del presente sistema.

Por otro lado, en momentos de sacudidas y turbulencias, un análisis correcto (científico, concreto) de la sociedad rápidamente puede ganarse a seguidores y convertirse en una fuerza material. Se trata de un proceso complejo en el que otras fuerzas procuran influenciar y moldear estos sucesos en aras de sus propios intereses, y en el que se requiere de ciencia y una orientación revolucionaria basada en los intereses más elevados y más fundamentales de la humanidad. Por eso urge que se introduzca de manera amplia la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian en la vida política del Reino Unido así como en otros lugares, y que las personas que quieren cambiar el mundo la conozcan, la hagan suya, la utilicen y se organicen sobre la base de esta nueva síntesis para una nueva etapa de la revolución comunista.

Actualizado y corregido el 30 de junio

 

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* Lea Seis Resoluciones del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, publicadas el 1º de enero de 2016 y CIENCIA Y REVOLUCIÓN: Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian, una entrevista a Ardea Skybreak, que se puede descargar en su totalidad en inglés, y en una buena parte en español, en www.revcom.us. [regresa]

 

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